La Muscarina

 

La Muscarina

El miércoles, 31 de marzo este año 2021 hablábamos sobre las setas y en particular de unos hongos muy característicos por sus sombreros rojos salpicados de puntos blancos, o amarillos, imagen que recreaba la belleza de los honguitos bailarines en la Fantasía de Walt Disney en el siglo pasado y que corresponderían a una seta denominada Amanita muscaria. Hoy para complementar aquella información les cuento sobre la muscarina.

El epíteto específico de muscaria proviene del latín musca, o sea, mosca, y hace referencia a la interacción entre este hongo y los insectos. La Amanita muscaria que ese honguito carnoso, consistente y de aspecto atractivo, también conocido como matamoscas o falsa toronja, muy común y popular, es venenoso. Se sabe que en el oeste de Siberia, el uso de Amanita muscaria se restringió a los chamanes, quienes lo usaron como un método alternativo para lograr un estado de trance. Además del nombre de falsa toronja (puede confundirse con la toronja cuando el sombrero está anaranjado por la edad), otros nombres que puede recibir son agárico pintado y toronja pintada. Amanita muscaria tiene también una peculiar capacidad de bioacumular en sus cuerpos fructíferos, metales pesados, como el vanadio y el cadmio.

La L-(+)-muscarina es un alcaloide tóxico, que fue aislado de la Amanita muscaria en 1869 por Oswald Schmiedeberg. También se encuentra en algunos hongos del género Inocybe y Clitocybe. La muscarina ha sido encontrada en cantidades inocuas en otras setas del género Boletus, Hygrocybe, Lactarius y Russula.  Lo interesante del asunto es que la muscarina, es estructuralmente similar a la acetilcolina, y estimula los receptores muscarínicos colinérgicos, aunque no estimula los receptores nicotínicos, ni es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica. Por ser una amina cuaternaria, la muscarina es absorbida menos eficientemente por el tracto gastrointestinal que las aminas terciarias. Fue la primera sustancia parasimpaticomimética en ser estudiada y es capaz de causar una profunda activación psiconáutica que en dosis altas puede ocasionar la muerte.

La acetilcolina fue el primer neurotransmisor caracterizado tanto en el sistema nervioso periférico como en el sistema nervioso central de los mamíferos. La acetilcolina como neurotransmisor participa en la regulación de diversas funciones como fenómenos de activación cortical, el paso de sueño a vigilia y procesos de memoria y asociación. La muscarina imita la acción del neurotransmisor acetilcolina en los receptores muscarínicos de  acetilcolina.

En un intervalo de 15 a 30 minutos después de la ingestión de la seta (Amanita muscaria) se produce el envenenamiento por muscarina, con una estimulación colinérgica generalizada, aumento de salivación, sudoración excesiva y lagrimeo También puede producir excitación sexual. Con grandes dosis, estos síntomas pueden ser seguidos por dolor abdominal, náuseas, diarrea, visión borrosa, y dificultad para respirar. La intoxicación por lo general disminuye en 2 horas. La muerte es rara, pero puede provocarse por fallo cardiaco o fallo respiratorio en los casos graves. El antídoto específico es la atropina.

Desde el punto de vista estructural, los receptores muscarínicos son receptores acoplados a la proteína G, mientras que los nicotínicos son receptores del tipo de canal iónico. Estos receptores pueden encontrarse a ambos lados de la sinapsis (presinápticos y postsinápticos). Se han descubierto hasta cinco tipos diferentes de receptores muscarínicos. El bloqueo de los receptores M2 atenúa la disminución de la producción de acetilcolina (es decir, favorece su liberación), disminuyendo así el efecto broncodilatador del antagonista muscarínico.

La transmisión colinérgica, de la muscarina es mediada por la acetilcolina, y tiene lugar principalmente en los ganglios autonómicos, en los órganos inervados por la rama parasimpática del Sistema Nervioso Autónomo y en el Sistema Nervioso Central. La muscarina imita las acciones estimuladoras de la acetilcolina sobre la musculatura lisa y las glándulas. Por esta razón, a los receptores vinculados con ella se les llamó receptores muscarínicos, los cuales son bloqueados por la atropina.

Maracaibo, lunes 17 de mayo, del año 2021