sábado, 8 de marzo de 2025

Darth Vader

 

El lado oscuro del océano es novedad al saber que existe un Darth Vader, una nueva especie de 'bicho marino' gigante, pero, por otra parte, se ha convertido en un caro manjar en Vietnam y algunos expertos culinarios aseguran que es más delicioso que la langosta.

 

Los isópodos gigantes del género Bathynomus, pueden alcanzar más de 30 cm de longitud, en Vietnam se les conoce como "chinches de mar". Por primera vez, una de estas especies se ha descrito en aguas vietnamitas y ha sido bautizada como Bathynomus vaderi y ese nombre de "vaderi" está inspirado en la apariencia de su cabeza, que se parece mucho al casco distintivo e icónico de Darth Vader.

 

Esta chinche marina 'supergigante' del tamaño de un bulldog es una nueva especie de insecto marino gigante y tiene la cabeza como la de Darth Vader. Este grupo conocido como los "supergigantes", alcanzan longitudes de 32,5 cm y pesan más de un kilogramo. Solo habitan en las costas de Vietnam. Esta nueva especie de insecto marino gigante ha sido presentado en la revista ZooKeys por con un nombre que evoca al malvado Darth Vader de Star Wars.

 

Llama la atención el hecho de que una especie tan grande como ésta haya podido permanecer oculta durante tanto tiempo y esto nos recuerda cuánto trabajo nos queda por hacer para descubrir otras especies que seguramente viven en las aguas del sudeste asiático. Es urgente comprender mejor la biodiversidad de las profundidades marinas, ya que los seres humanos intentan explotar cada vez más este hábitat para la pesca, la extracción de petróleo y gas e incluso minerales. La pesca sostenible de isópodos gigantes no hace más que agravar los numerosos desafíos que afrontamos.  El primer paso es saber qué viven allí.

 

Bathynomus es un género de grandes crustáceos isópodos que comprende unas 20 especies. Abundan en las aguas frías y profundas del Océano Atlántico. Bathynomus giganteus, la especie en que se basa el tipo nomenclatural, es el isópodo más grande conocido y al que normalmente se refiere el término “isópodo gigante”. Debido a su parecido con los oniscideos (cochinillas o bichos bolita) a veces han sido llamados “chanchitos de tierra gigante” o “bichos bolita gigante”.

 

El zoólogo francés Alphonse Milne-Edwards describió el género en 1879​ a partir de un ejemplar juvenil macho de Bathynomus giganteus capturado en el golfo de México; este descubrimiento fue relevante debido a que en el momento de producirse, la idea de que existiera vida en el océano profundo había sido recientemente enunciada por Charles Wyville Thomson y otros. Ejemplares hembra no fueron capturados y estudiados hasta 1891.


Según el Registro Mundial de Especies Marinas, a fecha de noviembre de 2023 estos Isópodos gigantes de mar son mejor conocidos como el primo gigante de las cochinillas y es un primo lejano de los cangrejos. Es un crustáceo con patas articuladas y un exoesqueleto, su cuerpo está compuesto de tres segmentos (cabeza, tórax y abdomen).

 

Es un animal carroñero, se alimenta de cabezas de peces, pedazos de cangrejos, nieve marina o gusanos marinos o hasta ballenas muertas en ocasiones especiales, ya que los cadáveres no siempre llegan al fondo del mar. A pesar de vivir en las profundidades también la contaminación ha llegado a sus vidas, tal es el caso de los micro plásticos que se encuentran en toda la red trófica, desde la superficie del agua hasta las profundidades.

 

Se estima que el isópodo gigante de mar profundo ¡es una de las 10,000 especies de isópodos que existen! Los isópodos pueden ser diminutos o enormes. El isópodo gigante de mar profundo llega a crecer hasta 16 pulgadas. Esto lo hace el isópodo más grande que existe, mientras que los isópodos más pequeños miden algunos milímetros de largo. Los isópodos que habitan en el mar tienen extremidades o partes para nadar llamadas pleópodos, usados también para respirar.

 

Su cabeza, tan parecida al icónico casco de Darth Vader, hizo que los científicos del sudeste asiático no tuvieran ninguna duda. El nuevo isópodo gigante del género Bathynomus, que acaban de descubrir en aguas vietnamitas, se llamaría Bathynomus vaderien honor al Lord Sith más famoso de Star Wars.


Los isópodos, conocidos vulgarmente como cochinillas, son el orden más diverso de crustáceos. Contienen unas más de 10.000 especies y pueden encontrarse tanto en medios marinos como terrestres. En España los conocemos como cochinillas, y apenas alcanzan unos milímetros. Pero Bathynomus vaderi pertenece a un grupo conocido como supergigantes, que alcanzan longitudes de hasta 32,5 centímetros y un kilo de peso. Hasta ahora, esta nueva especie solo se ha encontrado cerca de las Islas Spratly, entre Filipinas y Vietnam, pero los científicos consideran muy probable que investigaciones posteriores confirmen su presencia en otras partes del Mar de la China Meridional.

 

A pesar de su aspecto poco apetecible, los isópodos gigantes se han convertido en un manjar caro en Vietnam. Hasta 2017, los pescadores locales los consideraban un accidente de pesca, algo que quedaba atrapado en sus redes y que sólo podían vencer a precios muy bajos pero, en los últimos años, los medios de comunicación han llamado la atención del público sobre este inusual marisco, y ahora algunos expertos culinarios llegan a afirmar que es más delicioso que la langosta, que tampoco es que tenga un aspecto demasiado atractivo.

 

Ahora están siendo pescados comercialmente por arrastreros que operan en varias zonas de aguas profundas de Bin ông, en el Mar del Este, en la parte vietnamita del Mar de la China Meridional, y también en alta mar cerca de las provincias de la costa centro-sur de Vietnam. En los últimos cinco años, también se ha vuelto un producto común que se compra vivo en algunos mercados de mariscos en Hanoi, Ho Chí Minh y à Nng. Algunos establecimientos y restaurantes incluso promocionan la venta de estos "insectos marinos" en redes sociales con su mejor receta.


