miércoles, 17 de septiembre de 2025

Apocalipsis de los insectos


Un nuevo estudio descubre que el 79% de las especies endémicas de los insectos desaparece rápidamente, mientras que las especies invasoras están creciendo…

Muchos de los insectos, como las abejas o las mariposas, son excelentes polinizadores, y llevan los preciados granos amarillos de una flor a otra. Mientras que otros, como los escarabajos peloteros o las termitas, descomponen la materia muerta y, al hacerlo, liberan nutrientes esenciales, que regresan así al suelo, haciéndolo más fértil.

Existen también insectos que se alimentan o son parásitos de otros insectos que consideramos plagas, y así vemos a las mariquitas, que comen pulgones, o algunas avispas que ponen sus huevos en las larvas de las orugas y son parasitoides.  Finalmente hay otros insectos, como las hormigas, que son subterráneos, excavan túneles en el suelo y de este modo lo airean, permitiendo que el agua y el aire lleguen mejor a las raíces de las plantas.

Gran número de los insectos son la fuente principal de alimento para una gran variedad de animales, desde aves a mamíferos, reptiles, anfibios y, puede que pronto, también para el hombre. La entomofagia (del griego éntomos ‘insecto’, y făguein, ‘comer’) es la ingesta de insectos como  alimento para los humanos, un hábito alimenticio muy extendido en algunas culturas de ÁfricaAsiaAmérica y Oceanía. De tal modo que, los insectos, en definitiva, resultan fundamentales para mantener sanos los ecosistemas de la Tierra. Además de ser una fuente sostenible de proteínas, vitaminas y minerales, los insectos y otros artrópodos han sido parte de la dieta humana durante siglos en muchas culturas. En países como México, China, Tailandia y algunos de África, se consumen diversas especies, como chapulines, escamoles, gusanos de maguey, grillos, tarántulas y escorpiones.

Pero el problema resulta ser que están desapareciendo, a marcha forzada. Los científicos se refieren a esta crisis como el 'Apocalipsis de los insectos', término con el que describen el declive masivo y global de sus poblaciones en todo el mundo, algo que parece haberse acentuado durante las últimas décadas. Un rápido declive, por lo tanto, que amenaza con convertirse en una auténtica catástrofe global. 

Comprender las causas últimas de esa desaparición ha pasado a ser una prioridad para la ciencia. Necesitamos entender si el 'Apocalipsis' se debe exclusivamente, a “factores modernos”, como la conversión de espacios naturales en zonas agrícolas, el uso masivo de pesticidas y fertilizantes, el cambio climático o la introducción de especies invasoras, o si esa tendencia a la disminución de las especies de insectos individuales puede medirse en una escala de tiempo más larga. En la fotografía de hormigas, unas amputan extremidades como si fueran cirujanas… 

Existe un equipo de investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología de Okinawa (OIST) quienes forman parte de este esfuerzo y han recurrido a un enfoque de genómica comunitaria para explorar las poblaciones de hormigas en el archipiélago de Fiji. Este sistema les serviría como modelo para comprender las tendencias de biodiversidad de los insectos.

Al estudiar la genómica de las colecciones presentes en un gran número de museos, lograron rastrear las relaciones evolutivas de las hormigas para explorar cómo se produjo su llegada a las islas y reconstruir la historia poblacional de las distintas especies. El trabajo se acaba de publicar en 'Science'. Los principales esfuerzos de conservación se centran más a menudo de lo que sería deseable en estudiar la biodiversidad de animales grandes (y fotogénicos) que viven en zonas más fáciles de estudiar, por ejemplo en los hábitats templados.

Sin embargo, a pesar de su importancia, la rápida disminución en la población de muchos insectos no pasa, en general, de ser una simple sospecha. Esto viene en parte a remediar el nuevo estudio, que se basa en una población concreta de insectos, y para cuyo estudio los investigadores eligieron un sistema insular.

Según explica Evan Economo, de la Universidad de Maryland y uno de los autores principales del estudio, «puede ser difícil estimar los cambios históricos en las poblaciones de insectos porque, con pocas excepciones, no hemos estado monitoreando directamente esas poblaciones a lo largo del tiempo. Adoptamos un enfoque novedoso para este problema al analizar los genomas de muchas especies en paralelo a partir de especímenes de museo recolectados recientemente. Los genomas contienen evidencia de si las poblaciones están creciendo o disminuyendo, lo que nos permite reconstruir los cambios en toda la comunidad”.

Evan Economo y sus colaboradores hallaron resultados alarmantes: El 79% de las especies endémicas (las que se encuentran solo en Fiji) están en declive, en una escala de tiempo que se correlaciona con la llegada de los humanos a las islas. Por otro lado, las especies de hormigas recientemente llevadas por los humanos a las islas están multiplicando su población de forma explosiva.  Los investigadores, además, descubrieron que la mayor proporción de declives se ha producido en los últimos cientos de años, coincidiendo con el contacto europeo, la colonización, el comercio mundial y la introducción de técnicas agrícolas modernas.

Ante la dificultad de estudiar directamente las poblaciones en su entorno, algo que resulta extremadamente complejo y exigente en climas tropicales, los autores del estudio optaron por utilizar colecciones de museos, fruto de décadas enteras de trabajo de campo, entre las que, por su puesto, se encontraban también las construidas por ellos mismos en trabajos anteriores.

