Están reorganizándose…
El movimiento cuenta con un aparato comunicacional importante. No solo en los medios abiertamente “progresistas” y “pro-izquierda
alternativos”, sino también en los
medios de mayor prestigio y alto alcance como El País de España, un
diario que comparte muchas posturas de la internacional socialista y el cual le
dio abiertamente la bienvenida al nacimiento de “la Internacional Progresista”. Noam Chomsky, Naomi Klein, Yanis
Varoufakis, Fernando Haddad y la primera ministra islandesa, entre otros, que
parecieran estar sorprendidos, instan a la defensa de la democracia, la
solidaridad, la igualdad y la sostenibilidad”, y lo harían en uno de los medios españoles más
importantes.
Cuando la película Lo que el viento se
llevó (1939), fue retirada de la plataforma de HBO en los Estados Unidos y
regresó después con un cartel de advertencia sobre el racismo en aquel filme
ganador de ocho premios Oscar, el historiador del cine inglés Melvyn Stokes, en una entrevista destacaba el hecho de
que la película de David O. Selznick había sido “progresista para su época”.
¿Porqué del súbito rebullicio de progresismo?
Sucede y acontece, como dicen ahora, que se
estaban iniciando las olas de protestas y manifestaciones desenfrenadas en los
Estados Unidos tras un abuso policial criminal que se tornó en una leyenda
urbana de odio racial. James Bennet,
editor del The New York Times, tuvo que renunciar tras publicar información
sobre un senador republicano que pedía tropas en la calle para contrarrestar
las manifestaciones… ¿Cómo, agredirlos? Turbas que terminarían por destruir
cualquier cosa que pudiese sonar a racismo donde hasta las estatuas del
almirante Cristóbal Colon serían derribadas, quizás por tropezarse con el Nuevo
Mundo cuando salió a buscar la ruta de Las Indias, y ¿qué decir del manco de
Lepanto?, Quien fuera rescatado de los piratas pagando un duro rescate, y
escribiría estando preso, pasó a ser…¿Burgués?¡¿Racista?!
El mundo globalizado hubo de presenciar la intolerancia de los mal llamados “círculos progresistas” con supuestas
“actitudes morales” pero con unos muy bien definidos compromisos políticos y
pretendiendo atemorizar destruyendo símbolos históricos para destacar que no
les importaba para nada cualquier atisbo de las normas básicas sobre el debate
abierto y la tolerancia entre seres humanos pensantes. De esta manera,
incitando a lanzarse a la calle para gritar contra “los racistas”, pretendían
atemorizar utilizando las mismas ideas que había propuesto en 2018 el Instituto
Sanders y el Movimiento Democrático Europeo 2025 dirigido por Jane Sanders, la
esposa del líder socialista del partido demócrata estadounidense Bernie
Sanders, para aquellos días, aspirante a la candidatura presidencial
estadounidense.
En este año, coincidente con la terrible pandemia que azota al planeta,
vemos exacerbarse de modo cada vez más virulento el discurso de quienes
pregonan las ideas que todavía quieren denominar “de izquierda” para
sencillamente, denostar sobre la crueldad del sistema capitalista. El resultado
está a la vista de la humanidad y señala el deterioro rápido y progresivo de
las libertades individuales donde las democracias liberales se ven cada vez más amenazadas. Pero como “la esperanza es lo último
que se pierde”, “amanecerá y veremos”…
Maracaibo, sábado 11 de Julio, 2020.
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