Finnegans Wake
Irlanda era a comienzos del pasado siglo XX un país muy pobre. De ocho millones y medio de habitantes en el siglo XIX, se redujo a tres millones comenzado el siglo XX. Las plagas que habían diezmado la producción de patatas, fuente de alimentación para toda la Gran Bretaña, provocarían hambruna, muerte y llevarían al exilio a millones de irlandeses quienes emigrarían en principio a Norteamérica. El 23 de julio de 2016 aproveché para conversar en este blog sobre el Ulises, la famosa novela del escritor irlandés James Joyce (1882-1941), publicado en 1922, y sobre la película homónima (Ulysses) de 1967. Hoy trataré de comentar algo sobre la compleja obra final de Joyce cuyo título es Finnegans Wake.
El escritor irlandés, había nacido en Dublín, la ciudad de su niñez y juventud que estuvo siempre presente en sus pensamientos, y no obstante, aun cuando es considerado el escritor irlandés por excelencia, Joyce huiría de su Dublín natal, adonde sólo regresó en contadas y breves ocasiones. Se decía de él, que era un hombre "triste e intratable, que bebía demasiado y no hablaba con nadie, ni siquiera con Nora su esposa". También él, irónicamente diría haber escrito el Ulises “para tener ocupados a los críticos durante 300 años”.
Desde que abandonó Dublín acompañado por su esposa, Nora Barnacle, Joyce no quiso saber nada del nacionalismo ni de las pulsiones religiosas que invadían Irlanda. Hablaba en italiano con sus propios hijos y escribía en ese idioma. Trabajó como profesor de inglés en Zúrich y durante un tiempo vivió en Pola, Roma y en Trieste. La vida en Trieste resultó fundamental para Joyce, no sólo porque allí nacieron sus dos hijos, Giorgio y Lucía, ni porque allí escribió gran parte de su obra, sino porque el ambiente en la ciudad italiana contrario a la rigidez y encorsetamiento social de Dublín. Para Joyce, que había sido educado en el catolicismo más estricto, Trieste supuso un soplo de libertad. En Trieste re escribiría su Autorretrato juvenil en 1906, y publicará Música de cámara en 1907 aunque se conocerá en 1914. Ese año comienza la Primera Guerra y los deportarán de Trieste. James y su familia regresarán a la neutral Suiza, y será en Zurich donde trabajará en su “Ulises” y donde también escribirá Dublinenses.
Ulises, se publicó en 1922. Es una obra maestra de la literatura, que representa una gran aventura del lenguaje literario donde Joyce desarrollaría en una historia relativamente sencilla, la técnica del monólogo interior, o “corriente de conciencia” mientras refiere lo que un oficinista judío, Leopold Bloom, hace y piensa desde despierta en su casa y de todo cuanto le sucede un 16 de junio del año 1904 en Dublín. Camina sabiendo que su mujer Molly lo engaña y mientras lo piensa, conversa, visita y hasta se distrae mientras recorre la ciudad hasta que regresa en la noche a dormir en su casa. Paralelamente discurre la vida de Stephen Dedalus. Ambos personajes Leopold y Stephen son álter egos del propio James Joyce. Stephen en su mocedad y Leopold cuando ya él es mayor. Igualmente existe un paralelismo entre el Ulises de Joyce y la Odisea de Homero, y así cada capítulo se relaciona con las aventuras de Ulises en su regreso a Itaca.
Joyce, al que el alcoholismo y dificultades para ver le acompañarían siempre, no le fue fácil publicar sus libros a lo largo de su vida. Sus obras fueron rechazadas sistemáticamente, hasta que conoció a la nueva editora de la revista The Egoist, Harriet Shaw Weaver que se convertiría en su agente, mecenas y albacea tras la muerte del escritor. En 1916 se publicó Retrato del artista adolescente y en 1918 se estrenó en Múnich la obra de teatro Exiliados.
