martes, 26 de marzo de 2024

Arturo Pérez Reverte

 

“Conocí” a Pérez Reverte al tener la suerte de leer -recuerdo que estaba en Gipuzkoa cuando detecté aquella novela- La tabla de Flandes. Me gustó mucho y fui –para decirlo como si yo fuera un gachupín- “a por” El maestro de esgrima y luego “a por” El Club Dumas. Cuando leí La Reina del Sur le comenté a mi gran amigo mexicano Mario Armando Luna cuanto me había gustado la manera como un español había escrito sobre México –como si fuera un cuate-le dije, y en sus páginas estaba el simpático detalle de cada capítulo con un título musical.  La Reina era su novela No 13 publicada en 2004 y de esto, recién me entero ahora que decido redactar esta crónica para mi blog lapesteloca.

Después, aunque nuestro gran amigo guipuzcoano Eduardo no era, no es ni ha sido nunca, fan de Pérez Reverte, yo “no le paré esféricas” (Mota´s dixit) y seguí leyéndolo y más me gustaría en La carta esférica que me hacía pensar en Conrad y supongo que le diría a Eduardo que esa novela era” cojonuda”-o quizás nunca le dije nada más sobre el tipo-  Leería luego El pintor de batallas reflejando sus duras experiencias bélicas, para posteriormente disfrutar con El tango de la guardia vieja y toda una historia sobre los jugadores de ajedrez… Después he leído Sidi y recientemente El problema final, antes de poder comprar- justamente en México-, su libro del 2022 Revolución. 

La historia de La Reina del Sur comienza en Culiacán (Sinaloa-México) donde Teresa es novia de el Güero, que fue asesinado y Don Epifanio Vargas, la envía a Melillaciudad española en la costa norafricana, y luego en Madrid se une a Santiago López Fisterra, un narcotraficante que pilota lanchas para introducir la droga desde Marruecos protegidos por un militar de ese país, pero la policía española sigue su pista y acaba por detenerla. En la cárcel de El Puerto de Santa María conoce a Patricia O'Farrel y cuando salen, inician un negocio de drogas que se consolida hasta que Teresa Mendoza después vuelve a México para enfrentarse a su pasado.

Pérez Reverte publicó la novela en el año 2004 y resultó ser uno de sus libros más exitosos, Telemundo, en colaboración con la TV española Antena 3, en el año 2011 produjeron una versión de la novela, protagonizada por Kate del Castillo. Enfado al propio autor, dijo: Ha sido un disparate infumable" y la llegó a calificar de “bazofia de corta y pega”. La actriz protagonista opinó que en España mutilaron la historia, aunque el autor había quedado fascinado con la interpretación de la actriz, y la versión que se había podido ver en México y Estados Unidos les llevaría a una gran amistad y en 2019, la teleserie estrenó su segunda temporada, ganadora de dos premios Emmy y germen del proyecto que habría de unir a la actriz y al escritor.

Según el autor, escribir una novela es disfrazarse de revolucionario, de vaquero, de espadachín, de astronauta, de marino o de lo que sea y consideró importante que el escritor sea siempre capaz de escribir como si jugara e invite al lector a jugar con él. "Cuando el escritor pierde la capacidad de jugar está muerto", observó.

La reciente novela mexicana “Revolución” es la historia de un hombre, tres mujeres y una revolución. Un viaje al corazón humano y a la aventura en tiempos de Emiliano Zapata y Francisco Villa. La novela trata de un tesoro de quince mil monedas de oro de a veinte pesos de las denominadas “maximilianos”, robadas en un banco de Ciudad Juárez el 8 de mayo de 1911, donde el protagonista es un hombre que se llamaba Martín Garret Ortiz, un joven ingeniero de minas español.

Revolución es mucho más que una novela sobre los acontecimientos que sacudieron la república mexicana en el primer tercio del siglo XX. Es un relato de iniciación y madurez a través del caos, la lucidez y la violencia donde se percibe el asombroso descubrimiento de las reglas ocultas que determinan el amor, la lealtad, la muerte y la vida. Según el autor: Toda la vida escuché en mi casa la historia de aquel amigo de mi bisabuelo, era ingeniero de minas y trabajó en México en plena revolución. Ese recuerdo remoto me ha aproximado a mi propia relación con la aventura y me ha llevado a escribir esta historia”.

También hay mujeres protagonistas en la novela Revolución; hay una periodista norteamericana, Diana Palmer, una aventurera indescifrable que sigue de cerca cada capítulo en aquellos días; también “una soldadera” Maclovia Ágeles, mujer con pistolón siempre al cinto, de mirada dura y pocas palabras y existe una jovencita Yunuen Laredo, mestiza de alta cuna, de la que Garret se enamorará…

Han dicho que desde cuando empezó a escribir su novela, Revolución (Alfaguara, 2022) el escritor tenía en mente una historia que redactó en sólo un año y medio, pero que seguramente, dice él mismo, había empezado a escribirse mucho antes. También se ha dicho que los escritores, especialmente los llamados “escritores de bestsellers”, tienen que convivir con el mal necesario de las presentaciones de sus libros que conlleva sentarse frente a “banners” y posar junto a una portada estratégicamente dispuesta, o detrás de libros sobre una mesa, para luego dedicarse a responder, preguntas que se parecen todas; pero esos son gajes del oficio…

Entre asociaciones e inspiraciones, Revolución, se consolida con el recuerdo del ingeniero de minas que a través de cartas le contó a su bisabuelo el México de 1911 a 1913 y quizás seguramente con las películas de vaqueros y sin duda que contribuirían también el recuerdo de las revoluciones que el autor viviría como corresponsal de guerra, lugares donde estuvo y hombres a los que conoció...

El escritor español en su vida como periodista estuvo en revoluciones como las de El Salvador, Rumania y la de Nicaragua y en conflictos armados en el Golfo Pérsico, las Malvinas o en Bosnia, por lo que ha dicho el mismo Pérez Reverte, Revolución es una novela “falsamente histórica”, donde “todo suena a que pudo haber sido así”.

El novelista español recordó que en 1979 cruzó la Plaza de Managua con los sandinistas y entró en el búnker de Somoza y lamentó en lo que se convirtió aquella rebelión romántica. "Todo eso para que ahora Daniel Ortega tenga una finca que se llama Nicaragua como Fidel Castro tuvo una finca que se llama Cuba. Con eso en la cabeza, al trabajar con Villa y Zapata, me he sentido angustiado de verdad, me he sentido muy amargo"…

Así concluyó Perez Reverte una de sus intervenciones ante periodistas y con esta importante declaración, finalizo también este resumen de mi conexión literaria con mi admirado escritor español Arturo Pérez Reverte.

En Maracaibo, el día martes 26 de marzo del año 2024

 

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