Maracaibo, sábado 8 de marzo del año 2025

 

viernes, 7 de marzo de 2025

Eratóstenes


Eratóstenes (276-195 a. C.) era natural de Cirene, en el norte de África (la actual Shahhat, en Libia), un próspero centro comercial griego situado en la costa del mar Mediterráneo y como la mayoría de los filósofos de la antigüedad poseía conocimientos que abarcaban diversas disciplinas. Eratóstenes es también llamado el Padre de la Geografía ya que fue el primero en escribir una obra completa sobre el tema y aunque se le atribuye a Aristóteles el primer cálculo del tamaño de la Tierra, fue Eratóstenes, quien hizo el cálculo y además describió la inclinación axial del globo terráqueo.

Eratóstenes, era astrónomo, geógrafo, matemático y poeta y se le reconoce su innovación matemática, en la Criba de Eratóstenes, que identificaba los números primos, así como también es famoso por haber ejercido el cargo de director de la Biblioteca de Alejandría. De joven, enviaron a Eratóstenes a estudiar en la Academia de Platón, en Atenas, bajo la dirección de Arcesilao (c. 316-240 a. C.), quien había instituido en la escuela el sistema del escepticismo académico por el que se animaba a la gente a cuestionar el "conocimiento" y a poner a prueba por sí mismos, las conclusiones aceptadas sobre el mundo en lugar de repetir lo que otros habían afirmado como verdad.

Ptolomeo III Euergetes (quien reinó del 246 al 222 a.C.) llamó a Eratóstenes, para que viajase a Egipto para ser el director de la famosa biblioteca de Alejandria, y allí Eratóstenes permanecería el resto de su vida. Allí realizó sus cálculos sobre la circunferencia de la Tierra y escribió sus obras más conocidas, los tres volúmenes sobre geografía por lo que se atribuye la acuñación de ese término. Fue amigo del inventor y matemático Arquímedes (287-212 a.C.) y ambos se alentaron mutuamente en sus trabajos. 

Arquímedes... (¿Recuerdan al que dijo “eureka” en la bañera?) se centró en la física, la astronomía y las innovaciones de la ingeniería, mientras Eratóstenes se dedicó a todo lo que le interesaba por lo que fue apodado Beta (segunda letra del alfabeto griego) por ser el segundo mejor en todo. A los ochenta años, empezó a perder la vista y, sintiendo que ya no tenía motivos para vivir, se mató de hambre. A Eratóstenes se lo recuerda como uno de los mayores polímatas de la antigüedad.

Eratóstenes era hijo de un tal Aglaos, de Cirene, ciudad establecida como colonia griega en el norte de África en el año 631 a.C., que se convirtió en un próspero puerto comercial y se estableció como república a mediados del siglo V a.C., hasta que fue tomada por Alejandro Magno y tras su muerte en el 323 a. C., fue gobernada por la dinastía ptolemaica de Egipto. En el año del nacimiento de Eratóstenes, se declaró su independencia. En el año 246 a.C., bajo Ptolomeo III cuando Eratóstenes aún estaba en Atenas, donde su padre lo había enviado a recibir educación, en la Academia de Platón una de las instituciones educativas más prestigiosas. 

Arcesilao, el filósofo escéptico que dirigía en Atenas la Academia, fomentó la disciplina del escepticismo, la cual fue articulada por primera vez por Pirro de Elis (c. 360 - c. 270 a.C.) quien sostenía que las personas se veían perturbadas en la vida por confiar en las percepciones de los sentidos y creer que las conclusiones basadas en ellas constituían la realidad y las percepciones de los sentidos eran incapaces de ofrecer la verdad sobre los fenómenos observables por lo que para lograr la paz mental, uno debía abstenerse de emitir juicios o llegar a conclusiones firmes sobre el mundo sensible. 

Pirro no escribió nada, pero su sistema fue conservado por su alumno Timón de Filo (c. 320 - c. 235 a.C.) y desarrollado por otros, hasta que Arcesilao instituyó sus principios como guía de la Academia. Pirro sugería que, de ese modo, se alcanzaba un estado de ánimo conocido como ataraxia, la liberación de la angustia psicológica y el malestar personal. En la época de Arcesilao, la filosofía de Pirro se había desarrollado hasta centrarse en la afirmación de que el conocimiento era imposible porque los humanos eran incapaces de aprehender el mundo sensible a través de las percepciones de los sentidos. Como no se podía conocer lo desconocido y lo conocido se limitaba a percepciones sensoriales poco fiables, nunca se podría averiguar lo que no se conocía o si lo que se conocía era, de hecho, verdadero.

Según el escepticismo, aceptar los dogmas como verdades lo encerraba a uno en una mentalidad establecida que entonces se sentía obligado a defender en lugar de cuestionar. Al permanecer escéptico de todo dogma, uno era libre de explorar el tema por sí mismo a través de la razón. Siguiendo este camino, es posible que uno no llegue a saber lo que no sabe, pero al menos sabrá que lo que sabe puede considerarse exacto. Este fue el modelo que influyó en las investigaciones de Eratóstenes sobre el conocimiento aceptado en su época.

Eratóstenes, como director de la biblioteca, era responsable de la adquisición de los libros y de la calidad de las copias. También era el tutor de los hijos de Ptolomeo III. Se tomó en serio la visión ptolemaica de Alejandría como gran sede del saber, amplió la colección de la biblioteca y la organizó en secciones definidas con mayor claridad. Cuando escuchó hablar de un pozo en la ciudad de Syene al sur, cuya agua estaba totalmente iluminada por el sol al mediodía del solsticio de verano (alrededor del 21 de junio), le sugería que el sol estaba directamente encima y observó que, ese mismo día, los obeliscos y otros objetos de Alejandría proyectaban largas sombras… Así comprendió que, si calculaba la distancia entre las dos ciudades y el ángulo del sol, podía hallar la circunferencia de la Tierra.

