sábado, 1 de agosto de 2020

Rubem Fonseca

Rubem Fonseca

En la página 254 de mi novela La Entropía Tropical dije… “Tú has venido escuchando los Cuentos de Hoffman, de Offembach, en tus audífonos personales, los del 727… Con las notas musicales de Hoffman, escuchas su barcarola y  vuelves a ver a Zizi JeanMarie bailando en un escenario mientras estás viendo tu película musical en el Baralt. Zizi baila ballet vestida de rojo sangre, ella gira, y luego regresa en puntas de pie, (https://bit.ly/3ggiKr5) Hoffman suena profundamente”… 

 

Pero ahora sabes que no era la barcarola de Carl Maria von Weber, la que escribiera para su ópera Oberón,  ni era la famosa Barcarola en fa sostenido mayor para piano de Frédéric Chopin. Escuchabas en tus audífonos la música de Offembach en los cuentos de Hoffman. Tampoco estaba la bailarina francesa en el film homónimo, “Las zapatillas rojas”, del año 48, donde sobre un cuento de Andersen bailaría incansable Moira Shearer bajo la dirección de Michael Powell. Powell quien dirigiría en 1951 otro film de factura inglesa, precisamente titulado “Los cuentos de Hoffman”.

 

En ésta ópera cómica, veremos aparecer a un brujo interesado en la ciencia, quien construye muñecas mecánicas y curiosamente, se llama Spelanzani, (así, con una sola ele). Con la ayuda del malvado Copelius, Spelanzani, orquestado por la música de Offembach ha creado a Olimpia, un maniquí mecánico y Copelius le venderá gafas mágicas a Hoffman para que vea en Olimpia a un ser humano, aunque de pronto y cantando se detenga, y Spelanzani tendrá que correr a darle cuerda. Como en”Las zapatillas rojas” de Andersen, Olimpia canta ybaila sin parar pero Hoffman pierde las gafas y comprende que Olimpia de quien él se ha enamorado, no es humana. Cuando Copelius decide destruir a Olimpia, los invitados de Hoffman se burlarán de él por el engaño, y será en el Acto Tercero, cuando se escuchará “Belle nuit”, la barcarola de Offembach que te transportó a tu infancia viendo cine en el teatro Baralt de Maracaibo. E.T.A.Hoffmann era un magnífico músico, admirado por Bethoven y otros, y sus creaciones literarias inspiraron muchas piezas musicales de otros autores. Algunas de las más famosas son, los cuentos fantásticos en los que Jacques Offenbach fundó su ópera Los cuentos de Hoffmann(1880), donde E.T.A.Hoffmann es el protagonista de las historias

 

En 1729, en Scandiano un pueblo cerca de Reggio, al noreste de Italia nació un personaje que siendo hijo de un abogado decidió desde muy joven hacerse sacerdote. Le apasionaban los misterios... sobre el origen de la vida y de la generación espontánea, le impresionaba ver experimentalmente cómo ciertos reptiles y anfibios son capaces de regenerar partes perdidas de sus cuerpos. Él llegaría a descubrir que los murciélagos orientan su vuelo en la oscuridad comunicándose por el oído. No era un simple cura, se llamaba Lazzaro Spellanzani y fue profesor de física y matemáticas en la Universidad de Reggio donde enseñaría griego, latín y metafísica. Durante años dirigiría el Museo de Historia Natural de Pavía. En aquella época, tuvo que realizar muchos experimentos con animales, en particular con sapos, particularmente con el sapo denominado  Bufus marinus por Carlos Linneo.

 

No estoy disparatando, no. Es que hallar nuestro personaje ya mencionado en una novela policial del siglo XX, sonará muy extraño, pero el escritor brasileño Rubem Fonseca galardonado en 2003 con el Premio Camöes y en 2012 con el premio Iberoamericano de Narrativa “Manuel Rojas”, publicaría en 1985 una novela en Seix Barral, Colección Biblioteca de Bolsillo, con el título original de Pasado Negro, la cual luego se denominaría “Bufo & Spallanzani”, novela que es reconocida como una novela negra, con matices biológicos que suscitan una reflexión humana. Rubem Fonseca fue uno de los autores latinoamericanos más influyentes del siglo XX y renovó la literatura brasileña con su lenguaje directo, que moldearía diversas generaciones de escritores.

 

La “novela negra” un subgénero de la novela policial  que enfoca en el mundo del crimen y a través de sus personajes trata de mostrar la ambivalencia del alma humana. Los protagonistas suelen ser sujetos decadentes, que no obstante buscan acercarse a la verdad. A los primeros relatos con este estilo, se les comenzó a denominar “novelas negras”, por los ambientes oscuros donde se sucedían, pero especialmente por la colección “Série Noire” de la editorial francesa Gallimard y por la revista “Black Mask”(1920) crucial para popularizar novelas de escritores norteamericanos como Carroll John Daly, con el clásico detective privado cínico y callejero, que Dashiell Hammett y Raymond Chandler consolidarían luego. Otros escritores de la novela negra en inglés han sido Jim Thompson, Patricia Highsmith, James M. Cain, Erle Stanley Gardner, Ross Mcdonald y Cornell Woolrich, y siguiendo esta línea Georges Simenon, Andrea Camilleri, Manuel Vázquez Montalbán y más recientemente  Leonardo Padura.

