lunes, 26 de agosto de 2024

El rinoceronte de Ionesco

 

El 14 de agosto del año pasado (2023) escribimos sobreEl rinoceronte de Alberto Durero”. Hoy, también en agosto, me toca hablar sobre otro Rinoceronte, el de Eugene Ionesco. Esta es una fábula dramática acerca de la propagación y aceptación social del totalitarismo... Me parece escuchar el comentario, de que en la actualidad, “nos cae al pelo”… Más aun cuando anteayer conocí a “Ionesco Troconis”, un cineasta, obviamente maracucho…

 

Rinoceronte, es una obra de teatro que fue escrita por Eugène Ionesco en 1959. La acción transcurre en una pequeña ciudad de provincias donde un buen día aparece un rinoceronte perturbando la tranquila y burguesa vida de la comunidad y generando, como si de una epidemia se tratara, un efecto de contagio consistente en la transformación de las personas en hermosos y robustos paquidermos. Tal cual como en La guerra mundial Z, la novela de Maximillian Michael Brooks, pero no hay zombies, tan solo rinocerontes...


Absurdo es todo aquello que se percibe como poco razonable, falto de sentido o de conexión lógica dentro del escenario. El rinoceronte  cuyo título original en francés es “Rhinocéros” es una obra de teatro escrita en 1959, la cual está considerada como una de las más destacadas del Teatro del absurdo. En la filosofía existencialista, el absurdo es “lo que no puede ser explicado por la razón” y así veremos a lo largo de tres actos, como los habitantes de un pequeño pueblo francés serán convertidos en rinocerontes, mientras un hombre común y sencillo como lo es Berenger, -a menudo criticado por su adicción al alcohol-, resulta ser el único humano que no desarrolla esta metamorfosis.

 

Berenger, el protagonista de la pieza, en un principio le resta importancia a este acontecimiento, pero pronto, en cuanto su amigo Juan sufre esta inopinada metamorfosis, comienza a reaccionar contra la epidemia de la que no sabemos si por determinación o por temperamento él ha quedado inmune. Al final, consciente de que su incapacidad de adaptación lo aboca a la soledad y a la marginación, Berenger proclamará a los cuatro vientos su resignada condición de resistente no sin antes lamentar con amargura no poder ser uno de ellos.

 

El tema de la voluntad es el eje central de este mordaz relato que se orienta en una dirección propensa al caos y a lo errático, con momentos en la que, no se comprende el modo en que las interpretaciones quedan dirigidas, de tal forma que hacen desconectar por completo a quien asiste como espectador. En este sentido, se ha señalado que el texto merece un poderosísimo juego de concentración y, sin duda, de oficio.

 

Bérenger resulta ser una figura semi-autobiográfica que expresa el asombro y la angustia de Ionesco ante la extrañeza de la realidad. Su ingenuidad cómica despierta la simpatía del público. En Rhinoceros observa cómo sus amigos se van convirtiendo en rinocerontes uno a uno hasta que sólo él permanece inmutable frente a aquel fenómeno masivo. En esta obra Ionesco expresa con fuerza su horror al conformismo ideológico, inspirado por el ascenso de la fascista Guardia de Hierro en Rumanía en los años treinta.

 

La obra de Ionesco ha sido interpretada como una respuesta y una crítica al súbito crecimiento del fascismo y del nazismo en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial, y desarrolla los temas de la conformidad social, de la cultura de la gente, ante lo que confiaría en mover la responsabilidad individual, la lógica, de cómo pensar en movimientos de masas, o caer en alienación colectiva, en fin, es un tema que acicatea la filosofía y la quizás la moralidad del comportamiento humano.

 

Eugène Ionesco nació en SlatinaRumania, el 26 de noviembre de 1909. Ionesco se hizo dramaturgo, y escribiría su obra en lengua francesa. Fue uno de los principales dramaturgos del teatro del absurdo, que incluye una serie de obras que siguiendo las ideas de Albert Camus, exploran conceptos del absurdo​. Fue elegido miembro de la Academia francesa en enero de 1970 y galardonado con el Premio Estatal de Literatura Europea de 1970 y el Premio de Jerusalén de 1973.

