Muere la universidad venezolana
El 24 de febrero del año 2021 el profesor Dr. Ángel Lombardi Boscán Director del Centro de Estudios Históricos de LUZ y el 26 abril, de 2021, William Anseume, Presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar (APUSB), declararon las razones que han llevado a la muerte de la universidad venezolana:
Hay que atreverse a decir la verdad: hoy el proyecto universitario autonómico, libre, democrático y popular que se mantuvo en Venezuela por más de 50 años llegó a su final. El Régimen chavista lo destruyó por completo. Lo que quedan son las privadas y es sólo para los ricos. Sin presupuesto; sin salario; sin seguridad social y sin Estado de Derecho en pie el proyecto universitario venezolano murió. Lo otro es vivir de una añoranza del pasado.
Así que toca denunciar esto y evitar el colaboracionismo. Se me ocurre, que el próximo movimiento del Régimen con las universidades venezolanas luego que pase la pandemia, será reconvertirlas en grandes tecnológicos de pensamiento único en dónde la calidad educativa desaparecerá por completo. Yo ante esto doy un paso al lado. Y seguiré apostando por un cambio de timón salvador para toda la sociedad venezolana. Porqué lo que hoy le sucede a las universidades públicas también pasa en los demás ámbitos del país: el triunfo del caos.
Les comparto un escrito que publiqué en septiembre del 2010 y que fue profético y mantiene gran actualidad. Un insumo para el necesario debate dentro del actual laberinto trágico en que nos encontramos. Ya en el 2010 los sueldos no alcanzaban y la inflación se los comía. Además, el presupuesto asignado a la Universidad del Zulia era ya deficitario. Hoy, en éste sombrío 2021, todos nuestros problemas se han multiplicado por mil y el Régimen finalmente decidió sin necesidad de una intervención de facto acabar con las universidades públicas.
Por otro lado, también hay que asumir nuestra parte cuota de esto: a lo interno la clase dirigente, salvo algunas honrosas excepciones, poco hizo para ser ahorrativa y reivindicar la meritocracia por encima de los muchos vicios que se han venido arrastrando. Ya el modelo como tal requería de una recomposición en su funcionamiento y esto se obvió por completo. Nos pudo más la inercia y la complicidad. El escrito en cuestión del año 2010 es éste: “La realidad financiera en LUZ es hoy de pronóstico reservado. Los retrasos, cada día más frecuentes e injustificados, por parte del Gobierno Nacional, merecen el rechazo de toda una comunidad dedicada al conocimiento.
La autonomía universitaria es una ilusión cuando se trata de su independencia financiera. Basta que el Gobierno, deje de honrar su compromiso de Estado para con la Universidad, para que ésta se vea sometida a una humillante paralización. Los gremios a su vez, tienden a dar prioridad a sus particulares intereses, una situación que la crisis tiende ahondar aún más, y con ello, se sacrifica el fin mayor de la institución, su vigencia. Estaríamos entrando en un escenario delicado, si el actual Gobierno desestima el actual proyecto de universidad autónoma, por otro más servil y cónsono a sus fines hegemónicos. Las universidades, como la nuestra, quedarían descalificadas bajo la acusación de formar parte de la contrarrevolución. Algo fuera de lugar mientras se mantenga en vigencia el proyecto democrático.
Lo que es obvio, es que la Universidad depende del Estado para el cumplimiento de sus fines, y que ésta relación debe estar fundamentada en el dialogo y la confluencia de objetivos y metas de acuerdo al proyecto de país vigente. La educación universitaria es costosa. Los trabajadores universitarios estamos sub pagados; muchas de las partidas destinadas a la atención de los distintos rubros son deficitarias bajo los estragos de la inflación. Las normas de homologación no se respetan. Este cuadro dantesco es de la completa responsabilidad del Gobierno de turno.
Por otro lado, la Universidad, debe demostrar cómo se invierte el presupuesto de una forma eficiente y virtuosa. La trasparencia debe ser el norte de un buen administrador. Luego tenemos, ante la crisis, que establecer planes de ahorro y contingencia. Evitar el derroche en rubros como las dietas, los viajes, los “asesores”, los guardaespaldas, los carros de lujo, el uso de los servicios como agua, luz y teléfono, la burocracia y nuestros propios “ministerios” de más.
La inversión universitaria
tiene que orientarse, luego de haber resguardado los salarios y la protección
social, en los ámbitos estrictamente académicos. No se puede invertir más en
vigilancia que en investigación, por muy importante y necesaria que la primera
sea también. Tampoco es conveniente que la Universidad siga creciendo de una
forma desordenada: no podemos seguir atendiendo más estudiantes de lo que puede
soportar nuestra capacidad instalada real. Una universidad, con dimensiones más
modestas, es con mucho, más manejable”.
Estas son palabras del Dr. Ángel Rafael Lombardi Boscán (@LOMBARDIBOSCAN).
