martes, 9 de julio de 2024

La Degeneración Macular

 


La retina se encuentra en el fondo del ojo y su función es la transmisión de los impulsos luminosos al cerebro, para luego ser transformados en impulsos nerviosos, para establecer las imágenes que después se hacen visuales. En este blog hemos tratado en diferentes ocasiones temas relacionados con la estructura y funciones de la retina, desde enero del año 2018 cuando hablamos de la retina en el síndrome congénito del Zika.

Hemos publicado en este blog lapesteloca diversos trabajos sobre la estructura y el funcionamiento de la retina. Hemos llamado la atención sobre ver luces de colores (febrero 2022) y sobre los escotomas (abril 2022), y sobre los escotomas centellantes en agosto de 2023, sobre la arquitectura del epitelio pigmentario en mayo del 2023 y sobre la retinitis en agosto del mismo año 2023, en mayo de este año 2024 sobre la terapia génica retiniana. Para no abrumarles con los links les sugiero ir al buscador del blog si están interesados en estos trabajos o directamente por las fechas. Sin embargo, no había tocado en tema de la degeneración macular.

La mácula ocular es una pequeña zona ubicada en el centro de la retina, que permite tener la visión de los detalles y el movimiento. Esta zona hace posible distinguir las caras y poder leer sin inconvenientes. Luce como una pequeña mancha amarilla en la pared de la retina donde existe existe la fóvea, que se encuentra en el interior de la mácula, específicamente en el centro de esta. La fóvea tiene un color más oscuro, y es de un tamaño aproximado de 1,5 milímetros. La mayor concentración de conos en la retina se encuentra en la zona de la fóvea, y es la parte de la retina capaz de generar la mayor agudeza visual.

Todavía podemos avanzar en detalles microscópicos: en la fóvea se incluye una zona que recibe el nombre de ZAF (Zona Avascular Foveal). Esta zona aparece más oscura en las angiografías debido a la ausencia de vascularización. Existe igualmente la Foveola que se encuentra en el interior de la fóvea. Es diminuta, cuenta con unos 0,35 milímetros de diámetro, y se presenta a la observación oftalmoscopia como un pequeño reflejo brillante.

 

La zona que se encuentra más próxima a la mácula ocular recibe diferentes nombres: Zona parafoveal: es la extensión de la mácula que envuelve a la fóvea. Tiene un diámetro de 0,5 milímetros aproximadamente y es la zona con mayor grosor en la retina. La Zona perifoveal: cuenta con unos 3,5 milímetros de diámetro y es la que envuelve a la zona parafoveal.

La Degeneración Macular es un proceso degenerativo de la parte central de la retina que determinará  la aparición de manchas negras en la visión central. Estas manchas negras no cambian de posición y se acompañan de una visión distorsionada de los objetos. Aunque la causa de la Degeneración Macular se desconoce, se sabe que la edad del paciente es el principal factor de riesgo. Se sabe que existe una clara predisposición familiar que se puede heredar de padres a hijos.

 

Existe un test genético que permite conocer si los afectados pueden trasmitir esa predisposición a sus hijos o, por el contrario, si los hijos han heredado esa predisposición de sus padres afectados. También existen factores ambientales que predisponen a la enfermedad: el tabaco y la dieta, siendo las dietas ricas en vitaminas, minerales, en luteína y omega 3 protectoras, mientras que el tabaco debe suprimirse totalmente.


Existen dos tipos de degeneración macular, la Forma Seca y la Forma Húmeda. En la degeneración macular Seca que es la más frecuente, su desarrollo es de forma más lenta y durante su evolución, se va a producir una atrofia de la zona macular. La evolución de la Forma Húmeda es mucho más rápida y tiene peor pronóstico porque se acumula líquido debajo de la mácula. 

 

Los síntomas se caracterizan por una visión ondulada de las líneas rectas y especialmente por la disminución de la visión central. Se pueden notar cambios inicialmente en la lectura del periódico, o al ver la televisión al notar que los objetos se ven torcidos o por la aparición de manchas negras que no cambian de posición. Ante estos síntomas debe acudirse al oftalmólogo con urgencia. Se pueden detectar cantidades microscópicas de líquido en la mácula para diferenciar la forma seca de la húmeda, ya que esta última precisa tratamiento en unos pocos días desde que es diagnosticada.


 

Para los pacientes de mayor riesgo, existen programas de autodetección precoz, como la denominada “rejilla de Amsler” que es una cuadrícula en la que se deben ver las líneas rectas y sin defectos y se analiza observando con cada ojo por separado el punto central, En casos de enfermedades maculares, los cuadrados se observan torcidos o distorsionados.

 

En la forma seca, no existe tratamiento, salvo la recomendación de realizar una dieta rica en omega 3 y vitaminas específicas para la retina (luteína y zeaxantina), o bien, la ingesta de suplementos vitamínicos para tal fin. En la forma húmeda, existen diversos tratamientos para frenar el avance de la enfermedad que pueden estabilizar la visión, o incluso, mejorarla.

 

El tratamiento de elección consiste en la inyección intraocular de fármacos antiangiogénicos de manera periódica, siendo una tomografía de coherencia óptica (OCT) la herramienta fundamental para decidir con exactitud la necesidad de retratar las lesiones, evitando inyecciones innecesarias. Otros tratamientos para casos complejos estarían basados en el tratamiento con distintos tipos de láser de manera aislada o en combinación con la terapia antiangiogénica (terapia fotodinámina, láser argón o termoterapia transpupilar).

 

Como resultado de la acumulación de líquido en la zona de la mácula se produce el denominado edema macular. Las causas que generan el edema macular son diversas, y la más frecuente es la diabetes mellitus produciendo el denominado “edema macular diabético”. También puede aparecer asociado a otras enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad, la uveítis, o la retinosis pigmentaria. El edema macular también puede aparecer como efecto secundario de algunos medicamentos.

 

Finalmente mencionaremos el agujero macular que es una microrrotura que se produce en la mácula, generalmente como consecuencia de una tracción del vítreo. El vítreo está unido a la retina, y puede tirar de ella provocando una pequeña rotura. Esta es una patología con progresión. Los grados de agujero macular son 4, en el 1º grado no se manifiestan síntomas, pero en el 4º y último grado, el afectado presenta una importante pérdida de visión en la zona central.

 

Maracaibo, martes 9 de julio del 2024

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