domingo, 6 de junio de 2021

El tejo, un Monstruo de película


El tejo, un Monstruo de película

 

Hace uno días solamente, hablamos sobre Perrault y los cuentos de hadas. En esta oportunidad voy a referirme a una novela para niños de la escritora anglo-irlandesa Siobhan Dowd (19602007) la cual fue creada durante la etapa terminal de un cáncer de mama, y ella convino escribirla con el editor Denise Johnstone-Burt de Walker Books. En marzo del 2019 relaté parte de esta historia en este mismo blog. (https://bit.ly/2RktRbi). 

Siobhan Dowd murió por cáncer de mama el 21 de agosto de 2007  a los 47 años, y después de que Dowd muriera, Walker llegó a un arreglo con Patrick Ness para que este escribiera la historia. Walker y Ness acordaron que Jim Kay la ilustraría, pero Ness y Kay, no se conocieron hasta después de que fue publicada en mayo de 2011.  Un monstruo viene a verme (A Monster Calls) resultó ser una novela para niños, escrita en inglés por Patrick Ness, partiendo de la idea original de Siobhan Dowd, ilustrada por Jim Kay. ​He aquí la historia:

Conor sólo tiene doce años, pero sabe perfectamente qué va a pasar poco después de la medianoche. Va a tener la misma pesadilla otra vez, esa “pesadilla llena de oscuridad, de viento y de gritos”. Ha sido así desde que su madre cayó enferma. Aunque esa noche parece diferente. Conor escucha una voz que le llama desde el jardín. Frente a la casa hay una antigua iglesia, con su cementerio y un viejo tejo. Cuando Conor se asoma por la ventana, el árbol se ha transformado en un monstruo, un gigante de ramas y hojas, poderoso y antiguo. El monstruo le dice a Conor que ha escuchado su llamada y que está allí para ayudarle. Para ello le contará tres cuentos pero cuando haya terminado le tocará a Conor contar el suyo. Y este será el cuento más difícil de todos, la pesadilla que se repite todas las noches, su propia historia, la verdad.

En la primera historia del Monstruo, un príncipe se escapa de su madrastra-la supuesta reina malvada-, luego mata a su novia dormida debajo de un árbol de tejo y convierte a la reina en chivo expiatorio. La condición de la madre de Conor empeora. El Monstruo aparece y cuenta su segunda historia: de un párroco que le prohíbe a un boticario extraer la medicina de un viejo tejo, cuando sus propios hijos se enferman. El Monstruo comienza a destruir la casa del párroco como castigo. Conor se une a la destrucción, y nota que ha destruido la sala de estar de su abuela quien, no castiga a Conor. Sus médicos recurren a un tratamiento final con madera de tejo. Conor se entera de esto e implora al Monstruo que cure a su madre. El monstruo cuenta la historia de un hombre invisible que no quería serlo. Cuando queda claro que su madre morirá, Conor corre hacia el árbol de tejo, donde el Monstruo lo obliga a revivir sus pesadillas. La abuela de Conor lo encuentra dormido bajo el tejo y lo lleva al hospital, Conor abraza a su madre por última vez antes de que ella muera siete minutos después de la medianoche. Conor regresa a la casa de su abuela y en la habitación, encuentra el antiguo libro de arte de su madre, que describe las historias que le contó el Monstruo, y un dibujo de su madre cuando era niña con el Monstruo.

 


Esta historia nos obliga a entender que cosa es “el tejo” (que no es lo que la RAE considera como fragmento o pedazo pequeño de teja o cosa semejante , que se utiliza en diversos juegos), sino que, este “Tejo” se está refiriendo a un árbol de la familia de las taxáceas, siempre verde, de tronco grueso y poco elevado, con  ramas casi horizontales y copa ancha, hojas lineales, planas, aguzadas, de color verde oscuro, flores poco visibles, y cuyo fruto consiste en una semilla elipsoidal, envuelta en un anillo de color escarlata.

El tejo es el árbol sagrado de los celtas por su longevidad y casi todas sus partes son ricas en alcaloides tóxicos, cuya ingestión puede provocar la muerte, pues contiene una sustancia en la corteza y en las hojas, que es un potente anticancerígeno; esa sustancia tóxica altamente peligrosa es llamada taxina y se encuentra en todas sus partes, salvo en la parte carnosa que recubre sus semillas. Habitualmente conocido por su presencia en torno a templos religiosos, también los druidas irlandeses tenían un gran respeto al tejo porque creían que era eficaz contra las hadas y las brujas en ceremonias mágicas. El cristianismo lo adoptó y lo incorporó a su doctrina como símbolo de la vida y de la muerte. ... Y por su longevidad, símbolo también de la eternidad.

 

El tejo no sólo resulta tóxico para los humanos, sino que también es habitual que afecte a animales. La cantidad ingerida para morir varía dependiendo de la especie. Algunos estudios sitúan en unos 200 gramos la cantidad mortal para especies como los caballos. A pesar de su capacidad para producir la muerte, el tejo no es un árbol mal visto en la sociedad, sino al contrario. Desde tiempos inmemoriales ha tenido una vinculación estrecha en los cultos anteriores al cristianismo y es esta faceta la que llevó a su plantación en los campos de muchas iglesias.

Así que tuvimos que mirar una novela de una joven escritora agonizando, y un autor que con su obra nos da a conocer la historia de un Monstruo que resulta ser un árbol, que se transformará en una película muy premiada en España y todo esto crcerá alrededor de un árbol que es ancestralmente conocido por historias y leyendas nórdicas: el tejo.

Maracaibo, domingo 6 de junio, del 2021

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