El 26 abril, de 2021, William Anseume, Presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar (APUSB), declaró en entrevista para Aula Abierta que el pago a través del Sistema Patria no solo comporta una violación a la autonomía universitaria, sino que también afecta el manejo presupuestario de las Asociaciones de Profesores de las universidades venezolanas. “Están pagando las nóminas con algunos diferimientos en los tiempos, pero la dislocación mayor tiene que ver con, obviamente, el manejo presupuestario de las universidades, la afectación que se le hace a la administración de las propias universidades y esa dislocación que tiene que ver con las imposibilidades de hacer los descuentos para el seguro social, para el impuesto sobre la renta, para cancelar los descuentos de las cajas de ahorro, algunas han cerrado como en la Universidad Simón Bolívar”, manifestó Anseume.
El Presidente de la APUSB aseguró que los Institutos de Previsión Social del profesorado están duramente afectados, al igual que los sindicatos y gremios, debido a la medida inconstitucional y arbitraria tomada por el gobierno para cancelar las nóminas. Anseume aseveró que la decisión violatoria de la autonomía universitaria implementada por el Estado está causando “estragos” en la economía del trabajador, debido a la gran vulnerabilidad hiperinflacionaria del sistema financiero nacional.
“Es una medida que confisca las nóminas y en ese sentido se convierte en segregacionista, es indudablemente, una medida que busca causar una discriminación en varios sentidos, porque no solamente el hecho de que algunos les paguen primero y otros después por cuestión de días en un sistema financiero nacional que está caracterizado, además, por la hiperinflación que causa estragos (…), por supuesto que esos estragos se convierten también en discriminatorios”. Por otro lado, destacó que lo que se busca es controlar cualquier acción por parte de los trabajadores. “Se busca tener un control mayor de evitación de las protestas, evitación de las huelgas, tener condicionado al personal en general, no solamente el académico, sino también al personal administrativo y obrero de las universidades, hacia allá apunta esta situación”, comentó Anseume.
El Presidente de la APUSB manifestó que de algún modo tienen una medida coercitiva sobre los trabajadores universitarios que condiciona a estas personas a querer realizar alguna acción de protesta, por cuanto, quien paga ahora no es la universidad, sino el Estado directamente. El Vicepresidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (APUCV), Tulio Olmos, comentó que el cambio en el pago de nóminas de los docentes afecta de manera significativa. “Nos llegan unos recursos que no sabemos su procedencia, no sabemos la denominación de los recursos, no sabemos si están completos o incompletos, puesto que no vienen identificados. Por otra parte, los profesores se quejan porque están recibiendo unas cantidades que son extrañas, es decir, hay profesores a los que se les ha cancelado incompleto su salario”. Olmos asegura que los días de pago fueron cambiados por lo que deben hacer una reorganización en sus gastos. “Nos enteramos que han cambiado los días de pago para los días 10 y 22 de abril, lo que significa que cada profesor debe hacer una reorganización de sus ingresos y planificar sus gastos, pero además, significa que para los IPP tenemos que rehacer ajustes en los descuentos que hacemos por cada profesor como si eso fuese tan fácil”, declaró. El Vicepresidente de la APUCV considera también que la medida de pago a través del Sistema Patria no solo ha sido un atropello a la autonomía universitaria, sino también una vulneración a la seguridad social de cada profesor.
Por su parte, Katy Díaz, Directivo de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes, explicó que el pago de nóminas por el Sistema Patria trae notables consecuencias, no solamente para la universidad autónoma, sino también para las instituciones en la que forman parte los distintos gremios. “La Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes, en sus tres instituciones que la conforman como es la APULA central, el Instituto de Previsión del Profesorado IPP APULA y el Centro Educativo Carlos Emilio Muñoz, forman parte de toda esta cadena de organizaciones que hoy día se ven afectadas desde el punto de vista de su gestión financiera en todas las universidades nacionales. La APULA deja de percibir el aporte directo de sus agremiados que este aporte es quien realmente sustenta el funcionamiento de esta institución”, expresó Díaz.
Díaz aseguró que los beneficios otorgados en años anteriores han quedado disueltos en su totalidad. “Desde el 2017, los pagos que se hacían de manera recurrente en el pasado, que tenían que ver con los acuerdos federativos, comenzaron a pagarse de manera esporádica y hoy día, con este pago de nómina a través del Sistema Patria desaparece. Es decir, que los pocos y cortos beneficios que se estaban otorgando por parte de nuestro gremio, hoy día se ven notablemente afectados porque no disponemos de las erogaciones directamente desde nuestros agremiados para el mantenimiento de la asociación”, comentó.
Por otro lado, la Presidenta de la Asociación de Profesores de la Universidad del Zulia, Molly González, destacó que “la Universidad del Zulia, al administrar las nóminas, descontaba el porcentaje asignado para la APUZ y ese porcentaje asignado que venía de los descuentos de los salarios de los profesores eran inmediatamente enterado a la asociación y depositado posteriormente a las cuentas de la asociación. Una vez que el gobierno de facto confisca los recursos de salarios, este proceso no se ha dado. Ni se dio el mes pasado, ni se dio este mes (…) nos acaban de secuestrar los recursos de retenciones también”, expresó González.
Maracaibo, martes 18 de mayo, del año 2021 y en plena pandemia…
1 comentario:
que desgracia de pueblo ... y no pasa nada
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