La razón de ser de este nuevo trabajo (López Baralt y Rangel dividido en dos partes -1 y 2-) tiene una explicación quizás con cierto carácter justificativo y vale para atraer nuevamente la atención de los lectores del este Blog (lapesteloca) sobre dos de mis novelas “El movedizo encaje de los uveros” y “El año de la lepra”. La primera, es la novela de Rangel y de Cipriano Castro y exceptuando la descripción del final político de López Baralt con una patada en el trasero que le estamparía el propio general Juan Vicente Gómez, el lector no llega a percibir la presencia de la ayer descrita retaliación constante del -médico -político-marabino para con el joven científico trujillano.
Al incorporar ayer la
historia personal del doctor Carrasquilla y sus esfuerzos en “la hermana república”
por descubrir un tratamiento efectivo para la lepra, me lleva a recordar para
mis lectores que los capítulos impares de la novela “El año de la lepra” es la historia real del doctor Luis Daniel
Beauperthuy, un precursor de la investigación científica en nuestro país y su
lucha, aislado en la Guayana Inglesa y en una isla en el rio Esequibo, con la
idea de poder curar a los enfermos de lepra.
El gran aporte del sabio Rangel, a los estudios científicos del país, le fue recompensado por la Academia de Medicina, con un premio especial, consistente en recomendar al gobierno, como obra de utilidad nacional, que enviara a Rafael Rangel, a realizar estudios al exterior, y a tales fines publicaron un “acuerdo”, el 25 de mayo de 1905, del tenor: siguiente: “CONSIDERANDO: que los estudios del señor Rafael Rangel sobre parasitología tropical, en especial la determinación del Anquilostomo Americano como causa de ciertas anemias graves en Venezuela, representan un notable esfuerzo de investigación científica. ACUERDA:1º.- Conceder al señor Rafael Rangel, un premio especial a título de estímulo por su amor a la investigación científica y su consagración al trabajo. 2º.- Recomendar al gobierno como obra de utilidad nacional, que envíe al señor Rangel a una Escuela de Patología Tropical, con el objeto de que perfeccione allí sus conocimientos e implante luego en Venezuela la enseñanza de una parasitología tropical. 3º.- Entregar este acuerdo y el premio al señor Rangel, el día del Aniversario de la Academia en la sesión solemne y pública anual. Dado en el Salón de sesiones de la Academia de Medicina el 25 de mayo de 1905.
Ese mismo año de 1905, es nombrado el Dr. Rafael López Baralt, como
miembro correspondiente Nacional de la Academia de Medicina, por el Estado
Zulia, el influyente político y médico marabino, recién había sido nombrado
Ministro de Relaciones Interiores y de Relaciones Exteriores del Presidente
Cipriano Castro, y hasta allí llegó el Acuerdo de la Academia de Medicina,
cuyos miembros callaron para siempre, ante el poder político del Dr. Rafael López Baralt, quien
además había sido el ideólogo y propulsor de la creación de la Academia de
Medicina, de la cual formaba parte a partir de 1905. Fue notorio el silencio
del Dr. Luis Razetti, un
silencio que continuó hasta la muerte de Rangel, pues en 1908, siendo Senador
de la Republica, y médico personal del Presidente Cipriano
Castro, llegaría a ser Vicepresidente de la Cámara del Senado y
Presidente de la Comisión Permanente de Instrucción Pública, pero nunca abogó
por el cumplimiento del Acuerdo del 25 de mayo de 1905, de la Academia de
Medicina, de la cual fue “Secretario
Perpetuo”.
También en el año de 1908, el Dr. Roberto Vargas, titular
del Ministerio de Obras Publicas y el Dr. Samuel Darío Maldonado, titular del
Ministerio de Instrucción Pública, actuando de común acuerdo, resuelven
presentar al Congreso una petición para que le fuese acordada una pensión a Rafael Rangel, a fin de
que se trasladase a Europa a realizar estudios. El Congreso de la Republica,
negó la solicitud, pues el Dr.
