miércoles, 16 de octubre de 2019

Vargas Llosa y “Tiempos recios”


Vargas Llosa y “Tiempos recios”


El escritor peruano Mario Vargas Llosa presentó su última novela “Tiempos recios”, que trata de nuevo sobre la historia latinoamericana abordando el golpe de Estado en Guatemala de 1950, el cual, según él, marcaría el devenir de la región. El escritor peruano de 83 años, quien en su juventud fue seducido por la Revolución Cubana, aunque luego renegó de ella, desde hace décadas se conoce como un ardiente defensor de las democracias liberales, en este libro, desnuda “la cara más anticuada y retrógrada de una América Latina; la de las dictaduras” la cual según cree Vargas Llosa “va desapareciendo”… Ya no hay dictaduras militares de ese tipo, hoy tenemos otras dictaduras que son ideológicas, como Cuba o Venezuela. Y tenemos sobre todo democracias muy imperfectas, porque son muy corruptas, porque hay mucha demagogia, y porque el populismo también causa estragos”.     

Árbenz era un presidente elegido democráticamente que quiso modernizar a Guatemala, en plena Guerra Fría, pero la poderosa empresa estadounidense United Fruit se sintió amenazada por sus reformas sociales, y acusarían a Árbenz de ser un agente soviético. Entonces, el gobierno de Washington, simplemente, usó a la CIA para derrocarlo. En la opinión de Vargas Llosa, aquello fue “un grave error”. Él considera que lo sucedido habría de ser un hecho neurálgicoque condicionó por décadas el sentir de toda la América Latina.      

Vargas Llosa insistiría en que la caída de Árbenz propició una imagen negativa de los Estados Unidos y “llevó a muchísimos jóvenes latinoamericanos, yo entre ellos, (…) a descreer en la democracia y pensar en el socialismo, en el paraíso comunista, en la revolución a la manera de los cubanos, y abrió un periodo terrible de matanzas y terrorismo”(…)“Si Estados Unidos en lugar de derrrocar a Árbenz hubiera apoyado las reformas(…) probablemente otra sería la historia de América Latina, probablemente Fidel Castro no se hubiera radicalizado y vuelto comunista”, ni tampoco el Che Guevara, quien, en Guatemala en ese momento, se refugió en la embajada argentina al desatarse la “fiebre anticomunista”.
 
Todas estas declaraciones del escritor y Premio Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa fueron dadas durante la presentación de su libro “Tiempos Recios” en la Casa de América, en Madrid, hace tan solo una semana, el 8 de octubre de 2019. La idea del libro dice él que le llegó unos tres años atrás en una cena en Santo Domingo, donde un periodista compartió con él un relato que tenía que ver con el dictador dominicano Rafael Trujillo –alias “Chapita”- y “su asesino favorito”, -Johnny Abbes García-, quienes habrían jugado un papel destacado en el derrocamiento de Árbenz comandado por el coronel Carlos Castillo Armas, y el asesinato de ese último tres años más tarde.

Vargas Llosa enfatizará que su nuevo libroes una novelay noun libro de historia”. “Me pongo a investigar para mentir con conocimiento de causa, para poder crear fantasía a partir de una materia real”…“La novela y la historia han tenido siempre relaciones muy próximas. Los hechos históricos están respetados, pero en los detalles, la libertad de un novelista es y debe ser total”. El año clave fue 1954, cuando el gobierno estadounidense, obsesionado con la Guerra Fría, había acusado a Árbenz de ser un títere soviético al emprender una reforma agraria contraria a los intereses de la United Fruit, y a través de su agencia de inteligencia, apoyó al golpista coronel Carlos Castillo Armas para derrocar el gobierno democrático de Guatemala. Vargas Llosa insiste en que ese golpe fue “un error chapucero y sangriento”, al que contribuyeron dictadores tan impresentables como Somoza, de Nicaragua, y Trujillo, de la República Dominicana, además del arzobispo guatemalteco Mariano Rossell y Arellano. 

Toda la relación personal de Castillo Armas con el dictador Trujillo, desde los preparativos de la sublevación a las consecuencias de su éxito y una turbia historia de amor y traición en el seno de la alta burguesía guatemalteca donde uno de los personajes más sugestivos del libro es Martita Borrero, amante de Castillo Armas y luego de Johnny Abbes, pero quien nunca fue miss Guatemala… Las peripecia de Abbes, el más siniestro de todos, se presentan en un entorno irreal hasta su final ­masacrado por los “tontons macoutes haitianos y la novela, al fin y al cabo, una excelente novela, dejará al lector pensando que a lo mejor todo ha sido una mentira…
 
Maracaibo jueves 17 de octubre, 2019

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