“Informe Médico”
Vicente Lecuna Torres es un gastroenterólogo, con más de 50 años de carrera profesional. Vicente quien es hijo de Juan Vicente Lecuna, compositor musical y diplomático de carrera y de Carmen Carolina Torres Ellul, es profesor jubilado de la UCV, es también escritor, y nació el 25 de septiembre de 1939 en Washington (Estados Unidos).
En 1964 se graduó de Médico Cirujano en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y en 1969 obtuvo el doctorado en Ciencias Médicas y en gastroenterología. Ejerció la docencia en la Facultad de Medicina de la UCV, de la que fue decano entre 1981 y 1984. Presidió la Sociedad Venezolana de gastroenterología entre 1988 y 1990, y está casado con María Teresa Aguerrevere, con quien tiene cinco hijos.
En 1988 Vicente Lecuna Torres publicó una colección de cuentos “Informes del director de la oficina”, y una novela “Anahitá” (1997), y regresó a la literatura con “Informe médico” (2006), título publicado por Mondadori, en el que se vale de su experiencia, de su voz profesional y de sus habilidades narrativas describiendo imaginariamente o realidades, del drama de la medicina pública en Venezuela.
Hace varios años, le preguntaron que si compartía la opinión de algunos críticos literarios quienes habían calificado sus libros como “desalentadores” y Vicente Lecuna les respondió: “Yo escribo sobre el dolor, la miseria humana y el lado oscuro de la vida; sobre historias bonitas escribe mucha gente. Yo no”…
He vuelto a leer el dramático y descarnado “Informe Médico” de Vicente y al regresar al autor he descubierto, no solo que hoy cumple 81 años, sino que es tan solo un par de meses mayor que yo. Siempre a pesar de su importante rol en la UCV, yo le veía como un tipo joven y apacible, quien en unos años fue nuestro Decano de la Facultad y siempre el famoso gastroenterólogo que asistía los jueves a las reuniones de “gastro” en aula 6 del el IAP de la UCV.
Quizás Vicente ya ha publicado algo más, no lo sé. Desde el 2005 cuando regresé a Maracaibo, sigo siendo Profesor-Titular jubilado de la UCV, pero hace años no he vuelto a la capital y en estos veintitantos años de debacle padecida por el país, he perdido muchas conexiones. Confío en que, no así Vicente, quien supongo ya sabrá que su amigo Pedro Grases ha regresado a Barcelona. Lo que me parece cruel es comprender que a Vicente, en Caracas, le habrá tocado ver como el IAP y todos los servicios médico asistenciales del país han sido destruidos, y ya no existen... Todo se ha desintgrado en tristes realidades, tan ciertas que han resultado más trágicas que las historias de su “Informe Médico” y esto puede parecer una ironía, pero nos duele profundamente, a ambos, estoy seguro…
Maracaibo, viernes 25 de septiembre, 2020
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