 

El 1ero de septiembre del 2015 referí en este blog a la historia del cura Lazzaro Spellanzani quien realizaba experimentos con sapos Bufus marinus. y comentaba en esa oportunidad que curiosamente, el escritor brasileño Rubem Fonseca había publicado una excelente novela negra, con el título de “Bufo & Spallanzani” (https://bit.ly/3f4dOUB), En Bufo & Spallanzani, Rubem Fonseca reflexionará sobre la escritura de novelas, a través del narrador-personaje, denominado Gustavo Flavio como tributo a Gustave Flaubert, y él hablará sobre la “maldición de la novela”. Algunos de sus personajes discurrirán sobre el ejercicio de escritura, la problemática del escritor, y de cómo se piensa una novela desde sí misma. Con un particular sentido del humor, Rubem Fonseca tomará distancia frente a la escritura para hablar de lo que va a ocurrir, ya que según él, toda novela sufre una maldición, la de terminar siempre de mala manera.

Rubem Fonseca nació en 1925 en Juiz de Fora, Minas Gerais, y recientemente a la edad de  94 años sufrió un ataque al corazón el 15 de abril de 2020, fue atendido en el Hospital Samaritano pero no resistió el infarto y murió en ese hospital. Rubem era un escritor y guionista de cine brasileño que estudió Derecho y se especializó en Derecho Penal. Inició su carrera en 1952 como comisario en un módulo Policial, en São Cristóvão de Río de Janeiro. Muchos de los hechos vividos en aquella época están inmortalizados en sus libros. Fue seleccionado en 1953 con otros nueve policías cariocas para especializarse en Estados Unidos, y aprovechó para estudiar Administración de Empresas en Boston y en Nueva York. En junio de 1954 recibió una beca para estudiar y después dar clases sobre ese tema en la Fundación Getúlio Vargas, en Río de Janeiro; Más adelante, mientras litigaba a favor de hombres que caían injustamente en manos de la justicia -por lo general negros-, Fonseca intentó conseguir un puesto como juez, y sería durante esta etapa en la que pudo observar de cerca la corrupción y la violencia, tanto entre ciudadanos como la del Estado hacia estos. La oportunidad de observar esto sería crucial para el desarrollo de su estilo narrativo. A pesar de su amplio reconocimiento como escritor, no fue sino hasta los 38 años de edad que decidió dedicarse de lleno a la literatura.

Fonseca decía que un escritor debe tener el coraje para mostrar lo que la mayoría de la gente teme decir. Sus obras generalmente retrataron con un estilo seco y directo, la violencia humana, y la lujuria sexual en un mundo donde se mezclan marginales, asesinos, prostitutas y pobres. En 2003, ganó el Premio Camòes, el más prestigiado galardón literario para la lengua portuguesa, en 2004 recibió el Premio Konex, Mercosur a las Letras, y en 2012 el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas. 

Regresando a Bufo & Spallanzani”, en realidad hay tres crímenes en esta novela, y se dan en tres momentos y en tres lugares diferentes. Una millonaria Delfina Delamare; un hombre que se finge muerto para cobrar un seguro; y una mujer asesinada en una villa en medio de la selva. El escritor y narrador es Gustavo Flavio, y existe el policía Guedes, encargado de investigar los tres crímenes los cuales irá dilucidando en distintos momentos de su carrera. Para lograr su cometido, Fonseca crea historias dentro de historias; voces que se suplantan unas con otras, de distintas personalidades y siempre con gran sentido del humor. Fonseca, con su estilo desenfadado en medio de personajes alocados que rodean a los protagonistas, crea un mundo irreal en donde siempre destacan las autoreferencias del escritor Gustavo Flavio obsesionado con escribir una novela titulada “Bufo & Spallanzani”. 

Finalmente, de Rubem Foseca se decía, que él era un joven de 94 años quien gozó siempre de una gran simpatía personal y además de sus múltiples cuentos y novelas, creó, para protagonizarlos al abogado Mandrake, un personaje mujeriego, cínico y amoral, que era un profundo conocedor del submundo carioca. Mandrake, está vivo en una serie para la cadena de televisión HBO brasilera, (2005-2007) con guiones de José Henrique Fonseca, hijo de Rubem, y el actor Marcos Palmeira en el papel protagonista.

Maracaibo, sábado 1 de agosto del año 2020


1 comentario:

T Cabañas dijo...

Excelente paseo por los caminos inusitados de la creación literaria