Al centrarse en el archipiélago de Fiji, los investigadores lograron tener una amplia visión de los cambios de población y de la historia de colonización de casi todas las distintas especies de hormigas de la región. Cong Liu, el primer firmante del artículo explica que “al ser ecosistemas cerrados y aislados, se espera que las islas sientan los efectos del impacto humano más rápido, por lo que vienen a ser algo así como un canario en una mina de carbón.”

Debido a que el ADN se degrada con el tiempo, el equipo tuvo que utilizar métodos especiales de secuenciación para comparar pequeños fragmentos de ADN. En su estudio, los investigadores secuenciaron muestras de genomas de miles de hormigas de más de cien especies diferentes. Y usando esos datos, identificaron 65 casos diferentes (eventos de colonización) en los que nuevas especies de hormigas llegaron a la isla.

Dichos casos iban desde la colonización natural (es decir, la llegada de las hormigas sin participación humana) hace millones de años, hasta la reciente introducción humana después de que Fiji se convirtiera en parte de las redes comerciales globales.

Sobre la base de esta historia, los científicos aplicaron sus modelos de genética de poblaciones para identificar el aumento (o la disminución) de las poblaciones de diferentes grupos de hormigas en todo el archipiélago de Fiji. Fue así como se dieron cuenta de la disminución de las especies endémicas, y de los dramáticos aumentos en la población de especies no nativas en los últimos años.

La razón principal, según el artículo, es que las especies endémicas de las islas a menudo desarrollan rasgos que las hacen sensibles a los cambios ambientales, incluida la llegada de nuevas especies dañinas. “La mayoría de las extinciones registradas -añade Liu- han sido, históricamente, en sistemas insulares”.

Los investigadores esperan que su trabajo pueda servir de inspiración para próximas investigaciones que traten de ampliar la comprensión científica de las poblaciones de insectos, algo que será de extrema utilidad para los esfuerzos de conservación en el futuro.  Alexander Mikheyev, de la Universidad Nacional de Australia y también autor principal de la investigación- explica como en este estudio también es de gran importancia la biodiversidad y las colecciones de los museos. “A medida que nuestra caja de herramientas científicas se expande, hay más y más información que podemos capturar de las colecciones de biodiversidad, por lo que es esencial que sigamos invirtiendo y manteniendo estos recursos vitales”.

Maracaibo, miércoles 17 de septiembre del año 2025

 

martes, 16 de septiembre de 2025

Un poeta guerrero

 

Fernando Carlos Tamayo ha sido uno de los poetas líricos más firmes y expresivos del Táchira. Hijo primogénito de Don Lorenzo Tamayo de la Madriz y de Doña Albina García de Tamayo, Fernando, nació en Valencia el año 1890 y antes de cumplir el año se trasladó con sus padres a San Cristóbal. Fernando fue el mayor de una familia de nueve hermanos, María Teresa, Albina, Eduardo, Cecilia, Josefina, Amalia, Francisco, Mercedes y María Amelia conocida cariñosamente como Maruja, mi madre.

 

Tuve la suerte de conocer personalmente a mi tío Fernando, en Maracaibo el año 1947. En aquel entonces yo era un niño de ocho años, pero recuerdo perfectamente su visita a nuestra casa, “Los Arrayanes”. Mis hermanos y yo, sabíamos que era el mayor de nuestros tíos, que era poeta y que había combatido en la guerra del catorce.

 

En aquellos duros días, en una Venezuela rural, acogotada por guerras y dificultades económicas, Fernando Tamayo, con José Abel Montilla, Ramón Leónidas Torres, Eduardo López Vivas, y su hermano Francisco Tamayo, habían formado parte de un grupo de jóvenes tachirenses, inquietos y talentosos, muchos de ellos agrupados en torno a la revista “Bloques”, escritores de poemas y de ensayos quienes mantenían viva la actividad cultural en la San Cristóbal de comienzos de siglo y  comenzaban a descollar en la actividad literaria del Estado Táchira y del país nacional.

 

En 1907, se producirá la fundación de “El Salón de Lectura de San Cristóbal” y no nos debe extrañar que Fernando Tamayo, poeta lírico, un joven apuesto y enamorado, tuviese su musa, una linda jovencita de Capacho, la señorita Inés Dávila, de quien muchos años después escribiría...“Tu fuiste La Inefable: la novia hermosa y pura como la “Benedetta” que al Dante deslumbró”... Pero la vida de Fernando, habría de cambiar radicalmente en su adolescencia.

 

Venezuela había padecido la tragedia de las guerras de la Independencia y de la Federación, venía de sufrir por las contiendas de los caudillos y estaba empobrecida por deudas externas e internas provocadas por los pésimos gobiernos de turno. Don Lorenzo Tamayo, quiso ofrecerle a su hijo, el joven poeta, un destino diferente al que parecía esperarle en su país donde vivían los últimos años del régimen de Cipriano Castro y alboreaba la larga dictadura gomecista. Don Lorenzo era amigo del Cónsul de Venezuela en Nueva York, Don Pedro Rafael Cárdenas, o quizás Rincones, pero fue a través de estas gestiones y de los buenos oficios del Cónsul amigo, como le otorgarían la beca al joven Fernando para cursar estudios en los Estados Unidos.

 

Me ha parecido que es importante fijar el inicio de este relato en el año de 1907, quizás en el mes de Septiembre, cuando nació mi madre, la hermana menor del poeta. Fernando Carlos era un espigado mozo de 17 años quien ya estaba considerando la posibilidad de irse a estudiar en Norteamérica. Puede que esta fuese la razón del porqué sus padres, Don Lorenzo y Doña Albina decidieron nombrarle padrino de bautismo de su pequeña hermana recién nacida. Mi madre fue bautizada como María Amelia Jacinta del Monte Carmelo. Con los años ella se enteraría de cómo Fernando la alzó en brazos y Doña Albina, acaso presintiendo el próximo largo viaje que habría de emprender el joven poeta, tomó la cadena de plata con la medalla de la Virgen de la Consolación que lucía la recién nacida y se la entregó a Fernando quien la conservaría para toda la vida. 


