martes, 27 de junio de 2017

La microcefalia del Zika en el embarazo




La microcefalia del Zika en el embarazo

La microcefalia en los fetos de madres infectadas con el virus de Zika es indetectable en las imágenes prenatales en las primeras etapas del embarazo, según ha demostrado un estudio. En una serie de casos de embarazos afectados por el virus de Zika, la mediana de tiempo entre el inicio de los síntomas de la infección y la evidencia de microcefalia en imágenes craneales y cerebrales seriadas fue de 18 semanas. El diagnóstico más temprano ocurrió a las 24 semanas de gestación, informaron el Dr. Miguel Parra-Saavedra, PhD, director de medicina materno-fetal de la Clínica Cedifetal en Barranquilla, Colombia, y sus colaboradores, en un artículo publicado el 6 de junio este año en Obstetrics & Gynecology.

“La comprensión de la historia natural de la infección perinatal por el virus de Zika,  advierte contra el hecho de tranquilizar falsamente a las pacientes que tienen resultados ecográficos normales, en meses de la presunta infección materna”, escriben los investigadores que revisaron los resultados de estudios de laboratorio y de imagen de 17 mujeres con infección por virus de Zika en una de las dos clínicas privadas de referencia perinatal en Colombia, entre diciembre de 2015 y septiembre de 2016. El estudio incluyó el análisis a mujeres en quienes se detectó ARN del virus de Zika por PCR en las secreciones (maternas o fetales), y en aquellas en las que los hallazgos de la ecografía fetal o resonancia magnética eran consistentes con el síndrome congénito de Zika.

De las 17 mujeres, 14 presentaron síntomas de la enfermedad por virus de Zika, y la mediana de edad gestacional de los síntomas fue 10 semanas. En las 3 mujeres restantes, las muestras de líquido amniótico fueron positivas para Zika en las 20, 28 y 33 semanas de gestación. La ecografía seriada mostró microcefalia en 15 de los 17 lactantes a las 28 semanas. Tres de los neonatos mostraron signos tempranos del síndrome congénito de Zika antes del diagnóstico de microcefalia, incluyendo pie equinovaro en 1 caso, y ventriculomegalia en otros 2 casos. Se contó con los resultados ecográficos de 13 de las pacientes con antecedente de síntomas de infección por virus de Zika durante el primer trimestre. Los reportes a las 20 y 24 semanas de gestación no fueron positivos para microcefalia, aunque las siguientes ecografías en la serie sí lo fueron.  

La mediana de edad gestacional al nacer fue de 38 semanas, con 6 de los recién nacidos con peso por debajo del percentil 10 en base a los estándares del Siglo XXI de la International Fetal and Newborn Growth Consortium. Además, 15 de los neonatos diagnosticados prenatalmente con microcefalia tenían una perímetro occipital que medía menos del percentil 3 al nacer. En un neonato, sin diagnóstico perinatal de síndrome congénito de Zika, su perímetro cefálico al nacimiento se reportó por encima de la media para la edad y el género. Sin embargo, se identificó síndrome congénito de Zika por disgenesia del vermis cerebeloso, y a los 30 días del nacimiento su perímetro cefálico se reportó como de 1 desviación estándar por debajo de la media.

"Esta serie de casos proporciona información única sobre la trayectoria del perímetro cefálico en fetos después de la infección materna confirmada por laboratorio del virus de Zika para los recién nacidos diagnosticados con síndrome de Zika congénito. Los hallazgos son relevantes para los especialistas en medicina materno-fetal que están tratando con mujeres embarazadas con infección por el virus de Zika", señalan los investigadores quienes concluyen que la brecha de tiempo entre los primeros síntomas de la infección materna por Zika, y las pruebas de imagen que muestran microcefalia y otros signos del síndrome congénito de Zika observados en esta serie de casos, confirman la importancia de la vigilancia continua de las mujeres embarazadas con exámenes de neuroimagen seriados y detallados. Esta investigación fue apoyada por el Instituto Nacional de Salud de Colombia y los Centers for Disease Control and Prevention.  Por Diana Phillips  el 22 de junio de 2017, para Medscape.

Maracaibo, 28 de mayo de 2017

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