Rafael López Baralt, había descargado toda su influencia, en contra
del joven Rafael Rangel, obstaculizando con ello la evolución de la
Investigación en Venezuela.
A pesar de estas evidencias, el propio Dr. Ceferino Alegría,
refiere que el Dr. Jesús Acosta Galbán, en la página 70 de su libro “El Centenario del Hospital Chiquinquirá”,
al referirse al Dr. Rafael López
Baralt, opinba que: “Los
errores que pudo haber cometido, arrastrado por las veleidades de la política,
no llegan a obscurecer siquiera ligeramente, su recia personalidad de excelente
médico y de político decidido y valiente, siempre fiel a las ideas que
sustentaba y creía verdaderas”.
Concluye el Dr Ceferino Alegría que el Dr. Rafael López Baralt, había “descargado toda su influencia, en contra del
sabio Rafael Rangel, obstaculizando por ello, la evolución de la investigación
en Venezuela”.
En 1908, el Dr. Roberto Vargas, del Ministerio de Obras Publicas y el
Dr. Samuel Darío Maldonado, del Ministerio de Instrucción Pública, presentaron
al Congreso una petición para que le fuese acordada una pensión a Rafael
Rangel, a fin de que se trasladase a Europa a realizar estudios, pero el
Congreso de la Republica, nuevamente negó la solicitud.
Conviene recordar que, en 1906, Rafael Rangel desarrolló una
gran actividad académica, en el Laboratorio del Hospital Vargas. Tenía varios
médicos que eran sus discípulos y dirigió siete
(7) tesis doctorales, y solo pidió que en ellas, se colocara la
inscripción: “Trabajo de Laboratorio del Hospital Vargas”.Tres ejemplos de
ellas, según cita el investigador Ceferino Alegría en la bibliografía de su obra:
Soto, Victor Raul. “Naturaleza de la
disentería en Caracas”. Trabajo del Laboratorio del Hospital Vargas. T. de D.
Nº 63. Tip HI. Caracas 1906. Romero Sierra,
J.M. “Contribución al estudio de los mosquitos en Caracas”. Trabajo del
Laboratorio del Hospital Vargas. T. de D. Nº 67. Tip. HI. Caracas 1907. Alfonzo Rivas, Francisco. “Contribución
al estudio del agente patógeno de la Buba”. Trabajo del Laboratorio del
Hospital Vargas. T. de D. Nº 61. Tip. Americana. Caracas 1909.
Inicialmente bajo la dirección de José Gregorio Hernández y Santos
Aníbal Domínici, así como de otras grandes figuras como Pablo Acosta Ortiz,
Enrique Meier Flégel y Luis Razetti, recordemos que Rangel dominaba la lectura
de los cinco idiomas más importantes de la ciencia mundial, y adquirió una
erudición que le permitió estar en la frontera del conocimiento médico y
biológico. Esa formación lo preparó para ser director del Laboratorio del
Hospital Vargas, 1902-1909. Convertido en investigador activo, dirigiría el
26,2% de las tesis doctorales en medicina de ese período, y produjo los más
importantes descubrimientos sobre la causalidad, diagnóstico, tratamiento y
epidemiología de graves enfermedades que afectaban tanto a la población humana
como animal de nuestro país.
En 1908, el Dr. Roberto Vargas, del Ministerio de Obras Publicas y el
Dr. Samuel Darío Maldonado, del Ministerio de Instrucción Pública, presentaron
al Congreso una petición para que le fuese acordada una pensión a Rafael
Rangel, a fin de que se trasladase a Europa a realizar estudios, pero el
Congreso de la Republica, nuevamente negó la solicitud.
Lopez Baralt, fue arrestado en diciembre de
1908 por proclamar su lealtad al general Cipriano Castro, recién depuesto por
golpe de Estado. Fue liberado en abril de 1909, retirándose de toda actividad
política y retirado en Maracaibo, fallecería el junio del
año 1918.
Fin de López Baralt y Rangel (2)
Maracaibo, el domingo 12 de octubre, “día de la
Raza” del año 2025