Desde su más tierna infancia en San Cristóbal, la pequeña Marujita sabía de su hermano mayor, le escribía cartas, en letras de molde las primeras, luego de niña relatándole la vida de su casa y preguntándole muchas cosas, de manera que con los años persistió un gran amor y veneración por su hermano mayor y padrino ausente a quien no llegaría a conocer sino mucho después a finales de los años treinta. Podemos leer en una postal no fechada, con una fotografía del mar y la luna en Corpus Christie, Texas...  “La luna riela en el mar/ como una cinta de estrellas/ y al salpicar las espumas/ en las menudas arenas/ parecen las tenues gotas/ diamantes de una diadema”. (Rivas Frade).   “Esta postal me trajo a la memoria los versos de un drama y todos los dulces recuerdos de los días pasados; entonces tú eras un bebé rubio y rosado, Maricita, y así todavía existes en mis recuerdos. Felicidades para ti querida hermanita en este nuevo año y en los porvenir. Te besa tu hermano, Fernando”.

 

Durante sus años de estudio en Colorado Springs y con los avatares de su existencia, el poeta siempre tuvo presente su tierra tachirense, las montañas andinas, sus gentes, su familia, y será esa nostalgia del terruño la que formará la médula de su poesía. “Cuando estalló la primera guerra mundial, se enroló como voluntario en el ejército de los Estados Unidos y fue a Francia adscrito al Cuerpo de Ingenieros. Estuvo al principio, en el “sector defensivo” y pasó luego al frente activo. Tomó parte en varios combates de importancia y concurrió a la última batalla de la guerra poco antes del armisticio y en la cual ganó la medalla de guerra de la “Meuse Argonne”. El poema “Romance del camarada muerto”, fue escrito en un pueblo de Francia tres días después de la firma del armisticio en noviembre de 1919.


Recuerdo en mi niñez muy distante ya, las palabras de mi tío Fernando relatando el significado de la palabra miedo. Cuando se ha vivido una guerra dentro de las trincheras, cuando en la noche se ha tenido que arrastrar sorteando cráteres en un terreno empantanado y tener que pasar sobre los muertos descuartizados por la metralla. En aquel entonces yo era un niño de ocho años, pero recuerdo perfectamente su visita a nuestra casa, “Los Arrayanes”. No podía imaginarme, a la edad de ocho años, la importancia de mi tío como poeta, pero si comprendimos, mis hermanos y yo, que él era un personaje de esos que solo se encuentran en los libros de aventuras.

 

Mis hermanos y yo, sabíamos que era el mayor de nuestros tíos, que era poeta y que había combatido en la guerra del catorce. Estuvo unos meses en Maracaibo, antes regresar a Los Estados Unidos, donde fallecería al año siguiente, en agosto de 1948.   En otras ocasiones he hablado sobre mi tío Fernando C Tamayo en este mi blog (lapesteloca), desde febrero de 2013, trascribiendo el “Romance del camarada muerto (https://bit.ly/2qLWHny) y en marzo 2013, lo hice a propósito de venezolanos guerreros en la Primera Guerra Mundial (https://bit.ly/2KTxVsk). También en el 2016 (https://bit.ly/2LcfYWr) y nuevamente en junio del año 2019 (https://bit.ly/35CKvEt). Caí en la tentación de nuevo (https://bit.ly/2XBznVu) en un relato familiar en cuando cumplí 80 años, y hablé sobre mi mamá y mi tío Fernando. En esta “vuelta de tuerca”, espero les haya gustado. Gracias por leerme.

Maracaibo martes 16 de septiembre del 2025

lunes, 15 de septiembre de 2025

Omnis cellula e cellula

 

Rudolf Ludwig Carl Virchow(1821-1902) Fue un médico y político alemán, el fundador de la patología celular. Virchow era hijo único de un granjero y tesorero municipal de Schivelbein, Alemania. Tenía un gran interés por las ciencias naturales. En 1839, recibió una beca de la Academia Militar Prusiana, para estudiar medicina como preparación para una carrera como médico militar, y en Berlín, inició sus estudios y se graduó en 1843. Pronto destacaria por sus dotes de investigador. En 1843 se convirtió en prosector (jefe de disección de cadáveres) en el Hospital Charité de Berlín, y en 1847 en lector universitario.

En 1849 fue trasladado a la Escuela de Medicina de Wurzburgo como catedrático de Anatomía Patológica, tras ser expulsado de sus cargos en Berlín debido a sus actividades revolucionarias. 

En 1849 fue nombrado catedrático de Anatomía Patológica de la Universidad de Wurzburgo, de la cual pasó, en 1856, a la de Berlín, como catedrático y director del Instituto de Patología de la universidad donde permaneció hasta el fin de sus días. 

En 1847, él y su colega Benino Reinhardt fundaron el Archiv für Pathologische Anatomie und Physiologie (ahora conocido como "Archivos de Virchow"), que aún se conserva como una revista líder en patología.

Se formó en la escuela de J. Müller y L. Schönlein, y profundizó el estudio de la célula, iniciado con Schleiden y Schwann. Unida esta labor a la orientación seguida por Morgagni en la Anatomía Patológica, pasó a defender la nueva idea de la patología celular, en la cual se pretende ver la derrota del "humoralismo”.

