miércoles, 15 de enero de 2025

Recuerdos del ayer

 

He extraído de mi novela, La Peste Loca(Maracaibo,1997), unas “consideraciones” que nos recordarán aquellos años, cuando el populismo era producto del rialero que nos inundaba como nación y sobre el terrible error del despilfarro, la corrupción y el haber permitido y propiciado las causas que llevarían a la catastrófica secuencia de golpes de estado para finalmente destruirse el país de nuestros abuelos y padres bajo el imperio de Cuba y del “socialismo del siglo XXI”…

Todo ha quedado plasmado en las páginas de aquella novela publicada por la Secretaria de Cultura del Estado Zulia en la gobernación de Arias Cárdenas y que ahora, hasta en portugués se encuentra traducida y está en Amazon sin que nadie se digne de releerla… Las verdades son dolorosas y al volver sobre ellas, puede que algunos logren reflexionar… ¿Qué ya no nos sirve para nada hacerlo? ¿Qué es lo que busco? ¿Acaso es solamente para restregárnoslo? Quién sabe, pues la esperanza es lo último que vamos a perder…

Aquí va pues, como reláfica despreocupada, la jerigonza apocalíptica del preludio en si bemol o en fa sostenido, que demuestra como las advertencias fueron desoídas y caímos “de rollete”.

“Popule, populis, el populismo, iba a repuntar para la época. Siempre, cuando el fenómeno se da en un gobierno democrático, ofrece un fortuito ventajismo, ¡tú ves!, la gente lo disfruta con fruición, o masoquismo, que no es lo mismo, o sea, ¿ves?, que lo mismo es.

Para ese entonces había recursos e ingresos petroleros, cual nunca nadie los soñó, no se había visto jamás ni nunca algo similar, y ¡es que era mucho el real!, no fueron espejismos, eso lo vivimos aquí mismo, sin embargo, no en todo sitio la cosa sería igual.

Ponga usted, por ejemplo, el polo austral. Ashllá decaerá una estrella, se apagará la Mariaestella de Perón, un eclipse estelar, un apagón, que papelón, ¿volver?, tal vez, con la frente marchita, pero ¿volver es regresar? En España el franquismo se viene guardabajo y lo que por aquí subió y subió fue el blanquismo, ciertamente fue Carrero Branco quien en España ascendió también, la ETA lo elevó, ¡por los aires!, hasta las nubes, comando Txiquia, y el dictador quedó sin sucesor, el viejo enfermaría, y Juan Carlos, ¡un rey!, le sucedería, no hay mal que dure cien años, después el destape les llegaría, ni cuerpo que lo resista, pélalo, sácalo, no te resistas, que llegó el destaparse en la España socialista, pero

En la nostra tierra, la de gracia que mientan, con el negroro a precio de gallina flaca, nos tocará nosotros la des gracia, sin ningún decoro se destapó el derrape, el despepe, el despiporre, ¿el desespero?, el despilfarro, la propia depraven, depinga, la absurda faraónica saudiven y así maifren, a cada quien su merequeten, en su casita, quintica, hogar, house, jom suitjom, ¡que jamón!, ¡un motor-home!, y si se es viejito y por demás politiquero y más aún si se es sindicalero, un viaje a Houston y un buen baipass, y por el Caribe con sus casinos, muchos cruceros, por la Florida y en las Bahamas, quedará el reguero, ¿qué más queréis?, y te preguntaréis ¿qué nos trajeron?, desde Mayami,¡huy!, muchas cositas, costales, sacos, neceseres estilo sansonait, baúles repletos y muchos conteiners, bultos, maletas, paquetes, maruzas, bolsitas y busacas de plástico, por montones las cajas, y  cajones, hasta los tequeteques de peroles, ¡un jaibero! Los mayameros, llenos de coroticos, de lavativas inservibles, de bichitos eléctricos, o de cuerda, de aparatos y de guindalejos, con cuentas y bolitas, jueguitos de abalorios, catalejos con caleidoscopios, como unos mismos indios, atiborrados de espejitos, gozando con nuestras propias marramucias, los más estrafalarios en un mundo no tan complejo, los venezolanos recrearán un paraíso hermoso de pura fantasía, un Disneyland para cualquier pendejo, quien lo diría, Alice in Wonderland, el paraíso terrenal, ¡estaba de anteojito!, del cielo sucursal era Mayami la nueva capital, todo te llevará a vivir al día, ¡oh yeah!, up to date y además, es chévere cambur, hay un rialero y estará locoebola quien no goce un pullero, ¡vale!, ¡no te de pena!, ¡échale bola!... 

