sábado, 21 de noviembre de 2015

El Vampiro de Polidori, lord Byron y las matemáticas de su hija Ada



EL  VAMPIRO  DE  POLIDORI,     LORD  BYRON  Y               LAS  MATEMÁTICAS  DE  SU  HIJA ADA LOVELACE



Previamente creo haber hablado de Mary Wollstonecraft Godwin. Les decía que ella viajó a Ginebra con su hermanastra Claire Clairmont, en compañía del poeta Percy Shelley, con la intención de pasar el verano en la Villa Diodati a orillas del lago Leman en compañía de Lord Byron, pues su reciente romance con la joven Claire de 17 años había devenido en un embarazo. Les contaba cómo fue que las dos hermanas y el poeta Percy Shelley llegaron a la cita con lord Byron, el 14 de mayo de 1816 cuando Mary comenzó a llamarse a sí misma “la Sra. Shelley”. Byron con su joven médico y secretario, John William Polidori, se les uniría el 25 de mayo, y comentábamos que en esa ocasión, se daría la creación de dos hitos de la literatura gótica, “Frankenstein” de Mary Shelley y “El vampiro” de Polidori. Daré algunos detalles sobre la obra del joven médico Polidori pues a través de la figura de Lord Ruthven, su personaje de la novela “The vampire” parece ser el precursor e inspirador de numerosos relatos y películas sobre vampiros desde “Carmilla”en 1872 de Sheridan Le Fanu, Alejandro Dumas quien también se inspiró en la figura de lord Ruthven en su novela El Conde de Montecristo, "Berenice" de Edgar Allan Poe, “La Familia del Vourdalak" de Tolstoi y "Drácula" de Bram Stoker.
 
Jhon William Polidori, admirador de lord Byron era un joven estudioso, de ascendencia italiana, quien a los 19 años se graduaría de médico en la Universidad de Edimburgo pero con un afán e interés en destacar en el mundo de las letras. Entraría en contacto con lord Byron quien deseaba un médico personal para que le acompañase en sus viajes por Europa y el joven bien parecido fue contratado por el poeta con el compromiso de llevarle también un diario sobre las incidencias del viaje. Se sabe que Byron se burlaba de Polidori y lo hacía víctima de bromas, lo llamaba Polly Dolly y aunque no hay evidencias escritas es posible que el joven médico sintiese atracción física por su cruel empleador. Cuando se dio la cita en la villa Diodati, Polidori aceptó la idea de escribir su relato e ideó un personaje aristocrático, que algunos ven como remedo de Byron. Aparece como lord Ruthven un aristócrata que duerme de día y viviría por las noches sus aventuras vampirescas. Leído el relato, en la villa Diodati, Polidori continuaría puliéndolo y se acercaría hasta el editor de lord Byron con el manuscrito sobre el viaje y su novela, la cual sin ningún inconveniente, pronto sería publicada. El editor, pondría la novela y el relato del viaje a nombre del lord Byron y esto molestó a Polidori quien se sintió afectado en sus aspiraciones literarias y molesto por cuanto Byron no rectificó el error de la imprenta de inmediato, posiblemente porque le gustó la novela, y por el contrario usó la situación para burlarse del joven. Aunque se modificó la autoría del “El Vampiro”, el joven médico se sintió mal por la actitud del poeta y seguramente esto lo deprimió. Dejó el trabajo, marchó a Italia donde tuvo algunos inconvenientes que ameritaron que lord Byron se acercase para salvarlo de un problema con la policía italiana. Ya con el libro vendiéndose exitosamente, Polidori pasó a Londres y percibiéndose él mismo como un escritor fracasado se encerró en su casa. Finalmente, a la edad de veinticinco años  considerándose un fracaso como escritor decidiría beber ácido prúsico para acabar con su vida. El año 1821, estando en Pisa, Byron recibiría la noticia del suicidio. Es notorio que Mary Schelley ignorase el libro de Polidori, aun cuando  el nacimiento de El Vampiro se había producido en paralelo a su Frankenstein.


