miércoles, 10 de noviembre de 2021

De novelas y cuentos

 

De novelas y cuentos

Haruki Murakami (Kioto, 1949) ha dado un importante salto de escritor de prestigio a autor con grandes ventas en todo el mundo y su nombre se ha mencionado varias veces como candidato al Nobel de Literatura. Murakami ha recibido numerosos premios, (Noma, el Tanizaki, el Yomiuri, el Franz Kafka, el Jerusalem Prize, el Hans Christian Andersen, en España, ha merecido el Premio Arcebispo Juan de San Clemente).

 

La novela de Haruki Murakami,“La muerte del comendador”(Tusquets Editores ha publicado todas sus novelas y ésta en “edición bolsillo” dividida en 2 libros el 2018-2019). La novela incluye, para empezar, una campana misteriosa que repica por sí sola, una idea abstracta que se roba el cuerpo de un hombre de sesenta centímetros de alto que está en una pintura y un viaje extraño a un mundo subterráneo poblado por espeluznantes Metáforas Dobles.

Murakami es muy conocido por sus novelas, como Tokio blues (1987) o Kafka en la orilla (2002),  y el autor ha reconocido que de algún modo escribir en formato corto es un ejercicio diferente al de la larga extensión. “Por decirlo de la forma más sencilla posible, para mí escribir novelas es un reto, escribir cuentos es un placer”, señaló él mismo en el prólogo de su volumen de relatos Sauce ciego, mujer dormida (2008), el más conocido que tiene en esa órbita.

Murakami también ha señalado que escribir cuentos es algo que le da cierto goce.Uno de los placeres de escribir cuentos es que no se tarda tanto tiempo en terminarlos. Generalmente me lleva alrededor de una semana dar a un cuento una forma presentable…“para mí el cuento es una especie de laboratorio experimental como novelista”. Estas diferencias expresadas por un exitoso escritor de cuentos y de novelas son de gran interés…

En realidad Murakami ha utilizado los cuentos como un laboratorio, ya que algunos de ellos los ha reescrito como novelas. Son los casos, de El pájaro que da cuerda al mundo y Las mujeres del martes (incluidos en el libro El elefante desaparece), que dieron origen a la novela Crónica del pájaro que da cuerda al mundo. Otros ejemplos son los cuentos La luciér­naga y Los gatos antropófagos, que se convirtieron en Tokio blues y Sputnik, mi amor, respectivamente. Primera persona del singular es su quinto volumen de cuentos y vendría a ser para este año, el sucesor del exitoso volumen La muerte del comendador.

En sus cuentos, Murakami ha hecho guiños a la cultura pop y al universo cultural estadounidense. En 2013, publicó el relato, Drive My Car en Bungeishunju, la revista de su editorial en Japón. Cómo no, se trata de una cita a la canción que abre el legendario Rubber Soul (1965), de los Beatles. Otro cuento tiene otro nombre con aroma beatlero: Yesterday, incluido en el libro de relatos Hombres sin mujeres (2015). Aunque hay que decir que lo pop es una piedra angular de toda la narrativa de Murakami, lo mismo que la costumbre de rendir homenajes. De hecho, Hombres sin mujeres es también el título de un libro de relatos de Hemingway, de 1927.

Ya que pocas veces en la literatura tenemos la oportunidad de conocer de primera fuente el detalle del nacimiento de las obras, cuentos o nevalas, Murakami lo hizo en el prólogo de Sauce ciego, mujer dormida (2008). “Puedes crear un argumento a partir de los detalles más nimios…, una idea que brota en tu mente, una palabra, una imagen, cualquier cosa. En la mayoría de los casos es como la improvisación en el jazz, y el argumento me lleva a donde a éste le plazca. Y otra cosa buena es que en el caso de los cuentos no tienes que preocuparte por el fracaso. Si la idea no sale como esperabas, te encoges de hombros y te dices que no todas pueden salir bien”.

A renglón seguido en una entrevista Murakami se manifestó sin rodeos: “A mí me gusta todo. Kafka y Stephen King. La música pop y las series de televisión. ¡Me gusta Lost, me encanta! Me encanta la televisión. He escrito pensando en Twin Peaks. Me gusta Radiohead y la música sinfónica. “Yo soy así”. Cultura pop a la vena. “Nací en Japón, crecí en Japón, hablo japonés, como comida japonesa, tofu, sushi, este tipo de cosas japonesas. Pero también me gusta el jazz, y la literatura occidental. Está todo mezclado. Cuando un joven japonés bebe Coca-Cola es algo integrado ya en su vida cotidiana. No es fácil definir qué es Oriente y qué Occidente. Y lo mismo podemos decir de mi obra creativa”.

Sobre Murakami y el Nobel, se hace chistes a su costa y ha aparecido, quejándose de que en la Academia se inventan a autores y países inexistentes solo para fastidiarle.¡ “Eso lo ha escrito un gato paseando por el teclado!”, grita el escritor, a quien se le han pasado las ganas de salir a correr y quizás prefiera servirse otro whisky.

Maracaibo, miércoles 10 de noviembre del año 2021

No hay comentarios: