miércoles, 22 de junio de 2022

La Oclocracia

 La Oclocracia

Aldo Mariátegui, un periodista peruano se preguntaba hace poco por “las redes”: “¿Por qué somos tan estúpidos?” para finalmente rematar un interesante artículo  preguntándose de nuevo, si acaso estamos destinados a ser una segunda URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Suramericanas) y al concluir en que Iberoamérica es el mejor ejemplo de que el concepto de OCLOCRACIA se transforma en algo absolutamente válido en Ciencias Políticas, finalizaba

en palabras más rústicas preguntándose ¿Por qué somos tan pendejos”

Oclocracia o gobierno de la muchedumbre (en griego es ‘el poder de la turba’) es una de las formas de degeneración de la democracia, así como la monarquía puede degenerar en tiranía, o la aristocracia en oligarquía. ​ A veces se confunde a la olocracia con la tiranía de la mayoría, dado que ambos términos están íntimamente relacionados.

Por ello es importante destacar lo que el filósofo Mackintosh, recordaba, y es que existe la anaciclosis (una teoría cíclica de la sucesión de los sistemas políticos, ya mencionada por Maquiavelo), donde la oclocracia parece ser el peor de todos los sistemas políticos, constituyendo el último estado de la degeneración del poder.

Polibio llamó “oclocracia” al fruto de la acción demagógica: Cuando la democracia, a su vez, se mancha de ilegalidad y violencias, con el pasar del tiempo se constituye la oclocracia”.  Polibio describe un ciclo de 6 etapas que hace volcar la monarquía en la tiranía, a la que sigue la aristocracia que se degrada en oligarquía, luego de nuevo la democracia piensa remediar la oligarquía, pero zozobra, ya en la sexta fase, configurándose como oclocracia, donde no queda más que a esperar “al hombre providencial” que los reconduzca a la monarquía.

Durante la Edad Media se diferenció el concepto de “pueblo” del de “muchedumbre” promovido por Thomas Hobbes(1588-1679) e imperante hasta nuestros días. Según Hobbes el conjunto de ciudadanos queda simplificado en una unidad como cuerpo único con voluntad única, aunque sea una muchedumbre puede ser considerada como pueblo, mientras que el concepto de multitud rehúsa de esa unidad conservando su naturaleza múltiple. De manera que no hay que confundir el concepto de “muchedumbre” con la noción de “multitud” promovida fundamentalmente por Baruch Spinoza.

Jean-Jacques Rousseau, enEl contrato social  define oclocracia como "la degeneración de la democracia", y según elVindiciae Gallicae de James Mackintosh (1765-1832) la oclocracia es la autoridad de un populacho corrompido y tumultuoso, algo como el despotismo del tropel, nunca el gobierno de un pueblo.

Aldo Mariátegui nació en Lima en diciembre de 1964. Estudió primaria en el Colegio Inmaculado Corazón y secundaria en el Colegio Santa María Marianistas de Lima. Luego estudió Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú; e hizo cursos del doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid; tras concluir una maestría de periodismo del diario El País, en convenio con la Universidad Autónoma de Madrid en España.

Mariátegui es un personaje controversial para los medios peruanos. En noviembre de 2015 publicó el libro El octavo ensayo, libro que es tanto una historia pormenorizada de la izquierda peruana como una dura crítica contra ella. En 2016 Mariátegui empieza a conducir por primera vez en radio un programa llamado Aldo Mariátegui en Capital en Radio Capital.

Fue editor de la sección de Economía del diario peruano El Comercio, subdirector del diario peruano Expreso y director del diario peruano Correo. En Latina en 2010 estuvo en el noticiero matutino A primera hora; condujo, desde 2011 hasta enero de 2017, el programa Sin medias tintas. A pesar de tener contrato vigente hasta diciembre del 2017, Latina no solo rescindió sin motivo sus servicios, Mariátegui los demandó en el Poder Judicial en lo laboral por su contrato aún vigente y el proceso legal acabó en una transacción extrajudicial a favor de Mariátegui.

En sus columnas Mariátegui popularizó el término caviar para referirse a los izquierdistas que no proceden de la clase trabajadora. Como director de Correo escribió diariamente una columna de opinión que por sus frases mordaces contra la izquierda resultaría muy polémica. Actualmente trabaja en el diario peruano Perú.21 En 2019 inició un programa de opinión llamado La Hora Caviar que fue transmitido por Willax Televisión y actualmente dirige su microprograma Yo Caviar, transmitido por Willax.

Para presentar ante ustedes a Mariátegui como un periodista combativo, regreso a copiar una parte del prólogo de mi novela “Ratones Desnudos” donde hablaba sobre el trabajo profesional de un periodista, “Él se esforzó durante un par de años por indagar sobre el meollo de esta historia, se acercó a ella buscando una aproximación íntima, y fue bebiendo de las propias fuentes. Le vi,“ir a por ellas” como me decía él riendo, una entrevista tras la otra, con la constancia y la pasión de un verdadero periodista (“comunicadores sociales” les dicen ahora, y años atrás eran, “el cuarto poder”). Hernando luchó denodadamente por esclarecer la verdad. En nuestros tiempos estos hombres y mujeres, han pasado a ser casi los únicos que afrontan la realidad de los hechos cambiantes. Ellos libran sus batallas en el plano profesional, plenos de valentía, algunas veces corren más peligros que un reportero de guerra en los Balcanes, pero salen adelante”.

Confiaremos en que los periodistas que puedan decir y escribir lo que piensen han de sobrevivir a este desparrame de populismo desbordado ya y desde hace años de las marmitas del Foro de Sao Paulo.

NOTA: La referencia al artículo es de: “La Nueva antorcha” Periodismo de verdad.com

Maracaibo, miércoles 22 de junio del año 2022

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