viernes, 14 de agosto de 2020

Schrödinger y su gato.

 

Schrödinger y su gato.

Al austríaco Erwin Schrödinger (1887–1961) se le conoce más por su huella en la cultura popular que por su verdadera contribución a la ciencia, por la que recibió el premio Nobel de Física en 1933. Heisenberg (https://bit.ly/31PRLg0) es famoso por su principio, pero Schrödinger lo es por su gato. Schrödinger fue el físico que inspiró una revolución en la biología, al anticipar la idea de debe existir un “código genético”, diez años antes del gran descubrimiento de Watson y Crick.

En 1926 Schrödinger había desarrollado una formulación de la teoría cuántica alternativa a la original de Heisenberg (1926), y describió de una manera muy práctica el comportamiento de sistemas cuánticos como átomos y moléculas. Por eso recibió el Nobel  de Física, un año después que Heisenberg.

 

 

Erwin Schrödinger, era contrario al antisemitismo de los nazis, y acababa de abandonar su puesto en Alemania, cuando estuvo en Universidad de Oxford pero no encajó, seguramente que por su vida personal. Vivía  con su mujer Annemarie y con su amante Hilde March, con la que tuvo entonces una hija. Con las tres inició un periplo por universidades de EUA, Escocia y Austria. En 1935, tras intercambiar cartas con Einstein, ideó su  experimento mental: el gato de Schrödinger, que  plantea una situación en la que el gato estaría al mismo tiempo vivo y muerto. Igual que el principio de incertidumbre de Heisenberg, el gato de Schrödinger dio lugar a multitud de interpretaciones físicas y filosóficas.

El experimento consistió (de modo muy básico), en que introducía en una caja opaca (de modo que no se pueda ver lo que ocurre en su interior) un gato y una ampolla con un gas venenoso asociada a un mecanismo capaz de liberar el veneno de su confinamiento pasado un tiempo determinado. De tal manera que, pasado este tiempo, la probabilidad de que el veneno fuese liberado y, por tanto, el gato estuviera muerto era la misma que la de que no se hubiese soltado y siguiera vivo, de ahí que exista un momento en el que (antes de abrir la caja) el gato esté vivo y muerto a la vez.

Schrödinger contribuyó al avance de la electrodinámica, la relatividad general así como abordó varios intentos por construir la teoría del campo unificado que previamente había sido acometida por Einstein cuando trató de establecer una teoría unificada de la gravedad y el electromagnetismo. Esta idea no era una locura si tenemos en cuenta que en 1864 Maxwell había logrado la primera teoría unificada integrando magnetismo y electricidad. Schrödinger fue igualmente un gran pensador que no dudó en escribir sobre los aspectos éticos y filosóficos de la ciencia e, incluso, sobre religión.

Al comienzo de la II Guerra Mundial, los Schrödinger y Hilde March se mudaron a Irlanda y sería en Dublín, donde en febrero de 1943 daría un ciclo de conferencias que cambiarían la manera de estudiar la biología. Por aquel entonces desde 1869 se conocía el ADN pero no su estructura ni tampoco su papel en la herencia genética.  Schrödinger  vio claramente que el material genético  tenía que estar en una molécula compleja.

Schrödinger fue el primero en sugerir claramente la idea de un código genético y marcó el camino a seguir para encontrarlo.  El libro “¿Qué es la vida?” (1944), que recopiló las conferencias de Schrödinger, fue una gran inspiración para James Watson y Francis Crick.  Hoy sabemos que la vida es química, que la vida es información. Ese secreto de la vida comenzó a desvelarse por fin con la intuición de Erwin Schrödinger y su manera diferente de ver la biología.

En los últimos años Schrödinger y su compañero cuántico Heisenberg, “se reencontraron” en la búsqueda de esa “teoría del todo” para unificar la gravedad, el electromagnetismo y las fuerzas nucleares. Ambos fracasarían en esa unificación que hoy (https://bit.ly/33Zxlnk) sigue siendo el gran reto pendiente de la física.

NOTA: Una parte de la información para este artículo fue extraída parcialmente de “Ventana al Conocimiento”  de Francisco Doménech.

Maracaibo, viernes 14 de agosto, 2020

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