El doctor Jekyll y el señor Hyde

 
El doctor Jekyll y el señor Hyde

La novela “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde” fue y sigue siendo leída, hasta nuestros días, con gran interés. Escrita por (https://bit.ly/3vWTXiV) Robert Louis Stevenson fue publicada en inglés el año 1886, y fue vendida en rústica por un chelín en el Reino Unido y por un dólar en los Estados Unidos. Cuando apareció una crítica favorable en The Times el 25 de enero de 1886, en los siguientes seis meses fueron vendidas cerca de cuarenta mil copias. Hacia 1901 se estimó que se habían vendido más de 250.000 copias.

La novela de estos dos personajes, es considerada como una obra clásica y trascendental. Ha sido reconocida a nivel mundial debido a que su tema aún tiene relevancia. Se trata del desdoblamiento de la personalidad. Este aspecto  ya había sido tratado literariamente por otros autores que antecedieron a Stevenson, e incluso algunos de estos personajes se han trabajado desde la mitología griega y romana. 

E. T. A. Hoffmann, un escritor romántico alemán, impresionado por el éxito de El Monje, de Matthew Lewis publicaría entre 1815 y 1816 con las características de las formas propias del folletín y de la novela gótica Los elixires del Diablo. Stevenson incorporará un brebaje, el cual se ha dicho que podría estar relacionado con el elixir que el monje Medardo bebe en la novela de E. T. A. Hoffmann, Este elemento y el doble son los acercamientos que Stevenson tiene con Hoffmann; sin embargo, existe una diferencia entre el brebaje que es un elixir que llegaría a las manos de Medardo directamente del diablo, y el brebaje de Stevenson, que preparó el mismo doctor Jekyll. Se pueden notar aspectos científicos que hay en el escritor inglés que no se ven en el germano.

En la novela de Stevenson ocurre una transformación física del propio sujeto, es decir, ya no es otro individuo, como el conde Victorino que Medardo arroja al abismo y adopta su identidad ni es sólo un problema interno; es el doctor Jekyll quien además dice que le ha dado fuerza motora a su maldad. De manera que Jekyll y Hyde son dos personajes antagónicos, uno representa al bien y el otro al mal y las diferencias entre ambos personajes se pueden notar en sus aspectos físicos y en sus formas de actuar.

Jekyll es “un cincuentón alto, buen mozo, de rostro sereno, quizás con algo como una sombra de disimulo, pero con todos los rasgos de la inteligencia y la bondad, mostraba en la mirada un cordial y caluroso afecto” Hyde, es descrito casi siempre del mismo modo por las diferentes personas que durante el relato se encuentran con él,  y siempre dicen que… “Hay tiene un no sé qué en su aspecto que no es anormal; algo desagradable, francamente y detestable”… “Debe de tener alguna deformidad; da una impresión de cosa contrahecha aunque no puedo especificar en qué consiste”.

Existe una clara diferencia entre ambos, uno es alto y buen mozo, al que la sociedad premia por su existencia; el otro, enano y aparenta tener una especie de deformidad. Mr Hyde representa la parte más baja de una sociedad que lo condena. Hyde vive en Soho, el lugar más pobre y corrompido de Londres, mientras el barrio dela casa de Jekyll, estaba ubicado en el centro de Londres. Las principales diferencias que pueden notarse entre los dos barrios son: la limpieza; es. Soho es un barrio de clase baja habitado por vagabundos y prostitutas poblado de tabernas y tiendas baratas. Soho es un barrio oscuro y envuelto en la niebla es el de Hyde es sucio, con la existencia de fango en las calles. Hyde tiene la misma pronunciación que “hide”, palabra en inglés que significa ocultarse, esconderse. Justamente esta es una de las características que se le puede atribuir a Edward Hyde en la obra, porque a él muy pocas personas lo conocen ya que no habla con nadie. Por otro lado, Jekyll tiene la misma pronunciación que la palabra “ye kill” que significa “matáis” o vosotros matáis”.

