viernes, 30 de noviembre de 2018

Scaramouche



Scaramouche

Rafael Sabatini, de quien hablé el sábado 11 de noviembre de 2017 en este, mi blog, fue un escritor que viajó por diversos países donde adquirió una vasta cultura y también leyó muchísimo, lo dije, principalmente era lector de Alejandro Dumas y de Walter Scott, quienes influenciarían en su posterior carrera literaria. Las novelas de Sabatini que siempre estuvieron muy bien documentadas, usualmente con un trasfondo histórico, eran novelas de las llamadas “de capa y espada”. Algunas de ellas fueron llevadas al cine con éxito, entre las que destacan Scaramouche, El halcón del mar, El capitán Blood, El  cisne negro, etc. Hoy quiero decir algunas cosas de Scaramouche, la novela de Sabatini y las películas homónimas. 

La novela de Sabatini, Scaramouche, comienza con esta frase; "Nació con el don de la risa y con la única intuición de que el mundo estaba loco. Ese era todo su patrimonio". Considerada como uno de los mejores inicios para un libro de aventuras sobre la Francia revolucionaria del siglo XVIII, ocurre a finales de 1788, cuando toda Francia era terreno abonado para la revolución, pero solo unos pocos hombres podían esparcir aquella simiente capaz de hacerla brotar. Uno de ellos, era Philippe de Vilmorin, un joven seminarista educado en los nuevos ideales, quien poseía el peligroso don de la elocuencia y quien por denunciar el despotismo de las clases privilegiadas será asesinado por el marqués de La Tour d'Azyr en un duelo desigual. Su amigo, André-Louis Moreau, de la aldea de Gavrillac, de padres desconocidos pero apadrinado por Quintin de Kercadiou, Señor de Gavrillac, a quien las gentes de su pueblo le atribuían su paternidad, al hallarse ante el cuerpo sin vida de su amigo, André-Louis, jurará dar a conocer la voz de Vilmorín que el aristócrata quiso acallar con la muerte, e irá a Rennes en demanda de justicia por la muerte de su mejor amigo, pero será ignorado por el tribunal de justicia, y no podrá regresar y quedarse a vivir en su casa ya que el Señor de La Tour d'Azyr demanda venganza contra quien ha ofendido al definirlo públicamente como un asesino. André-Louis quien se había convertido en el ayudante de un profesor de esgrima que lo formó y heredando su oficio tras su muerte, será acusado de sedición; André decidirá entonces entrar a formar parte de una compañía de cómicos de la legua, y por su mordacidad y talento en los escenarios triunfará sobre las tablas, oculto bajo la máscara de Scaramouche, y así continuaría frecuentando los casinos literarios en contacto con los burgueses que le informaban de cómo iba la revolución hasta que, finalmente se desata la Revolución Francesa con la toma de la Bastilla y André-Louis llegará hasta la Asamblea, donde será el paladín del Tercer Estado.

Esta novela fue llevada al cine por primera vez por Rex Ingram en 1923, en una cinta muda titulada Scaramouche, con el actor Ramón Novarro de protagonista. Luego en 1952, llegó a la gran pantalla de manos de George Sidney, en Scaramouche, con el actor Stewart Granger en el papel de André Moreau, Eleanor Parker como Leonore, Mel Ferrer, será Noel, Marqués de Maynes, y Janet Leigh: como Aline de Gavrillac de Bourbon. Nina Foch en el rol de María Antonieta, y Richard Anderson como Philippe de Valmorin, Robert Coote fue Gaston Binet, y Lewis Stone: será Georges de Valmorin. Lewis Stone quien personificó a Georges de Valmorin en esta versión, había representado al Marqués de la Tour d'Azyr en la versión de 1923. Esta película que recuerdo vi en el teatro Baralt de Maracaibo, mostró uno de los mejores duelos de espadachines el cual dura casi 7 minutos (quizás sería esta una de las razones por las que bien la recuerdo, aunque lo que ignoraba era que la pelea de los espadachines había sido filmada sin dobles (Granger y Ferrer) durante varios días y que en ella tuvo un accidente el protagonista Stewart Granger, quien se cayó del palco en la pelea). Aunque tiene grandes diferencias con la novela, es una película con escenas graciosas, especialmente risibles las que se dan entre André y Leonore. 

