jueves, 30 de septiembre de 2021

Freud y Jung

Freud y Jung

Freud y Jung, tuvieron una larga amistad que terminó por romperse en los tiempos del psicoanálisis. Primero como maestro y discípulo, y luego cada uno por su lado, Carl Gustav Jung y Sigmund Freud revolucionaron el estudio de la mente. La psicología analítica de uno y el psicoanálisis del otro buscarían nuevas vías para desentrañar los secretos del subconsciente, pero terminarían destruyendo su amistad.

 

 

Dentro de la historia de las ciencias y del pensamiento, los casos de amistades destruidas por las discrepancias son abundantes. Célebre es la ruptura entre Martin Heidegger y Edmund Husserl (fundador de la fenomenología) quien fuera su maestro, a quien el “mago de Messkirch” marginó y humilló por su condición de judío cuando abrazó las tesis del nacionalsocialismo y tomó el cargo de rector de la Universidad de Friburgo que el régimen de Hitler le ofreció. Sin embargo, esta no es la única gran amistad rota…

 

Hacia 1906, el joven Jung comenzó una relación epistolar con Freud, por aquel entonces un ídolo para él. Tanto era así que, poco a poco, Jung iría escalando entre los discípulos del fundador del psicoanálisis hasta convertirse en su mano derecha. Jung terminaría convirtiéndose en presidente de la Asociación Psicoanalítica Internacional y editor del Anuario de investigaciones psicoanalíticas y psicopatológicas (Jahrbuch für psychoanalystische und psychopathologische).

 

Cuando Freud era una persona non grata en el mundo de la medicina psicológica, Jung fue uno de los que con más ahínco defendió al austríaco, y Jung terminaría convirtiéndose en presidente de la Asociación Psicoanalítica Internacional. Pero como suele ocurrir entre los no fanáticos, Jung tenía sus propias ideas y pensamientos, por lo que antes y después habían de surgir discrepancias, en el caso que nos ocupa, respecto a las teorías de Freud acerca de la libido, el incesto y la naturaleza del inconsciente.

 

Un método peligroso (A Dangerous Method) es una película de coproducción germano-canadiense que trata sobre este drama histórico psicológico al cual nos estamos refiriendo. El filme dirigido por David Cronenberg, está protagonizado por Viggo Mortensen, Michael Fassbender, Keira Knightley y Vincent Cassel. El guion fue adaptado por el escritor Christopher Hampton de su propia obra de teatro del 2002 The Talking Cure, basada a su vez en la obra de no ficción de 1993 A Most Dangerous Method, de John Kerr. En la película, los protagonistas son Viggo Mortensen como Sigmund Freud, padre del psicoanálisis y Michael Fassbender como Carl Gustav Jung, el psiquiatra suizo. Keira Knightley aparece como Sabina Spielrein, paciente de Jung y luego su amante y una de las primeras mujeres psicoanalistas.

 

En vísperas de la I Guerra Mundial, las bulliciosas calles de Zúrich y Viena sirven de marco para aquella oscura historia con un trasfondo sexual e intelectual. El psiquiatra Carl Jung, de 29 años, estaba empezando su carrera profesional y vivía en el hospital Burghölzli con su esposa embarazada. Jung ensayaba con Sabina Spielrein, una paciente de 18 años el tratamiento experimental inventado por Sigmund Freud, el psicoanálisis, también conocido entonces como “curación por la palabra”. Sabina era una joven rusa de origen judío, muy culta, que hablaba alemán a la perfección, con un diagnóstico de histeria que supuestamente podía llevarla a la violencia. En sus conversaciones con Jung, Sabina revelaría haber tenido una infancia plagada de humillaciones y palizas que le infligía un padre autoritario. El psicoanálisis no tardó en sacar a la luz un inquietante elemento sexual en su disfunción, apoyando la teoría de Freud que relaciona la sexualidad con los trastornos emocionales.

 

Jung y Freud trabarían amistad a través de un intercambio epistolar acerca de Sabina, y su primera reunión solo puede describirse como intensa y extensa. A la vez que la relación entre los dos psiquiatras se estrechaba, Freud veía en Jung a su heredero intelectual, mientras también lo hacía la relación entre Jung y Sabina, una mujer brillante a pesar de su enfermedad. Cuando el tratamiento tiene éxito, Sabina decide convertirse en psiquiatra con el apoyo de Jung.

 

El guion de la película se basa en gran parte en hechos históricos y algunos de los diálogos se basan en la correspondencia real de los tres personajes,  muchos otros constituyen ficción. En particular, algunas críticas e investigaciones periodísticas han hecho notar que no existe evidencia alguna de que las relaciones sexuales entre Jung y Spielrein se hayan caracterizado por prácticas de nalgadas y de azotes, ni de la correspondencia entre ambos, ni tampoco del diario de vida de Sabina Spielrein se puede inferir tal cosa.

 

La película “Un método peligroso” marcó la tercera colaboración entre Cronenberg y Viggo Mortensen (tras Una historia de violencia y Promesas del Este), y la segunda con Vincent Cassel (quien también intervino en esta última). “Un método peligroso” es también la tercera película que el productor de cine británico Jeremy Thomas hace con Cronenberg, tras haber completado juntos la adaptación de William S. Burroughs El almuerzo desnudo y la adaptación de J. G. Ballard Crash. A su presentación en el Festival Internacional de Cine de Venecia el 2 de septiembre de 2011, le siguió su estreno el día 10 en el Festival Internacional de Cine de Toronto.

 

Regresando a la historia verdadera, la ruptura entre Freud y Jung no tardaría en suceder, haciéndose definitiva en 1913, cuando Freud, en una carta, le propone “que abandonemos nuestras relaciones personales enteramente”. Jung quedó destrozado, abandonando su puesto en la Universidad de Zúrich y sufriendo un colapso nervioso que se había gestado durante meses durante el período de tensión con quien fuera se maestro y amigo. Empezará entonces un periodo de oscuridad en la vida de Jung que, sin embargo, será el momento de su renacimiento como ente autónomo y original dentro del mundo de la psiquiatría.

 

Hasta 1919 Jung no publicaría apenas, dedicando su tiempo a su clínica privada y a autoanalizarse a sí mismo en la intimidad de la soledad. De ahí surgirían las tesis más originales que aglutinarán lo que más tarde será conocida como Psicología analítica, por la que Jung acabaría pasando a la historia no sólo como discípulo de Freud, sino también por derecho propio. Publicó sus tesis en la que sería su gran aportación a la psicología: Tipos psicológicos, en 1920. Tras esto, emprendió largos viajes por América y África, desarrollando un enorme interés por las tradiciones, mitos y leyendas populares, suponiendo en todos ellos un influjo en el inconsciente que reforzaría su apuesta por la existencia de un inconsciente colectivo.

 

Algunas de estas incursiones hacia la mística, la magia y la espiritualidad restaron credibilidad a Jung, si bien no consiguieron frenar su influencia y la expansión de su escuela -de la cuál surgieron diferentes instituciones, como el Instituto Jung de Zúrich o la Sociedad Internacional de Psicología Analítica- y sus obras, de las cuáles dejó una extensísima producción.

 

Maracaibo, jueves 30 de septiembre del año 2021

 

 

No hay comentarios: