Hilma af Klint (1862-1944) fue una artista y mística sueca cuyas pinturas se consideran entre las primeras obras abstractas importantes de la historia del arte occidental. Una parte considerable de su obra es anterior a las primeras composiciones puramente abstractas de Kadinsky, Malévich y Mondrian.
Hilma perteneció a un grupo llamado de "Las Cinco", compuesto por un círculo de mujeres inspiradas en la Teosofía , que compartían la creencia en la importancia de intentar contactar con los llamados " Altos Maestros ", a menudo mediante sesiones espiritistas. Sus pinturas, a veces se asemejan a diagramas, eran una representación visual de ideas espirituales complejas.
Los cuadros abstractos de af Klint no fueron conocidos hasta 1986, ya que, por expreso deseo de la artista, en sus últimas voluntades solicitó que sus obras no fueran expuestas hasta al menos veinte años después de su muerte, ya que consideraba que su obra no sería bien acogida en su época. Nunca participó en exposiciones ni movimientos.
Hilma viviría en el idílico entorno de pasar los veranos con su familia en su mansión en la isla de Adelsö , en el lago Mälaren por lo que entró en contacto con la naturaleza desde muy joven, lo cual sería una inspiración para su obra. Posteriormente, Hilma af Klint residió permanentemente en Munsö, una isla junto a Adelsö; ella heredó de su familia gran interés por las matemáticas y la botánica . Demostró temprana habilidad para las artes visuales y, tras mudarse la familia a Estocolmo, estudió en la Tekniska skolan de Estocolmo, donde aprendió retrato y pintura de paisajes.
Ingresó en la Real Academia de Bellas Artes a los veinte años y e ntre 1882 y 1887 estudió dibujo, retrato, dibujo botánico y paisajismo, y graduándose con honores obtuvo una beca para un estudio en el llamado "Edificio Atelier" propiedad de la Academia de Bellas Artes, en el centro de Estocolmo. Era el principal centro cultural de la capital sueca en aquella época. Hilma af Klint comenzó a trabajar en Estocolmo, donde obtuvo reconocimiento por sus paisajes, dibujos botánicos y retratos.
Su pintura convencional se convirtió en su fuente
de ingresos, pero el "trabajo de su vida" siguió siendo una práctica
bastante separada. En 1880 murió su hermana menor Hermina, y en ese momento
Hilma comenzó a desarrollar la dimensión espiritual de su vida con gran interés
de por la abstracción y el simbolismo que provino de su participación en el espiritismo en boga a finales del siglo
XIX y principios del XX.
Interesada en la Teosofía de Madame Blavatsky y la filosofía de Christian Rosencreutz, en 1908 conoció a Rudolf Steiner fundador de la Sociedad Antroposófica que estaba de visita en Estocolmo. Varios años después, en 1920, lo volvió a encontrar en Suiza, en la sede de la Sociedad Antroposófica. La obra de Af Klint puede entenderse en el contexto de la búsqueda modernista de nuevas formas en los sistemas artísticos, espirituales, políticos y científicos a principios del siglo XX.
Hubo un interés similar en la espiritualidad por parte de otros artistas incluidos Wassily. Kandinsky, Piet Mondrian, Kazimir Malevich, Fidus y los Nabis franceses y serian muchos, como Hilma Af Klint, quienes se inspiraron en el Movimiento Teosófico. Ella sentía que la obra abstracta y el significado que contenía eran tan innovadores que el mundo no estaba preparado para verlos, y deseaba que la obra permaneciera invisible durante 20 años después de su muerte.
A través de su trabajo con Los Cinco, Hilma af Klint creó dibujos automáticos experimentales lo que la llevó hacia un lenguaje visual geométrico inventivo capaz de conceptualizar fuerzas invisibles tanto del mundo interior como del exterior. Exploró las religiones del mundo, los átomos y el mundo vegetal y escribió extensamente sobre sus descubrimientos. Af Klint creó metáforas para expresar los mensajes que recibía de los Grandes Maestros, los espíritus que la artista creía que la usaban como conducto. En 1906, a la edad de 44 años, af Klint pintó su primera serie de pinturas abstractas.
A medida que Af Klint descubrió su nueva forma de expresión visual, desarrolló un nuevo lenguaje artístico. Su pintura se volvió más autónoma e intencional. Lo espiritual seguiría siendo la principal fuente de creatividad durante el resto de su vida. Las obras para el Templo se crearon entre 1906 y 1915, en dos fases con una interrupción entre 1908 y 1912. La colección del Templo consta de 196 pinturas, agrupadas en varias subseries. Las pinturas principales, fechadas en 1907, son de gran tamaño: cada una mide aproximadamente 240 × 320 cm. Esta serie, llamada “Las diez más grandes”, describe las diferentes etapas de la vida, desde la primera infancia hasta la vejez.
El mundo artístico de Hilma af Klint está impregnado de símbolos, letras y palabras. Las pinturas a menudo representan dualidades simétricas o reciprocidades: arriba y abajo, dentro y fuera, terrenal y esotérico, masculino y femenino, bien y mal. La elección de colores en toda la obra es metafórica: el azul representa el espíritu femenino, el amarillo el masculino y el rosa/rojo el amor físico/espiritual. El Cisne y la Paloma , nombres de dos series de las Pinturas para el Templo , también son simbólicos, representando respectivamente la trascendencia y el amor. Las pinturas para el Templo eran principalmente óleos, pero también utilizaba acuarelas. Sus pinturas posteriores son significativamente más pequeñas. Pintó, entre otras, una serie que representa las posturas de diferentes religiones en diversas etapas de la historia, así como representaciones de la dualidad entre el ser físico y su equivalencia a nivel esotérico.
En 1908, Af Klint conoció a Rudolf Steiner quien declaró que los contemporáneos de Af Klint no serían capaces de aceptar ni comprender sus pinturas, y que descifrarlas tardaría otros 50 años. De todas las pinturas que le mostraron, Steiner prestó especial atención solo al Grupo del Caos Primordial , calificándolas como "las mejores simbólicamente".
A pesar de la creencia popular de que Hilma af Klint había decidido no exponer nunca sus obras abstractas en vida, historiadores del arte han descubierto que sí intentó mostrar su trabajo alrededor de 1920 en Dornach, Suiza, al menos una exposición de las obras abstractas de af Klint tuvo lugar en Londres varios años después, en 1928 en la Conferencia Mundial sobre Ciencia Espiritual en Londres. En 1944, Hilma af Klint falleció a los 81 años en Djursholm , Suecia, tras un accidente de tráfico. Expuso su obra solo en contadas ocasiones, principalmente en congresos y reuniones espirituales en Estocolmo.
Maracaibo, miércoles 26 de marzo del año 2025
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