George Gordon Byron había nacido 22 de enero de 1788, con una deformidad en su pie derecho por lo que su caminar excéntrico y al mismo tiempo distinguido le valdría para disimular su cojera. A los 9 años, una joven institutriz enfermera escocesa y calvinista, lo inició en la lectura de la Biblia y en el sexo. En la ciudad escocesa de Aberdeen, estudió latín e historia en la Aberdeen Grammar School. Regresaría a Inglaterra al fallecer su tío abuelo Lord William Byron y vivirá entonces con su madre en la Abadía de Newstead. En 1802 morirá su prima Margaret Parker, de la que estaba enamorado. En 1805 se trasladó a Cambridge y será un brillante estudiante, destacando por sus trajes extravagantes y por su vida licenciosa y despilfarradora; dejó la universidad por falta de dinero y mudado a la calle Picadilly 16 de Londres, volvería con su madre a Southwell y se dedicaría en cuerpo y alma a la poesía. Ese año publicó su primer libro de poesías, Composiciones fugaces que el párroco de la zona impidió saliera a la venta y lo quemó. En 1807 publicó su libro de poemas Horas de ocio. En 1809 ocupó un escaño en la Cámara de los Lores, y escribió una cruel sátira. Se iría de viaje dos años por diversos países de Europa. En España, escribió el poema La chica de Cádiz, viajó por Portugal, Albania, Malta y Grecia, y estuvo en Turquía. En estos viajes tuvo relaciones, con mujeres y con hombres. En 1811 murieron su madre y dos de sus amigos en un mes, y se refugió en su medio hermana Augusta, por lo que se le acusaría por incesto. Ella estaba casada y en la primavera de 1814 dio a luz a su tercera hija, Medora, rumoreándose que era de Byron. La publicación en 1812 de los primeros cantos de Las peregrinaciones de Childe Harold, narrando sus viajes por Europa, le dieron fama. Criticado por sus continuos amoríos fue insultado públicamente en la cámara de los Lores. Le gustaba que lo odiaran pues también le temían. En 1815, publicó Melodías hebreas, y se casó con Anna Isabella Milbauke, en la noche de bodas le diría «Te arrepentirás de haberte casado con el diablo»; Anna Isabella lo abandonó en 1816, tras dar a luz a la única hija legítima del poeta, Ada. Los rumores sobre sus relaciones incestuosas con su medio hermana Augusta sus poemas antipatrióticos y acusaciones de sodomía provocaron su ostracismo social. Amargado, Byron abandonó Inglaterra en 1816. Nunca volvió. Desde 1817 hasta 1822 viajando por Italia, recorrió Pisa, Génova y Roma. En 1821 participó en la revuelta de los Carbonarios en Rávena y se enroló en movimientos contra el Papa. Vivió un tiempo en Venecia, con la condesa Teresa Guiccioli, separada de su anciano marido. Byron, se interesó por el Fausto de Johann Wolfgang von Goethe. A finales de 1821 escribió Manfredo, influido por el Fausto, acabó varios cantos de su Don Juan y creó un periódico con Percy Shelley. En abril de 1822 murió su hija ilegítima Allegra de 5 años, nacida de su relación con Claire Clairmont, hermanastra de Mary Shelley con quienes se había reunido en la villa Dioditi en Ginebra. Su gran amigo Percy Shelley murió en un naufragio ocurrido el 8 de julio. En marzo de 1823 designado por el Comité de Londres para la independencia de Grecia, marchó en 1824 para luchar por la independencia de ese país, entonces parte del Imperio otomano. Allí escribió su última composición A mis treinta y seis años. Fue recibido como un héroe por los griegos, quienes querían hacerlo comandante. El 10 de abril enfermó gravemente. Los médicos le prescribieron unas sangrías,  y días después, extenuado por la enfermedad y llamándolos asesinos, permitió a los médicos sacarle toda la sangre que desearan. Moriría el día 19 de abril en Missolonghi, sin haber cumplido su sueño de independencia griega.
Ada Augusta (1815-1852), fue la hija legítima de lord Byron y de su esposa Anna Isabelle Noel Byron, y tendría 9 años de edad cuando su padre, quien poco había sabido de ella, moriría en las marismas de Missolonghi desangrado por los médicos. A pesar de este detalle, en Las peregrinaciones de Childe Harold, el poeta escribió “¡Ada! Hija única de mi sangre y de mi corazón” y según André Maurois, ella había sido “la más imaginaria de todas sus creaciones”. Su madre Anna Isabelle, con la ilusión de que Ada Augusta no desarrollase las ideas locas de su padre poeta, la condujo desde niña hacia el estudio de las matemáticas y ella terminaría por interesarse en los aspectos filosóficos de las mismas. El 8 de julio de 1835 Ada se casó con William King, 8vo barón de King, convirtiéndose a su vez en baronesa de King. En 1838 su marido se convirtió en conde de Lovelace, con lo que ella utilizó el título de "la honorable condesa de Lovelace" durante gran parte de su vida de casada. El conde Lovelace, un joven noble con espíritu científico estudiaba con el astrónomo John Herschel la influencia de la luna sobre la germinación de las plantas. En la década de 1840 existieron una serie de rumores sobre las aventuras amorosas de Ada y sobre su pasión por el juego. En 1851, junto con algunos de sus amigos intentó crear un modelo matemático que les ayudar a ganar grandes apuestas y fracasó generándole deudas y una situación de chantaje donde se vio forzada a confesar ante  su marido el problema que tenía. Para aquella época, el profesor Charles Babbage de la Universidad de Cambridge había inventado una “máquina analítica” con tarjetas perforadas y Ada Lovelace se entusiasmó tanto con aquel invento que se autoproclamó “la sacerdotisa de la máquina de Babbage”. Entre sus notas sobre la máquina se encuentra lo que se reconoce hoy como el primer algoritmo destinado a ser procesado por una máquina. Ada Lovelace a menudo se ha descrito como la primera programadora de ordenadores, pudiendo según algunos considerar que Ana Lovelace inventó el software. Desde 1844 Ana  mantuvo una relación secreta con John Crosse, el hijo de Andrew Crosse un poeta vecino. Se dice que ellos se interesaron en examinar la electricidad, las fuerzas magnéticas y la luz. Entre ambos establecerían protocolos de investigación llegando Ana a tener que empeñar las joyas de la familia para subvencionar sus trabajos. Aprovechando su situación económica Ada soñaba con crear laboratorios donde se lograse poner en ecuaciones las moléculas cerebrales hasta dilucidar las leyes que rigen la neurobiología. Heredera del carácter inquieto y soñador de su padre, aspiraba crear una poesía matemática. Ada Lovelace fallecería a los 37 años por un cáncer dejando endeudado a su marido, el conde Lovelace. En 1953, aproximadamente cien años después de su muerte, las notas de Ada sobre la máquina analítica de Babbage fueron publicadas bajo su nombre real, estando ahora reconocida dicha máquina como un modelo temprano de ordenador y las notas de Ada como una descripción de su software
Maracaibo, noviembre 22, 2015

