Enrique Simonet (1866-1927) fue un pintor e
ilustrador español, quien nació en Valencia y en 1881 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de
su ciudad natal, obteniendo una medalla de plata por Cuadro de flores.
Continuó en Valencia unos años, hasta que se trasladó a la capital de la Costa del Sol en
1883, y pronto se vinculó al círculo malagueño, donde estudió en el taller de Bernardo Ferrándiz dentro de la
llamada escuela malagueña de pintura.
En 1887, marchó a Roma y un año
después consiguió una plaza de pensionado. Anterior
al pensionado realizó La decapitación de San Pablo, actualmente en
la capilla de los Reyes de la catedral de Málaga. Simonet aprovechó para
visitar otras ciudades italianas y la Exposición Universal de París (1889),
que dieron como resultado una de sus obras ¡Y tenía corazón!,
actualmente en el Museo de Málaga, recibiendo una calificación
honorífica. Visitó Nápoles en 1890, donde se inspiró para realizar la
interpretación del fresco pompeyano Baco
y Ariadna.
Una autopsia, también conocido como ¡Y tenía corazón!, o Anatomía del corazón, es un cuadro realizado por Enrique Simonet con unas dimensiones de 177 x 291 centímetros. Esta obra representa a un forense realizando una autopsia a una mujer joven, que yace sobre una mesa, que supuestamente sería una prostituta. El forense agarra con su mano el corazón. El anciano fue inspirado por un mendigo que el propio Simonet se encontró por la calle, proponiéndole como modelo para representarlo, cosa que solía hacer usualmente cuando encontraba a alguien de su gusto. Para la chica, el pintor utilizó como modelo el cuerpo de una joven actriz que se había suicidado por desamor, según las cartas que envió a su familia. El cuadro ha viajado por distintos lugares, por ejemplo, a coloquios de médicos por su tema anatómico y del corazón, o en exposiciones incluso fuera de España.
Enrique Simonet viajó
a Jerusalén,
y estuvo en el valle de Josafat y el muro de las Lamentaciones donde se
documentó para su monumental Flevit super illam; obra por la
que recibió numerosas medallas, premiada en la Exposición Internacional de Madrid de
1892, en la Exposición Mundial de Chicago en
1893, en Barcelona en 1896 y en la Exposición Universal de París (1900).
Una vez terminada su época de pensionado en Roma, obtuvo entre 1893 y 1897 el
cargo de corresponsal gráfico de guerra de la
revista La Ilustración Española y Americana para
cubrir la guerra de Melilla durante tres años y más
tarde para Blanco y Negro numerosos apuntes
de tipos, costumbres y paisajes africanos, como la Cabeza de moro, realizados durante numerosos viajes
por Marruecos.
En 1901 obtuvo la cátedra de Estudios de Formas de la Naturaleza y el Arte de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, donde residió durante diez años. A esta etapa catalana se adscriben los tres grandes lienzos sobre las Alegorías del Derecho para el palacio de Justicia de Barcelona. Su gran obra El juicio de Paris, presentada en la Exposición Nacional de ese año y por la que obtuvo la orden del comendador de Alfonso XII. Fue aficionado a la fotografía estereoscópica(ver).
El Juicio de Paris es una pintura al óleo
del mito griego del Juicio de
Paris, y es uno de los muchos trabajos que describen esta escena
mitológica. Está expuesto en el Museo de Málaga. Influenciado por el modernismo.
Lo pintó a sus treinta y ocho años, en una época de madurez en la que, no
obstante, decidió arriesgarse y apostar por algo nuevo en su obra. El fotógrafo
y político Cánovas
Vallejo recogería que “El
juicio de Paris” desató las críticas de sus amigos por haberse
alejado de las grandes líneas de la pintura española y haber introducido
elementos del nuevo arte que se fragua tras nuestras fronteras.
La escena representa a las diosas Hera, (ver) coronada como reina de los dioses, y Atenea, semidesnuda cubriéndose como diosa virginal, ambas con ropas griegas; y Afrodita desnuda, exponiéndose ante Paris. Las tres diosas están representadas como la esposa de Simonet, Asunción Castro Crespo, en diferentes posturas y tonalidades, que solía hacer de modelo y musa. El resto de los personajes, el dios Anteros, y el príncipe Paris, que viste piel de leopardo, vestimenta típica de los príncipes troyanos, estaban inspirados en los hijos del pintor, Enrique y Ramón.
La decapitación de San Pablo (ver) es una obra que muestra la decapitación del apóstol San Pablo, llamado el Apóstol de los Gentiles, que según la tradición tuvo lugar en Roma durante la persecución contra los cristianos decretada por el emperador Nerón. En 1911 Enrique Simonet pasó a formar parte de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y entre 1921 y 1922 fue director de la Escuela de Paisaje de El Paular.
En los primeros meses de 1914, cuando su esposa estaba embarazada de su hijo Bernardo, que nació en marzo en Madrid, el pintor realizó este retrato que la representa con mantilla. "Asunción Castro Crespo, esposa del pintor" (1914) con ello seguía una moda habitual en los retratos femeninos desde el siglo XIX, que se hizo muy frecuente en las primeras décadas del XX (ver). El pintor recurrió a menudo a su esposa para que le sirviera de modelo, a veces en sesiones de seis o siete horas en su estudio, pues la armonía de su cuerpo y la amabilidad de sus rasgos faciales convenían a sus intereses como artista.En 1924 decoró la escalera
principal del palacio de Justicia de Madrid con
ocho Alegorías de las provincias;
así como la decoración de la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo en la
capital. Enrique Simonet murió en 1927 siendo catedrático de la
Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid.
Maracaibo, miércoles 10 de diciembre del año 2025