Eduardo Kac

 

Recordando a mi maestro Jesús Ángel quien decía que “el papel aguanta todo”, y sin entender muy bien el asunto de “un hacker conocido como Miitnick” ni lo de “su paternidad con un japonés nacido en 1928”, me enteré de la existencia del artista brasileño Eduado Kac gracias a mi colega y amigo Gustavo quien vive en Olavarria, provincia de Buenos Aires…

 

Eduardo Kac  nació en Río de Janeiro, en julio de 1962, y es un artista contemporáneo multidisciplinario, conocido principalmente por sus obras usando la biotecnología capaz de intervenir en la estructura genética de los animales. Graduado en Comunicación Social en la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, Kac inició su trayectoria artística entre 1985 y 1986, cuando comenzó a incursionar en el emergente "arte digital", usando un sistema de videotextos. En 1989, Kac viajaría a los Estados Unidos para continuar su formación en la School of the Art Institute of Chicago.

 

Las producciones artísticas de Eduardo Kac se apoyan en la ingeniería genética creando piezas que son creaciones de seres vivos a partir de la manipulación de sus genes. Internacionalmente Kac es reconocido también por sus instalaciones interactivas en Internet, desarrollando una semántica dirigida a lo que tiene vida. Pionero del arte de la telecomunicación antes del surgimiento de Internet, Kac desarrolla una obra donde lo científico se relaciona con la poesía, la gráfica y la animación. En 1997, Eduardo Kac se implantó un microchip en su propio cuerpo, siendo la primera persona en la historia en tomar ese riesgo. Lo realizó en el marco de su obra "Cápsula del tiempo".

 

Eduardo Kac pareciera ser un artista desesperado por recuperar su mejor creación, obra que, sin embargo, no está en poder de ningún coleccionista ni ha sido robada por ladrones de arte. “Alba”, pasa sus días encerrada en una jaula del Instituto de Investigación Agronómica de Francia y es una coneja muy especial ya que…  En ciertas y determinadas circunstancias, la piel de “Alba” desprende un fulgor verde, como si se tratase de una luciérnaga.

 

La creación por parte de Kac del primer mamífero fluorescente ha desatado una ruidosa polémica que mantiene a su creación (Alba “secuestrada”) en su lugar de nacimiento y ha planteado si acaso … ¿Es lícito utilizar las discutidas técnicas de manipulación genética en nombre del arte?

Eduardo Kac la logrado proponer un “arte transgénico” basándose en organismos genéticamente modificables, únicamente con fines artísticos. Un ejemplo de este arte fue su proyecto GFP Bunny 2000, el conejo fluorescente de color verde, llamado después Alba, que aportaría al artista gran controversia y celebridad. Últimamente ha creado una nueva forma de vida, un “plantimal” al que ha llamado Edunia. Desarrollado entre 2003 y 2008, esta obra titulada Natural History of the Enigma es un hibrido del artista y de una petunia, un acto de fusión transgénica entre el humano y el vegetal. Inventada gracias a la biología molecular, Edunia no existe en la naturaleza y sólo manifiesta el ADN del artista en las venas rojas de sus pétalos, una planta, que ha resultado crecer bajo la manipulación molecular.

 

Natural History of the Enigma es una serie que incluye, más allá́ de la flor, fotografías, litografías y esculturas. En previsión del futuro de Edunia, Eduardo Kac ha creado la serie “Edunia Seed Packs”, sobres que contienen semillas para ser cultivadas. Y no hay porqué inquietarse: encontrará toda la información necesaria para su cultivo. Kac propone interrogar nuestra relación con la naturaleza y nos ofrece la posibilidad de perturbar virtualmente el medio ambiente a través de dispositivos tecnológicos. Sin llegar a ser pletórica, la muestra consigue atraer la atención del espectador hacia los puntos esenciales de la reflexión artística de Eduardo Kac.