Animaba a sus estudiantes a usar microscopios y a "pensar microscópicamente". Virchow tuvo un gran impacto en la educación médica en Alemania. Fue profesor de varias personas que se convirtieron en científicos famosos en Alemania, entre ellos Edwin Klebs, Ernst Haekel y Adolf Kussmaul. También enseñó a William Welch y William Osler, dos de los cuatro médicos famosos que fundaron el Hospital Johns Hopkins.

El mayor logro de Virchow fue observar que no todo el organismo enferma, sino solo ciertas células o grupos de células. En 1855, a los 34 años, publicó su ahora famoso aforismo " omnis cellula e cellula " ("cada célula proviene de otra célula"). Con este enfoque, Virchow inauguró el campo de la patología celular. Afirmó que todas las enfermedades implican cambios en las células normales; es decir, que toda patología es, en última instancia, patología celular. Esta idea impulsó un gran avance en la práctica médica. Permitió definir las entidades patológicas con mucha mayor precisión. La teoría celular se aplica tanto a los tejidos enfermos como a los sanos, es decir, que las células enfermas derivan de las células sanas de tejidos normales.

De temperamento polémico, en el ámbito científico discutió con R. Koch, sobre todo a causa del descubrimiento del bacilo de la tuberculosis. Dejó vinculado su nombre a la encefalitis aguda congénita: enfermedad de Virchow. Es especialmente conocido por su libro Cellular Pathology as Based on Histology (Patología celular según las bases de la Histología 1850). También realizó extensas investigaciones en los campos de la arqueología y la antropología y fue autor de numerosos escritos, entre ellos Crania Ethnica Americana (1892). Otras obras suyas incluyen comentarios sobre cuestiones políticas y sociales. Virchow fue un personaje influyente en la política alemana, y desde 1880 hasta 1893 fue diputado liberal en el Reichstag alemán, donde se opuso a la política del canciller alemán, el príncipe Otto von Bismarck. Desempeñó un importante papel en la creación del Instituto y Museo de Patología de Berlín. 

Si el médico lograba descubrir qué cambios anatómicos se habían producido en un paciente, podía realizar un diagnóstico mucho más preciso de la enfermedad que en el pasado. Esto también permitió a los médicos ofrecer tratamientos y pronósticos más precisos. En muchos de sus discursos, Virchow afirmó que la práctica médica en Alemania debía dejar de ser una actividad eminentemente teórica. Abogó por el estudio de la anatomía patológica microscópica, por la investigación realizada por médicos, por la importancia de realizar observaciones clínicas sistemáticas y por la experimentación con animales.

Los numerosos descubrimientos de Virchow incluyen el hallazgo de células en el hueso y el tejido conectivo, y la descripción de sustancias como la mielina. Fue el primero en reconocer la leucemia. También fue el primero en explicar el mecanismo de la tromboembolia pulmonar. Documentó que los coágulos sanguíneos en la arteria pulmonar pueden originarse a partir de trombos venosos. Mientras Virchow, en Alemania, desarrollaba la nueva ciencia de la patología celular, Louis Pasteur, en Francia, desarrollaba la nueva ciencia de la bacteriología. Virchow combatió la teoría microbiana de Pasteur. Creía que un tejido enfermo era causado por una alteración del orden interno de las células y no por la invasión de un organismo extraño. Hoy sabemos que Virchow y Pasteur acertaron en sus teorías sobre la causalidad de la enfermedad

Virchow observó la relación entre las enfermedades humanas y animales y acuñó el término «zoonosis» para indicar la relación entre las enfermedades infecciosas de los animales y la salud humana. Además de su trabajo pionero en patología celular, creó el campo de la patología comparativaVirchow fue uno de los líderes más destacados del siglo XIX en medicina y patología. También fue activista de salud pública, reformador social, político y antropólogo.

En 1848, Virchow formó parte de una comisión para investigar una epidemia de tifus, para la cual redactó un agudo informe que criticaba las condiciones sociales que propiciaban la propagación de la enfermedad. Ya se había forjado una reputación como un reformador social acérrimo, y este informe consolidó dicha reputación. Desde entonces se le ha identificado tanto con lo que se denominó «medicina social» como con su especialidad principal, la patología.

Virchow fue un firme defensor de la salud pública. Sus escritos y enseñanzas están repletos de observaciones y recomendaciones sobre cómo mejorar la salud de las personas mediante la mejora de sus condiciones económicas y sociales. Se dedicó a la política, sirviendo en el Reichstag alemán (1880-1893), a la vez que dirigía el Instituto de Patología de Berlín. Contribuyó a la formulación de las reformas sanitarias introducidas en Alemania durante el gobierno de Otto von Bismarck. Sus prolíficos escritos, aunque principalmente sobre patología, incluyeron numerosos ensayos y discursos sobre medicina social y salud pública.

Entre los muchos intereses de Virchow se encontraba la helmintología. Describió el ciclo biológico de la Trichinella spiralis en los cerdos y sus consecuencias zoonóticas. Se opuso al excesivo presupuesto militar de Bismarck, lo que enfureció tanto a Bismarck que lo retó a duelo. Virchow, con derecho a elegir las armas, eligió dos salchichas de cerdo: una cocida para él y otra cruda, cargada de larvas de Trichinella , para Bismarck. Bismarck, el Canciller de Hierro, rechazó la propuesta por considerarla demasiado arriesgada. Virchow dio una serie de conferencias para médicos generales que aparecieron en forma de libro el 8 de agosto de 1858, con el nombre de Cellularpathologie in ihrer Begründung auf physiologische und pathologische Gewebelehere (Patología celular y sus bases en la fisiología y patología de los tejidos). Éste es uno de los libros más importantes en la historia de la medicina y seguramente la contribución más sobresaliente del siglo XIX al progreso de la medicina científica.