Jekyll vive en un barrio habitado por personas de clase alta y dónde a la vez existen comerciantes adinerados. La diferenciación se nota  en la misma casa de Jekyll. El científico ocupaba la parte delantera la cual era la más amplia, cálida y vistosa en cambio a Hyde le fue reservada la zona del laboratorio, en la parte trasera de la casa,  opaca, y sin ventanas. Esto muestra como dentro de la misma casa a Hyde le correspondía ocupar el lugar más oculto y sombrío de todos.

La casa del Dr. Jekyll tiene dos puertas, una trasera que da a un callejón sombrío y luego a callejuelas que llevan en la noche hasta Soho; la otra, guardada por un honorable mayordomo, pertenece a la fachada más noble donde habita la figura alta, distinguida y respetable del doctor, desde donde se dirige a sus reuniones de sociedad o de sus quehaceres caritativos. Hyde y Jekyel tuvieron cada uno su puerta, cada uno su vida, cada uno un yo, pero una sola memoria.

 El conflicto interno en Jekyll, es un conflicto entre el bien y el mal. Jekyll dice: “…aunque tan profundamente dual, no era en absoluto hipócrita; ambos lados de mi eran perfectamente honestos; era yo mismo tanto cuando dejaba de lado cualquier restricción y me sumergía en la vergüenza como cuando trabajaba…” Stevenson propone a la naturaleza humana conformada por esas dos fuerzas internas, y considera más adelante, que se podría decir… “el hombre será finalmente conocido como una mera conjunción de personalidades múltiples”.

Stevenson nos muestra la hipocresía a través de sus personajes, el Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Jekyll un hombre inteligente, conocido y estimado debe guardar las apariencias pues tiene una reputación que debe proteger. Él mismo lo dice: …“el peor de mis defectos era el temperamento un tanto alegre e impaciente, que ha hecho la felicidad de muchos, pero que he descubierto que resulta difícil de conciliar con mi imperioso deseo de ir siempre con la cabeza alta y presentar en público una apariencia seria.”  Mr Hyde le permite a Jekyll ser él mismo y hacer lo que quiere sin preocuparse de lo que los demás puedan decir. Hyde es el disfraz del que se vale Jekyll para tener la libertad, de ser quien era, que la sociedad oprime.

Es importante destacar que no siempre existió un Mr. Hyde en Jekyll. El mismo Jekyll escribió en la carta a Utterson donde señalaba: “Si hubiera abordado mi descubrimiento con un espíritu más noble”… …“me hubiera convertido en un ángel en vez de un demonio. La droga no poseía acción discriminadora; no era ni diabólica ni divina; simplemente derribaba las puertas de la cárcel de mi constitución”… …“lo que salió proyectado fue Edward Hyde.”

Antes de que se diera la transformación de Jekyll en Hyde, se puede notar que hay una duplicidad en el doctor Jekyll, una duplicidad que justamente radica en lo que él es para sí mismo, quiere ser y en lo que él es para los demás, lo que debe ser. Jekyll dirá: “De ahí que ocultara mis placeres, y que cuando alcancé los años de la reflexión y empecé a mirar a mi alrededor y hacer balance de mis progresos y de mi posición en el mundo, estuviera ya sumido en una profunda duplicidad en mi vida.” Con esta cita es evidente que la duplicidad existe solapadamente, y es al final cuando se revela ese mundo de mentiras en el que a veces, ni siquiera notamos la división entre lo que somos y lo que aparentamos.

Stevenson trata en su obra, acerca de la hipocresía y la doble moral, un tema que ha tenido vigencia siempre, pero se debe considerar que en su época fue una crítica a la sociedad en la que él vivía. Era el periodo victoriano, donde se dieron grandes cambios científicos, industriales y se tenía una rigidez moral que al paso de los años fue decayendo. La novela ha sido considerada como "una de las mejores descripciones del período victoriano precisamente por la descripción de la dicotomía fundamental del siglo XIX: Respetabilidad externa y lujuria interna."

Maracaibo, miércoles 23 de junio, del año 2021