 

El teatro no fue el primer medio que eligió Ionesco para su obra creativa. Empezó escribiendo poesía y crítica, que publicó en varias revistas rumanas. Dos de sus primeros escritos son Nu, un libro en el que critica a muchos otros escritores, incluidos destacados poetas rumanos, y Hugoliade, or, The grotesque and tragic life of Victor Hugo, es una biografía satírica en la que se burla del estatus de Víctor Hugo como gran figura de la literatura francesa. La Hugoliade incluye relatos exagerados de los episodios más escandalosos de la vida de Víctor Hugo y contiene prototipos de muchos de los temas posteriores de Ionesco: el carácter autoritario ridículo, el falso culto al lenguaje.

 

A los 40 años, Ionesco decidió aprender inglés copiando concienzudamente frases enteras para memorizarlas, y al releerlas, empezó a sentir que no estaba aprendiendo inglés, sino que estaba descubriendo verdades asombrosas, como que la semana tiene siete días, que el techo está arriba y el suelo abajo; cosas que ya sabía, pero que de repente le parecieron asombrosas e indiscutiblemente ciertas. ​

 

Con la introducción de los personajes conocidos como "el Sr. y la Sra. Smith". Ante el asombro de su marido, la señora Smith le informó de que tenían varios hijos, que vivían en los alrededores de Londres, que se apellidaban Smith, que el señor Smith era oficinista y que tenían una criada, Mary, que era inglesa como ellos. Lo notable de la señora Smith… Pensaba Ionesco, este era su procedimiento eminentemente metódico en su búsqueda de la verdad.

 

Ionesco no escribió su primera obra hasta 1948 (La Cantatrice chauve, estrenada en 1950 con el título inglés The Bald Soprano). Para Ionesco, los clichés y tópicos de la conversación se desintegraban en caricaturas salvajes y parodias, y el propio lenguaje se desintegraba en fragmentos inconexos de palabras. Ionesco plasmó esta experiencia en su obra de teatro, La cantante calva, estrenada en 1950 bajo la dirección de Nicolas Bataille. No tuvo mucho éxito y pasó desapercibida hasta que algunos escritores y críticos consagrados, defendieron la obra.

 

El teatro del absurdo reúne un conjunto de obras escritas por  dramaturgos europeos y  estadounidenses  durante las décadas de 1940, 1950 y 1960 y, en general, es el teatro que surgió a partir de la obra de aquellos, caracterizada por tramas que parecen carecer de significado, con diálogos repetitivos y falta de secuencia dramática que a menudo crean una atmósfera onírica. Con fuertes rasgos existencialistas El teatro del absurdo cuestiona a la sociedad y al humano a través del humor y de la mitificación. La incoherencia, el disparate y lo ilógico son también rasgos muy representativos de estas obras.

 

La inteligencia, novedad y ruptura de su obra con la lógica llevarían a Ionesco a la fama, que no lo abandonaría en sus posteriores obras. Ionesco fue, junto al irlandés Samuel Beckett, el padre del teatro del absurdo, mediante el cual él hacen de un texto burlesco, un juego dramático; y de un texto dramático un juego burlesco. Más allá de la ridiculización de situaciones banales, las obras de Ionesco reflejan la soledad de los humanos y la insignificancia de la adoración a ídolos vacíos, entre otros temas.

En 1925 volvió a Rumania y estudió la carrera de Letras. Enseñó francés durante tres años en un Instituto de Bucarest, hasta que en 1938 regresó a Francia para establecerse definitivamente. Trabajó en una editorial, después en un banco y empezó una tesis doctoral sobre la muerte en la poesía francesa que no terminaría. Se relacionó con el grupo de la revista literaria Les Cahiers du Sud antes de dedicarse por entero a su producción dramática. Eugène Ionesco murió a los 84 años el 28 de marzo de 1994 y está enterrado en el Cementerio de Montparnasse en París. ​ En 2009, la Academia rumana concedió la membresía póstuma a Ionesco.

 

Maracaibo, lunes 26 de agosto del año 2024

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