La Atlántida
La Atlántida ¿Sería acaso una isla o una ciudad de ficción? Acaso tan solo fue lo que un filósofo con mucha imaginación… ¿Inventó para ilustrar un punto de vista moral? Hay quienes creen que simplemente fue una civilización de la Edad del Bronce miles de años antes de la Grecia Clásica. También algunos piensan que la Atlántida no fue todo lo que Platón dijo sino que habría sido la cultura madre de todas las civilizaciones conocidas cuyo legado se habría conservado en los mitos y los relatos de culturas de todo el mundo y en misteriosos monumentos descubiertos en muy diversas latitudes.
Platón, única fuente autorizada acerca de esta antigua ciudad, nunca afirmó que la Atlántida fuese el origen de toda civilización. Más de dos milenios más tarde, un norteamericano excéntrico con teorías algo descabelladas, haría esta radical declaración; Ignatius Donnelly quien fundó una ciudad llamada Nininger City que se convertiría en una ciudad fantasma tras la crisis económica de Estados Unidos. Donnelly entró en política pero decepcionado por la corrupción del Partido Republicano, finalmente se retiró decidido a escribir un libro.
Ni Platón ni los razonamientos de Donnelly, confirmarían la realidad de la Atlántida y únicamente plantearon la existencia de una probable civilización constructora de pirámides que legó sus conocimientos a los egipcios, mayas y aztecas, así como al resto de civilizaciones constructoras de pirámides en el mundo. El libro de Donnelly, titulado Atlántida: el mundo antediluviano, fue muy bien recibido por el público y se convirtió en uno de los libros más vendidos de su época.
Existen los círculos concéntricos que aparecen bajo una forma notablemente similar en culturas de todo el mundo, tanto del Viejo como del Nuevo, y se ven en la arquitectura, la cerámica, la pintura y el arte rupestre. Existen círculos concéntricos en Perú, el Próximo Oriente y en fragmentos de piezas cerámicas hallados en la antigua ciudad de Tartessos. De todos los antiguos círculos concéntricos conocidos, quizás el más interesante sea el de Gilgal Rephaim. Conocida en árabe como Rujm el-Hiri, es una estructura que mide más de 30 metros de ancho y está construida con miles de rocas basálticas que en conjunto pesan más de 40.000 toneladas.
El amanecer de los solsticios de verano e invierno está alineado con ciertas aberturas presentes en las rocas. Generalmente unos y otros están de acuerdo en que su construcción dio comienzo en una época tan antigua como el año 3500 a. C., con lo que sería anterior a las pirámides de Guiza, según su datación comúnmente aceptada. El motivo de los círculos concéntricos también aparece grabado en piedras de todo el mundo, Norteamérica, Sudamérica, Irlanda, China y por todo el Mediterráneo. La extendida presencia de este símbolo sugiere que existió una civilización cuya influencia se extendió tanto por el Nuevo como por el Viejo Mundo, anterior al 3500 a. C.
En octubre de 2018 en lapesteloca relataría como en el mes de septiembre del año 1999 tuve la suerte de visitar la ciudad de Oruro (https://bit.ly/2X23gm1) en el altiplano boliviano. Siento no haber visitado el gran Lago Poopó, pues la estadía duró apenas 48 horas, pero luego de aquella experiencia poco he hablado sobre los orígenes de sus nativos, que son los Urus Jas-shoni que se remontan desde hace 3500-4000 años, junto a los Urus del Lago Poopó, quienes representan una de las culturas más antiguas y primigenias de América. A una altitud de 3735 msm, Oruro es considerada entre las ciudades más altas del mundo. Para el día de su fundación, Oruro ya contaba con 15.000 habitantes entre mineros españoles, criollos, negros e indígenas de las etnias "Uru", "quechuas" y "aymaras".
Jim Allen, geógrafo y cartógrafo, basándose en sus descubrimientos y exploraciones en las regiones de Oruro, propuso una teoría no confirmada, que indicaría cómo en el altiplano boliviano se encontraría La Atlántida perdida y relatada por el filósofo griego Platón. El canal que Platón dice que conducía los barcos desde el mar hasta la ciudad sería un canal que empezaba en un lago cercano tan grande que de hecho era un mar interior llamado Poopó, el cual a su vez era conectado con otro mar inmenso llamado Titicaca al norte. Las imágenes de satélite dejan entrever un canal muy ancho similar al que ha descrito Platón justo al oeste del lago Poopó. Toda la llanura ha estado regularmente sumergida durante largos periodos por el mar, es decir que se ha convertido en un mar interior gigante hace miles de años atrás seguido de periodos secos.
Jim M. Allen, nacido en Aberdeen, Escocia, en 1948, se unió a la Royal Air Force en 1967. Este investigador escocés aseguraba que la Atlántida descrita por Platón se localizó en Bolivia. Así, estableció que hay una llanura de forma rectangular en el Altiplano boliviano que coincide estrechamente con la descripción de Platón. Después de varios meses de exploración, de comparar fotografías aéreas de la región y una larga investigación, Jim Allen plasmó su trabajo de campo en “Atlantis. The Andes Solution. The Discovery of South America as the legendary continent” (The Windrush Press Ltd, 1998). Después en (“The Atlantis Trail”, 2006) y luego en “Atlantis. Lost Kingdom the Andes”, 2006. El investigador escocés asegura que la Atlántida descrita por Platón se localizó en Bolivia.
Allen explicó la etimología del nombre del continente en tiempos prehispánicos. “Otro nombre antiguo del continente es ‘Atlanta’, se dice que es el indio (sic) que se utilizó antes de la llegada de Colón, pero seguramente el de ‘Atlantis’ es el más lógico, ya que asocia ‘Antis’ (cadena montañosa de los Andes en lengua quechua) y ‘Atl’, que significa agua en lengua azteca, utilizada por los primeros pobladores tanto del Valle de México como del Altiplano boliviano, que vivieron en un entorno acuoso donde crearon canales artificiales”.
Allen manifestó que los orígenes geodésicos derivan todos del diámetro y de la circunferencia de la Tierra y así llegó a la Atlántida de Platón con la descripción de una llanura rectangular en el centro del continente perdido con sus medidas, de 3000 por 2000 estadios rodeada por un inmenso canal de un estadio perimétrico, alrededor de la llanura, a una distancia de 10.000 estadios y un sistema de canales laterales con intervalos de 100 estadios y de canales transversales también a una distancia probablemente de 100 estadios, de manera que “todo el sistema tenía la forma de un tablero de ajedrez inmenso”. El lugar donde comenzó a buscar esa misteriosa superficie fue en Bolivia, en un contorno de 3657 metros contiguo al Lago Poopó, en la localidad de Pampa Aullagas.
Jédu Antonio Sagárnaga (61) es arqueólogo de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) recorrió la zona abordada por Allen y desestimó su teoría. “Él ha popularizado su trabajo y ha tenido mucha acogida de su trabajo en distintos sectores. Fuimos con un equipo de tres arqueólogos a Pampa Aullagas. Después de 10 días en el área, no hemos recogido nada que sustente la hipótesis de que la Atlántida estaba en el Altiplano boliviano”, sostiene Sagárnaga quien también echó por tierra la idea de que los círculos concéntricos que Allen le atribuye a la estructura platónica hayan sido tales. “Se trata de formaciones geológicas circulares, pero son naturales, no fueron hechas por el hombre”,
Maracaibo, miércoles 13 de octubre del año 2021
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