“Si tú me hincas las uñas, larito lay larán, si tú me hincas las uñas te dejaré chiclán. ¿Cómo?, perdón, si me arañas gatito, te cortaré el rabito. ¡El rabo!, ¿en serio? Te dirán gatochuto, es de mal gusto, mejor, ¡el cat chucuto!, ¡tú no te atreverás!, ¿di cuti cat? Es que hay mucho adeco de uña en el rabo, uña de garra félida, ¿en el rabo?, uña de danta lionzina, uña de la raza felina, uña encarnada, uña y mugre…

Como Gilberto y Yolanda, ¿cómo Emidgio y Robertico?, como Crisanto y Sotico. ¿Que quién es Sotico? Pues es Lucidio. ¿El preso? ¡Miarma! Ya él salió de eso. ¿Qué te pasa? Zape gato, vos como que vivís en el pasado.

Eche palante, hay el rial hereje, hay cobres por bojotes. Pero, ¿es de veras? ¡Ay almamía! ¡Si de dólares rebosan los pipotes! En Cordiplán repartirán, hay mucho en Fundayacucho, todos aplaudirán. Se oyen aplausos, escuchen, aunque sean de uñita, son ensordecedores, acudan los estamos esperando. Te cortaré el rabito, le dijo y se cuadró, con los brazos en jarra, con porte militar. Firme, uarrr, como los de la chatarra, para ponerse a pensar, ellos saben de logística y de estrategia, las fragatas eran misilísticas y la compra jue regia, donde manda capitán no manda marinero. Vea démosle un barquito de regalo a Bolivia, ¡si no tiene mar!, ¿y qué otra cosa le podemos regalar? Para estos tiempos se destapan algunas tropelías, no muy decentes, sobre la flota y la marina de guerra. ¿Quién lo diría? Tranquilo, ¡nada dirá la gente! Silencio en la noche, se canta de nuevo el popule meus.

Es que chico, ve, ¡es tanto el derroche! La Contraloría, ¡qué grosería!, objetará más de cuatrocientas cincuenta órdenes de pago, pero el Consejo de Ministros las ratificará, no hay rollos pana, hay burda e lana y por otra parte al que parte y reparte siempre le queda la mejor parte. El Contralor volvió a hablar. Más sabe el diablo por viejo. Eso dijo y fue destituído, como un mismo pendejo. Le hicieron como hace años ocurriérale a los hermanos Pinzón, le cortaron, la retirada, y ahora al señor que los tenía bien puestos, le quitaron, el cambur, una maniobra orquestada. La uña se la hincó, larán larán larito, la uña le clavó y el rabo le cortó.

Y dijo el señor Don Gato al verse en tal situación, me cortaré la coleta, como torero corneado, si me tienen de veleta y con el rabo mochado, ¿qué me queda? ¡que jareta!, la pregunta de las cincuentamil lochas es. ¿Qué dijo el gato cuando le picaron el apéndice posterior? Answer. El félido musitó, ¡me cortarán la cola, pero me quedan bolas!

Fin de la cita: el traer para su relectura un recuerdo de una vieja, aunque extremadamente premonitora novela,- que de paso dio nombre a este Blog funcionando a duras penas desde 2013 y a diario desde 2019,- no es con el ánimo de hacer un ejercicio de masoquismo ahora en 2025, ni para “llorar ahora como mujeres lo que no supimos defender como hombres” para citar las palabras de la sultana Aixa madre del sultán Muhammad XII a quien llamaban “Bobadil el chico” cuando salió de la Alhambra tras entregar con sus llaves el último Estado musulmán de la península Ibérica a los Reyes Católicos Fernando e Isabel en enero de 1942. Nuestro propósito es estimular la lectura y la re-lectura de textos que realmente valgan la pena, aunque sea tan solo para recordar que existen…

En Maracaibo, el miércoles 15 de enero del año 2025

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