Jimena
Canales (Ciudad de México,1973) es
una física, historiadora de las ciencias y escritora
méxico-estadounidense quien al finalizar
en 1995 sus estudios como física e ingeniera en el Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey ,
obtuvo una maestría en Historia de las Ciencias en la Universidad de Harvard y
un doctorado en Historia de las Ciencias en la misma universidad en 2003.
En 2004, la Dra Canales trabajó como profesor asistente en el departamento de Historia de las Ciencias en la Universidad de Harvard y en el 2013 fue ascendida a profesor asociado. Su trabajo como investigadora se ha centrado en mejorar la comprensión de la ciencia y la tecnología en relación con las artes y las humanidades.
Su
publicación A Tenth of a
Second: A History, fue calificado como uno de los
mejores libros sobre el tiempo, y su libro El físico y el filósofo, sobre las figuras de Albert Einstein
y Henri Bergson también ha sido ampliamente divulgado. Jimena colabora con
diversos medios de comunicación como The New Yorker, The
Atlantic o WIRED.
Jimena ha recibido
varias becas y premios, uno de ellos, fue Cosmos el premio de los jóvenes
investigadores de la Unión Internacional de Historia y Filosofía de la Ciencia.
Actualmente Jimena es la vicepresidenta del consejo del American Council of Learned
Societies. En su último libro, la autora mexicana explora la estrecha
relación del conocimiento científico con las creencias sobrenaturales y los
fantasmas intelectuales.
Uno de sus textos
versa sobre la historia oficial de la bomba atómica y cómo el gobierno de los Estados
Unidos, a través de un equipo de expertos en relaciones públicas, moldeó la
historia del origen de esta arma de destrucción masiva para ocultar que el
Proyecto Manhattan como resultado de un trabajo interdisciplinario que incluyó a
físicos, a químicos, cuando el físico teórico Julius Robert Oppenheimer se
convirtió, entre protestas veladas, en “el padre de la bomba atómica”.
Jimena Canales en
un artículo para la revista estadounidense The Atlantic, publicado en abril pasado y titulado “The Secret PR Push that Shaped the Atomic
Bomb’s Origin Story” (La presión secreta de relaciones públicas que dio
forma al origen de la bomba atómica), ella se hace preguntas, y sus respuestas cobran
vigencia a la luz de los acontecimientos recientes en el Medio Oriente. Las connotaciones
morales sobre la identificación de los “buenos” y de los “malos”, recuerdan al
gobierno de Estados Unidos el ocultamiento de la historia de la bomba atómica,
que no es tan diferente como lo las armas químicas y biológicas que el país
condenaba a través de sus órganos oficiales.
Después del éxito
de The Tenth of a Second podría
esperarse la publicación de su siguiente libro teniendo a Einstein y Bergson
como protagonistas y a su encuentro en París como un episodio extrañamente poco
difundido. Sin embargo, no fue del todo así, y dijo Jimena: “Pensé que estaba ante una gran oportunidad
y muy emocionada escribí el libro. Pero luego me di cuenta de por qué el
episodio no se había mencionado tanto. Y es que Einstein no sale tan bien
librado”.
Continua Jimena
conversando…“Einstein no hablaba bien
francés y dijo ciertas cosas que no son compatibles con lo que luego escribiría
en su diario privado (Bergson insistió en pensar el tiempo en relación con la
conciencia, los individuos y la vida; mientras que para Einstein el tiempo y la
simultaneidad eran independientes de los individuos). Es un episodio que los
historiadores oficiales de Einstein no habían querido revivir, pues lo quieren
como un genio transparente, y mi libro, habla de que en aquel momento no tenía
dinero y de que se guardó un pedacito de jabón para dárselo a su esposa cuando
regresara a Alemania. Detalles que para mí le aportan mucho a la historia”.
Hubo quien, dentro
del ambiente académico, aconsejó que The Physicist and the Philosopher no fuera publicado, pero
al final el libro vio la luz, y hay algo que a la propia Jimena Canales le
resulta muy revelador. Ella dice: “Aunque
hay mil tendencias, los historiadores se dividen en dos: los que les gusta
escribir la historia como si no hubiera una división entre lo que se escribe y
lo que pasó en realidad, y los que piensan que hay un espacio muy grande entre
lo que sucede en la vida cotidiana, en el mundo, y lo que se escribe que
sucedió. Yo me ubico entre estos últimos: me gusta interrogar por qué (en la
historiografía) no están nuestras memorias, nuestra relación afectiva con
ciertos aspectos del mundo, por qué a veces (lo que investigamos) no es
compatible con la historia oficial, con la historia de los medios, de los
periódicos y también de los libros de historia”.
“La historia de la ciencia está atada a la historia
del capitalismo. Entonces, sin duda, los países ricos ganan en cuestión de
ciencia. Porque hacer ciencia cuesta dinero y la disciplina está totalmente
atada a intereses industriales y comerciales. El rezago que hay en México está
relacionado con la pobreza del país en términos económicos. Es un país muy rico
en muchos otros sentidos”.
Sobre su interés por dar clases (Jimena, especialista en el periodo que va desde la Ilustración hasta mediados del siglo XX), dice: “Creo que la ciencia no tiene sentido si no la entiendes históricamente, o si no eres parte de esa historia. Puede resultar increíblemente absurdo tratar de aprender química o física: ¿por qué los átomos?, ¿por qué los electrones?, ¿por qué hablamos de fuerzas? Porque son preguntas que hemos heredado de la historia. Entonces creo que es importante enseñar la ciencia en su contexto: es la única manera en que acaba teniendo sentido”.
Jimena muestra
dibujos de demonios, publicados en libros de texto y El demonio de Maxwell (de James Clerk Maxwell, físico del siglo XIX),
es uno de los más conocidos, ya que ayudó a desarrollar las leyes de la
termodinámica. Jimena dice: “cuando vas a
las fuentes ves que los científicos en su trabajo hablan de demonios.
muchísimo”... “Me he dado cuenta de que científicos más importantes, desde
Descartes, Laplace, Darwin o Einstein, han tenido demonios que toman sus
nombres. Existe la idea de que la ciencia llegó y quitó nuestras creencias
irracionales en estos seres, pero no es tan sencillo”…
La crítica ha
dicho sobre su libro: «Una visión
brillante y estimulante de la filosofía del descubrimiento científico»
(Science); «Jimena Canales registra
magistralmente la sencilla historia de la ciencia. Se lee como un cuento
gótico, repleto de genios malvados e inteligencias asombrosa»( The
Washington Post); «Una investigación
histórica en profundidad sobre las numerosas funciones que los demonios han
desempeñado y siguen haciéndolo en la ciencia y la tecnología»( History and
Philosophy of the Life Sciences); «Al
mismo tiempo que se decía que la ciencia estaba desmitificando el mundo, Jimena
Canales nos muestra con brillantez que los científicos lo estaban poblando de
nuevo con lo demoníaco»(New Yorker).
Maracaibo, lunes 5 de agosto del año 2024
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