Hantaviridae es una familia
de virus que
infectan animales
y que son transmitidos a los mamíferos por roedores infectados
(es por lo tanto, una zoonosis). En los humanos producen dos tipos de afecciones,
una fiebre hemorrágica viral, que se denomina la fiebre hemorrágica con síndrome renal (FHSR);
y el síndrome pulmonar por hantavirus (SPHV).
Ambas afecciones son muy graves.
La reciente muerte del actor Gene
Hackman relacionada con una infección por hantavirus de su esposa, una pianista
más joven que él, ha traído a los medio el tema de esta zoonosis y para
examinar las características del virus y la gravedad de la enfermedad que puede
provenir del material excrementicio de unos ratones de campo, va este breve
resumen para el blog.
El síndrome pulmonar por hantavirus
(SPH) fue reconocido por primera vez en 1993 como un brote de síndrome de distress respiratorio
agudo en el sur-oeste de Estados Unidos. En Sudamérica, los tres primeros casos
fueron notificados en Brasil en 1993 y luego se han confirmado casos en
Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile, México, Colombia y Bolivia. Se han
identificado varios tipos de hantavirus, cada uno de ellos con un reservorio
(roedor) específico, presentándose la mayoría de los casos entre los meses de
noviembre y abril. En Argentina circulan dos especies de virus hanta
(Andes y Laguna Negra) y al menos 10 genotipos virales diferentes, 8 de ellos
han sido asociados al síndrome cardiopulmonar por hantavirus. Recientemente se ha reportado en
Argentina y en Estados Unidos la trasmisión directa entre personas.
Los Hantavirus son un grupo de
virus que pertenece al orden Bunyavirales,
del grupo C. En la década de 1930 se notificaron en Europa y Asia brotes de una
fiebre hemorrágica con síndrome renal, hasta que en 1978 se aisló el virus Hantaan
y su nombre Hantavirus proviene del río Hantan,
al norte de las ciudades coreanas de Dongducheon y Paju donde se confirmó que
algunos roedores servían de reservorio de estos virus que causaban la fiebre hemorrágica.
Los Hantavirus tienen
una forma oval a esférica (80-120 nm de diámetro). Son virus con
envoltura que en su interior presentan una nucleocápside helicoidal. A modo de
comparación, el virión del virus de la encefalitis equina venezolana (EEV) tiene una estructura icosaédrica con un diámetro de aproximadamente
70 nm y
el material nuclear es rodeado por una cápside con simetría icosaédrica. El
genoma de los Hantavirus es de ARN
monocatenario, circular y de polaridad negativa, dividido en tres segmentos
de ARN de diferente longitud: S, M y L.
El segmento S (del inglés Small) codifica dos proteínas: la proteína
N (proteína para la nucleocápside) y la NEP, una proteína
no estructural. El segmento M (“medio”’) codifica para tres proteínas: G1, G2 y
NEm (“molécula no estructural”) y el segmento L (Large) está destinado
para la ARN polimerasa.
Cada virión presenta
tres nucleocápsides y cada nucleocápside está conformada por uno de los tres
segmentos de ARN (S, M o L) y la proteína N. Serológicamente, la proteína N se
usa para detectar las variantes específicas de virus. La envoltura viral tiene
su origen en la membrana plasmática de las células infectadas y presenta las
proteínas G1 y G2 que protruyen la membrana e intervienen en la adherencia
viral a las células. Tras el reconocimiento por parte de los
receptores de membrana, el virión de los hantavirus se introduce por
macropinocitosis, endocitosis mediada por el receptor de clatrina o endocitosis
mediada por colesterol o caveolina. El virus es transportado en endosomas
tempranos y posteriormente en endosomas tardíos, donde se desacopla de su
receptor debido al pH bajo del medio. Posteriormente la nucleocápside es
liberada en el citoplasma y se inicia la transcripción de los genes virales y
la replicación de los segmentos del ARN viral. El ARNm de las proteínas virales
N y RdRp son traducidos en los ribosomas libres, mientras que la GPC es
traducida en el retículo endoplásmico. Las proteínas Gn y Gc son transportadas
al aparato de Golgi para su glicosilación. Se ha asumido que el ensamblaje
viral se lleva a cabo en las membranas de Golgi. La migración se da a través de
vesículas secretoras hacia la membrana plasmática, liberándose el virus por
exocitosis.
