Plutón, Caronte y sus otros satélites
En 1906, Percival Lowell era un bostoniano adinerado que había fundado en 1894 el observatorio
Lowell en Flagstaff, en Arizona, e inició un intenso programa de búsqueda del noveno planeta, al que llamó Planeta X. El 18 de febrero de 1930, Clyde William Tombaugh, un joven de Kansas de 23 años tras casi un año de búsqueda, encontró un objeto que se había movido en placas fotográficas tomadas el 23 y 29 de enero de ese año. Una vez descubierto, el débil brillo de Plutón y la imposibilidad de resolver su disco arrojaron dudas sobre la idea de que fuese el Planeta X de Lowell.
El descubrimiento de Plutón fue
una noticia de interés en todo el mundo. El observatorio Lowell, recibió más de
1000 ofertas para sugerir un nombre y Constance Lowell sugirió primero “Zeus”
después “Percival” y finalmente “Constance”, pero ninguna de sus propuestas fue
tomada en consideración.
El nombre del dios romano del inframundo –Plutón- fue propuesto por una
estudiante de Oxford interesada en la mitología
clásica, tras una conversación con su abuelo Falconer Madan que era miembro
de la Biblioteca Bodleiana y le pasó el nombre
al astrónomo Herbert Hall Turner quien, le envió un
cable a sus colegas estadounidenses con la propuesta. Para elegir el nombre
definitivo a cada miembro del observatorio Lowell se le pidió que votara por
una de tres propuestas: “Minerva”, “Cronos»” y “Plutón” y su nombre fue anunciado el 1 de mayo de
1930.
Ese mismo año, Walt Disney
pareció inspirarse en él cuando presentó al compañero canino de Mickey Mouse,
Pluto. En 1941, Glenn T. Seaborg llamó “plutonio”
a un nuevo elemento químico a partir del nombre del planeta, y en esa
tradición, el “uranio” se nombró a partir de Urano y el “neptunio” de
Neptuno. La mayoría de los idiomas emplean formas propias para nombrar a
“Plutón”, aunque Hōei Nojiri sugirió
para el japonés la traducción “Meiōsei”, o “Estrella del rey del inframundo”,
idea que fue tomada también por el chino y el vietnamita.
En el verano
de 2015 cuando la sonda de la NASA -New
Horizons- se aproximó a 12.500 kilómetros de la superficie de Plutón,
sus imágenes revelaron dos extrañas, enormes montañas, en
cuyas crestas se encontraban unos cráteres parecidos a volcanes. En aquel momento los
científicos desconcertados les pusieron Wright Mons y Picard Mons, Ahora se ha
podido descubrir que en realidad son criovolcanes
de un tipo especial y con una escala jamás contemplados en todo el Sistema Solar. Estas formaciones
alcanzan los 7.000 metros de altura y miden entre los 10 a 150 kilómetros de
ancho. En aquella zona aparecieron no lavas
incandescentes como ocurre aquí en la Tierra, sino lodos de agua fangosa
emergiendo por estos cráteres helados junto con elementos 'anticongelantes'
tales como amoníaco o metano.
Es que Plutón
se encuentra a casi 40 veces la distancia de la Tierra al Sol y, aunque tiene un
núcleo rocoso, se cree que su temperatura siempre fue relativamente baja
durante toda su formación, más aún al final de su creación. No existen solo dos
cráteres sobre Wright Mons y Picard Mons, sino varios más pequeños que se han
fusionado para dar lugar al atípico terreno montañoso, parecido a una especie
de fango solidificado que no se
da en ningún otro lugar del Sistema Solar.
Plutón posee una atmósfera extremadamente
tenue, formada por nitrógeno líquido, metano y monóxido de carbono, que se congela y colapsa
sobre su superficie. En Plutón se encuentra hielo de metano (CH4),
y en las zonas ecuatoriales de Plutón, dentro de la región de Cthulhu,
se presentan cumbres y laderas orientadas al norte con una altura de 4 km
respecto de la altitud media de Plutón. Al norte, también en las cumbres
de Al-Idrisi Montes y Tenzing Montes se
presenta la escarcha de metano a gran altitud. En la región de Cthulhu, su
temperatura superficial nocturna es tan fría, 40-42 K, que permite que se
acumule gran cantidad de escarcha que la sublimación diurna
no puede compensar. Este mecanismo también explicaría la textura cortada de la
región de Tartarus Dorsa, que
consiste en depósitos masivos de metano encontrados casi exclusivamente en
elevaciones mayores de 2 km por encima del radio medio de Plutón.
Caronte fue el primer satélite descubierto de Plutón.
Se descubrió en 1978 Tiene 1208 kilómetros de diámetro y está a 19 640
kilómetros del planeta. A Plutón y a Caronte se les ha considerado como un planeta
doble, pues sus masas son similares, su baricentro
queda fuera de Plutón y ambos orbitan en torno a dicho punto. Parece como si
Plutón y Caronte estuvieran unidos por una barra invisible y girasen alrededor
de un centro situado en un eje, más cercano a Plutón, puesto que Plutón tiene
siete veces más masa que Caronte. Con el tiempo, la gravedad ha frenado las
rotaciones de Caronte y Plutón, que son únicas en el sistema solar, por lo que
ahora presentan siempre la misma cara el uno al otro. Aunque todavía la
categoría de Caronte es incierta, se le ha considerado como posible candidato a
“planeta enano”, pero en realidad se le sigue considerando un satélite del
planeta enano Plutón.
Se ha
descubierto en los últimos años que existe actividad criovolcánica en el
planeta enano Ceres, en las
lunas Titán y Europa, y también en el satélite
natural del propio de Plutón, en Caronte.
De hecho, es tan masivo, que los investigadores han comparado el tamaño de
estos criovolcanes en volumen con el volcán hawaiano Mauna Loa, uno de los más grandes
de la Tierra. El
descubrimiento en 1978 de Caronte, como primer satélite de Plutón, permitió medir la masa
de este directamente. Desde entonces, la mayoría de científicos coinciden en
que el Planeta X no existe tal como Lowell lo describió. Lowell hizo una
predicción de la órbita. Hoy se sabe
que, además de Caronte, existen otros cuatro satélites que orbitan Plutón: Hidra, Nix, Cerbero y Estigia. Todos son mucho más pequeños que
Caronte. Sus nombres provisionales fueron S/2005 P 1, S/2005 P 2, S/2011 P 1 y
S/2012 P 1, respectivamente. En realidad
el 20 de julio de 2011 se anunció el descubrimiento del cuarto satélite de
Plutón, P4 (S/2011
P 1), y en julio de 2012 fue detectado en imágenes separadas el quinto satélite
de Plutón, S/2012 (134340) 1, o P5.
En la
actualidad Plutón,
designado (134340) es
un planeta enano del sistema solar situado
a continuación de la órbita de Neptuno.
Lleva el nombre del dios mitológico romano Plutón (Hades según la
mitología griega). En la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional celebrada
en Praga el 24 de agosto de 2006 se creó una
nueva categoría llamada plutoide, en la que se incluye a Plutón. También existe una
categoría de objetos transneptunianos denominada plutinos.
Plutón posee también cinco satélites: Caronte, Nix, Hidra, Cerbero y Estigia, los cuales son cuerpos celestes
que comparten esa misma categoría.
Maracaibo, miércoles 6 de abril del año 2022
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