Novelas sobre política africana
Recuerdo que en mayo de
2016 (https://bit.ly/2CghHbZ) hablé sobre varias novelas que se suceden en el corazón nublado del
África y decía de la importancia de estas obras
literarias de trama política en el continente africano. Ellas permiten
reconstruir descarnadamente y con detalles y algunos escenarios donde se decide
el destino de pueblos enteros, y son capaces de mostrarnos lo precario de los
lazos de solidaridad humana y otras realidades cuando se manifiesta en los
hombres el deseo de poder y de riqueza.
La novela política ha sido
practicada exitosamente por el escritor inglés David John Moore Cornwell, más
conocido por su seudónimo John le Carré, (1931) novelista británico
especializado en relatos de suspense y espionaje quien ha escrito
sobre ficciones históricas con gran contenido social, donde sus obras apuntan
por igual a los culpables victimarios como a las propias víctimas. Antes de trabajar en los servicios de
inteligencia británicos durante la Guerra Fría, se formó en las universidades
de Berna y Oxford, y ejerció la docencia en Eton. En 1960 fue trasladado al
MI6, los servicios de inteligencia extranjeros, y trabajó encubierto como
“Segundo secretario” en la Embajada Británica de Bonn (Alemania).
John le Carré se popularizó desde la publicación de
su tercera novela El espía que surgió del frío (1963), llevada a la
pantalla, en un filme protagonizado por Richard Burton, con Claire Bloom, Oskar
Werner y Peter Van Eyck, y dirigido por Martin Ritt donde se relata la historia
de un agente
secreto británico en Alemania Oriental, quien para fingirse desertor se las
ingenia para desacreditarse y desacreditar a sus jefes hasta conseguir que lo
expulsen de la agencia de inteligencia británica.
Sobre John le Carré hablé en el blog a propósito de
su novela “El jardinero fiel” donde
relata una historia que atrapa al lector y que lo lleva a
creer que los hechos relatados son realidades factibles. En un país
tercermundista del África, utilizan como conejillos de india a sus habitantes
con una fórmula que cura la tuberculosis, pero que también matará a los
habitantes de ese país, es una historia de terror por las grandes posibilidades
de que sean una realidad. Allá, en
el norte de Kenya, será donde asesinarán brutalmente a Tessa Quayle, un
activista británica quien preparaba una denuncia sobre una multinacional
farmacéutica. Los sucesos son
igualmente extrapolables a una posible realidad, especialmente si se ven plasmados por la cinematografía como sucede en
el film homónimo dirigido por Fernando Meirelles, El jardinero fiel, protagonizada por Ralp Fiennes y
Rachel Weisz. En la
película del año 2005 Rachel Weisz como Tessa, ganó el premio Oscar del año
2005 como mejor actriz de reparto. 
El año 2006, le Carré, quien actualmente tiene 88
años y más de 20 novelas en su haber, publicó una de sus mejores obras, “La canción de los misioneros” (Plaza &
Janés. Barcelona, 2006). En la tradición iniciada por
Joseph Conrad, en 1899 con “El corazón de las tinieblas”, le Carré de vuelta en el continente africano,
constatará que las cosas siguen igual de mal, y hasta peor. Con un trasfondo de denuncia en “La canción de los misioneros” le Carré, muestra cómo la utopía es posible,
y el amor es el mejor motor para poner en marcha la justicia. Narrada en
primera persona por Bruno Salvador (Salvo) de 28 años hijo de un misionero
irlandés y de su amante congolesa, es educado en el Congo por curas católicos,
estudia lenguas y culturas africanas en la universidad de Londres y se casa con
Penélope, una periodista idealista que terminan por llegar al desamor. Salvo es
un intérprete muy solicitado y le piden traducir en un importante encuentro de
jefes políticos del Congo organizado por los británicos para sacar los recursos
minerales. Salvo comprueba que lo que interesa es el beneficio de las empresas
extranjeras sin ninguna ventaja para el país y al enterarse de los métodos
brutales de la interrogación y tortura, esconderá sus libretas y unas cintas
para usarlas como pruebas, en Londres donde sus pruebas desaparecen y él se pregunta…"¿Alguien
se acuerda todavía de los 3.800.000 africanos que murieron en el genocidio
entre 1998 y 2002? La mayoría de los muertos tenía menos de cinco años.
Murieron de cólera, de malaria, de diarrea, de hambre y sobre todo por
negligencia. Gracias al General Mobutu y sus patrocinadores occidentales, todo
el Congo del Este ya se moría de mala administración. Cuando estalló la guerra
con Rwanda sólo dio el golpe mortal."
“La Biblia
envenenada” (1988) de la escritora norteamericana Barbara Kingsolver, es
otra gran novela que relata los avatares políticos del Congo Belga tanto con
anterioridad a la
La elección de Patrice Lumumba como primer ministro; y
tras la negativa de ayuda estadounidense. Lumumba recurrió a la URSS y la ayuda
proporcionada por Kruschev sería vista
por Estados Unidos como un intento de expandir el comunismo en África. La
concesión de la independencia en junio de 1960, la secesión de Katanga, el
breve mandato de Lumumba entre junio y septiembre de dicho año, su destitución
y arresto, su huida y posterior captura y ejecución, con la ascensión al poder
de Mobutu. En La Biblia envenenada de Bárbara Kingsolver se escucha el grito del
pueblo africano que paga con sangre su libertad, para defender su autonomía.
Cansados ya del yugo colonial que ha explotado inhumanamente sus recursos,
enriqueciendo a unos y empobreciendo a otros, les ha negado a sus habitantes cualquier posibilidad
de progreso.
Maracaibo, jueves 23 de julio 2020
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