Hacia el año 240 a.C. erigió un poste en Alejandría y contrató a un hombre para que recorriera a pie la distancia entre Alejandría y Syena para medirla. Una vez que supo que la distancia era de 5000 estadios (500 millas/800 km), midió el ángulo de los rayos del sol por este poste (al dividir la longitud de la sombra por la altura del poste) y obtuvo un ángulo de 7,12 grados. Los griegos ya sabían que la Tierra era redonda y la consideraban un círculo de 360 grados, por lo que, al dividir 360 entre 7,2 (para que 360 se dividiera uniformemente) llegó a una circunferencia para la Tierra de 250.000 estadios (aproximadamente 24.854 millas/40.000 km). Eratóstenes publicó sus conclusiones en su obra “De las medidas de la tierra”, que hoy solo existe en forma de fragmentos en las obras de otros escritores, empezando por el astrónomo Cleomedes, cuyo texto es la base de los que le siguieron. 

El trabajo de Eratóstenes gozaba de gran prestigio, pero no dejó de ser cuestionado y el posterior astrónomo Posidonio de Rodas (c. 135 - c. 51 a.C.) reelaboró los cálculos sobre la circunferencia de la Tierra. El sistema de Posidonio era más fácil de utilizar y se acercaba más a las dimensiones propuestas por Aristóteles (384 a 322 a.C.), considerado “el estándar” por el que se medía cualquier afirmación. Los cálculos de Posidonio daban como resultado una circunferencia menor para la Tierra, pero, como se habían hecho más populares que los de Eratóstenes, fueron los que se utilizaron en la obra más vendida, el Almagesto del astrónomo Ptolomeo (100 a 170 a.C.), que seguiría ejerciendo una influencia considerable hasta el Renacimiento europeo.

Aunque los cálculos de Eratóstenes, se seguía utilizando, el sistema de Posidonio que se consideraba válido en virtud de su inclusión en la obra de Ptolomeo. Fueron los cálculos de Posidonio los que utilizó Cristóbal Colón (1451 a 1506) para convencer a sus mecenas de que lo patrocinaran, ya que pudo demostrarles lo corto que sería el viaje a través del océano Atlántico. El monte submarino Eratóstenes situado en el mar Mediterráneo lleva su nombre. El cráter lunar Eratosthenes ​ también lleva su nombre. El periodo Eratosteniano en la escala de tiempo geológico lunar se llama así en su honor. El asteroide (3251) Eratosthenes también conmemora su nombre. ​Este breve artículo en este Blog (lapesteloca) sirve para recordar al estudioso polímata griego.

Maracaibo, viernes 7 de marzo del año 2025

jueves, 6 de marzo de 2025

George Eliot


Mary Ann Evans (1819-1880; escrito a veces Mary Anne o Marian​, fue una novelista, poetisa, periodista y traductora británica, más conocida por su seudónimo George Eliot, una de las principales escritoras de la época victoriana.

Escribió siete novelas: Adam Bede (1859), El molino del Floss (1860), Silas Marner (1861), Romola (1862-63), Felix Holt, el Radical (1866), Middlemarch (1871-72) y Daniel Deronda (1876).

Como Charles Dickens y Thomas Hardy, Mary Anne  provenía de la Inglaterra provincial, en donde se ambienta la mayoría de sus obras reconocidas por su realismo, sus intuiciones psicológicas, sus sentido de la ubicación y sus detalladas descripciones del campo. La novelista Virginia Woolf consideraba a Middlemarch como “una de las pocas novelas inglesas escritas para adultos.

Mary Ann Evans nació en una familia de clase media rural. Su padre, era el encargado de la granja y castillo de Arbury Hall, de una familia de Warwickshire, y su madre, Christiana Pearson, era la hija del dueño del molino local. Su familia se trasladó a Griff House, una mansión más espaciosa, en Arbury donde transcurrió su infancia y juventud. Tenía un hermano y una hermana, ella era la benjamina y tenía también un medio hermano y una medio hermana del primer matrimonio de su padre.

Estudiosa, gran lectora y dotada de gran curiosidad; declamaba fragmentos de Shakespeare, Milton,  y Walter Scott leídos en los libros de la biblioteca del castillo. Su padre condescendió con darle una educación que no era frecuente entre las mujeres de su tiempo y de los cinco y los nueve años, Eliot estudió con su hermana Chrissey en la escuela anglicana en Attlenorough y de los nueve a los trece años, estudió en la de Mrs. Wallington en Nuneaton; de 13 a 16 fue a la escuela de monjas bautistas, de Miss Franklin, en Coventry, donde aprendió francés. 

En 1836 falleció su madre y ella, con dieciséis años, tuvo que abandonar los estudios para cuidar al padre y administrar la casa; pero seguía educándose con un preceptor y leía intensamente, sobre todo a los trágicos griegos. En 1838 cayó en sus manos el libro de Charles Hennell, An Inquiry Concerning the Origin of Christianity, y quien hasta entonces devota creyente se volvió agnóstica. Cuando tenía 21 años, su hermano Isaac se casó y se hizo cargo de la casa familiar,  Evans y su padre se mudaron a Foleshill, cerca de Coventry.

Cuando frecuentó la tertulia en Coventry sus dudas religiosas se acentuaron.  Con Charles Bray, conoció a Robert OwenHerbert SpencerHarriet Martineau y Ralph Waldo Emerson y sus ideas la condujeron al racionalismo y al librepensamiento, empezando a leer a Spinoza, cuya Ética tradujo luego, a Feuerbach y a David Strauss; de estos dos últimos sí tradujo y publicó obras importantes (sabía latín, griego, alemán y algo de italiano y francés. Además mantuvo contacto intelectual estrecho con el pensador utilitaristafeminista y liberal StuarMill y con el evolucionista social Herbert Spencer.

Evans asistía respetuosamente a la iglesia y continuaba manteniéndole la casa paterna para él hasta su muerte en 1849, cuando ella contaba ya 30 años. Apenas seis días después del fallecimiento de su padre inició un viaje por Europa con los Bray, aunque los abandonó para quedarse más tiempo en Ginebra. Regresó en 1850 y empezó a escribir reseñas para la Westminster Review, fundada por Jeremy Bentham. De tendencia liberal, positivista y radical, Evans llegó a ser subdirectora de la revista de 1851 a 1854, cargo en el cual conoció a las figuras literarias más relevantes de su época.

