martes, 13 de octubre de 2020

Muerte en Venecia

 

Muerte en Venecia

Muerte en Venecia (Morte a Venezia) es una película franco-italiana dirigida por Luchino Visconti, adaptación de la novela corta “La muerte en Venecia” del escritor alemán Thomas Mann. El filme es una disquisición estético filosófica sobre la pérdida de la juventud y de la vida, encarnada en el personaje de Tadzio y el final de una era, representada en la figura del compositor Gustav von Aschenbach (Dirk Bogarde), quien padece una depresión severa debido a varios problemas familiares y profesionales y se ha refugiado en Venecia para descansar y huir del agobio de su vida en Múnich.

Visconti nos muestra como poco después de instalarse en un lujoso hotel en la isla del Lido, Gustav se fija en un adolescente polaco, Tadzio, cliente del hotel con su familia. El interés del protagonista por este joven de una belleza andrógina que encarna un ideal estético, se transformará en amor y obsesión. Visconti seleccionó el joven sueco Björn Andrésen para encarnar el papel de Tadzio entre centenares de jóvenes candidatos.

 


Los días de Gustav Aschenbach discurren en la playa del Lido y en excursiones al centro de Venecia, mientras se dedica a seguir, a observar y espiar a Tadzio, y paralelamente, va tomando consciencia de acontecimientos extraños en la ciudad, con muertes repentinas, campañas de desinfección de las calles, y tras explicaciones evasivas, consigue descubrir que Venecia está aquejada de una epidemia de cólera, escondida por las autoridades para que los turistas no abandonen la ciudad.

Atormentado por el conflicto interior que le producen sus sentimientos por el joven, Gustav Aschenbach toma la decisión de irse. Sin embargo, una serie de eventos desafortunados aparentemente le impiden su salida de Venecia y ese mismo día, cambia de opinión y se queda en el hotel. Se siente aliviado de no haber abandonado a Tadzio. Pocos días después, Aschenbach revela la información de la epidemia a la familia de Tadzio y les pide que se vayan. El día siguiente, Aschenbach, vestido de traje y maquillado, presencia desde lejos Tadzio y su familia abandonando la isla, y luego estalla en llanto.

Como era de esperar, Aschenbach, delicado de salud, se enferma. Sale una última vez a la playa pensando en Tadzio (al cual nunca le ha hablado) y el recuerdo vívido de Tadzio jugando con un amigo en la arena en esa misma playa le causa un orgasmo antes de morirse momentos después a orillas del mar. La película termina con la figura de Tadzio alejándose de las orillas, mientras unos socorristas vienen a levantar el cuerpo de Aschenbach.

Se ha dicho que el personaje está basado vagamente en el compositor Gustav Mahler, el Adagietto de cuya Quinta sinfonía está presente a lo largo de la película, formando una unión indivisible entre imagen y sonido de gran presencia dramática. Visconti sería en gran medida responsable de la popularidad que cobró luego la música de Mahler, quien no era homosexual pero se dice que perdió una hija en circunstancias similares a las que se ven en la película. Sin embargo, el famoso escritor Gustav von Aschenbach no es otro que el mismo Thomas Mann, quien basó su novela en una visita que realizara a Venecia en 1911, cuando también se alojó en el Grand Hôtel des Bains del Lido y tuvo ocasión de admirar a un joven polaco, identificado en 1965 como el barón Wladyslav Moes, Tadzio en la novela. De Mann si es sabido que tenía manifiestas tendencias homosexuales.

Muerte en Venecia es una de las últimas obras del director LuchinoVisconti (1906-1976), un aristócrata, director de ópera y uno de los cineastas italianos contemporáneos más reconocidos a nivel internacional. En 1935 se trasladó a París, donde colaboró con el cineasta francés Jean Renoir, como asistente de dirección en Los Bajos Fondos (1936) y en Una partida de campo (1937). Su obra se aproxima al neorrealismo. Obsesión (1943) fue la primera película neorrealista, donde se ha sostenido la existencia de una línea más idealista, representada por Roberto Rossellini, y otra, más próxima al marxismo o a las concepciones sociales afines, representada justamente por Visconti, entre otros.

Los años que siguieron hasta su segunda realización, La tierra tiembla (1948), encontraron a Visconti comprometido con la lucha antifascista y la resistencia italiana. En los años 50, después de filmar Bellísima, con Anna Magnani. Visconti encaró el tema del “Risorgimento y la unidad italiana” con Senso. Luego con la libre adaptación de una obra de Dostoievski, Las noches blancas, retomó los films de cuestionamientos sociales, con Rocco y sus hermanos (1960). En El gatopardo, su siguiente realización, concretó los indicios de gran producción evidenciados en su película anterior.

Muerte en Venecia fue considerada una de las películas más importantes de la década del 70, siendo su contenido fundamental, la contradicción entre el artista protagonista de la película y su posición burguesa. El extranjero fiel reproducción de la novela de Albert Camus, en 1967, serviría de antesala a La caída de los dioses, una metáfora sobre el mal y la corrupción moral de una familia alemana vinculada con el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial.

Poco tiempo antes de su muerte, y en un estado de salud bastante grave, Visconti logró concretar su última película, El inocente, adaptación de la novela homónima de Gabriele D'Annunzio. Visconti fallecería el 17 de marzo de 1976 en la ciudad de Roma, cuando contaba 69 años de edad.

Maracaibo, martes 12 de octubre del 2020

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