San Michele
Juan A. Hernández Les, crítico de cine en Madrid de los años 70 y 80, y quien era además profesor de Periodismo en Santiago de Compostela, escribió en su blog algo sobre San Michele que subscribí totalmente en este, mi blog lapesteloca en el mes de julio del 2016 al notar que existía una perfecta coincidencia con mi propia historia. Allí lo expuse transcribiendo así sus palabras: “De niño recuerdo haber leído tres grandes novelas de médicos: Sinuhé el egipcio, del finlandés Mika Waltari, editada en 1945; La ciudadela, del británico Cronin, que vio la luz en 1937; y La historia de San Michele, del sueco Axel Munthe, publicada en 1929, de la que se distribuyeron 30 millones de ejemplares”.
Axel Munthe (1857-1949) nació en Oskarshamn (Suecia) el 31 de octubre de 1857, y murió en Estocolmo el 11 de febrero de 1949. A los 18 años Munthe visitó Capri y desde entonces se propuso crear su hogar allí. Años más tarde construyó, tal y como deseaba, una villa a la que llamó "San Michele" en el punto más alto de la isla de Capri, en el lugar que ocupara anteriormente la villa del emperador romano Tiberio. Munthe pasó la mayor parte de su vida adulta en "San Michele" dónde, salvo breves períodos, residió 56 años.
Axel Munthe era un médico especialista en lo que él llamaba enfermedades de los nervios. Munthe tuvo una formación privilegiada en París, con Claude Bernard, Pasteur y Charcot. Se relacionó con la intelectualidad (Henry James, Maupassant) y con la alta sociedad. Estaba dotado de agudo sentido crítico y de enorme generosidad con los desfavorecidos; de su carácter y labor derivan valores que pueden considerarse como modélicos para la praxis médica.
A los 23 años Axel Munthe se convirtió en el doctor más joven de Europa con una tesis sobre ginecología y obstetricia. Ejerció medicina en París y en Roma, en especial con la alta sociedad y las colonias extranjeras de ambas ciudades. Adquirió una antigua capilla, San Michele, en Capri, de la que se había enamorado cuando acudió a la isla italiana con 18 años para curarse de un brote de tuberculosis. Alzada sobre los restos de la villa del emperador romano Tiberio, Munthe la reconstruyó para integrarla en un proyecto propio, con diversas galerías de columnas siempre de cara al mar y albergando valiosas piezas de arte.
Había estado casado con una mujer sueca en París, en la década de 1880, de quien se divorció sin hijos. En 1907 volvió a casarse con una aristócrata inglesa, Hilda Pennington-Mellor, de la que tuvo dos hijos. Desde 1908 se convirtió en el médico personal de la reina de Suecia Victoria de Baden, que pasaba largos períodos en la isla por motivos de salud. Otras personalidades de la época, como el escritor Henry James o Stefan Zweig recalaron en San Michele. A los 52 años, Munthe perdió la visión, un trance en cuya superación le ayudó la escritura de La historia de San Michele, que se publicó en 1929 y fue un éxito de ventas mundial. Otras obras del autor fueron Cartas de Nápoles, Esbozos, Cruz Roja y Cruz de Hierro o Lo que no conté en 'La historia de San Michele'.
El éxito de La historia de San Michele reside en ser una mezcla de realidades y de fantasía sobre cuestiones que tocan la razón y el mito. Sus relatos van de lo pragmático a lo realmente deseado y eso logra que su prosa se lea con el corazón. Cada capítulo es una historia concreta sobre el hilo conductor de la vida del autor y sin embargo, no es un libro del todo autobiográfico. Munthe es singular, algo excéntrico y cuenta lo que le interesa para que su historia sea fantástica, de tal modo que le otorga el reconocimiento a la importancia de los mitos y las leyendas, como cuando conversa con uno de los viejos duendes del folklore lapón, o cuando critica la reverenciada figura del creador de la neurología científica, Jean-Martin Charcot, y habla acerca de su interesada e irresponsable manipulación de las enfermas histéricas, y de alguna otra muchacha que no lo era. Inolvidables resultarán las escenas descritas sobre una epidemia de cólera en Nápoles, o las del histórico caso de los campesinos rusos mordidos por lobos rabiosos llevados a París por ferrocarril para intentar una cura con el suero antirrábico de Pasteur.
Axel Munthe fue un personaje destacado de la medicina e intelectualidad, por su sentido crítico y rebeldía ante el poder y abuso científico que le ocasionaron dificultades que él supo superar. Mostró empatía por las malas condiciones de los seres marginales de su tiempo. Enseñó el acompañamiento y tratamiento del dolor de la muerte, supo transmitir confianza y antepuso el esfuerzo clínico a la riqueza material, todos estos son los valores que mantienen la vigencia en la relación médico-enfermo.
Munthe fue también un filántropo, en varias ocasiones trató médicamente a gentes sin recursos. En la Primera Guerra Mundial sirvió como médico de la Cruz Roja en el frente francés. También destaca su faceta como incansable defensor de los derechos de los animales, llegando a comprar los derechos de la montaña Barbarossa para crear un santuario para las aves migratorias. Después de su muerte a los 92 años, la villa de San Michelle pasó a ser propiedad del estado sueco. Siguiendo los deseos expresados por Munthe en su testamento, desde los años 50, estudiantes y artistas han sido invitados a hospedarse en la villa para realizar sus proyectos.
Maracaibo, lunes 19 de abril del año 2021
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