jueves, 25 de marzo de 2021

Venezuela:petróleo y esperanzas

 

Venezuela:petróleo y esperanzas

No hace tanto tiempo, por lo que les será fácil recordar, como a finales de 1994, años antes de antes de que Hugo Chávez llegara a la presidencia de Venezuela, eran días cuando PDVSA, la petrolera estatal, era la segunda más importante del mundo, con una producción de cerca de 3 millones de barriles diarios (mbd), y competía con la poderosa compañía saudí Aramco. PDVSA era más relevante que gigantes como ExxonMobil, British Petroleum y Royal Dutch-Shell. 


También es triste, pero recordaremos a Chávez, cuando desarrolló sus “proyectos socialistas” en momentos cuando el barril superaba los 100 US$, y sabemos cómo fatal consecuencia de la pésima gestión de su gobierno, Venezuela redujo cada vez más y más su producción petrolera. Ahora hay quienes entienden que todo aquello estaba “fríamente calculado”- bien será, pues “nunca es tarde”-… El Ministro de petróleo Tarek Aissami prometió que para finales del año 2020, iba a elevar la producción a 1,5 mbd, es decir, o sea, por lo menos esperaba alcanzar la mitad de lo que el país producía dos décadas atrás del momento cuando se atrevió a pronosticar su “repunte”, pero Venezuela solamente logró en 2020, llegar “supuestamente” a un promedio 400.000 barriles diarios, niveles estos semejantes a los de la década de 1930, cuando se iniciaba la explotación del petróleo.

La decadencia total de la industria petrolera venezolana comenzó a principios de siglo XXI con la gestión presidencial de Chávez curiosamente denominada “el socialismo del siglo XXI” donde ante millones de ilusos venezolanos esperaban ver llevar al país a lo que él denominaba “el mar de la felicidad”. Tras su muerte en 2013 y en estos últimos años, la destrucción de PDVSA se ha incrementado exageradamente bajo el régimen de Maduro. Los estragos que ha causado en la economía son los esperados en un país donde más del 95% de las divisas provenían de las exportaciones de petróleo. Estamos ante resultados muy evidentes que han sido catastróficos.

En consecuencia, la mayoría de los expertos en cuestiones petroleras han opinado que el camino para salir de la crisis tendría que ser la reactivar el sector petrolero. Ellos no llegan ni a atreverse a considerar que la falla fundamental se puede encontrar en el enfoque de un modelo equivocado de gestión gubernamental. Durante nuestras dictaduras militares, las de El Cabito, la de Gómez y tras la caída del gobierno del general Isaías Medina Angarita, la dictadura de Pérez Jiménez, Venezuela estuvo siempre gobernada por regímenes de un presidencialismo autocrático y absolutista bochornoso, donde la centralización del poder fue siempre la manera de dirigir el país. Tras el “Pacto de Punto Fijo”, el modelo siguió siendo, el mismo…

Nos llegó con este siglo, la terrible tragedia de tener que presenciar la entrega del país a otra nación y hemos terminado en un “narcoestado forajido” que ni se ruboriza al saberse poseedor de la mayor hiperinflación del mundo, donde ya se ha destruido el aparato productivo de lo que fue una nación y se le sigue regalando petróleo a sus dueños (los de la isla) a pesar de tener una industria petrolera totalmente derruida. El regreso a una República Federal ni se plantea entre los eternos politiqueros de oficio pero podría quizás ser la única esperanza de volver a lo que está estipulado en nuestra Carta Magna…

 

La respuesta a la pregunta de ¿cómo lograr ese milagro?, pasa por entender cosas que ya otros reiteradamente han expresado, y las repetiré: “Desde la promulgación de la constitución de 1999, Venezuela decidió dar la espalda al constitucionalismo para transitar el camino de la autocracia”…”Bajo la premisa de que el autócrata de turno, Hugo Chávez, deseaba una “constitución-express”, se saltaron toda la legalidad vigente, llamando a una Asamblea Constituyente con la complaciente venia de una dizque Corte Suprema de Justicia”…“y se rompió cualquier continuidad de legalidad. Así, desde entonces, se vive en discusiones estériles donde la mal llamada oposición un día reconoce como legítimas las elecciones de un CNE, y al día siguiente no, ya que juegan con el chavismo al reparto del poder en medio de un Estado Fallido”…No cabe duda alguna de que: …“la República Bolivariana de Venezuela carece de legalidad alguna frente al marco jurídico venezolano”...

 

Retomo palabras textuales de mi hermano Lorenzo para reiterar que: “Es imperiosa la necesidad de suplantar el modelo caduco de este régimen Presidencial Hegemónico, Autocrático, Absolutista y de Poder Centralizado, que ha venido siendo el que ha caracterizado la manera de dirigir el país desde la caída del gobierno del general Isaías Medina Angarita”. Es un hecho de todos bien conocido que: “La “Democracia Totalitaria del Bipartidismo” que funcionó entre 1958 y 1998, culminaría en manos de Caldera al ver con beneplácito jurar sobre “la moribunda” constitución del 61 a quien habría de entregarle el país a Fidel Castro y al gobierno cubano”.

 

Ante estas realidades y “la supuesta incredulidad” de quienes niegan la posibilidad de ser como lo señala la Constitución, un país Federal, creo temer que quienes aspiran a “empoderarse” nuevamente, tal vez añoren lo que Lorenzo ha denominado, “La democracia totalitaria del bipartidosmo” y sueñen con volver a “La Tribu de David” y “Los Doce Apóstoles”, las tribus de Luis Miquilena y de Tobías Carrero; la Tribu de Aponte Aponte y hasta a la Banda de Los Enanos, para seguir presenciando y sosteniendo silentes, la pérdida total de nuestras instituciones republicanas con una ausencia absoluta del imperio de La Ley.

 

Para salir de este marasmo es necesario aceptar que tiene que ser necesaria una transición y que la misma difícilmente será inmediata, tendrá que ser prolongada, donde todos los politiqueros del colaboracionismo no puedan ni deban siquiera ser considerados para incorporarse a la idea, hasta que no esté la nación totalmente “saneada”. Habrá de llegar el momento cuando se perciba que el país se encuentra en las manos de venezolanos idóneos, de reconocida pulcritud y honestidad -que si existen- y estarán dispuestos a la tarea… Fácil no será, pero estos esfuerzos son absolutamente necesarios si se quiere recuperar la libertad. 

Nota añadida para actualizarnos: como no faltará algún aguafiestas que crea que se me olvidó que el país está en manos del hampa y que los militares son parte de ese estamento, le informo que mientras “el Coqui” y “el general Padrino” se baten entre ellos, y la narcoguerilla de la FARC (la de Iván Márquez y de Santrich) es apoyada por aviones y soldaditos venezolanos combatiendo en el Arauca para consolidar la invasión de nuestro territorio, la oposición sigue pensando en sus repletos bodegones mientras esperan por Noruega…

 

Maracaibo, jueves 25 de marzo, del año 2021.

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