viernes, 14 de marzo de 2025

La carretera Unión

 

Hay una vía que simboliza una parte importante del desarrollo y la transformación de Maracaibo, integrando el pasado, lo que fue el famoso hotel Granada, con la modernidad en su trazo y en su entorno. La Carretera Unión, era también conocida hace muchos años como la Avenida Unión, y es una histórica vía de Maracaibo ya que conecta dos importantes arterias de la ciudad: la Avenida El Milagro con la Avenida Bella Vista.

 

Personalmente pasé muchos años durante mis estudios médicos conectado con la carretera Unión y uno de mis primeros cuentos sobre la visita de Gardel a Maracaibo que se publicó en el No 14 de la Revista “Puerta de agua”( https://surl.gd/cjodys ) de la Dirección de Cultura de la Gobernación del Zulia, en junio de 1996 y es la historia del zorzal visitando a Maracaibo que termina en el famoso hotel Granada de la carretera Unión.

 

La construcción de la carretera, se realizó como si se sobrevolara en una zona conocida como "Valles Fríos", caracterizada por sus antiguos cerros con vistas panorámicas hacia el Lago de Maracaibo, lo que le otorgó un lugar especial en la memoria urbana de la ciudad. A lo largo de su historia, esta carretera ha sido un punto de referencia en Maracaibo, albergando lugares emblemáticos como la Villa de los Leonardi, ya al final de la ella, con una majestuosa mansión que posteriormente dio paso a la construcción del Banco Mara, ambas en el tope, o el copito si queréis llamarlo así, de uno de los cerros que bordean la emblemática avenida de El Milagro.

 

Llamada inicialmente como Calle “Unión” es un caso muy curioso, esta famosa calle que pasaría a conocerse como Avenida Unión y que ha sido denominada también “la carretera Unión”, aunque se encuentra dentro del perímetro urbano. Antes de trifurcarse para decidirse a descender hasta el Milagro, en un pequeño puente, empalma con la Avenida Dr. Leonardi haciendo una pronunciada curva que hacia el sur escinde el sector conocido como Los Valles Fríos y termina cruzando la Avenida Pichincha por donde se puede “ascender” hasta el nivel de la calurosa Maracaibo.

 

La extensa barriada de Valles Fríos fue construida sobre unos cerros donde antes de rebajarlos para hacer las carreteras que lo dividieron en cuadras, cuentan que soplaba constantemente el aire fresco que venía desde el lago y desde las alturas de algunos de los cerros se podía divisar el Lago de Maracaibo, lo que permitía disfrutar un lindo panorama de la ciudad. Por todas estas características, todo el sector fue bautizado como “Valles Fríos”.

 

La construcción de La Avenida Unión, resulta ser una histórica vía en Maracaibo ya que esta carretera casi al llegar a su tope a nivel del plano mayor de la ciudad, va a descender hasta el nivel del lago, cuando los maracaiberos, hace ya algo más de medio siglo verían desaparecer el Banco Mara, que habría de ser transformado en la Corte de Jus- o mejor de Injus- ticia, (tenía una foto de lo que fue) todas ellas en aquel cerro donde existió antes, la mansión donde habitaba el doctor José Domingo Leonardi (https://surl.li/jkxanj).

 

El hotel Granada fue una belleza, y en este paisaje en blanco y negro, se ve el hotel como joya arquitectónica que debería ser patrimonio histórico de la ciudad, pero está actualmente en ruinas. Lo que podemos mostrar da pena, actualmente aunque lo mostremos a color y algo más allá, la carretera todavía serpentea un poco antes de llegar a Bella y Vista, y allí detrás del “El Granada” hay “una quebrada” y ya no sé si mi imaginación es la que me lleva hacia una taguara oscura que debe haberse denominado “El huequito frío” gracias a un potente aparato de aire acondicionado y es mejor dejamos esa historia de ficción en un etcétera-etcétera donde tal vez existió en un tiempo un sitio de bombillitos rojos, pero lo que si recuerdo bien es que luego, venía una pequeña casa donde un señor denominado Francisco Parra tenía su venta de víveres y de chucherías (vg. barajitas de béisbol)…  


En la cuadra que continuaba hacia El Milagro a la derecha de la carretera, se construyó una placita, con un busto en honor a Monseñor Marcos Sergio Godoy, (quizás la única foto que me acepten? pues NO!) un obispo del Zulia muy querido y justo enfrente de la plaza estuvo siempre, la casa de mi tía María Teresa de Unceín, con el emblemático nombre de “Cerro Azul”; allí crecieron Graciela, Tila, Teresa a quien conocerían como Tere Pinto la madre de Silvia y Teresita, Zolita quien se casaría con el Sr Aponte y Rafael y Luis Alberto Unceín Tamayo, mis primos. La vista desde el alto de Cerro Azul era espectacular.


Después venia “la bajadita” y la carretera Unión descendía hasta el nivel que muestra la fotografía para tras pasar un puente ascender antes de su trifurcación previa al descenso hasta El Milagro… Fue hasta aquí, hasta esa llegar a la trifurcación donde caminaría durante los seis años que duraron mis estudios de Medicina, para estudiar “puñaleándonos” (así se le decía a estudiar hasta altas horas de la madrugada si era necesario para estar al día), así estudiaba también Regino en la placita de Monseñor, con su silla de extensión portátil y que ese fue siempre el desiderátum de quienes en 6 años de puñaleros terminaríamos por graduarnos en LUZ como médicos-cirujanos.

 

¿Por qué hacerlo de tan complicada manera? Les cuento que, al regresar, muchas veces en la madrugada, para no ascender “la bajaita” me iba por la derecha en unos terrenos de tierra con muchos perros que vigilaban casitas de gente muy pobre y tuve que aprender a gruñir y ladrarle a los canes más fuerte que ellos y hasta casi llegar a conocerles hasta salir, casi emerger, en la avenida San Martin que era paralela a Bella Vista ya a dos cuadras de mi casa… ¿Por qué de tal manera?   “El amor es una cosa esplendorosa”, era el título en inglés de filme de Jeniffer Jones y William Holden visto en Cinemascope y traducido como “Angustia de un querer”, era la juventud que todo lo podía…

 

Esta historia de la carretera Unión, no es “una leyenda urbana”, es la historia sin muchos detalles, de una carretera especial y de la región de “Los Valles Fríos” donde la gente podía vivir felices y hasta comer perdices, pero de esto, hace ya muchos años, cuando éramos jóvenes y eran aquellos los predios por donde vivía mi apreciado compañero Regino, quien se casaría con Luisita y ambos se graduarían como médico-cirujanos de nuestra misma promoción, todos graduados el año 1963…

 

NOTA: sin entender bien ni el cómo ni “el porqué” este articulo sale sin fotos… Probé una docena de fotos de Maracaibo y de los Valles fríos, del Granada antes y después de su ruina y NO logré anexarlas al texto. La explicación dizque tiene que ver con los “copyrights” o derechos de autor. ¡Lo acepto! No me queda de otra y use nuevamente a “el zorzal en el Granada” pero... tampoco pude!!   

Para lapesteloca en Maracaibo, el viernes 14 de marzo del año 2025

 

 




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