Virchow también contribuyó sustancialmente a la antropología, la paleontología y la arqueología. Cabe destacar que incluso hombres de grandes logros, como Virchow, son falibles. Virchow creía que el hombre de Neandertal era un Homo sapiens moderno , cuyas deformaciones se debían al raquitismo infantil y a la artritis en etapas posteriores de la vida, con el cráneo aplanado debido a fuertes golpes en la cabeza. Descubrimientos e investigaciones posteriores demostraron que los neandertales son, en efecto, antiguos.

Maracaibo, lunes 15 de septiembre el año 2025

domingo, 14 de septiembre de 2025

La Isla de Janitzio

 

¿Sabías que La Isla de Janitzio es la más famosa del lago de Pátzcuaro? La isla está en el estado de Michoacán, en México y es reconocida por su importancia cultural, histórica y turística que resulta ser un símbolo de la tradición purépecha y uno de los principales atractivos del Día de Muertos, y cada 1 y 2 de noviembre los habitantes realizan ceremonias llenas de ofrendas, flores y velas que iluminan la isla, creando una de las celebraciones más representativas de México.

 

La Isla Janitzio, es conocida por su belleza natural, su herencia cultural y celebraciones como el Día de Muertos, que atrae a turistas de todo el mundo. Se encuentra ubicada en el municipio de Pátzcuaro, en Michoacán, México, y es una de las islas del lago de Pátzcuaro. Es la más importante de las cinco islas, seguida de Yunuen. Su territorio ha sido habitado desde tiempos prehispánicos por los pueblos indígenas p’urhépecha. Aunque el significado del nombre “Janitzio” no está completamente claro, se ha interpretado de varias maneras, como “Flor de Maíz”, “Maíz Seco”, “Lugar donde Llueve” o “Lugar de unos cuantos”.


Pero, acaso tú… ¿Sabías que existió en México una verdadera nación purépecha? (p'urhepecha o p'urhe, en idioma purépecha) la “nación” de un pueblo indígena que habita primordialmente en el estado de Michoacán, en México y sus miembros son conocidos como p’urhépecha en su etimología purépecha P'urhépecherio ('tierra de los purépecha') que fueron conocidos como los michoacas michoacanos en su etimología náhuatl, como habitantes de Michoacán ('lugar de pescadores'), y que también habitaron en los estados de GuanajuatoGuerrero y Jalisco en México. En su mayoría los purépechas viven en los 22 municipios de Michoacán que forman la “región purépecha”.

El imperio purépecha, con capital en Ts'intsuntsani, Zincucani o Tzintzuntzan, fue entre los siglos XV y XVI, una potencia de la Edad del Cobre mesoamericana que resistió el empuje del Imperio mexica. Su imperio abarcaba la parte sur del estado de Guanajuato, gran parte del estado de Michoacán y la región norte del estado de Guerrero hasta el sur del Estado de México. Era gobernado por clanes enseñoreados en varias casas establecidas en varios puntos y casi que podría hablarse de una confederación de éstos, hasta la invasión española de sus territorios. Su éxito militar y económico se debió en parte, a que los purépechas eran hábiles trabajadores de metales como el oro y el cobre, un factor que sin duda ayudó a mantener su independencia de los mexicas. Los purépechas antiguos eran hablantes exclusivos del idioma purépecha, una lengua aislada que no guarda relación histórica demostrada con ninguna otra en la región. 

En la cima de la isla se encuentra la monumental estatua de José María Morelos y Pavón, héroe de la Independencia, que mide 40 metros de altura y en cuyo interior hay murales que narran pasajes históricos. Además, Janitzio conserva un ambiente pintoresco con calles empinadas, artesanías, gastronomía típica (como el pescado blanco del lago) y música tradicional.

En lo alto de la isla, y observable desde lejos, existe un monumento del héroe nacional José María Morelos y Pavón, monumento que mide 47.6 metros de alto (con su brazo derecho alzado y su puño cerrado). La idea de construir una estatua monumental a José María Morelos y Pavón surgió del General Lázaro Cárdenas siendo gobernador de Michoacán (1928-1932). Existe un mirador en la estructura en el puño del monumento donde se puede admirar todo los alrededores de la isla así como gran proporción del lago de Pátzcuaro.

El monumento contiene en su interior una colección de 56 pinturas que describen la biografía del héroe mexicano. La obra fue encomendada a Juan Tirado Valle nacido en la Ciudad de México por Lázaro Cárdenas del Río quien además encargó al artista plástico Ramón Alva de la Canal (1892-1985) originario de la Ciudad de México, quien se llevó realizando la obra alrededor de 5 años para pintar murales en el interior de la estatua.

Esta isla destaca por su relevancia cultural y ecológica en la región y era estratégica para facilitar su defensa por los p’urhépechas debido a su ubicación en el lago. En tiempos prehispánicos, Janitzio fue un importante centro de pesca y agricultura, actividades que siguen siendo esenciales para su economía actual. Aunque los españoles introdujeron nuevas formas de organización y explotación, los habitantes de Janitzio han logrado conservar muchas de sus tradiciones y modos de vida. Hoy en día, Janitzio es un “símbolo de la resistencia y la identidad purépecha”.