La publicación de Ulises dejó agotado a Joyce. Las primeras páginas que tanto le costó escribir constituyen el inicio de su última obra, Finnegans Wake. Joyce comenzó a trabajar en Finnegans Wake poco después de la publicación de Ulises, y ya hacia 1924, algunos fragmentos aparecieron en forma serial en periódicos literarios parisinos como The Transatlantic Review y Transition. Llevaban el título de "fragmentos de la Obra en marcha". El verdadero título fue secreto hasta la publicación íntegra el 4 de mayo de 1939. La reacción inicial a ambas publicaciones fue mala. Hubo desde burlas por la desestructuración de la lengua inglesa hasta hostilidad por su irrespeto por las convenciones formales de la novela.
El escritor que había tardado dieciséis años en publicar Finnegans Wake, asombraba con lo que resultaría ser una novela cómica escrita en un complejo estilo que se podría definir como "experimental". James Joyce la escribió en París durante diecisiete años. Finnegans Wake que tiene fama de ser una de las obras más difíciles de entender de la literatura en inglés, y se publicó en forma de libro el 4 de mayo de 1939. Joyce murió dos años más tarde en Zúrich, el 13 de enero de 1941.
Joyce describió el argumento de su Finnegans Wake como como un sueño, cuyo soñador está muerto junto al río Liffey, y declaró que con Finnegans Wake estaba buscando “reconstruir la vida nocturna”, como un experimento en la interpretación de "la noche oscura del alma”. Finnegans Wake se escribió “para adaptarse a la estética del sueño, donde las formas se prolongan y multiplican solas”, es “el sueño del viejo Finn, yaciendo muerto junto al río Liffey y observando la historia de Irlanda y del mundo, la pasada y la futura, fluyendo a través de su mente en el río de la vida”.
En agosto de 1923, cuando Joyce escribió la sección "Here Comes Everybody" ("Aquí vienen todos"), por primera vez trataría sobre el protagonista, HCE. El capítulo introductorio presenta al albañil dublinés Finnegan, quien sufre una caída mortal mientras construye un muro. Su esposa Annie dispone su cuerpo como un festín para los asistentes al funeral, pero este desaparece antes de que puedan comerlo. Al final hay una pelea, en la que un poco de whisky cae sobre el cadáver de Finnegan y “el muerto Finnegan se levanta en su ataúd suplicando que le den un whisky pero sus dolientes lo vuelven a tumbar para que descanse”. El capítulo termina con la imagen de HCE partiendo de la bahía de Dublín para asumir un lugar central en la historia. Anna Livia Plurabelle, (ALP), la esposa de HCE, es la mujer río cuya presencia se implica en el "riverrun" con el cual Finnegans Wake comienza y cuyo monólogo cierra el libro. Durante más de seiscientas páginas, sin embargo, Joyce nos presenta a Anna Livia casi exclusivamente a través de otros personajes, de manera similar al Ulysses donde sabemos lo que Molly Bloom tiene que decir sobre sí misma solo en el último capítulo.
La obra ocupa sin duda algina, un lugar predominante en la literatura en inglés. Anthony Burgess la considera
“una gran visión cósmica, uno de los pocos libros en el mundo que pueden hacernos estallar en carcajadas prácticamente en cada página”. El crítico Harold Bloom lo describió como “la obra maestra de Joyce”, y escribió: “Si alguna vez el mérito estético volviese nuevamente a definir el canon, Finnegans Wake estaría tan cerca como nuestro caos podría llegar a estarlo de las alturas de Shakespeare y Dante”. Para David L. Larsen es junto con Ulises, es una de las obras maestras del autor.En otra oportunidad quizás podamos referirnos al uso en Finnegans Wake de recursos de una sintaxis muy variable, y de la mezcla unidades lexicales del inglés con calambures (recurso fonético, basado en la homonimia, la paronimia o la polisemia) amén de contracciones en otros idiomas. Leerlo y tratar de descífralo puede ser un reto, si se atreve a marcar el texto con cada interrogante es probable que deje muestras como la que señalo aquí mismo(ver).
Repitiendo lo dicho por el gran autor italiano Umberto Ecco: "El lector está obligado a encontrar un orden y, al mismo tiempo, a darse cuenta de que hay muchos órdenes posibles".
Maracaibo, martes 9 de febrero, del año 2021.
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