Zarzuelas
Cuando estudiaba bachillerato, en
las tardes, a eso de las 6:30 pm había un programa radial que emitía por “La
voz de la fe” donde se podía oír, zarzuelas. Recuerdo que a esa hora, en la
tranquilidad de un sofá de 3 puestos que había en la sala de mi casa,
acostumbraba a echarme y con poca luz, escuchaba, con interés, y supongo que a
diario, muchas veces aquel programa. Sabía que era una música muy española que
acompañaba a representaciones de teatro y el detalle era que repetían las
melodías con frecuencia (quizás eran limitados los discos que tenían, no lo sé)
pero lo cierto es que sin pretenderlo, terminaría por aprenderme segmentos de
quien sabe cuál zarzuela los cuales todavía persisten en mi memoria.
Es hoy día, ya mayorcito, cuando
todavía se acercan a mi mente, melodías que dicen… “Oh costas las de Levante!, o
que hablan de “las payas de Lloret”, (por cierto que la playa del
ColegioGonzaga, se llamaba “la playa Loreto”, y no sé si era acaso una
coincidencia con las playas españolas ), pero ahora me entero por la gracia de la nube de internet, que estas
canciones que me llegan como
recuerdos melódicos y se meten de pronto en mi cabeza, quizás queriendo aplacar
mi tinitus, me obligan a sonreír para decirme que son “locuras de mi CPU”.
Resulta que ahora puedo saber que
cada cual tiene un origen y una historia musical precisa y es ahora cuando las estoy conociendo al oír… “Yo señorita que soy soltero
y enamorado/La veo tan bonita que soy sincero/No soy casado, yo soy soltero”...
Les oigo y hasta por youtube puedo ver como irrumpen todos cantando… “A
la sombra de una sombrilla de encaje y seda/ como es muy queda, canta el amor/
A la sombra de una sombrilla son ideales/ los madrigales, a media voz”.
Puedo
hasta cantarlo, y es que me la sabía, aunque es ahora cuando estoy informado de
que es: “La mazurca de los paraguas”, de la zarzuela “Luisa
Fernanda”… ¿Qué tal? He aprendido que lo de Lloret y el Levante, es
parte de “Marina”, una ópera con
alma de zarzuela en dos actos del maestro Emilio Arrieta. De “Marina”
se ha elogiado siempre la música, de tintes donizettianos, y a pesar del libreto, que ha sido calificado
de cursi e infantil se ha dicho que “Marina” es algo más que una postal de mar, para creerlo como un drama popular que va más allá del
costumbrismo.
La
leyenda del beso
es una zarzuela que estrenó en
el Teatro Apolo de Madrid, el 18 de enero de 1924, con música, de gran calidad y vuelo
lírico. Se la puede considerar como una ópera en sí, dado el tratamiento tan
profundo de las voces y la riqueza orquestal, raramente contempladas en las
zarzuelas. Famosa también es La boda de Luis Alonso, cuya música (incluyendo las muy
sonoras castañuelas) en el intermedio es un pasaje musical de todos conocido. Otras zarzuelas muy conocidas son Los
gavilanes, La rosa del azafrán, La verbena de la Paloma y La corte del Faraón.
La
zarzuela es por tanto, un género musical escénico de la música española que siempre resulta
ser una obra dramática y musical con fragmentos instrumentales, unos cantados y otros
hablados, y aunque es propia de España, guarda semejanzas con la opera-comique
francesa y también con el singspiel de
Alemania. Podríamos definir la zarzuela como el género musical escénico de la música española. Las zarzuelas comienzan a escribirse a
mediado el siglo XVII. La
primera zarzuela conocida es “El
jardín de Falerina” estrenada
en 1648 con textos de Pedro
Calderón de la Barca y música de Juan Risco. Mantiene su actividad hasta mediados del siglo XVIII, cuando prácticamente
desapareció debido al tremendo auge de la ópera italiana. Pero un siglo después, a mediados del XIX volvió a resurgir manteniéndose
hasta la mitad del siglo XX y aquí
estamos en el XXI, nuevamente, hablando de las zarzuelas.
Maracaibo,
miércoles 8 de julio, 2020
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