3 comentarios:

Natalie Blacklloyd dijo...

Hola, espero que dispenses mi atrevimiento pero debo señalar algunas cosas, si bien no en plan personal (es decir, contra ti). Puedo ver que tu única fuente, o al menos la principal, para hablar de Polidori, ha sido el reciente libro de William Ospina: "El año del verano que nunca llegó". Buen título pero poblado de imprecisiones que van desde lo ligeramente irritante hasta lo grave.

He aquí lo que es necesario precisar. En primer lugar, el relato que Polidori escribió en Diodati no era "The Vampyre", sino una historia totalmente diferente que luego publicaría como una novela titulada "Ernestus Berchtold or the modern Oedipus". Byron, por su parte, inició un relato de fantasmas cuya trama Polidori tomaría como base para (tiempo después, según dice, en compañía de otras personas) escribir "The Vampyre".

Es mucho más probable que Byron fuese quien sintiera atracción física por Polidori en primer lugar. No entiendo por qué tantos se empeñan en insinuar que el médico era homosexual cuando no se le conoce ninguna otra inclinación similar hacia otro hombre, sus escasísimos biógrafos no mencionan siquiera esta posibilidad, ¡y claramente quien tiene un historial más contundente respecto a relaciones homosexuales es Byron! Ahora bien, lo que sí sentía Polidori por el poeta, era una admiración muy profunda, y un impulso de emulación tremendo. Con lo cual, es mucho más factible hablar de una relación homerótica incuestionable entre ambos. Yo me atrevería a decir que si hubo algo carnal entre estos hombres, fue Byron quien dio el primer paso.

Polidori fue despedido del servivio de Byron en Suiza, se separaron en Diodati, por lo que su paso por Italia tuvo lugar mucho antes del incidente de "The Vampyre", tres años antes para ser precisos. Luego regresó a Londres.

Ahora bien, este relato no llegó a manos del editor de Byron, John Murray,quien encomendó a Polidori el diario de sus viajes con Byron. Polidori no entregó el cuento voluntariamente, según dice lo dejó en manos de una dama, aquella que lo había instado a escribir una historia a partir del fragmento inacabado de Byron. "The Vampyre" llegó anónimamente a manos, no de Murray, sino de Henry Colburn, editor de una revista: "The New Monthly Magazine". Colburn no tenía certeza alguna respecto a la identidad del autor de "The Vampyre", contaba con algunas pistas dada una carta que acompañaba el manuscrito donde se referían detalles sobre la estancia de Byron en Diodati. Sin embargo, Colburn decidió publicar el relato bajo el nombre del Lord, fue una estrategia de ventas y, a todas luces, una muy mezquina.

Natalie Blacklloyd dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Natalie Blacklloyd dijo...

[Continúa] Polidori no fue avisado de la publicación del relato, se enteró de que su historia estaba en circulación bajo el nombre de su antiguo patrón, una vez que el daño estaba hecho. Trató de enmendar el equívoco y explicar cómo había surgido la historia. Colburn, quien estaba ganando mucho dinero gracias al incidente, se limitó a darle largas y acaso se dignó a otorgarle a Polidori 30 libras por su historia.

Ignoro por qué Ospina decide que Byron le tenía tan mala fe a Polidori. Más aún, no sé cómo alguien podría imaginar que un poeta de su calibre y carácter tendría tan poco orgullo como para dejar correr el incidente a posta y no hacer nada, pero eso tiene muy poco de creíble esa afirmación. Byron se encontraba fuera del Continente cuando la publicación salió, por ende, es lógico que desde allí la noticia le llegó demasiado tarde, y no pudo hacer demasiado. En su correspondencia personal expresa sentimientos que no tienen nada que ver con que le gustase la novela o se regodease en humillar a su antiguo médico. Además, las reglas de propiedad intelectual eran poco rígidas en esa época, con lo cual una vez el relato había sido publicado en una revista, su posterior reproducción como un libro autónomo ya no le pertenecía al autor, sino a quien lo imprimía . Poco, muy poco podía hacer Byron para literalmente detener la situación.

Polidori es una figura de suma importancia para mí y no quisiera ver estos mitos sobre su persona perpetuados. De nuevo, no es un ataque contra ti, me da gusto ver que el tema esté resurgiendo, generando más textos y más discusiones. ¡Saludos!