En el corazón del estado mexicano de
Puebla se encuentra la Laguna de Aljojuca que en realidad es un cráter
volcánico ancho de un kilómetro de diámetro y de 400 metros de profundidad cuyo
origen fue una explosión causada por el contacto entre el agua subterránea con
magma o lava volcánica....
Sobre la misteriosa Laguna de Aljojuca, a lo largo de los años, se han creado misteriosas leyendas e historias que se han ido contando generación tras generación. Algunas de estas leyendas tienen que ver con el cambio en el color de su agua; generalmente, el tono del agua es azul profundo, pero en temporada de frío cambia a turquesa o verde esmeralda. Los habitantes aledaños aseguran que esto se debe a que, en las profundidades, habita una sirena, la cual “hechiza” a los hombres para ahogarlos y quitarles su alma.
Una de las
leyendas relata cómo durante la época del Porfiriato, en el municipio
de Aljojuca, en el centro-oriente del estado de Puebla, tan solo a una
hora y media de la capital, habitaba una familia de españoles quienes se
dedicaban a la ganadería y al cultivo de maíz en la zona aledaña a la
población; ellos eran los Mugarte y el hijo mayor de esta familia, Renato
Mugarte, tenía la costumbre de recorrer el poblado montado en su caballo, y
aunque en ocasiones se perdía en los bosques que rodeaban al lugar, siempre,
encontraba el camino de regreso a casa.
Una noche de diciembre, cuando en uno de sus recorridos, decidió alejarse para conocer más a allá de sus fronteras mientras se alejaba, comenzó a escuchar una voz pidiendo auxilio con mucha, desesperación. La voz desesperada se escuchaba con más fuerza y Renato decidió buscar el origen para poder ayudar a quien llamaba. Cuentan que diviso a lo lejos una laguna y se percató de que las súplicas provenían de ahí, se acercó poco a poco y se dio cuenta que los llamados de auxilio pertenecían a una mujer que parecía estarse ahogando en la laguna. Entonces, el hombre comenzó a quitarse la ropa para meterse al agua y auxiliar a la mujer que le pedía ayuda y estaba a punto de hacerlo, cuando escucho otra voz que le pedía que se detuviera, que no entrara en el agua y aturdido, Renato no sabía si avanzar a ayudar a la mujer que le suplicaba desde la laguna o atender a la voz que le pedía no hacerlo.
Súbitamente
se dio cuenta de que la voz que intentaba detenerlo era, la de su madre, quien
había fallecido a causa del cólera. Pero Renato se sentía como hipnotizado y
dominado por la voz que salía de la laguna y que parecía estar en peligro,
entonces se lanzó al agua. Pero antes de poder sumergirse para nadar fue detenido
por su padre quien iba acompañado de un sacerdote y del mejor amigo de la
familia. Entre los tres tomaron a Renato, lo sacaron del agua y lo alejaron un
poco del lugar. Los cuatro pudieron ver claramente que en el centro de la
laguna se veía una extraña figura femenina, que tenía forma de una sirena
y se notaba enojada por no conseguir atraer a su presa. Segundos
después se sumergió en las profundas aguas tal vez esperando a una nueva
víctima.
Algunos
lugareños aseveran haber visto a la sirena en algunas ocasiones, y por las
noches también dicen haber divisado a algunos otros seres, pero en el pueblo,
se hace énfasis en que en que muchas
personas han tenido accidentes en la laguna, pero solo hombres son los que han fallecido, y
las mujeres salen ilesas. Se cuenta en Aljojuca, que existen brujas que se apoderaron de la laguna y por
las noches vuelan sobre esta y se puede escuchar cómo se carcajean. Se cuenta
que esas risas atraen a los hombres, quienes cuando intentan atraparlas, terminan
ahogándose.
Quilotoa, que significa el diente de la princesa o reina Toa, es un volcán algo peculiar. Existe una leyenda sobre Toa. Cuenta que ella estaba cuidando sus ovejas y se encontró a un cóndor que, fascinado por su belleza, quiso ayudarla en su tarea. Ella, al principio, le rechazó; pero el cóndor siguió cortejándola hasta que ella acabó marchándose con él, convirtiéndose también en cóndor.
Para
visitar el volcán si salen de Quito en sólo 3 horas ya atravesando los páramos
occidentales de la provincia de Cotopaxi se llega a Zumbahu donde se toma un
desvío a Quilotoa. Antes de llegar, se puede ver la
gigantesca quebrada del cañón de Toachi, un mirador
natural en las cercanías de los Sichus.
Ya
en el Parque Nacional Los Illinizas,
un descenso de media hora, da la sensación de poder resbalar y hay que ir más
despacio hasta un sendero de 1600 metros; el sendero se comparte con los asnos
que están muy entrenados, o bajando para que no se descontrolen. Al fin llegado
a Quilotoa se puede organizar el campamento para pasar una noche fantástica de
manera de terminar con una noche perfecta. y al día siguiente se puede hacer kayak
y disfrutar del paseo de ir de un extremo a otro recorriendo toda la laguna.
Asi con estas dos lagunas en volcanes del México y del Ecuador regresamos a ubicar correctamente el día de
hoy, martes de enero 2025.
Maracaibo, martes 21 de enero del año 2026
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