Se enamoró en 1851del filósofo, científico y periodista George Henry Lewes, casado y con hijos quien tenía un matrimonio abierto con su mujer Agnes (quien también tenía hijos con otro hombre) y con Eliot / Evans mantuvo una relación ininterrumpida y secreta desde 1854, año en que hicieron un viaje juntos a Weimar, en Alemania, hasta la muerte de él por cáncer en 1878; convivieron como un matrimonio prácticamente más de veinte años; era su alma gemela. Pasados dos de luto, Evans contrajo matrimonio con un amigo íntimo de ambos, John W. Cross, en 1880.

En 1859 había empezado a escribir tres relatos extensos para el Blackwood's Magazine con el pseudónimo masculino de George Eliot, que luego reunió en su libro Escenas de la vida clerical (1858). Usó un nombre masculino para asegurar que su trabajo fuera tomado en serio. Pocas escritoras publicaban bajo sus nombres verdaderos, como el caso de Charlotte Brontë y sus hermanas.

 George Eliot es autora de las novelas antes mencionadas y de Middlemarch. Un estudio de la vida de provincias (1871-1872), es considerada por Martin Amis y Julian Barnes la mejor novela escrita en inglés. Evans prefería historias transcendentales que no cayeran "en el romanticismo vacuo y absurdo que ella tanto criticaba en otras escritoras, como Jane Austen o las hermanas Brontë". 

Su idealismo moralizante será luego imitado por George Meredith y el primer Thomas Hardy, y se dice que influyó decisivamente en Marcel Proust, un escritor que la admiraba profundamente.

Maracaibo, jueves 6 de marzo de año 2025 

miércoles, 5 de marzo de 2025

Entre buitres y zamuros


Medio inspirado al releer un artículo del año pasado escrito por Javier Yanes, periodista de El País (España) sobre los “buitres negros” ('Coragyps atratus') como ejemplo de ave carroñera, recordé a un estudiante de Biología maracucho que había hecho de este tema una especie de obsesión; no sé cómo terminó ya que le perdí la pista, y nunca pude saber si habría finiquitado con suerte sus investigaciones sobre las características biológicas de los zamuros.

A diferencia de nuestra sociedad, la sabia naturaleza no desperdicia nada, y casi como decía Antoine Lavoisier (https://tinyurl.com/4uxt9vwe) “todo se transforma” en esa especie de  inmensa máquina de reciclaje donde tienen un puesto de honor los carroñeros. Estos son animales que devoran la basura orgánica y la convierten de vuelta en materia viva. Esta capacidad de alimentarse de una comida pútrida que a los humanos nos llevaría al hospital o a la tumba, es mucho más que una curiosidad científica: la biotecnología estudia el blindaje digestivo que protege a esos animales basureros y en él busca nuevas armas contra bacterias peligrosas para ayudarnos a curar infecciones, proteger las cosechas o conservar los alimentos.

Comer carroña es una práctica de alto riesgo que no puede ser una sorpresa para nadie. La carne en descomposición contiene bacterias nocivas y toxinas, a lo que se añade que el animal podrido pudo haber muerto por una enfermedad infecciosa. Los carroñeros también pueden contraer microbios de otros carroñeros que acuden al festín. A pesar de ello, el número de estas especies es casi incontable, y a sus “banquetes” acuden multitud de insectos como moscas y escarabajos entre los clásicos buitres o zamuros, o las hienas, pasando por alto los llamados basureros marinos con desconocidos como los mixinos, también conocidos como peces-bruja o hiperotretos unos supuestos peces sin mandíbulas ni columna vertebral emparentados con las lampreas. 

Sabemos que una simple comida un poco fuerte nos lleva a echar mano de un digestivo o un antiácido… ¿Cómo logran estos animales alimentarse de cadáveres putrefactos sin morir en el intento? Para solucionar este misterio se han propuesto hipótesis muy variadas, y algunas en realidad no cuentan con la menor evidencia. Existe un trabajo de la Universidad de California en Los Ángeles (EUA) dirigido por el ecólogo Daniel Blumstein quien afirmaría; “No encontramos ningún fundamento de que utilizar orina para esterilizar los cadáveres, tener la cabeza calva, comer rápido o lavar la comida reduzcan el riesgo de enfermedad en los comedores de carroña”. Esa conclusión no descarta que muchos carroñeros sí adopten otras medidas para reducir el riesgo.

Aunque pueda parecernos lo contrario, “algunos son muy selectivos”, apunta Blumstein. En una recopilación de datos de la dieta de más de 600 especies carroñeras, Tim Cushnie, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad Mahasarakham (Tailandia), y sus colaboradores recogen algunas de estas conductas, entre otros muchos casos y plantean el asunto de los ya antes mencionados “mixinos”, las aves como el “aura gallipavo el buitre más extendido en América, o ciertos cangrejos que se ciñen solo a cadáveres recientes, y recuerdan como los lobos evitan la carroña bajo el calor del verano, los cuervos prefieren las presas ya abatidas por predadores, y los quebrantahuesos desechan la carne.

Sin embargo, todo esto no elimina la exposición al cúmulo de peligros de la carroña. En el Museo Nacional de Historia Natural de EE UU, en Washington, el zoólogo Gary Graves estudia el sistema digestivo de los buitres para comprender qué los hace invulnerables a estas comidas mucho más que indigestas. Graves y sus colaboradores descubrieron que “el aura gallipavo” y el zamuro o “zopilote”, otro buitre americano, albergan en sus intestinos un microbioma bastante limitado, con solo unas 76 especies de bacterias y aunque la acidez de su estómago actúa como filtro, en su intestino predominan bacterias letales como clostridios y fusobacterias, que incluyen especies causantes de enfermedades como el botulismo, el tétanos, la gangrena o la necrosis de tejidos.

“Durante mucho tiempo hemos sabido que estos buitres exhiben una inmunidad sustancial a las toxinas bacterianas en la carroña; sin embargo, todavía no sabemos qué procesos genéticos, moleculares o celulares son responsables de esta alta tolerancia”, señala Graves. Por su parte, Blumstein añade que, dado que “no parece haber una sola manera para los carroñeros de evitar la enfermedad, el número limitado de estudios nos dice que necesitamos más estudios para entender realmente cómo lo hacen”.

Más allá del conocimiento científico, desentrañar estas incógnitas puede ofrecer grandes aplicaciones. “La resistencia a los antibióticos es una inmensa amenaza a la salud pública global” subraya Blumstein. Cuando los antibióticos disponibles dejan de servir, necesitamos nuevas armas antimicrobianas, y “las defensas de los carroñeros pueden ser una nueva fuente de agentes antibacterianos”, destaca Cushnie. La ventaja de estas indagaciones, dice el experto, es que será más fácil destapar nuevos hallazgos allí donde no se ha buscado antes, y las mayores promesas están en las especies que más carroña ingieren en su dieta y en aquellas que consumen los restos más podridos.

El trabajo de Cushnie y colaboradores recoge pistas interesantes que encaminan el trabajo de los biotecnólogos: la sarcotoxina 1A, una proteína antimicrobiana de una mosca, reduce las plagas en las cosechas. La serrawettina, obtenida de un escarabajo necrófago, se ensaya como antibacteriano. La quitina, el polímero de los exoesqueletos de los insectos, blinda el intestino de algunos de ellos; y puede extraerse de la mosca soldado negra para evitar las infecciones en implantes médicos, donde las bacterias suelen formar películas llamadas biofilms, de difícil eliminación. Algunas lectinas, unas proteínas que se unen a azúcares, pueden guiar fármacos hacia los sitios de infección. Bacterias beneficiosas en el intestino de los carroñeros producen bacteriocinas, unos compuestos candidatos a conservantes alimentarios. Otras moléculas de estas bacterias pueden servir como alternativa a los antibióticos en la crianza del ganado.

Según Cushnie, aún es demasiado pronto para saber cuáles de estas soluciones prosperarán: “¿Qué genes, moléculas o células obtenidas de los carroñeros se desarrollarán primero para aplicaciones prácticas? Eso dependerá no solo del progreso en los diferentes laboratorios, sino también de las futuras perspectivas comerciales”, explica este investigador. Con el 90% de las especies carroñeras aún por estudiar, hay motivos para esperar grandes avances en este campo.

Las fallas del servicio de recolección, traslado y disposición de desechos sólidos en varias ciudades de Venezuela han generado la proliferación de zamuros en centros urbanos del país. Estas aves carroñeras, también conocidas popularmente como zamuros, buitres o zopilotes, ahora forman parte del paisaje urbano y comparten techos, balcones, calles y avenidas con los venezolanos. Estos plumíferos negros, no enfrentan a ningún depredador en la cadena alimentaria, mientras consumen animales en estado de descomposición o moribundos. Al terminar de comer, extienden sus alas para disminuir la carga bacteriana que han obtenido al ingerir el cadáver.

Finalmente, veterinarios y ambientalistas resaltan que, aunque el aspecto y mitos alrededor de este animal —protagonista de cientos de metáforas oscuras— no ayudan a su reputación, son más los beneficios que aporta su presencia, sobre todo en un país sumido en la basura desde hace más de dos décadas y sin un plan eficiente —y ajustado al siglo XXI— de manipulación y recolección de desechos sólidos.

Maracaibo miércoles 5 de marzo del año 2025 

martes, 4 de marzo de 2025

Aguirre, el tirano…


El jueves, 20 de octubre de 2016 escribí en este blog (lapesteloca) sobre Lope de Aguirre en el cine y en la historia. Relataría entonces que hacía, para aquel tiempo, ya a casi 24 años de mi primera visita al País Vasco, cuando tuve la suerte de conocer en Donosti a don Carlos Blasco de Imáz, parlamentario vasco en distintas legislaturas, Consejero de Comercio, Pesca y Turismo del Gobierno Vasco entre 1980 y 1984 quien regresó al PNV, desde donde trabajó a favor de la reconciliación nacionalista. Don Carlos, era un escritor de numerosos artículos y del libro -Los Fueros.

 

Don Carlos era el padre de mi amigo y colega Eduardo Blasco Olaetxea y fue él quien me señalaría muchos detalles sobre la importancia de la Compañía Guipuzcoana en nuestra historia patria. Me sorprendió al hablarme muy entusiasmado sobre Lope de Aguirre, describiéndomelo como el cojo vasco de Oñate que se atrevió a desafiar al Rey de España desde tierras americanas.

 

Don Carlos Blasco de Imáz, me mostró con cariñosa admiración una edición del libro de Casto Fulgencio López recomendándome su lectura. He recordado nostálgico hoy -ya cuando han pasado los años y un cuarto de otro siglo ha transcurrido-, a don Carlos, y lo pienso con frecuencia pues él varios años después de nuestro primer encuentro, fallecería luego de una tenaz lucha contra el cáncer…

 

Ha de ser hoy, a casi 10 años de haber escrito sobre don Carlos y el tirano Aguirre en este blog, cuando nuevamente regreso a recordar la imagen de Lope de Aguirre (AraotzOñate, 1510-Barquisimeto, 1561) el Aguirre de Casto Fulgencio y el de Uslar, el príncipe de la libertad de Miguel Otero, y el que inspiro el Daimon a Abel Posse, el del filme El Dorado de Carlos Saura y el de la cólera divina de Herzog; quisiera verlo de nuevo como personaje del cine…

 

Aguirre es la figura de una película considerada como una de las joyas del cine alemán. También conocida en español como Aguirre, la ira de Dios (en alemán" Aguirre, Der Zorn Gottes"), del cineasta alemán Werner Herzog. Un filme del año 1972 que fue protagonizado por el actor de la misma nacionalidad Klaus Kinski, donde se narra supuestamente el viaje del conquistador español Lope de Aguirre por la cuenca el río Amazonas en busca de El Dorado.