La isla se puede visitar yendo en barca desde Pátzcuaro. El visitante puede disfrutar durante una corta travesía de la actuación que realizan los pescadores en sus barcas, como rememoración de la pesca que se hacía antiguamente. El despliegue de las artes de pesca (redes en forma de mariposa) en un momento determinado es un espectáculo. El 1 de noviembre tiene lugar en la isla una ceremonia muy querida para sus habitantes. Durante la noche es costumbre llevar las ofrendas a los muertos, se hace una procesión iluminada con cirios y animada con cánticos religiosos. Toda la isla resplandece con luces y antorchas.

De modo que esta isla, es un popular destino turístico, especialmente durante el Día de Muertos, cuando los visitantes vienen a experimentar las tradiciones y rituales locales. Durante la noche es costumbre llevar las ofrendas a los muertos, se hace una procesión iluminada con cirios y animada con cánticos religiosos. Toda la isla resplandece con luces y antorchas. La isla ofrece artesanías hechas por la comunidad, Los artesanos de Janitzio son reconocidos por sus bordados, tejidos, tallados en madera y cerámica. Las mujeres suelen dedicarse a la creación de prendas tradicionales, mientras que los hombres se especializan en utensilios y objetos decorativos.

Alrededor del lago existen unos cuantos pueblos purépechas: Tzintzuntzan. Está en la orilla oeste, a unos 15 km desde Pátzcuaro. Es la antigua capital tarasca. Tiene 5 yacatas o templos. Antiguamente pescaban con redes de mariposa. En el siglo XX capturaban los peces con cheremuka, una red izada verticalmente. Aquí hay un mercado de objetos de paja y cerámica de color verde y negro. Escalante, con metalurgia del cobre. Erongarícuaro, lugar tranquilo y pintoresco con poco turismo. Tiene una bonita plaza porticada. Uruapan. A 30 km de aquí está el volcán Paricutín que inició de nuevo su actividad en 1943, engullendo unos cuantos pueblos. Toda la ciudad parece un jardín. En los alrededores, a unos 10 km se puede visitar el parque de Cupatitzio y la cascada de Tzararacua.

Para lapesteloca en Maracaibo, el domingo 14 de septiembre de 2025

 

sábado, 13 de septiembre de 2025

Por la vuelta

 

Voy a comenzar este breve asunto, con el conocido tango de Enrique Cadícamo, titulado “Por la vuelta”:

¡Afuera es noche y llueve tanto!...Ven a mi lado, me dijiste, hoy tu palabra es como un manto... un manto grato de amistad... /// Tu copa es ésta, y la llenaste. Bebamos juntos, viejo amigo, dijiste mientras levantabas tu fina copa de champán.../// La historia vuelve a repetirse, mi muñequita dulce y rubia, el mismo amor... la misma lluvia... el mismo, el mismo loco afán... /// ¿Te acuerdas? Hace justo un año nos separamos sin un llanto... Ninguna escena, ningún daño... Simplemente fue un "Adiós" inteligente de los dos.../// Tu copa es ésta, y nuevamente los dos brindamos "por la vuelta". Tu boca roja y oferente bebió en el fino bacarát…/// Después, quizá mordiendo un llanto, quedate siempre, me dijiste... Afuera es noche y llueve tanto,... y comenzaste a llorar...///La historia vuelve a repetirse, mi muñequita dulce y rubia, el mismo amor... la misma lluvia...el mismo mismo loco afán…

Pero hay otra canción que suena en mi memoria y no es un tango, es la de Agustín Lara que dice “Cuando vuelvas…”, que a mí, me suena siempre en la voz de Felipe Pirela, aunque más adelante ardan los pebeteros y caiga una lluvia de luceros la que obligadamente llega a mi mente, como si fuera un verdadero “cambio de velocidad” beisbolero, surgiendo la música del Mosaico de la Billo´s, así: con tu cara e parampanpin, pim pun pam” y ya sé que, yo te he visto con María guracheando en el solar”…  

Una de las muchas cosas que musicalmente ignoraba, es como se iniciaba la canción del músico jarocho, en su “Cuando vuelvas” que en realidad comienza diciendo: “ Te me vas, te me vas de la vida/ como van las arenas al mar… Te me vas, sabe Dios si otra vez volverás… Entonces si es de veras que arranca Felipe con la Billo´s cantando melodiosamente… “Cuando vuelvas nuestro huerto tendrá rosas,/ estará en la primavera floreciendo para ti./ Cuando vuelvas hallarás todas tus cosas/ en el sitio en que quedaron cuando quisiste partir./ Cuando vuelvas, virgencita del recuerdo,/ pedacito de mi vida, reina de mi soledad./ Cuando vuelvas arderán mis pebeteros y una lluvia de luceros a tus pies se tenderá. 

Francamente hablando, estoy consciente de estar repitiéndome, pues recuerdo que estas cosas ya las comenté estando en Mississauga, Ontario, hace ya unos cuantos años en el mes de junio del 2019 y luego tres años después, que sería como re-repetir en abril del 2022 comenté sobre el asunto al hablar de la escritora mexicana Ángeles Mastretta pero en realidad hoy quería hablar sobre Enrique Domingo Cadícamo (1900-1999), un poeta, compositor y escritor    argentino, autor de más de 800 temas entre tangos, valses, milongas, foxtrots, polkas, candombes y otros ritmos quien marcó la historia del tango ya que fue una figura clave de la cultura popular argentina del siglo XX.

