El preso de Cabo Verde
Detenido desde junio del año pasado en Cabo Verde, Alex Saab, como dijera Barrera Tyszka hace unos días en el NYTimes, “representa el verdadero rostro del chavismo actual con una única ideología: el dinero”. Este comerciante colombiano, que posee cuentas millonarias en diversos paraísos fiscales, quiere aparecer como un nuevo héroe de la revolución bolivariana, y para impedir su extradición a Estados Unidos. desde el chavismo que exige su liberación plena, tras intentos diplomáticos, peticiones, amenazas, ofertas comerciales y la contratación para su defensa legal nada menos que del exjuez Baltasar Garzón, han intentado todos los recursos posibles para proteger a un delincuente.
Alex Saab se ha sostenido y ha sido alimentado por el dinero del chavismo. Cuando Hugo Chávez vivía (se murió en 2013), Saab logró su primer acuerdo comercial de 600 millones de dólares supuestamente para la construcción de viviendas prefabricadas. Ahora, Saab es el cerebro financiero de Maduro y ha firmado contratos por 1500 millones de dólares, para comprar en el exterior comida de muy baja calidad, estableciendo sobreprecios y obteniendo ganancias descomunales. De esa manera, la red de Saab utilizó la importación de comida para el programa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) para consolidar su posición actual como el hombre por quien más ha luchado y a quien más ha defendido Nicolás Maduro. Graves razones ha de tener…
El protagonismo de Saab en el esquema de corrupción del chavismo va mucho más allá y ha sido cada vez más evidente. Su nombre aparece con frecuencia, ampliando su marco de maniobras incluso en la comercialización del oro, del petróleo y de la gasolina. Internacionalmente, Saab es considerado y llamado en el mundo, “el testaferro de Nicolás Maduro”. Ante este hecho, la reacción de Maduro ha revelado su gran miedo y en su desesperación han tratado de convertir a Alex Saab en un venezolano ilustre, un funcionario especialísimo, el diplomático indispensable para representar al país ante la Unión Africana y aparecer ahora como un paladín libertario que ha sido cruelmente encarcelado. Se ha intentado presentar su caso como una conspiración de la derecha internacional contra “¡el humanismo chavista!”, pero a todas luces es evidente que la corrupción es el motor que mueve toda la historia del empresario colombiano detenido en Cabo Verde.
Los defensores del empresario recalcaron que “al momento de su detención, Saab realizaba una misión especial humanitaria en Irán” e insistieron en que “tenía, y sigue teniendo, la condición de enviado especial de Venezuela por lo que gozaría “de inmunidad e inviolabilidad diplomática”. Por consiguiente, declararon, que no solo no puede ser sometido a prisión y a procesos judiciales en Cabo Verde, sino que tales acciones violan el derecho internacional consuetudinario“. Pero la respuesta de Cabo Verde fue contundente. Henrique Borges, su representante, alegó que el país no reconoce la autoridad del Tribunal de la Cedeao para decidir este caso, pues no ha firmado los Protocolos Adicionales de esa instancia y fue claro en señalar que “no hay ningún indicio de que Alex Saab tenga condición diplomática”.
Por otra parte Fernando Gil Évora, destituido presidente del consejo administrativo de la Compañía Nacional de Farmaceúticos (EMPROFAC) de Cabo Verde, es un exfuncionario caboverdiano que fue invitado a Venezuela por abogados del empresario colombiano Saab. Aunque Gil Évora declaró que el viaje tenía un objetivo puramente comercial y para promover negocios, en un reporte reciente del diario el Nuevo Herald supuestamente Gil Évora participó en un viaje con otro exfuncionario caboverdiano a Caracas para iniciar contactos con Maduro.
Aunque los medios de comunicación colombianos insisten en definirlo como un "empresario de Colombia", y Saab se identifica como “barranquillero y libanés-palestino”, Venezuela que gracias a Cuba tiene un presidente colombiano (Maduro) reconocen al tipo como ciudadano (agente y diplomático) de Venezuela. En un extenso reportaje en internet redactado por Nathaly Gómez -quien dice ser periodista autónoma (Revista Épale-Caracas), y recientemente había entrevistado a Arantxa Tirado, una politóloga de Cataluña, militante de la izquierda que pontifica sobre política exterior de Venezuela, México y Cuba- comprensiblemente, Saab trata de defenderse, y ha declarado “Soy el objetivo de una extralimitación judicial sin precedentes para derrocar a Maduro”.
¿Qué sucederá? Hay muchos millones de por medio que sin lugar a dudas, están siendo puestos sobre los platillos de la balanza que usa la ciega justicia… ¿Deberán ser como siempre los que decidirán este triste affair?…
Maracaibo, miércoles 10 de febrero del 2021.
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