He
extraído de mi novela, La Peste Loca(Maracaibo,1997),
unas “consideraciones” que nos
recordarán aquellos años, cuando el populismo era producto del rialero que nos
inundaba como nación y sobre el terrible error del despilfarro, la corrupción y
el haber permitido y propiciado las causas que llevarían a la catastrófica secuencia
de golpes de estado para finalmente destruirse el país de nuestros abuelos y
padres bajo el imperio de Cuba y del “socialismo del siglo XXI”…
Todo ha quedado plasmado en las páginas de aquella novela publicada por la Secretaria de Cultura del Estado Zulia en la gobernación de Arias Cárdenas y que ahora, hasta en portugués se encuentra traducida y está en Amazon sin que nadie se digne de releerla… Las verdades son dolorosas y al volver sobre ellas, puede que algunos logren reflexionar… ¿Qué ya no nos sirve para nada hacerlo? ¿Qué es lo que busco? ¿Acaso es solamente para restregárnoslo? Quién sabe, pues la esperanza es lo último que vamos a perder…
Aquí va pues, como reláfica despreocupada, la jerigonza apocalíptica del preludio en si bemol o en fa sostenido, que demuestra como las advertencias fueron desoídas y caímos “de rollete”.
“Popule, populis, el populismo, iba a repuntar para
la época. Siempre, cuando el fenómeno se da en un gobierno democrático, ofrece
un fortuito ventajismo, ¡tú ves!, la gente lo disfruta con fruición, o
masoquismo, que no es lo mismo, o sea, ¿ves?, que lo mismo es.
Para ese entonces había recursos e ingresos
petroleros, cual nunca nadie los soñó, no se había visto jamás ni nunca algo
similar, y ¡es que era mucho el real!, no fueron espejismos, eso lo vivimos
aquí mismo, sin embargo, no en todo sitio la cosa sería igual.
Ponga usted, por ejemplo, el polo austral. Ashllá
decaerá una estrella, se apagará la Mariaestella de Perón, un eclipse estelar,
un apagón, que papelón, ¿volver?, tal vez, con la frente marchita, pero ¿volver
es regresar? En España el franquismo se viene guardabajo y lo que por aquí
subió y subió fue el blanquismo, ciertamente fue Carrero Branco quien en España
ascendió también, la ETA lo elevó, ¡por los aires!, hasta las nubes, comando
Txiquia, y el dictador quedó sin sucesor, el viejo enfermaría, y Juan Carlos,
¡un rey!, le sucedería, no hay mal que dure cien años, después el destape les
llegaría, ni cuerpo que lo resista, pélalo, sácalo, no te resistas, que llegó
el destaparse en la España socialista, pero…
“Si tú me hincas las uñas, larito lay larán, si tú
me hincas las uñas te dejaré chiclán. ¿Cómo?, perdón, si me arañas gatito, te
cortaré el rabito. ¡El rabo!, ¿en serio? Te dirán gatochuto, es de mal gusto,
mejor, ¡el cat chucuto!, ¡tú no te atreverás!, ¿di cuti cat? Es que hay mucho
adeco de uña en el rabo, uña de garra félida, ¿en el rabo?, uña de danta
lionzina, uña de la raza felina, uña encarnada, uña y mugre…
Como Gilberto y Yolanda, ¿cómo Emidgio y Robertico?,
como Crisanto y Sotico. ¿Que quién es Sotico? Pues es Lucidio. ¿El preso?
¡Miarma! Ya él salió de eso. ¿Qué te pasa? Zape gato, vos como que vivís en el
pasado.
Es que chico, ve, ¡es tanto el derroche! La
Contraloría, ¡qué grosería!, objetará más de cuatrocientas cincuenta órdenes de
pago, pero el Consejo de Ministros las ratificará, no hay rollos pana, hay
burda e lana y por otra parte al que parte y reparte siempre le queda la mejor
parte. El Contralor volvió a hablar. Más sabe el diablo por viejo. Eso dijo y
fue destituído, como un mismo pendejo. Le hicieron como hace años ocurriérale a
los hermanos Pinzón, le cortaron, la retirada, y ahora al señor que los tenía
bien puestos, le quitaron, el cambur, una maniobra orquestada. La uña se la
hincó, larán larán larito, la uña le clavó y el rabo le cortó.
Y dijo el señor Don Gato al verse en tal situación,
me cortaré la coleta, como torero corneado, si me tienen de veleta y con el
rabo mochado, ¿qué me queda? ¡que jareta!, la pregunta de las cincuentamil
lochas es. ¿Qué dijo el gato cuando le picaron el apéndice posterior? Answer.
El félido musitó, ¡me cortarán la cola, pero me quedan bolas!
Fin
de la cita: el traer para su relectura un recuerdo de una
vieja, aunque extremadamente premonitora novela,- que de paso dio nombre a este
Blog funcionando a duras penas desde 2013 y a diario desde 2019,- no es con el
ánimo de hacer un ejercicio de masoquismo ahora en 2025, ni para “llorar ahora como mujeres lo que no supimos
defender como hombres” para citar las palabras de la sultana Aixa madre del
sultán Muhammad XII a quien llamaban “Bobadil
el chico” cuando salió de la Alhambra tras entregar con sus llaves el último
Estado musulmán de la península Ibérica a los Reyes Católicos Fernando e Isabel
en enero de 1942. Nuestro propósito es estimular la lectura y la re-lectura de
textos que realmente valgan la pena, aunque sea tan solo para recordar que
existen…
En Maracaibo, el miércoles 15 de enero del año 2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario