Los videojuegos y la salud
Los videojuegos son programas de ordenador que conectados a una pantalla o televisor, integran un sistema de vídeo y audio a través del cual el usuario puede vivir experiencias disfrutando de actividades que en la realidad no practicaría. Los videojuegos comenzaron a extenderse de forma imparable a partir de la década de los ochenta, generando un mercado que ejerce una gran presión económica.
Más de 500 millones de personas en todo el mundo se entretienen jugando con diferentes videojuegos y hay fanáticos que pueden llegar hasta 24 horas a la semana, “ahí pegados” sugiriendo un problema de adicción… Esto lleva a que nos preguntemos… ¿Impactan de los videojuegos en la salud? Muchos padres quienes se preocupan por que sus hijos están demasiado tiempo frente a la pantalla, se hacen la misma pregunta.
Aunque se ha dicho que los videojuegos también tienen aspectos positivos, como aumentar la coordinación entre manos y vista, mejorar los reflejos, aumentar la sensibilidad de los contrastes y enseñar a trabajar en equipo, hace años que estudios realizados en niños de Japón y Estados Unidos indicaron que los que prefieren los videojuegos violentos tienen a ser más agresivos en la vida real. Se ha dicho que también aumentarían la ira irracional y la fobia social, sobre todo si juegan a videojuegos violentos y agresivos.
En el caso de los niños, existe el riesgo de ser más impulsivos y además del ya mencionado comportamiento agresivo, se ha dicho que jugar con videojuegos violentos también aumentaría la ira irracional y la fobia social. Son numerosos los juegos violentos (guerra, destrucción, violencia callejera, atropellos), con contenido racista o sexista (mujer como premio o víctima). Según esos estudios, los jugadores estarán más ansiosos y deprimidos a largo plazo que aquellos que no juegan. En el caso de los niños, existe el riesgo de ser más impulsivo, más torpes a la hora de socializar y pueden con el tiempo tener más tendencia a la adicción.
A pesar de que existen ciertos beneficios, también existen riesgos que se tienen que tener en cuenta y el primero de ellos pueden ser las convulsiones. Los videojuegos pueden causar una epilepsia fotosensible o PSE que es una forma común de epilepsia causada por estímulos visuales repetidos en forma de patrones regulares durante un tiempo y espacio. Hay casos en los que ni siquiera el individuo es consciente de que puede sufrir este tipo de epilepsia y, cuando ocurre, normalmente termina en convulsiones.
Por otro lado, se encuentra el problema ya mencionado de, la adicción. Los síntomas pueden incluir trastornos de control de impulsos, pérdida o ganancia de peso, falta de higiene personal, disminución de las relaciones interpersonales, patrón de sueño alterado… Se ha descrito como riesgo, extremo, la muerte. Es muy raro, pero existen casos de personas que, después de jugar hasta 72 horas seguidas, colapsan y se cree que la muerte se produce por una insuficiencia cardíaca debida al esfuerzo excesivo, ya que estas personas pasan las horas sin dormir, comer o ir al baño.
Debido a la naturaleza sedentaria de la mayoría de los juegos de video, las personas con esta adicción tienden a hacer poca actividad física, lo cual conlleva el riesgo de aumentar el índice de masa corporal. El resultado de dicho aumento puede ser obesidad, presión arterial alta, problemas hepáticos y diabetes tipo 2.
Los videojuegos pueden tener todos estos efectos nocivos sobre la salud, y se han podido comprobar que cuando existen estos efectos perjudiciales sobre la salud de los niños son todos derivados simplemente de su uso exagerado. Según algunos autores tan solo en un 1% se pueden desencadenar crisis convulsivas y esto se vería solo en niños con antecedentes de epilepsia. Un efecto positivo se describe en los llamados juegos “activos”, aquellos que hacen que el niño se mueva y no esté todo el rato sentado en la silla. Es el caso, de las consolas Wii Fit o la Eye Toy.
Una encuesta, de más de 1.200 estudiantes de secundaria de Montreal, Canadá, mostró que el 25% de los que participaban en juegos de ejercicios, podían conllevar casi una hora de ejercicio dos veces a la semana. Aunque este tipo de videojuegos no reemplaza la actividad al aire libre ni un gimnasio, al menos, hacen con el ejercicio una hora de actividad física moderada en la mayoría de los días de la semana.
No hay duda de que la práctica de los videojuegos está asociada con algunos efectos negativos y nocivos para la salud, primariamente por el simple hecho de crear un hábito dañino y fomentar las adicciones. Algunos jugadores están muy involucrados en el juego y se asilan del mundo, incluso pueden sentir que su vida real es el juego.
En marzo del año 2018 se informó que: “La adicción a los videojuegos puede afectar a los individuos a nivel biológico, personal y social, pues el adicto puede presentar daño”. Un estudio realizado por el Dr. Susumu Higuchi, el 20 de junio 2019 diría que:“Los videojuegos en línea son peligrosos para la salud mental”. El 16 agosto 2019 en internet se señaló que: “El desorden del juego es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud.” . El 11 de mayo del año 2020 se afirmaba que: “No hay duda de que esta práctica está asociada con algunos efectos negativos y nocivos para la salud, como el hecho de crear un hábito dañino” ...
El gran cineasta François Truffaut diría “Se mira la televisión al igual que los antiguos se fascinaban ante el fuego”. La TV nos puede colocar en una especie de trance hipnótico, pasivo donde somos sugestionables. Se ha comparado a la televisión con las drogas duras, y el perfil de joven teleadicto prácticamente es superponible al drogadicto habitual consumidor de sustancias químicas. La televisión cuando es lesiva, como en el caso de niños y adolescentes predispuestos a engancharse a las pantallas, interrumpe la comunicación personal; bloquea la facultad de pensar; su consumo incita a la adhesión inmediata, sin réplica, aboliendo la libertad de la persona… Si a en la TV podemos disfrutar de la “golosina” de los videojuegos, no es difícil sacar conclusiones rápidamente…
Maracaibo, domingo 18 de abril del año 2021
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