Scaramouche fue una de las películas más aclamadas de Stewart Granger por su actuación, natural y desenfadada, lo que hace que esta película resulte inolvidable. Stewart Granger cuyo nombre era James Lablache Stewart (1913-1993), fue un actor británico estadounidense del cine clásico mencionado aquí por su participación en la película Scaramouche (1952), quien actuó también en El prisionero de Zenda, Las minas del rey Salomón, Todos los hermanos eran valientes, Fuego verde, Beau Brummell y muchas más. Puedo añadir a esta historia, que la película Scaramouche tenía un triste final: la muerte del Marqués de Maynes a manos del pueblo encolerizado, a pesar de la ayuda que les había ofrecido André, pero sucedió que finalmente el director George Sidney decidió cortarla, dejando un final más bien cómico acorde al resto de la película. Finalmente, la historia del singular actor que fue Stewart Granger, relata que estuvo casado en tres ocasiones, inicialmente duró diez años y terminó en divorcio. La segunda vez se casó con la actriz británica Jean Simmons, con quien estuvo casado también diez años y se divorció igualmente. Se habló de una aventura extramarital con su compañera de rodaje en Las Minas del Rey Salomón Deborah Kerr, y finalmente con su tercera esposa estuvo casado cinco años, pero acabó en divorcio. Con cuatro hijos de sus tres esposas, Stewart murió en Santa Mónica, California, de un cáncer, a los 80 años de edad. 

Mississauga, Ontario, 30 de noviembre, 2018

miércoles, 28 de noviembre de 2018

¿Reputaciones consagradas?




¿Reputaciones consagradas?

Un análisis acerca de la condición humana de los venezolanos, nos llevará a una relación directa con la cultura nacional, y seguramente terminaremos por hablar del estado mental de muchos de nuestros coterráneos. Este ejercicio, quizás podrá servirnos para explicar en parte la terrible desgracia que pesa sobre nosotros y el país. Cualquiera podría presuponer que existe un problema funcional en la personalidad del venezolano. ¿Será, algo que permanece incrustado en sus neuronas, alguna proteína anormal conformando neurofilamentos que nos induce a percibirnos como ineptos, torpes o incompetentes para ciertas actividades y que a la vez nos lleva a presentarnos como seres risueños, jactanciosos, petulantes, prepotentes y en ocasiones hasta agresivos? Pudiese ser un fenómeno mutacional, quizás inducido a través de la repetición mediática de mensajes, algunos no tan subliminales, durante los últimos 20 años, o quizás desde antes… (¿ ?)
 
Manuel Vicente Romerogarcía, fue un escritor venezolano quien desde muy joven se integró a las actividades políticas de su época, y quien en 1890 publicó la novela Peonía que cristalizaría el “criollismo” en la literatura venezolana. Romerogarcía recorrería el país enfrentándose a la realidad cultural y política nuestra y estas evidencias le llevarían a acuñar una frase: “Venezuela es el país de las nulidades engreídas y las reputaciones consagradas” la cual fue publicada en el año 1896 en la Revista El Cojo Ilustrado de Caracas. 

Luis José Uzcátegui, quien es médico psiquiatra y antropólogo, hoy 28 de noviembre, señalaba por internet (http://www.gentiuno.com/03/12/2017/luis-jose-uzcategui-), como a 121 años de aquel “retrato literario” de Romerogarcía, la forma estúpida de ser y de pensar de los venezolanos persiste, pudiendo percibir él mismo, que el problema ha crecido hasta convertirse en una endemia. Yo diría que de epizootia, ha pasado a ser una epidemia… Recordaría entonces a otro médico psiquiatra, uno muy diferente, porque, hasta, ¡había sido el terapeuta personal de tres expresidentes!,-Jaime Lusinchi (1984-1989), Rafael Caldera(1969-1974 y 1994-1999) y del propio Hugo Chávez Frías (1999-2013). Un médico quien además, había sido rector de la Universidad Central de Venezuela y fundador del Colegio de Psicólogos, con especializaciones en neuropsiquiatría en Cambridge, Oxford y en Marsella… Sin duda aquel individuo resultaba ser un ejemplo paradigmático de lo que conocemos como una reputación consagrada, pero él, terminó evidenciándose como un enfermo mental y un perturbado asesino (Sangre en el diván: en el libro de I. Pacheco, representado en el teatro por H.Manrique). La sociedad pareció estar engañada por su reputación, y para muchos, parecía que aquello era una mentira, casi una conspiración… Era una triste realidad. 

Para no horrorizarnos, o sentirnos urgidos de exorcismos de película, ante ejemplos de conciudadanos tipo-Hannibal Lecter, que quizás permanecen ocultos, podemos examinar cual será el esquema mental de las “Nulidades engreídas”, y entender que ellas puede estar presente en los habitantes de muchos países del mundo. Pero debemos también aceptar que está descrito y se sigue viendo con asquerosa frecuencia en nuestro país. En Venezuela son como demasiados los malos ejemplos. Cuán difícil es en estos tiempos, no encontrarse en el día a día, en los mensajes de las redes sociales, en lo que queda de la prensa escrita o a través de los escasos medios de comunicación, con individuos engreídos que son simplemente nulidades y de quienes son desvelados a diario vergonzosos intríngulis, donde las más consagradas reputaciones perecen en medio de corruptelas inimaginables, y salen a la luz pública en el mundo de la política, o en las páginas de los sucesos criminales. No podemos pasar por alto que estamos viviendo, a casi 20 años del engañoso proceso degenerativo socio-cultural engendrado para crear la distorsionada ínsula-barataria de un dame-2 socialista, que se supone ahora existe flotando en el supuesto “mar de la felicidad”. Resultan ser, como demasiados, los ejemplos... ¿Verdad? Se diría que, pululan cual gusanera en la grave herida infectada en que han transformado a la nación. 