Fue el décimo hijo de su familia. A los diez años se trasladó con su familia al barrio porteño de Flores y a los 18 años, trabajó en el Consejo Nacional de Educación de Argentina junto con el poeta, periodista y político Leopoldo Lugones Enrique Banchs. A los 26, publicó su primer libro de versos, titulado Canciones grises, con influencia del modernismo y del tango, seguido de otros dos poemarios de idéntica tendencia literaria: La luna del bajo fondo (1940) y Viento que lleva y trae (1945). También publicó, entre otros libros, la novela Café de camareras (1969), sus Memorias y un libro dedicado a uno de sus amigos, El desconocido Juan Carlos Cobián (1972).

Su obra estuvo marcada por colaboraciones memorables con Enrique Cobián y Aníbal Troilo, para alumbrar tangos que permanecen en la memoria colectiva de argentinos de varias generaciones, como “Anclao en París”, “Nieblas del Riachuelo”, “Garua” y “Los mareados”.

Domingo Cadícamo fue un artista integral quien dirigió filmes, ideó guiones cinematográficos y escribió libros. En sus relatos, se perciben los paisajes y la idiosincrasia de la ciudad de su vida: Buenos Aires. Cadícamo, descolló como una figura representativa no solo por la cantidad, sino por la calidad de su producción, testimonio del devenir y la transformación de la Buenos Aires del siglo pasado.

Cadícamo tuvo una estrecha relación con Carlos Gardel y ella marcó un hito en la historia del tango. El propio Cadícamo lo recordaba y la influencia de sus obras permanece vigente en el repertorio tanguero. “Lo único que recuerdo es que yo lo miraba como si fuera un ser de otro planeta. Me palmeó la espalda y desde ese día fuimos amigos”. El primer tango que Cadícamo escribió, “Pompas de jabón”, fue también el primero que Gardel grabó de su autoría, el 27 de diciembre de 1925 en España, acompañado por José Ricardo y utilizando el sistema eléctrico, tecnología que aún no había llegado a Buenos Aires. A partir de entonces, Gardel grabó al menos 20 tangos de Cadícamo, entre ellos “Muñeca brava”, “Cruz de palo”, “Madamme Ivonne” y “Anclao en París”.

La visión de Cadícamo sobre el tango moderno quedó plasmada en entrevistas y en el suplemento Testigos del siglo: el tango nacional y popular. Según el autor, “Lo que hoy se escucha como tango nada tiene que ver con las melodías y el espíritu que tenía hace cuatro o cinco décadas. El tango es un sentimiento que no tiene nada que ver con las fantasías de un arreglador que hace o deshace una composición según su gusto o los pedidos de los directores de una discográfica. Me da mucha pena escuchar temas que compuse hace un tiempo y que transmitían el clima de esa época, convertidos en una obra de corte vanguardista, con un sentido musical muy distinto. Si se quiere el tango de verdad, hay que dejarlo tal cual, se lo concibió en su momento”.

Y añadía: “Con esto no quiero decir que no estoy de acuerdo con las nuevas edades de la música, pero siento que hoy perdió su personalidad y se la desvirtuó. Además ya no están nuestras fuentes de inspiración: ¿a dónde fue el barrio, la vida nocturna, la calle Corrientes? Si ese paisaje de Buenos Aires hoy es tan lejano, no podemos esperar que, a pesar de los buenos y jóvenes talentos, surjan esas canciones inolvidables que nacieron desde el alma”.     Para Cadícamo, Hoy puede haber compositores y autores de música, pero no de tangos. El tango sería entonces otra cosa, otra manifestación actual. Sería canción de Buenos Aires, u otro título que le dieran”. Él sentenciaba: “¿Cuándo termina la época de ese tango? Con los tangos conocidos, tradicionales y de antología. Ahí terminó la época”.

La obra de Cadícamo también se extendió al cine y al teatro. Escribió y dirigió películas como Virgencita de PompeyaNoches cariocas y Nace un campeón. Fue guionista de Galería de esperanzas (Chingolo) (1934) e intérprete en Al corazón (1995), Gardel, el alma que canta (1985) y El canto cuenta su historia (1976). En teatro, creó piezas como Así nos paga la vidaLa Baba del DiabloEl Romance de dos VagosEl cantor de Buenos Aires y La epopeya del tango.

El poeta e historiador León Benarós describió a Cadícamo en la revista Tanguera como un “muchacho eterno” que parecía desafiar el paso del tiempo, con su cabellera rubia y su estilo juvenil. Murió el 3 de diciembre de 1999 a los 99 años.

Maracaibo, el sábado 13 de septiembre del año 2025

viernes, 12 de septiembre de 2025

Thomas Hobbes


"Lobo es el hombre para el hombre" es una frase célebre, extraída de la obra dramática “Asinaria”, del comediógrafo latino Plauto (250-184 a. de C.). Esta frase latina fue popularizada en el siglo XVIII por Thomas Hobbes en su obra “El Leviatán” (1651). Hobbes escribiría “el hombre es un lobo para el hombre” en latín homo homini lupus, para referirse a que el estado natural del hombre lleva a una la lucha continua contra su prójimo.  La frase, terminaría por convertirse en la metáfora del animal salvaje que el hombre lleva por dentro.

 

Thomas Hobbes (1588-1679), fue un filósofo inglés considerado uno de los fundadores de la filosofía política moderna. ​Su obra más conocida es el Leviatán (1651), donde sentó las bases de la teoría contractualista, de gran influencia en el desarrollo de la filosofía política occidental. Aunque el hombre ha sido capaz de dirigir guerras, practicar exterminio de grupos sociales, realizar atentados, asesinatos y secuestros, someter a otros individuos a la esclavitud, tráfico ilegal de personas, etc. No obstante, Thomas Hobbes señalaba que, la paz y la unión social pueden ser alcanzadas cuando son establecidas en un contrato social, en el que se define un poder centralizado que tenga la autoridad absoluta para proteger a la sociedad, creando una comunidad civilizada.


Leviatán es una bestia marina del Antiguo Testamento, que aunque se supone fue creada por Dios, es a menudo asociada con Satanás. El término Leviatán se ha reutilizado en numerosas ocasiones como sinónimo de un gran monstruo. Job describe su aspecto físico con semejanzas a un dragón, pero durante muchos años, en sus viajes, los marineros europeos imaginaban al Leviatán como una gigantesca ballena, un monstruo del mar, o de preferencia una especie de serpiente marina. Entre los libros más conocidos del escritorguionista y director de cine Paul Auster (1947-2024) está “Leviatán, una novela galardonada con el Premio Médicis en 1993 donde Auster relata la vida de un hombre (Benjamin Sachs) contada por su mejor amigo Peter Aaron quien es una suerte de alter ego del mismo escritor. La novela refleja la primera etapa de Auster, como escritor, con similitudes a “La trilogía de New York”, y a “Mr. Vértigo”. 

 

Si regresamos a Thomas Hobbes, la Guerra Civil inglesa había estallado en 1642, y la compañía de los realistas exiliados llevó a Hobbes a producir su obra Leviathan, donde expuso su teoría del gobierno civil en relación con la crisis política resultante de la guerra. Hobbes comparó el Estado con un monstruo compuesto de hombres, creado bajo la presión de las necesidades humanas, más disuelto por la guerra civil debido a las pasiones humanas. En 1666, el rey protegería a Hobbes cuando, la Cámara de los Comunes presentó un proyecto de ley contra el ateísmo y la profanación. Ese mismo año, el 17 de octubre de 1666, se ordenó que el comité al que se remitió el proyecto de ley debería estar facultado para recibir información tocante a libros como el ateísmo, la blasfemia y la profanación[...]en particular[...]el libro de El Sr. Hobbes llamado Leviatán”.  

 

Ante la perspectiva de ser etiquetado como un hereje, Hobbes procedió a quemar algunos de sus documentos comprometedores. Cuando examinó el estado real de la ley de la herejía, los resultados de su investigación se anunciaron por primera vez en tres Diálogos cortos agregados como Apéndice a su traducción latina de Leviathan, publicada en Ámsterdam en 1668. En este apéndice, Hobbes pretendía mostrar que, no había ningún tribunal de herejía en absoluto al que fuera susceptible de recurrir, y que nada podía ser una herejía, excepto oponerse al Credo de Nicea, lo cual, sostuvo, el Leviatán no hacía.


La única consecuencia del proyecto de ley fue que Hobbes, nunca más podría publicar nada en Inglaterra sobre temas relacionados con la conducta humana. A pesar de que generalmente no se lo cataloga como tal, Hobbes puede ser reconocido también como uno de los antecesores de la Escuela Clásica de la criminología, puesto que el mismo ya reconoce en Leviatán los principios de legalidad, jurisdiccional y de proporcionalidad de la pena. Pero si retomamos el tema de escribir en Inglaterra novelas sobre la conducta humana, existe una novela de ciencia ficción que fue escrita por Mary Shelley, publicada en 1826, y titulada “El último hombre en la tierra” donde se narra la historia del mundo arrasado por una plaga a finales de este siglo XXI.  De esta curiosa novela apocalíptica de la autora de Frankenstein el moderno Prometeo, y que fuera su última novela, se hicieron dos ediciones que fueron publicadas por Henry Colburn en Londres en 1826, y una edición en París en 1826 por Galignani.


El último hombre recibió las peores críticas de todas las novelas de Mary Shelley. La novela fue tan duramente criticada en su época que parecía haber desaparecido hasta que los historiadores la resucitaron en la década de 1960. Mary Shelley siempre quiso publicar una biografía de su marido, pero su suegro se lo prohibiría por lo que ella, seguramente tras largas meditaciones decidió insuflar su personalidad en uno de los protagonistas de “El último hombre en la tierra”, el utópico Adrian, conde de Windsor, quien era como Percy retraído y de naturaleza enfermiza, aunque se convierte en un líder con seguidores en busca de un paraíso natural y terminará, como su marido muriendo ahogado durante una tormenta. El poeta Lord Byron pareciera estar representado en Lord Raymond quien luchará al lado de los griegos. La última novela de Mary Shelley resultaria ser un tributo a sus amigos ya fallecidos, explorando sus propios sentimientos de pérdida, tristeza y aislamiento por las muertes de todos ellos y las de sus hijos.

 

El historiador Kari Lokke, ha señalado que “El último hombre constituye un desafío profundo y profético al humanismo occidental”, y destaca como Mary Shelley, al hacer referencias a las fallas de la Revolución francesa, y a las respuestas de sus padres los filósofos William Godwin y Mary Wollstonecraft, así como las de Edmund Burke hacia la misma revolución, cuando “ataca a la fe de la Ilustración de la inevitabilidad del progreso a través del esfuerzo colectivo”. Valgan estas referencias para recordar esta novela, pensada por la autora de “Frankenstein”.

Revisado para la pesteloca en Maracaibo, el viernes 12 de septiembre del 2025