 

La historia basada en la figura histórica de Aguirre y en “el diario de viaje” de Gaspar de Carvajal, con los que Herzog y Kinski reconstruyeron la época de la llegada de los europeos a América apoyados en la cinematografía de Thomas Mauch, Francisco Joan y Orlando Macchianello, y la música, de guitarra eléctrica y mellotrón, un instrumento musical electro-mecánico polifónico de los años sesenta, fue ejecutada por la agrupación de rock progresivo Popol Vulh.

 

El filme narra una enloquecida aventura/epopeya de un grupo de soldados españoles comandados por el vasco Lope de Aguirre. “La cólera de Dios", como se autodenominaba desafiante el conquistador español, quien al final de su delirio en el filme pretendía casarse con su propia hija a fin de lograr una saga purísima... En el filme El Dorado de Carlos Saura(1988) Aguirre es interpretado por el actor italiano Omero Antonutti y en la pelicula de aventuras Jungle Cruise (2021)  de Walt Disney Pictures, Aguire sería interpretado por el actor venezolano Edgar Ramirez.

 

La película, de Herzog es arrítmica y abigarrada, recrea una visión poco real de la verdadera historia. Es un film de locura e irracionalidad contrastando con la riqueza exuberantemente implacable de la selva amazónica. La producción cinematográfica narrada con un ritmo lento, casi irreal, termina por otorgarle al filme un aura de pesadilla, un preludio del descenso a los infiernos río abajo, también nos recuerda a Conrad en El corazón de las tinieblas, o como sucede en la sobrecogedora Apocalypse now de Francis Ford Coppola. La película resultaba ser el fruto no de la unión de dos talentos (Herzog y Kinski) sino del brutal choque de ambos. El director y actor se odiaban a muerte, llenos ambos de virtudes y defectos, reunieron el talento visual, la imaginería, la capacidad escenográfica y la atracción por lo irreal del cineasta y director teatral Werner Herzog, y el indómito, excesivo, altanero y serio carácter de Klaus Kinski.


 

Aguirre, der Zorn Gottes recibió el reconocimiento de la crítica y rápidamente fue catalogada como "película de culto". La figura de Lope de Aguirre, el vasco cojo y harapiento que caminó incansablemente las tierras americanas, el que Arturo Uslar Pietri nos mostró en El camino de El Dorado (1947) y que el periodista e historiador guaireño Casto Fulgencio López transformara en el primer caudillo de América en López de Aguirre, el peregino (1947), también fue abordada por el novelista argentino Abel Posse en 1978 cuando publicó Daimón y sobre esta novela, dijo el escritor canario Juan Jesús Armas Marcelo en 1979, que era tan importante como Cien años de soledad. Miguel Otero Silva bautizaría a Aguirre como el Príncipe de la libertad.

 

Lope de Aguirre orquesta la historia como traidor de traidores, diría: -A tí Felipe, rey español, te declaro enemigo mío cincuenta veces más mi enemigo...  Iniciando así su carta de rebeldía que habría de ser, en el devenir de su destino histórico, la expresión de lo que harán valer nuestros libertadores por todo el continente y en aquella locura de dimensión amazónica, nacerán las esperanzas emancipadoras de los patriotas hispanoamericanos.

 

Años más tarde, Otero Silva, establecerá los parámetros humanos del loco Aguirre, y con novelescos tempos, creará su novela Lope de Aguirre, Príncipe de la libertad, editada por Seix Barral/Biblioteca Breve. Barcelona, en 1979. El tiempo, en la novela de Otero Silva, se percibe como una sucesión irrevocable de muertes, de falsos conquistadores, de capitanes y patanes españoles cuya ambición estuvo siempre muy por debajo de la imaginación, ya americana y profética de Lope de Aguirre.

 

En 2016 concluiría este relato diciendo que: “se han escrito muchos libros sobre Lope de Aguirre; cronistas a sueldo que interpretaron la disidencia como traición y no como profecía. En nuestro suelo patrio todavía se percibe lo mismo, se persigue al disidente, se califica de traidor a quien no siga las líneas del régimen, se irrespetan las minorías… Allí en la selva americana estaba el vasco, luciendo todavía sus harapos, él quien proclamó en las orillas del Marañón la libertad americana, él quien olvidará su piel española, tragada por la selva, y desde aquella soledad inmensa, su personalidad llegará hasta nosotros, de la mano de Otero Silva quien al bautizarlo ―Príncipe de la libertad, había comprendido perfectamente la dimensión libertadora del vasco errante y traidor, del español disidente de la patriotería y del imperio divino, trocado de traidor en libertador, socavador de un imperio que nunca fue y que perdió toda su estructura retórica, cuando cedieron sus falsos cimientos como un castillo de naipes”.

 

Maracaibo, martes 4 de marzo del año 2025

lunes, 3 de marzo de 2025

Perder la cola…

 

La evolución de las especies de primates nos divide en hominoideos, que somos un grupo que incluye a los gorilas, los chimpancés y los seres humanos. Existe otro grupo, llamado los no-hominoideos, que tienen cola y son parientes primates más lejanos de los humanos.

Durante aproximadamente quinientos millones de años, nuestros ancestros lucían su hermosa cola. Como los peces, la usaban para nadar por los mares del Cámbrico. Mucho más tarde, cuando evolucionaron hasta convertirse en primates, las colas les ayudaron a mantener el equilibrio mientras corrían de rama en rama por las selvas del Eoceno. Pero hace aproximadamente 25 millones de años (¡Una pelusa!) las colas desaparecieron.

Los primates evolucionaron a partir de un linaje de euterios insectívoros, arbóreos y relativamente pequeños. Agarrar extremidades con dedos oponibles es una de las principales adaptaciones a la vida arbórea que distingue a los primates de otros mamíferos. Los primates sufrieron una extensa radiación evolutiva a lo largo del Terciario. 

No olvidemos al gran Charles Darwin quien relacionó el coxis con una cola rudimentaria…Charles Darwin (https://tinyurl.com/y8n4nzdp ) fue el primero en reconocer este cambio en nuestra anatomía ancestral, cuando sorprendió a sus lectores victorianos al afirmar que descendíamos de primates caudados. Darwin observó que, aunque los humanos y los simios carecen de una cola visible, comparten un pequeño conjunto de vértebras que se extienden más allá de la pelvis.

La estructura, conocida como coxis, es el hueso propio de los vertebrados que carecen de cola, formado por la unión de las últimas vértebras y articulado por su base con el hueso sacro. “No puedo dudar de que es una cola rudimentaria”, escribió en El origen de las especies. Este dramático cambio anatómico tuvo un profundo impacto en nuestra evolución. Los músculos de la cola de nuestros antepasados evolucionaron hasta convertirse en una almohadilla muscular que cruzaba la pelvis. Cuando hace unos millones de años los antepasados de los humanos se levantaron y caminaron sobre dos piernas, ese lecho musculoso estaba listo para soportar el peso de los órganos erguidos propios de la marcha bípeda.

Podemos tratar de analizar si la  pérdida de la cola es uno de los principales cambios evolutivos anatómicos producidos a lo largo del linaje que condujo a los humanos y a los simios antropomorfos y nos preguntaremos si acaso este asunto jugó un papel clave en el bipedismo humano, cuya aparición evolutiva coincidió precisamente con la pérdida de la cola.

¿Cómo y cuándo perdimos la cola? Cómo fue que sucedió esa importante pérdida, es algo que comienza a descifrarse… Un equipo de científicos estadounidenses logró identificar la mutación genética que pudo haber eliminado las colas del linaje que condujo a los homínidos (nuestros antepasados) y a los simios antropomorfos a perder la cola. Todo se debe a la mutación de un gen que se produjo en un único individuo hace unos veinte millones de años.

Desde que Darwin publicó El origen de las especies, los paleoantropólogos han encontrado fósiles que arrojan algo de luz sobre esta transformación. Los Purgatorius, el género que agrupa a cuatro especies extintas consideradas los primates más antiguos, que datan de hace 66 millones de años, tenían colas completas que probablemente usaban para mantener el equilibrio en los árboles. Hoy en día la mayoría de los primates vivos, como los lémures y casi todos los monos, siguen teniendo cola. Pero cuando los simios aparecieron en el registro fósil, hace unos 20 millones de años, ya eran rabones.

Un nuevo estudio publicado en Nature habla de que hay más de 30 genes implicados y nos explica cómo sucedió esa pérdida. Sus autores han identificado la mutación genética que pudo haber eliminado las colas del linaje que condujo a los homínidos y a los simios antropomorfos. Para comprender cómo los simios y los humanos perdieron la cola, los investigadores analizaron cómo se forma la cola en otros animales.

En las primeras etapas del desarrollo embrionario se activan los genes maestros que sirven de manual de instrucciones para que diferentes partes de la columna se diferencien en unidades reconocibles como el cuello y la región lumbar. En el otro extremo del embrión emerge un primordio caudal, en cuyo interior se desarrolla una cadena especial de vértebras, músculos y nervios.

Los investigadores han identificado más de treinta genes implicados en el desarrollo de la cola en varias especies, desde el largo apéndice de una iguana hasta el muñón que, semejante al de los linces, lucen los gatos manx. Todos esos genes también están activos en otras partes del embrión en desarrollo. La hipótesis de partida del nuevo estudio era que nuestros antepasados perdieron la cola cuando las mutaciones alteraron uno o más de estos genes. Para buscarlas, compararon el ADN de seis especies de simios rabones con nueve especies de monos caudados. Finalmente, descubrieron una mutación compartida por simios y humanos (pero que faltaba en los monos caudados) en el gen TBXT.

TBXT fue uno de los primeros genes descubiertos por los científicos hace ahora un siglo. En 1923, la genetista rusa Nadezhda Dobrovolskaya-Zavadskaya irradió ratones macho con rayos X y luego les permitió reproducirse y descubrió que algunos de ellos habían sufrido una mutación que provocó que a algunos de sus descendientes les crecieran colas retorcidas o más cortas. Experimentos posteriores demostraron que la mutación estaba en el gen TBXT. La mutación que señala el artículo de Nature está provocada por un trozo móvil de ADN, el retrotransposón AluY, que consta de 300 letras genéticas insertadas en un intrón, un trozo de ADN no codificado del gen TBXT. Este tramo de ADN, que es prácticamente idéntico en humanos y simios, está inserto exactamente en el mismo lugar de sus respectivos genomas.

Para testar la hipótesis de que la mutación estaba implicada en la desaparición de la cola, los investigadores manipularon genéticamente ratones para insertarles la mutación TBXT que portamos los humanos u muchos de los animales no desarrollaron cola. A otros solo les creció un muñón. La nueva investigación sugiere que esa mutación afectó aleatoriamente a un simio hace unos veinte millones de años, provocando que le creciera un muñón en lugar de una cola, o quizá ninguna. Sin embargo, contra toda lógica, el animal sin cola sobrevivió e incluso prosperó, transmitiendo la mutación a su descendencia. Con el tiempo, la forma mutante de TBXT se convirtió en norma en los simios y humanos actuales.

Los científicos sostienen que la mutación TBXT no es la única razón por la que nos crece un coxis en lugar de una cola, porque, aunque los ratones con los que experimentaron produjeron varios tipos de colas modificadas, el coxis de todos los humanos es casi siempre idéntico. Por tanto, debe haber otros genes que mutaron más tarde ayudando a producir una anatomía uniforme entre los homínidos. Perder la cola también podría haber acarreado otros peligros, y han descubierto también que la mutación TBXT no sólo acorta las colas, sino que a veces también causa defectos en la médula espinal. Y, sin embargo, de alguna manera, perder una cola resultó ser una gran ventaja evolutiva.