En un momento tan desastroso para el país nacional, parece ser obligatorio recordar a Romerogarcía, quien tristemente no logró proseguir sus inclinaciones literarias, pues la acción política dispersó sus esfuerzos. En 1892, bajo las órdenes de Cipriano Castro llegaría a ser jefe de Estado Mayor en la campaña de los Andes, y cuando Castro llegó al poder en 1899, ocupó los cargos de oficial mayor de la división Táchira y de administrador de aduana hasta nuevamente ir a la prisión, para luego ser ascendido a general del Ejército y participar en las campañas militares contra los enemigos del presidente Castro. En 1902, romperá con Castro, lo combatirá y se exiliaría en Estados Unidos, en Perú, y en Trinidad, llevando una vida de privaciones y desempeñándose en modestos oficios, hasta 1909, cuando regresó a Venezuela, y al atacar por escrito a los funcionarios gubernamentales del nuevo dictador, se verá obligado a salir de nuevo al exilio. En 1915 viajó a Colombia, e instalado en Aracataca, ¡el pueblo del Gabo!, se dedicaría a la destilación de licores y a la agricultura, mientras soñador aún, conspiraría con un grupo de exiliados venezolanos…  Entonces, es como para preguntarnos, si será acaso ese el destino de quienes denunciamos las mutaciones sostenidas que han llevado, o arrastrado al país hasta esta situación. Dígamelo usted mismo, estimado compatriota… Por favor, piense y dígame si acaso será posible…

Mississauga, Ontario, 28 de noviembre de 2018

Algo sobre Giordano Bruno…



Algo sobre Giordano Bruno…

Felipe Bruno, más conocido por su nombre religioso, Giordano (1548-1600) es un personaje trágico de la historia de Italia. Fue un filósofo, quien durante siglos quedó relegado al olvido. Ordenado sacerdote en 1572, se doctoró en teología en 1575. Él consideró a las tres "personas" de la Trinidad como “poder, sabiduría y amor” del único Dios que es la misma alma universal. Huido de Nápoles a causa de un proceso de herejía contra él, y de Roma acusado de un asesinato sin culpabilidad alguna, llegó a Liguria; luego a Turín, y a Venecia y, sucesivamente, en Bérgamo, Saboya y Ginebra donde fue acogido por un adepto napolitano del calvinismo e inscrito en la universidad, más  pronto se rebeló contra sus maestros y se dirigió a Francia; estuvo en Toulouse durante dos años, y se trasladó a París, donde le ofreció al rey Enrique III de Francia uno de los textos de mnemotécnica que hizo imprimir. Profesor en París, se fue a la corte de Isabel I de Inglaterra, tras el embajador de Francia y pasó dos años y medio entre Oxford y Londres donde publicó las dos trilogías de los Diálogos italianos, y El Candelero, La Cena del Miércoles de Ceniza, De la causa, principio y uno (la obra más leída de Giordano Bruno), Del infinito universo y mundos donde critica la física y la cosmología aristotélicas, que sustituye por una idea del universo infinito en su extensión y el número de mundos (los astros) que lo integran.  Al regresar a Francia, Giordano Bruno criticaría las obras de Aristóteles. En Alemania, publicó el segundo grupo de sus textos. Del mínimo donde propone el concepto del mínimo físico, el átomo, y de mínimo matemático, el punto, entendido cual la esfera más pequeña posible. De la mónada, similar a los escritos mágicos darían lugar a la tríada, la tétrada, hasta la década. De lo inmenso y de los innumerables reanuda el tema Del infinito con una nueva conciencia de los progresos contemporáneos de la astronomía. Sobre la mnemotécnica y también la magia, Giordano Bruno en Venecia fue denunciado al Santo Oficio y Giordano Bruno fue extraditado por la Inquisición romana, encarcelado, e  interrogado, finalmente, fue condenado a una muerte cruel. 

