martes, 13 de junio de 2023

De la inmunohistoquímica diagnóstica


En el año 1980 comenzamos a implementar el uso de la Inmunohistoquímica (IHQ) para el diagnóstico anatomopatológico en Venezuela en el Instituto de Anatomía Patológica (IAP) de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Fuimos “pioneros” en esta técnica en el país. Posteriormente, en el año 1998, al tener que jubilarme como Profesor Titular de la UCV, y ante las dificultades presupuestarias para continuar trabajando en esta área en el IAP, decidimos crear ese año, en Caracas un Laboratorio de Patología Molecular con el nombre de Novapath. Para aquel momento el propósito de esta decisión era la urgencia de ofrecer los estudios de IHQ como respuesta a la necesidad diagnóstica tanto de los pacientes como de los médicos en el país.

La IHQ es una técnica que supera a las técnicas convencionales en patología; es un método de diagnóstico y de investigación por el cual con el uso de anticuerpos contra antígenos tisulares es posible determinar con precisión y certera especificidad la presencia de ciertos antígenos que caracterizan los tumores. Esta técnica sirve así para indicar la histogénesis de las neoplasias y es muy útil en los tumores poco diferenciados de manera que el tratamiento de los tumores malignos dependerá del diagnóstico preciso de las neoplasias el cual solo se logra en muchas ocasiones a través de la IHQ.

El médico clínico, el oncólogo, el hematólogo, el cirujano, o el radioterapeuta, necesitan conocer con toda precisión la naturaleza de cada tumor, porque los tratamientos son muy diferentes para tumores benignos y malignos, y entre estos hay grandes diferencias según su origen. Podemos asegurar que la sobrevida y el pronóstico de los enfermos con cáncer dependerá del tratamiento en función de un diagnóstico certero en el estudio microscópico de cada neoplasia. El tratamiento del cáncer de mama, de los linfomas y neoplasias poco diferenciadas en general, dependerá de su tipificación que se logra en los tejidos a través de la IHQ. Algunas proteínas celulares y hormonas pueden servir como factores de pronóstico, determinar si existen receptores hormonales en las células tumorales, o factores predictivos que pueden ofrecérsele a los pacientes para el tratamiento.

El Laboratorio de Patología Molecular Novapath, funcionó en Caracas desde 1998 hasta 2004 con la ayuda de la Dra Cathy Hernández, patóloga que se había preparado en IHQ en Brasil. En enero del año 2005 el Laboratorio de Patología Molecular se mudó a la ciudad de Maracaibo en el Estado Zulia desde el año 2005 hasta el año 2018. Cuando finalizó el año 2007, podíamos afirmar que, en el curso de diez años, habíamos tenido la oportunidad de estudiar en nuestro laboratorio con técnicas de IHQ más de 11.000 casos incluyendo entre ellos muchos casos de cáncer de mama, linfomas y neoplasias de difícil diagnóstico. Para el año 2018, habíamos logrado examinar más de 60.000 casos de IHQ provenientes de todo el país y habíamos contribuido con actividades de docencia e investigación dentro del llamado “ejercicio privado” de la anatomía patológica.

Este resumen de la historia del que fue nuestro laboratorio inicialmente fue escrita en noviembre del año 2008 cuando teníamos como objetivo, por una parte señalar que si bien los resultados que presentábamos desde el punto de vista científico y de contribución al diagnóstico y tratamiento de cientos de pacientes de todo el país nacional habían sido exitosos, las dificultades para continuar trabajando en IHQ en el país eran crecientes y cada vez más complicadas; se relacionan con el alto costo de los insumos utilizados para estas labores de diagnóstico e investigación. Era difícil continuar trabajando en esta compleja área de diagnóstico estando en conocimiento de que tienen que ser los pacientes con cáncer y sus familiares quienes tendrán que pagar por los reactivos utilizados para los estudios de IHQ.

El 24 de enero del año pasado 2022, en este blog (lapesteloca) decidí que, aunque era “una historia de muchos ya conocida”, y dije que nunca antes la había narrado, por lo que resumiría lo que para mí había significado pasar “de Novapath a Patología Molecular”. De esto hace tan solo un año y medio… Cuando el año 1997 ante el diagnóstico de cáncer de Saudy mi esposa, solicité la jubilación formal de mi cargo de Profesor Titular a dedicación exclusiva en el IAP; entendía que esto me permitiría desde enero de 1998, hacer ejercicio privado la Anatomía Patológica y continuar en labores de IHQ.

El día 10 de mayo de 1997 en un evento auspiciado por la SVAP en el Hotel Príncipe de Barquisimeto, Edo Lara, presentamos por primera vez un Curso de Inmunohistoquímica para destacar sus aplicaciones al diagnóstico de los tumores. En 1998, con Eduardo.Caleiras y D.Parada ofrecimos del 20 al 31 de enero un Taller de Inmunohistoquímica: para la demostración de p53 y p21 en muestras tumorales, en el Laboratorio de Patología Celular del IVIC a/c del Dr. Manuel Rieber.

Ayudado por mi colega la talentosa Cathy Hérnández, viviríamos algunas de las dificultades y tristezas acaecidas en paralelo en aquellos inicios (1998-2001), que fueron expuestos en la Revista VITAE Academia Biomédica Digital en un artículo titulado “El don de la palabra hecha literatura” (Volumen 9 de Octubre-diciembre 2001). Serían justamente las vicisitudes de la propia existencia las que me llevarían, unos años más tarde, entre 2001 y 2004 a considerar el traslado del laboratorio a Maracaibo, mi ciudad natal.

Desde el año 2015 era tan preocupante la situación del cáncer en Venezuela que, aunque exonerábamos algunos casos, entendíamos que el paciente diagnosticado, no podría costear el tratamiento de su neoplasia y no existían convenios con instituciones públicas para abaratar los costos, no fue posible lograrlos… Así llegaríamos al año 2017, cuando entre un diagnóstico de melanoma y un accidente con ruptura del tendón rotuliano, me llevaron a varios meses de reposo postquirúrgico y fisioterapia. A pesar del entusiasmo de Vanessa, de Diego y de Santi nuestros técnicos, no sería posible seguir trabajando, en el entendido de que no habría posibilidad alguna de que mejorase la situación de la salud nacional y menos aún las posibilidades económicas de los enfermos con cáncer.

En Maracaibo, hace año y medio comentaba que afortunadamente para hacer IHQ persiste la doctora Mariaelena Viloria; pues en el resto del país, sabemos que no existen muchos laboratorios donde se haga IHQ con resultados confiables. Debo reiterar mi amplia recomendación del Laboratorio de Ayarit Villaroel en Caracas como un sitio que puede recibir las muestras de patólogos que no cuenten con los recursos para hacer IHQ en cualquier parte de Venezuela. Su laboratorio cuenta con reactivos y anticuerpos para diagnosticar con precisión la IHQ que se desee investigar, con total solvencia y responsabilidad de que los resultados serán confiables. Ayarit es histotecnóloga egresada del IAP-UCV y es reconocida por su tesonera labor en el campo de la IHQ diagnóstica.

Maracaibo, martes 13 de junio del año 2023

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