viernes, 19 de julio de 2024

Amibas corneales

 

Las amebas de vida libre son protozoos (microrganismos infecciosos unicelulares) que viven en el suelo o el agua y no necesitan vivir en personas o en animales. Aunque pocas veces causan infección en los seres humanos, ciertos tipos de estas amebas pueden causar además de la queratitis amebiana infecciones cerebrales graves, potencialmente mortales.

 

De acuerdo a la clasificación taxonómica clásica estas amibas pertenecen al Reino Protista, subreino Protozoa, dividido en cuatro grupos Sarcodina (amebas), Mastigophora (flagelados), Sporozoa (además de las formas esporas protozoos parásitos) e Infusoria (ciliados).


En septiembre 2020, conversé sobre estos protozoarios (https://tinyurl.com/akjyh2hr ) en este blog lapesteloca y les decía que estas “amibas de vida libre”, no son, como dizque una vez creyó un amigo mío, “las amigas de vida alegre”… Estas amibas (free living), fueron exhaustivamente estudiadas por Augusto Julio Martínez un amigo, excelente patólogo, un cubano que logró salir de su patria meses después de haberse iniciado la mal llamada revolución; hoy fallecido, Julio fue el más brillante neuropatólogo del Hospital Presbiteriano en la Universidad de Pittsburgh.


En realidad, fueron varios los casos examinados con el microscopio electrónico y publicados por nosotros sobre la meningoencefalitis amebiana primaria y las encefalitis granulomatosas amebianas provocadas por Acantamoebas, y por otra de las amibas de vida libre denominada Balamuthia mandrilaris. En junio del 2023 (https://tinyurl.com/2p6vvxcx) revisamos nuevamente este tema en el blog.  Estas dos especies de amibas son las que causan las queratitis.

 

La queratitis por Acanthamoeba es una enfermedad producida a por la invasión de la córnea por amebas del género Acanthamoeba. Como consecuencia se produce una inflamación de la córnea (queratitis) provocando un déficit de la capacidad visual. Aunque las queratitis por Acanthamoeba son infrecuentes, se describe un aumento a nivel mundial relacionado con los de lentes de contacto y la mayoría (85%) de las personas infectadas son usuarios de lentes de contacto.

 

La infección se ve favorecida por exposición a agua contaminada a temperatura templada, por los traumatismos sobre la córnea o los cuerpos extraños en el ojo. Sin embargo el poco cuidado en la utilización de lentes de contacto es la fuente de infección mas frecuente sobre todo si no se desinfectan adecuadamente los lentes ni con la frecuencia recomendada, o si se utilizan durante el baño en piscinas.


Al principio, los síntomas son leves y las amebas colonizan únicamente la parte más superficial de la córnea o sea el epitelio corneal, pero cuando las amibas invaden capas más profundas de la córnea, producen úlceras que se acompañan de síntomas llamativos como dolor en el ojo, fotofobia con lagrimeo, y enrojecimiento ocular.

 

Se pueden producir complicaciones, como la presencia de pus en la cámara anterior del ojo (hipopion), uveítis, elevación de la presión intraocular (glaucoma), visión borrosa, catarata e infecciones secundarias por otros gérmenes. En casos muy graves se deteriora considerablemente la capacidad visual. Para establecer un diagnóstico de este tipo de queratitis es necesario obtener una muestra de raspado corneal. Puede ser útil la toma de muestras de la propia lentilla o del líquido que se ha utilizado para la limpieza del lente de contacto. Al ser observada la muestra directamente con un microscopio ya a bajo aumento se detectan las amibas.


En caso de que se sospeche fehacientemente pero que no se observen con el microscopio las  Acanthamoebas, debe realizarse un cultivo en medios especiales que debe observarse durante al menos 6 semanas, pues a veces se demora ese tiempo la proliferación de los protozoos en número suficiente para ser visibles.

 

Se cree que la mayor parte de los casos de esta complicación ocular podrían evitarse mediante sencillas medidas preventivas basadas en la utilización de un sistema eficaz de desinfección para las lentillas. La sustitución frecuente de los estuches de las lentes y sobre todo el cumplimiento estricto de la fecha de reemplazo en el caso de lentillas desechables. El baño con las lentillas puestas supone un grave riesgo para la salud ocular y debe evitarse a toda costa.

 

Aprovecho esta historia sobre amibas en los ojos para recordar que el primer caso que vi, fue de una señora que vivía en el barrio Sierra Maestra de Maracaibo, cuando usábamos el microscopio electrónico para mirar la patología, hasta de autopsias (1969 -1974). La señora fallecería por una encefalitis y a través de Julio Martínez el caso fue analizado y examinado en detalle y luego en el CDC de Atlanta por un especialista, el Dr Govinda Visvesvara quien por inmunofluorescencia tipificó a “mis amibas” como Acantamoeba Cultbersoni (el primer caso que se descubría en seres humanos). Estas eran de vida libre, y no eran Naeglerias. Las muestras de cerebro sirvieron para que Julio las derritiera y las filtrara aislando los quistes festoneados, que identifican a estos protozoarios patógenos, los mismo que provocaban una encefalitis granulomatosa, las mismas amibas que ahora  como les decimos, son los culpables de las queratitis oculares.


Estas amibas de vida libre fueron las implicadas directamente en la entrañable amistad con, Julio a quien visitamos, en su casa en Pittsburg y conoceríamos a su esposa y a sus hijas; el caso se publicó en 1977 en una revista alemana, y nos vimos de nuevo en varios Congresos de Patología. Julio estuvo en Bolivia en el Congreso de la SLAP de 1981, y publicaríamos varios trabajos de investigación con su desinteresado apoyo. Lo tuvimos en Venezuela invitado a una de las Jornadas de la SVAP, y nos ayudó y terminaría formando como buen neuropatólogo a otro patólogo maracucho, el doctor José Cardozo, actualmente como tantos teniendo que vivir fuera de nuestro país… Julio Martínez fallecería hace ya varios años en este siglo XXI.

 

Complemento esta crónica llena de recuerdos con algunas referencias sobre presentaciones de casos y publicaciones sobre las amibas de vida libre.

Referencias. 

1-Garcia Tamayo J. Encefalitis granulomatosa por amibas del genero Leptomid. XXXIV Jornadas de la Sociedad Venezolana de Anatomía Patológica, Maracay, Edo Aragua, 1990. 

2-de Pifano I,  García  Tamayo J. Queratitis  por  Acantamoeba  Sp.  Histopatología  y ultraestructura. 1er. Congreso Atlántico de Microscopía Electrónica. Mérida, Venezuela 24 al 29 de Mayo de 1992

3-Guerra A.E., García Tamayo, J., Céspedes G., González J.E. Encefalitis granulomatosa  amibiana por  Balamuthia  Mandriallaris.  Presentación de un caso y revisión de la literatura.  XXXVII. Jornadas Anuales de la SVAP Caracas, 18-23 octubre de 1993

4- Martínez AJ, Guerra AE, García Tamayo J, Céspedes G, González JE, Visvesvara GS.

Granulomatous amebic encephalitis: a review and report of a spontaneous case from

Venezuela. Acta Neuropathologica  (Alem)  87: 430-434,  1994

 

Maracaibo, viernes 19 de julio del año 2024

 

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