lunes, 24 de enero de 2022

De Novapath a Patologia Molecular

 De Novapath a Patologia Molecular

Esta puede sonar como “una historia de muchos ya conocida”, pero destacaré un hecho: nunca antes la había narrado, y menos me había atrevido a ponerla por escrito; así que, aquí va. Lo hago porque supongo que para esto, y quizás para algo más, puedo y debo aprovechar la divulgación de éste, mi blog lapesteloca.

Después de ingresar en 1976 como profesor a la UCV -homologado de LUZ-, me tocó la suerte de pasar en 1984 a ser Director del (Instituto Anatomopatológico) IAP de la UCV y estaría en eso hasta 1994.  Sería a finales de la década de los años 80 cuando comenzaríamos a lidiar con las técnicas de inmunohistoquímica (IHQ). Movidos por el interés del doctor Jesús E González y sus tumores hipofisiarios, Saudy sería enviada a Nashville y a Pïttsburgh, para entrenarse en los aspectos técnicos con Carlos Bedrossian y con Julio Martínez y el IAP comenzó a adquirir algunos reactivos de la Casa DAKO, a través de su representante el señor Arfilio Martínez. Pasaron los años,  y aprendimos mucho, hasta que …

En el año 1997, por motivos muy personales solicité la jubilación formal del mi cargo de Profesor Titular a dedicación exclusiva en e IAP, decisión esa que me permitiría por vez primera para enero de 1998, hacer ejercicio privado la Anatomía Patológica. Ya ese año con los doctores E.Caleiras y D.Parada habíamos ofrecido del 20 al 31 de enero un Taller de Inmunohistoquímica: para la demostración de p53 y p21 en muestras tumorales, en el Laboratorio de Patología Celular del IVIC a/c Dr. Manuel Rieber. El día 10 de mayo de 1997 en un evento auspiciado por la SVAP y organizado por Macrosearch CA en el Hotel Príncipe de Barquisimeto, Edo Lara, presentamos por primera vez un Curso de Inmunohistoquímica donde destacaríamos su importancia en el diagnóstico histopatológico y las aplicaciones de la inmunohistoquímica al diagnóstico de tumores.

Desde esa reunión en Barquisimeto, y posteriormente del 12 al 15 de noviembre ese año 1997, durante las XLI Jornadas Nacionales de Anatomía Patológica que se darían también en Barquisimeto, Arfilio me estimuló para la creación de un laboratorio privado que estuviese especializado para hacer diagnósticos por inmunohistoquímica. Recuerdo como en presencia del profesor invitado doctor Víctor Reuter, hasta se llegó a plantear cual habría de ser el nombre. Así, desde el año 98, nacería en Caracas el laboratorio con la denominación de Novapath, e inicialmente fuimos adquiriendo los reactivos necesarios a través de un arreglo con el mismo Arfilio Martínez representante de DAKO. Comenzó a funcionar el laboratorio ubicado en un apartamento a dos cuadras de nuestra residencia en Las Acacias. Al principio con una colaboración transitoria del doctor Parada y luego con la inestimable ayuda de la doctora Kathy Hernández quien se había preparado en Brasil con el Dr Carlos Bachi, comenzaríamos a recibir muestras y así nació el laboratorio de immunohistoquímica, Novapath.

 

Algunos detalles sobre estos años de mucho trabajo ayudado por mi colega la talentosa Kathy Hérnández y algunas de las dificultades y tristezas acaecidas en paralelo en aquellos inicios, fueron expuestos por Mandy Zambrano en la Revista VITAE Academia Biomédica Digital en un artículo titulado “El don de la palabra hecha literatura” (Volumen 9 de Octubre-diciembre 2001). Con esto señalaré que dentro de mi situación familiar el “escribir como oficio” ya venía marcando lo que habría de consolidarse unos años después con la publicación de varias novelas y la aparición de este blog lapesteloca. De esos años, puedo mostrar copia de la primera biopsia de Novapath el 2000, (ver) que daría inicio a la numeración ordenada de nuestros casos de diagnóstico por IHQ Pero la realidad sería que justamente las vicisitudes de la propia existencia me llevarían, unos años más tarde a considerar el traslado del laboratorio a Maracaibo, mi ciudad natal. 


En Maracaibo, comenzaríamos en enero del año 2005, con la ayuda de Adriana Morales joven recién graduada de patólogo y en la parte técnica con AnaRita Szurba, y luego con su hermano Eduardo y con MaríaTeresa Sabatino y Vanessa Méndez. En los dos primero años 2005 y 2006 reiniciaríamos la actividad diagnóstica de Novapath cambiando de nombre y pasando a denominar al laboratorio de IHQ, como Laboratorio de Patología Molecular de Maracaibo. De esta manera continuaríamos recibiendo biopsias de todo el país nacional para hacer diagnóstico por IHQ.