Maracaibo, lunes 3 de marzo del 2025

domingo, 2 de marzo de 2025

Pulpo “a la neurona”…

 

Tras poner los huevos una sola vez, las hembras dejan de comer, se automutilan y se abandonan hasta la muerte. Ahora los científicos saben por qué estos “son los últimos siniestros días de una madre pulpo”…  Después de estas desgarradoras escenas, surgirían preguntas: ¿Es esto posible o es una tragicomedia? Luego, pensándolo mejor se preguntaría… ¿Es verdad que el pulpo tiene nueve cerebros?

 

Esto no es exactamente así. Lo que el pulpo tiene es un cerebro múltiple, el cual está compuesto por un cerebro central conectado con un complejo sistema de ganglios situado en cada uno de los ocho tentáculos. Los brazos pueden actuar de forma independiente ante los estímulos externos sin necesidad de que el cerebro de una orden, pero, además, el cerebro central también puede controlar a cada uno de ellos.

 

También hay que decir que el cerebro de los pulpos es muy grande en proporción a su cuerpo. En este sentido se determinó que posee unas 550 millones de neuronas, de las cuales 350 millones se distribuyen en los ocho tentáculos. Las restantes 250 millones de neuronas se distribuyen de la siguiente manera: 160 millones en los lóbulos ópticos y 42 millones en el cerebro central.

En septiembre del año pasado (2024) en este blog se habló del cerebro de los pulpos y en 2023 cuando hablé del ARN de los pulpos en lapesteloca dije que, entre todos los animales, no cabía duda alguna de que los cefalópodos se encuentran entre los más inteligentes; la siesta en dos fases de los pulpos abre la puerta a que tengan ensoñaciones, sueños, quizás pesadillas... En el año 2023 también hablamos sobre estos (https://tinyurl.com/358ym8m9) curiosos detalles del sueño en los cefalópodos que pasan por una etapa activa cuando duermen similar a la REM en los humanos.

Los cefalópodos evolucionaron desde un ancestro común con una estructura nerviosa simple a partir de la cual desarrollaron ganglios complejos y neuronas centralizadas. La mayoría de sus neuronas se encuentran en los brazos, permitiéndoles una autonomía impresionante. ¡Sí, sus brazos pueden pensar por sí mismos! Un brazo amputado puede seguir explorando y agarrando cosas. Cuando un pulpo en libertad te examina, envía un brazo para inspeccionarte, sugiriendo una acción deliberada guiada por el cerebro. El concepto de cognición incorporada sugiere que nuestra inteligencia surge de la interacción del cuerpo con el mundo. Pero el cuerpo de un pulpo desafía esta noción. Su capacidad para cambiar de forma, textura y color hace que la distinción entre cerebro y cuerpo sea borrosa. Lo mismo puede volverse un misil elegante que esconderse en un frasco. Y su inteligencia se distribuye por toda su anatomía.

 

En diciembre del año 2022  (https://bit.ly/32PcrJ2) decía en el blog que los pulpos “tienen un sistema de ganglios que forman centros nerviosos y envían mucha información desde todo el cuerpo: algo similar a una red, como Internet”. Para poder conocer cómo es el sistema nervioso del pulpo es importante primero recordar que el sistema nervioso de todos los seres vivos esta compuesto de neuronas y en los humanos la mayor proporción de este tipo de células está concentrado en el interior del cráneo (el encéfalo) y que luego se ramifican hacia el resto del cuerpo, enviando y recibiendo señales nerviosas.  Los movimientos, las decisiones, las reacciones emocionales y todas las acciones que realizamos son procesadas por el cerebro, para entonces enviar las órdenes correspondientes para realizarlas. En definitiva, para simplificarlo, se puede decir que el cerebro es un centro de procesamiento y decisiones

 

En el caso del sistema nervioso del pulpo, el funcionamiento no es tan simple, ya que dos tercios de las neuronas de este animal están repartidas entre sus 8 brazos, y si estas redes neuronales fueran cerebros propiamente dichos, efectivamente, cada tentáculo sería un centro de procesamiento de estímulos y de toma de decisiones. Para comprenderlo mejor, los 8 brazos del pulpo tienen su propia autonomía y frente a un estímulo, tanto el centro neurológico de su cabeza, como los de los brazos pueden tomar decisiones e "intervenir."...


 

Resumiendo: los pulpos no tienen esqueleto, pero sí ocho brazos flexibles, cuyas actividades sensoriales y motoras son autónomas y coordinadas por un complejo sistema nervioso central que está compuesto por un gran número de neuronas que se organizan en lóbulos. Un estudio, realizado por la Unidad de Física y Biología del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa, que se ha publicado en Current Biology, fue realizado gracias a 12 horas de grabación continua, y la especie elegida para realizar el estudio de las ondas cerebrales de los pulpos fue el gran pulpo azul o pulpo del día (Octopus cyanea), ya que tiene un tamaño mayor que otras especies.

 

El procedimiento fue anestesiar a tres pulpos para implantar los registradores en una cavidad de la pared muscular del manto. Después, se implantaron electrodos en el lóbulo vertical y lóbulo frontal superior medio, que son las zonas más accesibles y se cree que son regiones del cerebro importantes para el aprendizaje visual y la memoria. Así, se pudo registrar su actividad cerebral durante un total de doce horas, sin necesidad de tenerlos atados o anestesiados. Toda esta actividad se registró mientras comían, dormían y se movían, a la vez que se sincronizaron con imágenes de vídeo de su comportamiento.

 

Gracias a este estudio calificado como un primer paso, pero fundamental, se han podido vincular los patrones de actividad cerebral con comportamientos específicos que se pueden ver en los vídeos. Como el área del cerebro que se está estudiando está relacionada con el aprendizaje y la memoria, en el futuro tienen el objetivo de hacer tareas de memoria repetitivas con los pulpos, con el fin de descubrir la forma en la que los pulpos aprenden, socializan y controlan los movimientos de su cuerpo.

 

Para terminar, los pulpos son realmente animales muy inteligentes y ya se ha encontrado el camino para seguir haciendo nuevos descubrimientos al respecto.

 

Maracaibo, domingo 2 de marzo del año 2025