Cosmología y Física para Giordano Bruno: Giordano Bruno afirmó que las estrellas en el cielo eran otros soles como el nuestro, a las que orbitan otros planetas. Indicó que el apoyo de esas creencias no contradecía las Escrituras o la verdadera religión. Bruno también afirmó que el universo era homogéneo, compuesto por los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire), en lugar de tener las estrellas una quintaesencia separada. Esencialmente, las mismas leyes físicas estarían operando en todas partes. Espacio y tiempo, para Bruno eran ambos infinitos, y no había lugar en su universo estable y permanente para las nociones cristianas de la Creación y del Juicio Final. La cosmología de Bruno está marcada por la infinitud, homogeneidad e isotropía, con sistemas planetarios con vida distribuidos uniformemente a lo largo de todo el universo. En Física, la evidencia dada por Giordano Bruno de la relatividad del movimiento es famosa.​ Bruno mostró que la Tierra no es estática. Si cae una piedra desde la parte superior del mástil de un barco en movimiento, caerá aún al pie del mástil, sin importar el movimiento del barco. Demostrando que uno no puede considerar el movimiento de un cuerpo en términos absolutos solo con un sistema de referencia. Todas las cosas que hay sobre la Tierra se mueven con la Tierra. (Giordano Bruno. La Cena de le Ceneri).

El estudio de la magia en Bruno se muestra como la capacidad de reconocer el conjunto de relaciones vinculatorias que se suscitan dentro del reino de lo fantástico. Por ello, el mago debe conceder fuerte atención al trabajo de la imaginación, que es la puerta de acceso a todos los afectos que pueden conmover a un ser viviente. Hay tres accesos para vincular: la visión, a través de formas, gestos, movimientos y figuras adecuadas; el oído, mediante la voz y el discurso y la mente o imaginación. Los vínculos se establecen a través de los sentidos, y el mago o manipulador, debe ser consciente en todo momento de que para atraer a uno o más individuos y debe considerar toda la variedad de intereses de los sujetos a hechizar. La concepción metafísica de Bruno está emparentada con las ideas de Pico della Mirandola quien consideraba al hombre con una posición intermedia entre las partes superiores (divinas) y las partes inferiores (materiales). Del mismo modo, Bruno extiende las teorías elaboradas por Marsilio Ficino, quien como San Agustín, distinguía tres reinos: el reino material, el divino y el espiritual. 

La acción mágica utiliza un gran instrumento de manipulación: el eros, pues todo puede definirse en relación con el amor; los afectos se reducen a uno, dos o tres: el amor y, o el odio, y, o el miedo, deseo y, o repugnancia. Lo externo se imprime en la imaginación a través de los sentidos, cargado de afectos que se atraen o se repelen. La técnica de toda operación mágica reside en la apropiación de la fantasía. Otro componente importante a la hora de poner en práctica la técnica del mago, es la fe, pues sin ella no se puede llevar a cabo nada, así lo menciona Bruno en sus tesis de magia. El mago o manipulador se distingue del común de los mortales sometidos a un sin fin de afectos o fantasías. Bruno advierte que se debe procurar no transformarse de operador a instrumento de fantasmas, ya que hay fantasías provocadas por una acción voluntaria del sujeto, como la de los artistas o poetas; y hay otras fantasías cuyo origen está en otra parte que pueden haber sido provocadas por los demonios o inducidas por una voluntad humana, y advierte Bruno que de ellas, hay que cuidarse. Por esto, tiene importancia  el arte de la manipulación. Hoy día se puede ver la técnica mágica en actividades como la mercadotecnia y la publicidad, incluso en la política y y hasta la religión en tanto que son actividades que se dirigen a la manipulación de los individuos con un fin en concreto. La tecnología viene a ser una magia democrática que permite a todo mundo, gozar, de las facultades extraordinarias que hasta ahora, solo podía presumir el mago. (Ioan P. Culiano. Eros y Magia en el Renacimiento)

La obra completa de Bruno figura en el Índice de libros prohibidos de la Iglesia católica. Honores que se le han rendido: el cráter Giordano Bruno de 22 kilómetros de diámetro situado en la cara oculta de la Luna y el asteroide (5148) Giordano llevan su nombre. El asteroide (13223) Cenaceneri se llama como su libro. En la cultura popular: el cantautor cubano Silvio Rodríguez lo menciona en su canción Cita con ángeles. He aquí la estrofa:Cuando este ángel surca el cielo, no hay nada que se le asemeje. El fin de su apurado vuelo es la sentencia de un hereje. No se distraiga ni demore, todo es ahora inoportuno. Va rumbo al campo de las flores, donde la hoguera espera a Bruno”. Los debates acerca de Giordano Bruno se hallan muy lejos de tocar a su fin; de todas formas, nadie puede discutir el valor del entusiasmo mental con que Giordano Bruno cantó como divina la infinita fecundidad de formas de la naturaleza.

Missiissauga, 28 de noviembre de 2018