miércoles, 7 de marzo de 2018

Sobre el “Adiós Miss Venezuela” de Suniaga

Sobre el “Adiós Miss Venezuela” de Suniaga

A finales de los años 90, el desencanto de los venezolanos por los políticos y por sus partidos, llevó a la elección como presidente de un militar golpista exculpado, Hugo Chávez, quien desde 1998, utilizó la televisión para impulsar una campaña mediática de corte populista favoreciendo la patria de su admirado líder Fidel Castro y haciendo que Venezuela, el país de las reinas de belleza y la riqueza petrolera, se transformarse paulatinamente en la grotesca caricatura de república en el cual todavía sobrevivimos. Este remedo de nación, que estadísticamente ha demostrado consolidar terribles cifras de hechos negativos que van desde criminalidad, hiperinflación, desnutrición y crisis humanitaria con records catastróficos en salud pública, así como de corrupción e impunidad, ¿puede inspirar a novelistas? Casi nadie leyó “El año de la lepra” de mi autoría, y es que puedo asegurarles que es muy difícil escribir y publicar exitosamente en un país de cada vez menor número de lectores…

Maite Delgado, quien participó en el concurso de Miss Venezuela en 1986 y luego presentó la gala del evento durante15 años, recordaba recientemente para BBC Mundo…"Era una Venezuela distinta, una época dorada a nivel de presupuestos y de factura. Era una escuela y referencia de televisión como uno de los grandes shows en América Latina"… “Ahora el Concurso es el fiel reflejo de la realidad del país". Lamentaba decir esto Maite Delgado al conversar sobre la realidad actual, y tener que ver, en lo que se ha convertido el concurso. "Es triste porque era un patrimonio importante. Es triste ver empequeñecer año a año algo que era grande". Francisco Suniaga recurrió a este antes famoso concurso para, en medio de la decadencia del país, crear su última novela, "Adiós Miss Venezuela", una novela que para César Miguel Rondón es quizás la mejor novela, del escritor. Novela donde un abogado, especie de alter ego del autor, el doctor Benitez, estará encargado de resolver un problema, el suicidio de una Miss Venezuela en la isla de Margarita, la “otra isla” de Suniaga, donde justamente se estaba preparando el Concurso anual para la elección de la reina de belleza. La novela es sin duda alguna, una metáfora de nuestro país venido a menos, terrible metáfora del país actual. 

Suniaga, un margariteño de 63 años, ha dicho que su novela “le alteró la concentración durante ocho años” y la escribió como percibiendo sus personales vivencias y sobre ellas hubo de hablar para regresar a las dificultades de cómo y cuánto trabajo le costó impulsar su primera novela “La otra isla” actualmente con más de catorce ediciones traducida al alemán y al francés, y de “El pasajero de Truman” exitosa novela de la cual ya se han vendido más de cincuenta mil ejemplares. En Adiós Miss Venezuela”, él nos habla de la decadencia del principal concurso de belleza, “El Miss Venezuela” como una creación del país que al mismo tiempo, es su reflejo. Suniaga se preguntaba. “¿Qué es lo que pasa con los jóvenes en la actualidad?, pues que se quieren ir del país, y El Miss Venezuela también se va”. Las opciones que se ofrecen en este momento son muy sencillas, “o te mueres o te vas”. El paralelismo entre lo que ha ocurrido con el concurso y lo que ocurre con el país es impresionante. Si estuviésemos en una dictadura dura, creo que esta novela la prohibirían”. Así llegó a afirmar el autor quizás tratando de olvidar  que quienes están en el poder, no leen. Ahora quienes leen son cada vez menos, y quienes se  puedan interesarse por el certamen parecerían no ser racionales porque ya el otrora famoso concurso, absolutamente ha perdido su prestigio y es más que evidente que en su ranking, ha perdido peso. “Todos hemos perdido peso”, afirmaría Suniaga  ya finalizando el año 2016 cuando fue entrevistado a propósito del bautizo de Adiós Miss Venezuela”.

Yo, quien estoy de reposo obligado en cama, he recibido de mi hermano Lorenzo un ejemplar de la novela del exitoso abogado y escritor margariteño y estoy degustando su lectura sin saber hasta cuándo resistiremos y que día llegaremos en nuestro país a encontrar la senda perdida para regresar a ser una nación saludable y próspera. Sin arribar aún a mis ochenta años, pero debo repetir las precisas y sabias palabras de mi estimado profesor y maestro Rafael Muci Mendoza: “En el umbral de mis ochenta años sé que mi labor aún no ha terminado, particularmente porque en medio de una guerra declarada contra la excelencia y el saber, muchos de mis alumnos han tenido que dejar el país en pos de otros rumbos donde igualmente puedan echar raíces, crecer y tener frutos como yo los tuve… Ojalá, cuando nuestra patria vuelva a ser la tierra fecunda que fue, puedan volver a colaborar en su reconstrucción, para que empujando con sus hombros y en unión indeclinable podamos como una sola persona de nuevo cambiar los destinos de la patria”…   

Maracaibo 7 de marzo del año 2018                                

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