 

La exposición “Life, Light & Language” puede servir como una introducción a su obra donde reúne en un cuidadoso montaje, una selección de importantes trabajos: lagoglyphs, video instalación, objetos diversos, e incluso litografías. La relación entre lo físico y lo virtual es imprescindible en la obra de Kac. Estos aspectos, visibles en los interesantes hologramas con texto, conocidos como holopoesías, se presentan, desde otras estrategias discursivas, en las piezas realizadas entre 1989 y 1996.

 

Presentada en una sala en penumbras, alberga en su interior una planta capaz de mantenerse con vida gracias a la localización de un usuario en Internet que determina el proceso de fotosíntesis de la planta, en función a la incidencia de luz que define dicha localización geográfica…  Eduardo Kac habla... “Por un lado, me gusta explicar que ciertas cosas que consideramos naturales y damos por sentadas han sido en realidad creación del hombre…
…“Además, todos los hombres emitimos luz, todos desprendemos luminescencia. Si acercas las palmas de tus manos sin que lleguen a tocarse, sientes un calor, ¿verdad? Ese calor es luz infrarroja. Ciertos animales pequeños e insectos pueden verla. Para estos animales nosotros no tenemos esta forma bien definida, sino un aura luminosa. La bioluminescencia es una característica que (https://tinyurl.com/yh283h6v) ya está presente en los mamíferos”).

“El octavo día” consiste en una semiesfera en la que podemos encontrar una ecología transgénica formada por ratones, plantas y peces. Todos han sido modificados con el gen de la medusa y al igual que Alba producen un brillo verde cuando son expuestas a la luz azul. Pero además, he introducido en la semiesfera un “biobot”. Desde el 97 vengo creando máquinas que son el opuesto del cyborg; es decir, en vez de integrar la tecnología en un ser vivo, se trata de un robot en el que he integrado un grupo de amebas. El biorobot se mueve en el espacio de acuerdo con la actividad de estos organismos, pero también podremos dirigir un poco su dirección desde una página web.

“Creo que nos encontramos en el crepúsculo de lo digital, la revolución digital está completa, y todas sus fases ya han tenido lugar. Lo que no quiere decir que no se vayan a seguir produciendo cambios a través del aumento del ancho de banda, la convergencia de las tecnologías y el auge de los dispositivos portátiles. Pero no serán rupturas, sino expansiones. Significativas, pero no radicales. En lo que respecta al mundo del arte, el medio digital se ha convertido además esencialmente en un mecanismo de representación a través del texto, la imagen y el sonido. Pero a mí lo que me interesa es pasar de la representación a la presentación, que las creaciones salten de la pantalla al espacio físico. Por ejemplo, en una obra anterior llamada “Genesis”, creé en mi ordenador el modelo de una bactería y se lo envié por correo electrónico a la compañía que la sintetizó, y ésta me la devolvió de manera física”.

 

En una entrevista se le comentaba a Kac, que buena parte del efecto de su trabajo reside en su facilidad para suscitar la polémica y despertar reacciones viscerales. Sin embargo, hace poco una compañía anunció que pretendía vender gatos modificados genéticamente para personas alérgicas a estos animales. ¿No le preocupa que con cosas como ésta la sociedad asimile en poco tiempo el discurso de sus obras y su trabajo pierda capacidad de impacto?

 

Kac responde: “En Singapur se están creando peces decorativos con colores y diseños que no existen en la naturaleza usando la GFP, la misma proteína que hace a Alba fluorescente. Es inevitable que la publicidad, el mercado, los medios asimilen con rapidez el discurso del arte de vanguardia. Los dibujos animados parodiaban la estética del surrealismo (a Max Fleischer le gustaba mucho el surrealismo), y el ‘pop art’ fue convertido muy pronto en camisetas y merchandising. Pero todo esto no altera el propósito de mi trabajo. Lo gracioso es que yo bromeaba desde hace más de un año con la posibilidad de los gatos para alérgicos, pero nunca se me hubiera ocurrido que alguien lo fuera a intentar en la realidad. En cualquier caso, yo no podría haberlo hecho, porque mis proyectos no pretenden ser útiles, solo son creaciones simbólicas.

 

Maracaibo, sábado 6 de julio  del año 2024