Cardenal
y Merton
El 5 de agosto de 1962 en los Estados Unidos, la actriz rubia de 36 años Marilyn Monroe se había suicidado con una sobredosis de Nembutal y un nicaragüense que estudiaba teología en México, Ernesto Cardenal, quien apenas era un año mayor que Marilyn escribiría sobre ella en aquellos días. Sería tres años más tarde, en 1965, cuando ya ordenado sacerdote en Granada, Nicaragua, publicaría su “Oración por Marilyn Monroe”, plegaria ampliamente leída por numerosos jóvenes en la década de los años 60 y 70.
Ernesto Cardenal (1925-2020), fue un poeta, sacerdote, teólogo, escritor, traductor, escultor y político nicaragüense, conocido, por su obra poética, que le mereció varios premios internacionales. Fue uno de los más destacados defensores de la Teología de la Liberación en América Latina y Ministro de Cultura del gobierno surgido de la Revolución nicaragüense, tras su triunfo el 19 de julio de 1979, hasta 1987.
Ernesto Cardenal había nacido en
febrero de 1925 en Granada, Nicaragua, en el seno de una de las familias más
respetables del país. Los estudios de primaria y secundaria los cursó en Managua. En 1942
se trasladó a México, donde
ingresó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma en la que estudió hasta 1946. En 1947, continuó
sus estudios en Nueva York hasta 1949, cuando emprendió un viaje por Europa
que duraría dos años, visitando España, Suiza e Italia. En
julio de 1950, volvió a Nicaragua, donde participó en la Revolución de Abril de 1954 contra Anastasio Somoza. El golpe de Estado falló y
terminó con la muerte de muchos de sus compañeros y amigos.
Thomas Merton (1915-1968), fue un escritor estadounidense, católico y místico; era un poeta, activista social, y estudiante de religiones comparadas; había sido monje trapense de la Abadía de Getsemaní, en Kentucky EUA, y en 1949 fue ordenado sacerdote con el nombre de Padre Louis. Merton escribió más de 70 libros, en su mayoría sobre la espiritualidad, la justicia social y el pacifismo cristiano, así como decenas de ensayos y opiniones. Entre las obras más perdurables de Merton está su autobiografía, un éxito de ventas, La montaña de los siete círculos (1948), presentado en la lista de la National revisión de los 100 mejores libros de no ficción del siglo. El libro lo envió a decenas de veteranos de la Segunda Guerra Mundial, a estudiantes, e incluso a los adolescentes que acudían a los monasterios en los EUA.
Durante sus 27 años en Getsemaní, Thomas Merton se convirtió en un escritor contemplativo y poeta, y se abrió al diálogo con otras religiones, apoyando causas como el pacifismo y los movimientos antirracistas. En 1959 conoció al sacerdote y poeta nicaragüense Ernesto Cardenal al arribar éste al monasterio. Después del regreso de Cardenal a Nicaragua, Merton sostuvo con él una activa correspondencia epistolar hasta su muerte. La relación que se dio entre ellos fue de padre espiritual y devoto. En 1964 Ernesto Cardenal antes de ordenarse sacerdote había escrito su Mensaje a los Poetas como manifiesto de adhesión al Movimiento Nueva Solidaridad del argentino Miguel Grinsberg. Al regresar Cardenal a Nicaragua, se reunió con el poeta Merton quien era amigo de los poetas jóvenes más importantes de los Estados Unidos.
La paradoja final de la vida de Merton sucedió en 1968, cuando después de años rompiendo lanzas con sus superiores, finalmente se le dio permiso para dejar el monasterio y realizar un viaje a Asia. En el camino se detuvo en el pueblo Polannaruwa en Sri Lanka. Ahí ante unas estatuas inmensas del Buda dijo haberse invadido de un sentimiento de gracia y de alegría como no lo había experimentado jamás. “Mirando estas estatuas”-escribió-,“súbitamente sentí que me limpié casi a fuerzas de esa visión medio ciega de las cosas y que una claridad más profunda brotaba de las túnicas mismas para presentárseme evidente y obvia”.
Thomas Merton inspiró a activistas de la paz tan radicales como Martin Luther King y los hermanos Berrigan, y desarrollaría un activismo pacifista que lo llevó a invitar a monjes budistas vietnamitas críticos de la guerra a hablar en la abadía, todo lo cual le originó una relación tensa con sus superiores y llamó la atención de la CIA. Unas semanas después, en diciembre de 1968, estaba en una conferencia ecuménica en Bangkok, y mientras tomaba un baño, supuestamente se resbaló, tocó un ventilador eléctrico y se electrocutó. Merton fue encontrado muerto. Sorprendentemente, no se llevó a cabo una autopsia. Había una herida sangrante en la parte posterior de la cabeza de Merton que nunca se ha explicado. Hugh Turley y David Martin concluyeron su libro con las siguientes palabras: La mejor evidencia indica más allá de cualquier duda que Merton fue asesinado... La historia de que un fanático mató a Merton es tan absurda que se han tenido que inventar una serie de historias fantásticas para hacerlo creíble... ¿Quién lo hizo y por qué? La CIA tenía el motivo y los medios...
Merton quien moriría en el accidente de 1968, se encuentra sepultado en el monasterio de Getsemaní. Un año después de su muerte, Ernesto Cardenal escribiría: “Su muerte es la pena mayor que he tenido en mi vida”. “Él era para mí un padre”. Ernesto Cardenal después de haber sido ordenado sacerdote decidió fundar una comunidad cristiana monástica en una de las islas del archipiélago de Solentiname en el lago Cocibolca de Nicaragua. Allí escribió su famoso libro El Evangelio de Solentiname.
El 4 de marzo de 1983, el papa Juan Pablo II visitó Nicaragua y en la recepción ofrecida por el gobierno nicaragüense, Ernesto Cardenal lo recibió arrodillado. Wojtyła, con gesto duro y el dedo índice señalándole, lo reprendió públicamente por formar parte del Gobierno Sandinista. Esta imagen se convirtió en el icono de la lucha de Juan Pablo II contra las ideas sandinistas y de izquierda. Cardenal abandonó el FSLN en 1994, en protesta contra la dirección de Daniel Ortega, y más tarde dio su apoyo moral al Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y a la Alianza Partido MRS durante las elecciones de 2006, al igual que otros destacados literatos nicaragüenses, como Gioconda Belli y Sergio Ramírez Mercado, fundador del MRS.
El 17 de febrero del 2019, se dio a conocer una carta del papa Francisco a Ernesto Cardenal informándole del levantamiento de la suspensión a divinis, impuesta por Juan Pablo II en 1984. Ernesto Cardenal había ingresado en el hospital managüense el 4 de febrero debido a fallos renales y cardíacos, donde recibió el alta. Falleció en Managua un mes después, el 1 de marzo de 2020, a los noventa y cinco años.
Maracaibo, miércoles 30 de diciembre del año 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario