Brigitte encore

Brigitte encore

Luego de cuarenta y ocho películas entre 1952 y 1973 que la convirtieron en un ícono del cine de Francia, Brigitte Bardot logró trascender al mundo entero. Se retiró llegando a los 40 años, tras haber aparecido en la Revista icónica de aquellos años, Playboy, pero la actriz siguió vigente hasta el día de hoy haciendo declaraciones polémicas.

Brigitte Bardot a sus 86 años, sigue siendo noticia: apareció el día 2 de este mes, en El País donde destacan lo que había afirmado en una revista italiana sobre el virus COVID-19, Según ella, la pandemia supone la “autorregulación de una superpoblación”. Brigitte Bardot ha venido criticando al feminismo políticamente correcto de Hollywood y condenó las aberraciones islámicas que los extremistas árabes pretenden imponer en Europa. Ahora, Brigitte, mostrando lo que parece ser xenofobia o un nacionalismo infantil, quizás deja percibir la influencia de Bernard d’Ormale, su cuarto esposo y actual pareja, un ex asesor del filonazi Jean-Marie Le Pen.

Esta es la última de una larga lista de salidas de tono de la intérprete de Y Dios creó a la mujer. En marzo de 2019, fue demandada por insultar a la población de la isla La Reunión (en francés, La Rényon) una isla del archipiélago de las Mascareñas con estatus de departamento de ultramar francés, situada en el océano Índico, al este de Madagascar, que constituye una región ultraperiférica de la Unión Europea. De los habitantes de La Reynon, dijo Brigitte que eran una “población degenerada” en una “isla demoniaca” fieles a “tradiciones bárbaras” de maltrato animal.“La población indígena ha conservado sus genes de salvajes”, escribió a la prefectura de la isla en una carta. Otra cuestión polémica por la que Brigitte ha sido criticada en los últimos tiempos fue por su actitud ante el movimiento MeToo, del que cada vez más mujeres, a menudo en puestos de poca visibilidad, se atrevieran a denunciar a hombres poderosos. Sin embargo, para la Bardot todo aquello eran acusaciones “hipócritas, ridículas y sin interés”.

Demostrando que los extremos “izquierda” y “derecha”, se tocan, Bardot combina sus percepciones supuestamente ultraderechistas con los vicios infantiles de la izquierda que siempre dan una apariencia más progre, aunque tonta. La idea del hombre como amenaza del planeta ya la había manifestado Brigitte con su amor desmedido por las ballenas y luego de la defensa de los cetáceos y otros animales, hoy día, la mítica actriz francesa asegura que la pandemia del coronavirus llegó para “autorregular” una sobrepoblación mundial que “no sabemos controlar”. “Me temo que el COVID-19 y las otras epidemias que se están anunciando restaurarán dolorosamente un nuevo orden. Cuando esos 5000 millones de personas en este planeta Tierra se hayan ido, la naturaleza recuperará sus derechos”, señaló la Bardot.

La teoría del hombre agotador de los recursos de un planeta que ya no pueda contener a la humanidad, no es nueva. Ya señalábamos que la estrella del cine francés abogó por los derechos de los animales como la causa de su vida y posiblemente ella era permeable a las variadas cantinelas impulsadas por el foro de San Pablo. Ahora, recién estamos en la ola de… ¡“El nuevo orden”, y le cae al pelo!

Hace más de dos siglos que Thomas Malthus escribió que nuestro destino como especie era de hambre y desolación pronosticando que la población crecería en términos de progresión geométrica, mientras la producción de alimentos lo haría de forma aritmética. Su cálculo sería descartado por muchísimas variables como la irrupción de la ciencia y la tecnología, pero el legado Malthusiano sigue vivo en muchas mentes, como por ejemplo la de Brigitte Bardot sin que sea necesario creer que padece una demencia senil.

 

El jurista y escritor argentino Ricardo Manuel Rojas, declaró sobre este tema, que: “esas ideas sólo pueden existir en una mente afiebrada”. El autor y especialista en derecho opina que existe una visión de varios grupos ecologistas sobre el daño que el hombre le causa a la naturaleza y al ambiente., y según él, esto representa otra cosa:  “Es otra forma de ataque al capitalismo que se ha profundizado luego de la caída del Muro de Berlín, pero lo cierto es que tampoco es algo nuevo. Malthus en 1800, le pedía a la gente que no traiga hijos al mundo, ya que los condenaría a morir de hambre por la falta de comida para poderlos mantener, pero el capitalismo, se encargó de demostrar que en realidad ocurre todo lo contrario. “Estas visiones no son racionales y pueden verse como ataques al progreso. Una especie de añoranza de volver a la naturaleza salvaje, destruyendo la tecnología y de formas mejores de vida”, concluyó. Sin embargo la retirada actriz, que vive a las afueras de Saint-Tropez cuidando a sus animales prefiere decir “Somos demasiados en la Tierra”.

Maracaibo, miércoles 10 de febrero, 2021.