sábado, 16 de octubre de 2021

De Colón y de Ojeda (2)

De Colón y de Ojeda (2)

En su viaje, Ojeda costeó primero África y pasó a Canarias para finalmente seguir la ruta del tercer viaje colombino y arribar a la costa suramericana por la Guayana venezolana. Desde allí subió a la isla de Trinidad y la península de Paria, donde había estado antes el Almirante. A partir de aquí realizó su verdadero descubrimiento: toda la costa de Venezuela hasta la boca del lago de Coquivacoa, donde los españoles hallaron unas viviendas lacustres que a Vespucio le recordaban a Venecia, y por ello bautizaron el lugar como Venecia Chica o Venezuela. Ojeda siguió su camino y cerca de un cabo que les pareció desde lejos "vela de navío". Era el cabo de la Vela, al que no arribaron, ya que antes de alcanzarlo enderezaron rumbo hacia la isla Española y atracaron en puerto Yáquimo el 5 de septiembre de 1499. Sin embargo, cuando llegó la expedición a La Española, fue mal recibida por seguidores de Colón quienes estaban enojados porque Ojeda no tenía derecho de explorar tierras descubiertas por aquel sin su autorización. Esto produjo reyertas y peleas entre ambos grupos, dejando algunos muertos y heridos; así que Ojeda tuvo que regresar a Cádiz con pocas riquezas, pero con muchos indígenas. 

 

Alonso de Ojeda decidió hacer una nueva exploración y capituló nuevamente con los reyes de España el 8 de junio de 1501. Se le nombró entonces como gobernador de Coquibacoa por los resultados obtenidos en el primer viaje, y se le otorgó el derecho de fundar una colonia en ese territorio, aunque se le advirtió de que no visitara Paria. En esta ocasión se asoció con los mercaderes sevillanos Juan de Vergara y García de Campos, los cuales pudieron fletar cuatro carabelas.

En enero de 1502, Ojeda zarpó de España e hizo el mismo recorrido que en su primer viaje. En esta ocasión pasó de largo el golfo de Paria y llegó a la isla de Margarita -donde según algunas fuentes, intentó obtener oro y perlas de los indígenas por varios métodos-. Luego recorrió las costas venezolanas desde Curiana hasta la península de Paraguaná e intentó fundar el 3 de mayo de 1502 una colonia en la península de la Guajira, exactamente en bahía Honda, a la que llamó Santa Cruz y que se convirtió en el primer poblado español en territorio colombiano y, por ende, el primero en tierra firme. Sin embargo, dicha colonia no prosperó luego de tres meses de fundada, debido a que Ojeda y sus hombres comenzaron a atacar las poblaciones indígenas de los alrededores, causando una constante guerra con éstos que se sumó a los problemas personales del mismo Ojeda con sus hombres.

Así, fue y en aquel momento sus socios Vergara y Campos hicieron apresar a Ojeda para hacerse con el poco botín recaudado y abandonarían el poblado junto con los colonos, encarcelando a Ojeda en La Española en mayo de 1502. Ojeda estuvo preso hasta 1504, cuando fue liberado por el obispo Rodríguez de Fonseca, mediante una apelación; sin embargo tuvo que pagar una indemnización costosa que lo dejó bastante empobrecido. El resultado de este segundo viaje fue un fracaso total ya que no se habían descubierto tierras nuevas y no se obtuvo un gran botín de parte de los exploradores, amasado en su mayoría por Vergara y Campos, sumado a que la colonia de Santa Cruz quedó abandonada y la gobernación de Coquibacoa fue abolida.

Una vez conseguida la libertad, Ojeda permaneció en La Española durante cuatro años, hasta que en 1508 se enteró de que el rey Fernando el Católico había llamado a concurso la gobernación y colonización de Tierra Firme, y que abarcaba las tierras entre el cabo Gracias a Dios (entre Honduras y Nicaragua) y el cabo de la Vela (en Colombia). Juan de la Cosa fue a España y se presentó en representación de Ojeda, aunque también en dicho evento apareció Diego de Nicuesa, quien rivalizaba con Ojeda por las tierras a colonizar. Ambos candidatos poseían buena reputación y tenían simpatías en la Corte, y así la Corona prefirió dividir la región en dos gobernaciones: Veragua al oeste y Nueva Andalucía al este, con límites en el golfo de Urabá; así Ojeda recibía la gobernación de Nueva Andalucía y Nicuesa recibía Veragua.

Esta capitulación fue firmada el 6 de junio de 1508, y Alonso de Ojeda quien ya había recorrido toda la costa venezolana y colombiana desde 1949, fundaría a Santa Cruz, primer emplazamiento español en Suramérica y sería el gobernador de Urabá, una de las primeras gobernaciones de Tierrafirme. Esa región fue descrita por Martín Fernández de Enciso en 1500 quien en referencia a la poca salinidad de las aguas del golfo lo llamó de Urabá, literalmente golfo de Agua Dulce, aunque en lengua katía, Urabá significa La tierra prometida. Urubá, más adelante llevaría a la fundación de Santa María la Antigua del Darién en 1510, durante la colonización española de las Américas, por Martín Fernández de Enciso y Vasco Núñez de Balboa, que pasaría a ser la capital de la Gobernación de Castilla de Oro hasta 1520, cuando se mudaría la población a Nuestra Señora de la Asunción de Panamá.

A Santo Domingo partieron los nuevos gobernadores para formar las flotas expedicionarias. Sin embargo, existía una disparidad entre la flota de ambos, destacando que Nicuesa poseía grandes riquezas y más crédito de parte de las autoridades coloniales, y pudo atraer a más de 800 hombres, muchos caballos, cinco carabelas y dos bergantines; en cambio, Ojeda sólo reunió algo más de 300 hombres, dos bergantines y dos barcos pequeños. Debido a las disputas acerca de qué lugar exacto en el golfo de Urabá sería el límite de ambas gobernaciones, el asistente de Ojeda, Juan de la Cosa, señaló que el límite exacto sería el río Atrato, que desembocaba en dicho golfo.

El 10 de noviembre de 1509 Alonso de Ojeda logró partir de Santo Domingo, unos días antes que Nicuesa, poco después de nombrar Alcalde Mayor al bachiller Martín Fernández de Enciso, un acaudalado abogado pero el nuevo gobernante, procurando evitarse problemas con los indígenas de su región, pidió que se redactara una extensa y curiosa proclamación en la que invitaba a los indígenas a someterse al Imperio español, que de lo contrario iban a ser sometidos a la fuerza; dicha proclamación contó con la aprobación de las autoridades españolas.

Ojeda llegó a la bahía de Calamar, en la actual Cartagena ignorando los consejos de su subalterno De la Cosa de no establecerse en la zona. Después de desembarcar se encontró con varios indígenas y envió a unos misioneros a que recitaran la extensa proclama en voz alta con intérpretes que hablaban la lengua indígena. Los indígenas molestos por la proclama, comenzarían a luchar contra los españoles. Ojeda combatió y venció a los indígenas de la costa pero decidió perseguir a algunos indígenas que se habían adentrado en la selva.                  “De Colón y de Ojeda” finalizará mañana domingo 17

Maracaibo, sábado 16 de octubre del año 2021

 

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