miércoles, 31 de octubre de 2018

Morris West novelista sobre la Iglesia católica




Morris West novelista sobre la Iglesia católica

Morris West nació en St. Kilda, Victoria (Australia) y realizó sus estudios secundarios en el Christian Brothers' College, East St Kilda. Ingresó en la Universidad de Melbourne en 1937 y trabajó como maestro en Nueva Gales del Sur y Tasmania. Pasó doce años en un monasterio de los Christian Brothers, llegando a tomar los votos anuales, aunque sin realizar los votos definitivos. Trabajó en el Servicio de Inteligencia durante la Segunda Guerra Mundial. Dejó Australia en 1955 y vivió en Austria, Italia, Inglaterra y los Estados Unidos. Volvió a Australia en 1980.  Sus libros a menudo se han enfocado en la política internacional y el papel de la Iglesia católica en los asuntos internacionales. En uno de sus trabajos más famosos, Las sandalias del pescador, anticipó la elección de un papa eslavo, quince años antes de la asunción de Karol Wojtyła como Juan Pablo II. En 1998 West publicó la novela Eminencia, donde nuevamente profetiza la llegada de un papa, en este caso es la del cardenal argentino Bergoglio, el actual Papa Francisco I.  Algunas de sus novelas más conocidas son: Patíbulos en la arena (1956), El abogado del diablo (1959), Las sandalias del pescador (1963), Los bufones de Dios (1981), Eminencia (1998), La última confesión (2000, publicación póstuma). Morris West murió mientras trabajaba en su escritorio sobre los capítulos finales de su novela La última confesión, sobre el juicio y la prisión de Giordano Bruno, quien fue quemado en la pira por herejía en 1600. Bruno fue una figura por quien West sintió una gran simpatía e incluso identificación. En 1969 había publicado una obra de teatro titulada El hereje, sobre el mismo tema. 

Las sandalias del pescador  suceden  en plena guerra fría, cuando Cirilo Lakota, de origen eslavo, es elegido Papa, Cirilo I, tras haber sufrido diecisiete años de prisión. Su antiguo verdugo es ahora el primer ministro de la Unión Soviética; se enfrentarán así el poder material y el poder espiritual. La posibilidad de una terrible hambruna se cierne sobre el pueblo ruso, y con ella el peligro de invasión de los países vecinos y, quizás, un enfrentamiento armado con las potencias occidentales. Morris West nos invita a reflexionar sobre el sentido de la justicia, tanto la terrena como la divina. Las sandalias del pescador es la novela con la que el consagrado autor australiano inicia la trilogía del Vaticano, que continúa con Los bufones de Dios y culmina con Lázaro. Escrita hace más de treinta años, se convirtió en una profecía una década y media más tarde, con la elección de Karol Wojtyla como Papa con el nombre de Juan Pablo II. La novela del escritor australiano Morris West, éxito mundial, fue publicada en 1963, y fue llevada al cine con una película homónima dirigida por Michael Anderson en 1968, y protagonizada por Anthony Quinn. Fue galardonada con el premio Globo de Oro 1968; a la mejor música original  de Alex North; y el premio National Board of Review 1968 al mejor actor secundario (Leo McKern).  

Morris West,  en Los bufones de Dios nos presentó la historia de un hombre carismático, el papa Gregorio XVII que luchó para que el poder temporal de la iglesia, no pudiesen ser desoídos por ningún pueblo o gobierno de la tierra, pero Gregorio XVII debe abdicar por enfermedad según la prensa… En realidad los cardenales han decidido silenciarlo pues el papa afirma haber recibido una revelación, y su deber lo obliga a darla a conocer por una encíclica.  Pero, ¿qué significa esta revelación par un mundo? En las fronteras de la guerra nuclear, la fe de los creyentes enfrentados con terror al año 2000… ¿Flaquea y se extravía? ¿Es Gregorio XVII, un mesiánico, que trampea sólo por un sueño de poder y de dominio sobre el mundo? Sobre esta trama Morris West delinea esta otra historia rescatando la esperanza y la dignidad del hombre, dejándolas a salvo de la locura y el pánico de ellos mismos.
Como he regresado a tocar el tema de los Papas de la Iglesia y ya son varios los Gregorios que se nos aparecen, quisiera aclarar que los personajes Cirilo I y Gregorio VII en las novelas de Morris West son una ficción. Es necesario recordar que ha habido otros Papas Gregorios. Mencionamos a Gregorio IX al hablar de quien en 1232 dictó una bula papal contra los herejes germanos y alguien pensó que era una guerra contra los gatos… La Iglesia católica en el siglo pasado, padeció por una secta (La Iglesia Cristiana Palmariana) iniciada en 1968. Clemente Domínguez Gómez en 1978 instaló su propia Santa Sede en Sevilla, y declaró haber sido coronado papa por el propio Jesucristo insistiendo en que era el legítimo sucesor de Pablo VI, y haciéndose llamar Gregorio XVII. Nombraría sus propios cardenales, excomulgando a Juan Pablo II por usurpador, antipapa y precursor del Anticristo. Ejerció como líder de la Iglesia Palmariana desde agosto de 1978 a marzo de 2005. En sus viajes y en Sevilla, Clemente era conocido por consumir abundantes bebidas alcohólicas y era asiduo a bares y a discotecas. Lo sucedió Jesús Ginés, apodado como el padre Sergio María, un ex seminarista y ex militar español, natural de Murcia quien adoptó el nombre de Gregorio XVIII. En abril de 2016 dejó “el papado palmariano”, abandonando también la vida religiosa para casarse. En mayo de 2016 declararía sobre esta Iglesia Palmariana: “Desde el principio fue todo un montaje”.

Maracaibo 31 de octubre 2018

Un GPS del cerebro humano




Un GPS del cerebro humano

En 1971, John O'Keefe, Director del Sainsbury Wellcome Centre in Neural Circuits and Behaviour del University College London (Gran Bretaña) encontró un tipo de células nerviosas en un área del cerebro llamada hipocampo, que se activaban cuando una rata se encontraba en un lugar determinado en una habitación. Y cuando la rata cambiaba de espacio, se activaban otras células nerviosas diferentes. O'Keefe concluyó que estas «células de posicionamiento» formaron el mapa de la habitación en el cerebro. 

En 2005, May-Britt (más de tres décadas después), May-Britt quien era la Directora del Centre for Neural Computation de Trondheim, y Edvard Moser, Director del Kavli Institute for Systems Neuroscience de Trondheim (Suecia) descubrieron otro componente clave del sistema de posicionamiento del cerebro. Identificaron otro tipo de célula nerviosa, que llamaron «células cuadrícula», que generan un sistema de coordenadas y permite un posicionamiento preciso y la búsqueda de caminos. Su investigación posterior mostró cómo las «células de posicionamiento» y las «células cuadrícula» permiten determinar la posición y desplacerse sin error. 

May-Britt y Edvard Moser fueron trazando las conexiones en el hipocampo de ratas que se desplazaban en una habitación cuando descubrieron un patrón sorprendente de la actividad en una parte cercana del cerebro llamada la corteza entorrinal. Allí se activaban ciertas células cuando la rata pasaba por varias ubicaciones dispuestas en una cuadrícula hexagonal. Y observaron que cada una de estas células se activaba con un patrón espacial singular lo que sugería que estas «células cuadrícula» constituían un sistema de coordenadas que permite la navegación espacial. Junto con otras células de la corteza entorrinal que reconocen la dirección de la cabeza y los límites de la habitación, éstas forman circuitos con las «células de posicionamiento» en el hipocampo. Este circuito constituye un sistema global de posicionamiento, un GPS interno, en el cerebro

El británico-estadounidense John O'Keefe, por un lado, y el matrimonio noruego de May-Britt Moser y Edvard I. Moser fueron galardonados con el premio Nobel el año 2014 "por sus descubrimientos de células que constituyen un sistema de posicionamiento en el cerebro", según lo anunció la Asamblea Nobel del Instituto Karokinska en Estocolmo. Los descubrimientos de O'Keefe, y la pareja Moser han resuelto un problema que ha ocupado a los filósofos y los científicos durante siglos ¿cómo crea el cerebro un mapa del espacio que nos rodea y cómo podemos navegar a través de un complejo entorno?

Gracias a las investigaciones con técnicas de imagen cerebral, así como los estudios de los pacientes sometidos a neurocirugía, se sabe que en los humanos existen estas «células de posicionamiento» y «células cuadrícula». También se ha visto que las personas con Alzheimer tienen afectados el hipocampo y la corteza entorrinal, lo que hace que no puedan reconocer el entorno. Los investigadores creen que el conocimiento sobre este GPS cerebral ayudará a comprender el mecanismo que sustenta la pérdida de la memoria espacial devastadora que afecta a las personas con esta enfermedad.

Maracaibo 30 de octubre 2018

lunes, 29 de octubre de 2018

Michael Crichton




Michael Crichton 

Michael Crichton nació en Chicago, criándose posteriormente en en la zona de la costa norte de Long Island (Roslyn, Nueva York). Estudió primaria en colegios públicos y sus estudios secundarios los hizo en el instituto Roslyn High School. Estudió antropología en Harvard, graduándose summa cum laude en 1964 e hizo un pregrado académico (Bachelor of Arts) en la Escuela de Medicina de Harvard. Crichton con sólo 23 años, dejó los estudios para marcharse a Europa y fue profesor visitante en la Cambridge, Inglaterra, y gracias a una beca de la Henry Russell Shaw Fellowship, continuó su viaje por toda Europa y parte de África del Norte antes de regresar a Estados Unidos.  De vuelta en su país natal, comenzó la carrera de medicina, la cual pagaba escribiendo novelas bajo diferentes seudónimos. En 1969, se graduó en medicina (M.D.) y entre 1969 y 1970, hizo un posgrado en el Instituto Salk de estudios biológicos en La Jolla (San Diego, California). En 1988, ejercerá como escritor visitante en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts). 

Se ha señalado que su carrera ha sido paralela a la de Sir Arthur Conan Doyle, el cual precisamente, junto a Mark Twain o Alfred Hitchcock según él decía, eran sus mayores influencias. Como Doyle, Crichton era médico, pero se desarrolló como escritor. Crichton ha investigado lo paranormal desde un punto de vista científico, y como Doyle escribió sobre dinosaurios vivos en los tiempos modernos (Jurassic Park y El mundo perdido). Durante sus estudios de medicina, Crichton escribiría algunas obras bajo los seudónimos de John Lange y Jeffery Hudson. Un caso de urgencia (A case of need), le valió el Premio Edgar Allan Poe a la Mejor Novela del 1969, año en el que también escribió la primera de sus novelas que iría a parar a las pantallas de cine: La amenaza de Andrómeda (The Andromeda Strain). 

A pesar de la credibilidad que Crichton imprimía a los argumentos de sus novelas, siempre afirmó, que dichos argumentos sólo eran conjeturas basadas en ocasiones en hechos y bases reales, pero que simplemente eran novelas de ficción y que así se habían de entender. En Estado de miedo, del año 2004, Crichton pone de manifiesto su activismo escéptico, orientado a denunciar lo que él considera el componente sensacionalista y religioso del ecologismo, así como la incursión de la política en el campo de la ciencia. Básicamente desde de la publicación de su novela Estado de miedo en 2004, Crichton intensificó, sobre todo, su participación en conferencias respecto al cambio climático, el calentamiento global y su crítica hacia lo que él denominaba: la nueva religión del ecologismo. Aunque, en realidad, gran parte de sus argumentos como por ejemplo la crítica al amarillismo, no eran nuevos.

Novelas: Odds On (1966), con el seudónimo de John Lange; Scratch One (1967), como John Lange; Easy Go (1968, The Last Tomb), como John Lange; Un caso de urgencia (A Case of Need, 1968), como Jeffery Hudson Premio Edgar a la Mejor novela; Zero Cool (1969), como John Lange; La amenaza de Andrómeda (The Andromeda Strain, 1969); The Venom Business (1969), como John Lange; Drug of Choice (1970, Overkill), como John Lange; Dealing (1970, coescrita con su hermano Douglas Crichton), como Michael Douglas; Grave Descend (1970), como John Lange; Binario (1972), como John Lange y con su nombre a partir de 1993; El hombre terminal (The Terminal Man, 1972); El gran robo del tren (The Great Train Robbery, 1975); Devoradores de cadáveres (Eaters of the Dead, 1976); Congo (Congo, 1980); Esfera (Sphere, 1987); Parque Jurásico (Jurassic Park, 1990); Sol naciente (Rising Sun, 1992); Acoso (Disclosure, 1994); El mundo perdido (The Lost World, 1995); Punto crítico (Airframe, 1996); Rescate en el tiempo (Timeline, 1999); Presa (Prey, 2002); Estado de miedo (State of Fear, 2004); Next (Next, 2006); Latitudes piratas (Pirate Latitudes, 2009), publicación póstuma; Micro (Micro, 2011), publicación póstuma, obra inacabada; Dientes de dragón (Dragon Teeth, 2017), publicación póstuma.

Crichton tenía previsto publicar una nueva novela en diciembre de 2008, pero la editorial HarperCollins informó que el libro quedaba pospuesto indefinidamente debido a la enfermedad del escritor. El 5 de noviembre de 2008 su mujer Sherri y su hija Taylor informaban que tras una valiente y privada batalla contra el cáncer, Crichton había fallecido el día anterior, 4 de noviembre de 2008, en Los Ángeles a la edad de 66 años. En abril de 2009, HarperCollins hizo público el descubrimiento en el ordenador del autor de una novela completa que sería publicada el 24 de noviembre ese mismo año, bajo el título Pirate Latitudes (Latitudes piratas).  El legendario autor Michael Crichton regresaría al universo de la paleontología con su novela póstuma Dragon Teeth. Una aventura apasionante que se desarrolla en un paisaje primitivo y hostil hasta donde llegan las expediciones dirigidas por dos paleontólogos rivales en busca de fósiles de dinosaurios, y todo ocurre en el año 1876, cuando tribus de indios en pie de guerra asolaban los territorios del oeste de Estados Unidos. Así, a partir de un suceso real, Crichton desarrolla un nuevo thriller paleontológico destinado a convertirse en un clásico a la altura de sus éxitos más memorables. Dragon Teeth  y otra de las obras que dejó en el cajón, como Micro y Latitudes piratas, rescatada por su viuda, Sherry, está demostrando como Crichton es capaz de seguir fabricando best sellers desde el Más Allá.

Maracaibo, 29  de octubre 2018