Los roedores, tales como los ratones, encontrados en toda América del Norte, son portadores del virus. Los roedores infectados eliminan el virus vivo en la saliva, la materia fecal y la orina. Los seres humanos adquieren la infección al inhalar partículas microscópicas de la orina o material fecal de roedores, que contienen el virus. Los roedores, especialmente los ratones ciervo, son portadores del hantavirus. Está presente en la orina y en los excrementos, pero no causa enfermedad en los animales portadores. Los seres humanos resultan infectados cuando se exponen al polvo contaminado de los nidos con excrementos de los ratones.
No se cree que las picaduras de insectos y animales domésticos tengan un papel en la transmisión del Hantavirus. No existen pruebas de la transmisión entre personas en los Estados Unidos. No hay casos de trabajadores de la salud que hayan sido infectados al atender a personas infectadas.El hantavirus no parece propagarse de humano a
humano y los síntomas iniciales de la enfermedad por hantavirus son similares a
los de la gripe que incluyen: escalofríos, fiebre, dolores musculares hasta que
las personas con hantavirus pueden comenzar a sentirse mejor durante un período
de tiempo corto pues al cabo de 1 o 2 días, pueden comenzar a tener dificultad
para respirar y la enfermedad empeora rápidamente con tos seca, malestar
general, cefalea, náuseas y vómitos con dificultad respiratoria.
Aunque
los primeros síntomas son similares a un estado gripal: fiebre 38°C,
dolores musculares, escalofríos, cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal,
diarrea sin compromiso de vías aéreas superiores, el síndrome cardiopulmonar
por hantavirus puede presentarse como un cuadro leve con un síndrome
febril inespecífico o llegar hasta la manifestación más grave con insuficiencia
respiratoria grave y shock cardiogénico.
Los exámenes pueden mostrar hipotensión, con
niveles bajo de oxígeno en sangre, insuficiencia renal, hipotensión, y
cianosis. Si se sospecha la infección ya hay anticuerpos contra los hantavirus
en sangre. Hay que hacer Rx de tórax y
exámenes de sangres, de orina y hepáticos.
Las personas con hantavirus son hospitalizadas, con frecuencia en la Unidad
de Cuidados Intensivos (UCI). Oxígeno, respirador (ventilación mecánica) en
casos graves o máquinas especiales para oxigenar la sangre. No existen
antivirales que funcionen contra los hantavirus. La infección empeora
rápidamente con insuficiencia pulmonar que puede llevar a la muerte. A pesar
del tratamiento intensivo, más de la mitad de las personas que tienen esta
enfermedad en los pulmones muere con insuficiencia renal e insuficiencia cardiorrespiratoria.
No
existe un tratamiento efectivo o cura. El contagio puede ser mortal. Entre un
30% y un 40% de las personas contagiadas muere. Los medicamentos sólo pueden
ayudar al cuerpo a que resista el virus. La prevención del contagio se logra
limpiando frecuentemente y asoleando las casas y bodegas; usando tapabocas
cuando se deba ingresar, trabajar o manipular objetos en lugares cerrados u
oscuros, destapar cajas o extraer elementos de ellas o de sitios donde han
estado almacenados y lavando todo objeto que se adquiera o cuya procedencia se
desconozca. La envoltura típica de los virus Hanta los hace sensibles a la
mayoría de los desinfectantes domésticos comunes (Hipoclorito diluido, detergentes,
etc.). Por lo que basta la aplicación de uno de estos productos para
inactivarlos.
Maracaibo, sábado 15 de marzo del año 2025, cuando mi hijo Pablo
Antonio quien es periodista deportivo para CNN viviendo en los Estados Unidos,
está cumpliendo 42 años!
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