Ya pronto, en el año 2007 la doctora Morales organizó su laboratorio particular y tuvimos la suerte de que entrenar a una colega patóloga graduada de LUZ, la doctora Anne Rincón Fernández que habría de acompañarnos durante casi 9 años. Su ayuda en el trabajo diario de IHQ diagnóstica resultaría proverbial para nuestro laboratorio. El doctor Eduardo Blasco Olaetxea del Instituto Canario de Investigación contra el cáncer en la Isla Canaria Fuerteventura, nos aportó un excelente micrótomo y durante varios meses nuestro personal técnico, inicialmente AnaRita Szurba y luego Vanessa Méndez recibieron entrenamiento técnico en Fuerteventura. Anne Rincón Fernández estaría ayudándome con su trabajo diagnóstico, y muestro un informe (ver) hasta finales del año 2015 cuando tuvo la suerte de poder emigrar con su familia los Estados Unidos. Quedaría firmando solo los informes del laboratorio  contando principalmente con el apoyo técnico y organizativo de Vanessa.

 

En esta última etapa, desde el año 2012 ya se veía complicada la situación de la IHQ por el alto costo de los reactivos importados en un país que venía padeciendo por graves fallas en sus estamentos de salud. El costo de los reactivos hacía necesario cobrar por los exámenes especializados precios que resultaban muy elevados para el pueblo de escasos recursos, y más preocupante se veían las dificultades de los pacientes con cáncer por los costos de la quimioterapia y las fallas de los equipos de radioterapia. Ya desde el año 2015 era tan preocupante la situación que exonerábamos algunos casos, pero veíamos que después, el paciente diagnosticado, no iba a poder costear el tratamiento. Traté de lograr algún convenio con instituciones públicas pero fue en vano.

En 2017, entre un diagnóstico de melanoma y un accidente con ruptura del tendón rotuliano que me llevó a varios meses de reposo postquirúrgico y fisioterapia, a pesar de que continuamos haciendo lo posible por seguir trabajando apoyados por el entusiasmo de Vanessa, de Diego y de Santi nuestros técnicos, ya era muy difícil abstraerse de la sensación de que no habría posibilidades de que mejorase la situación de la salud nacional y de la económica de los enfermos con cáncer. Era evidente que el país estaba viviendo una descomposición acelerada.

Acepto que quizás manejé equivocadamente la situación. Después de haber dispuesto de los anticuerpos e insumos y equipos valiosos, pensé que se podría desmantelar el Laboratorio y trasladar sus enseres a la casa de un familiar, para hacer un receso mientras estuvimos mi esposa y yo en paz y tranquilidad durante 10 meses de merecido reposo en el Canadá, confiando en que todo parecía estar eficientemente coordinado. Al regresar, los libros con todos los informes, ordenadamente empastados (ver) habían desaparecido-5 años han pasado y nadie da razón de ellos-. El CPU y 3 discos duros con toda la información encriptada de Novapath y del Laboratorio, existen, pero nadie en la ciudad se ha comprometido para responsablemente ser capaz de extraer los datos. Siempre escuché que cada quien debe saber cuándo retirarse y debe hacerlo a tiempo; yo sigo escribiendo para ya no hago diagnósticos de IHQ. De manera que este ha sido el final de una hermosa y productiva labor diagnóstica de miles de casos de biopsias con IHQ informados entre el año 2000 u el 2017.

El Laboratorio por las razones señaladas cerraría en septiembre del 2017. En Maracaibo solamente la doctora Mariaelena Viloria afortunadamente quedó para hacer IHQ; en el resto del país, sabemos que no hay muchos laboratorios donde se haga IHQ con resultados confiables. Con la experiencia de tantos años en esto, siento que puedo y debo recomendar el Laboratorio de Ayarit Villaroel en Caracas como un sitio confiable para enviar las muestras de patólogos de cualquier parte de Venezuela que no cuentan con los recursos para hacer IHQ. Ese laboratorio cuenta con los reactivos y anticuerpos para diagnosticar con precisión la patología que se desee investigar y hay una total solvencia y responsabilidad en la seguridad de que los resultados son confiables. Al darle todo mi respaldo y felicito a Ayarit, histotecnóloga egresada del IAP-UCV por su tesonera labora en el campo de la IHQ diagnóstica.

Maracaibo, lunes 24 de enero, del año 2022


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