Flora
Tristán
El célebre historiador colombiano Germán Arciniegas relató con evidencia documentada que Bolívar tuvo con Teresa Laisney de Tristán a quien conocería en Bilbao en 1799, una hija, llamada Flora Tristán. Algunas hipótesis, en torno a la paternidad o esterilidad de Bolívar en versiones de Vicente Lecuna, Cornelio Hispano, Tomás Cipriano de Mosquera y Antonio Cacua Prada, quienes le atribuyen hijos a Bolívar; otras lo niegan rotundamente, por supuesta esterilidad. Dos militares de la Independencia aseguraban que Bolívar tuvo 17 mujeres. Bolívar, le confesó a Luis Perú de la Croix, su edecán y amigo, que contra lo que se decía, él no era estéril y que podría probar que tuvo hijos.
Es sabido que Bolívar, se enamoró de su prima Fanny de Villars, con quien se dice que sostuvo una relación adúltera. Bolívar conoció en Bilbao, a la francesa Teresa Laisney de Tristán, esposa de Mariano Tristán y Moscoso y se dice que de esta relación, Teresa tuvo una hija, Flora Tristán (1803-1844). Mariano Tristán, era un aristócrata y coronel peruano natural de Arequipa (en ese entonces parte del Virreinato del Perú) y miembro de la Armada Española; Mariano era igualmente hermano de Pío Tristán y Moscoso quien llegaría a ser por breves días el último virrey del Perú y, más tarde, Presidente del Estado Sud-Peruano durante la Confederación Peruano Boliviana del año 1936.
Mariano Tristán y Moscoso, no reconoció legalmente a su hija Flora y por esa su condición de ilegítima, ella nunca lograría recobrar los bienes pertenecientes a su padre. Bolívar había conocido a Teresa Laisney, esposa del coronel Mariano Tristán en Bilbao, y la había visitado en París antes de su matrimonio con María Teresa del Toro. Se enamoró de ella, y le escribió cartas afectuosas, que fueron publicadas por su hija Flora. Sobre Flora Tristán y su nieto Paul Gauguin, Mario Vargas Llosa, nacido en Arequipa, escribió la novela “El paraíso de la otra esquina”, en la que hace un paralelismo entre la vida de Flora dedicada a la reivindicación femenina y a las luchas sociales, la abuela de Paul Gauguin y la de la pasión amorosa y artística de su nieto.
Dos años después de la muerte de su padre, Flora y su madre se trasladaron a un barrio marginal de París, en los alrededores de la Plaçe Maubert, donde vivirán en condiciones penosas. A los 16 años, Flora comenzó a trabajar como obrera colorista en un taller de litografía y con apenas 17 años, el 3 de febrero de 1821 se casó con el propietario André Chazal. En los 4 años siguientes tienen tres hijos, uno de los cuales muere, muy pequeño; el otro se llama Ernest, y la tercera, nacida en 1825, es Aline quien será la futura madre del pintor Paul Gauguin.
Ese matrimonio de conveniencia se disolvió a causa de los celos y malos tratos del esposo hacia Flora. A los 22 años Flora huye del hogar llevándose a sus hijos. Su doble condición de hija natural y de esposa separada, la redujo a la marginal condición de “paria”, y su marido la persiguió incansablemente hasta, lograr un acuerdo judicial con Flora. Él se quedó con la custodia del hijo varón, mientras ella se quedaría con la niña. Pero Flora desconfiaba de su marido y se marchó de París. Comienza así la vida errante de Flora junto a su hija Aline.
En 1829 pudo Flora remitir una carta
a su tío Juan Pío Tristán y Moscoso quien vivía en Perú, y logró que
durante cinco años le enviara dinero para ayudarla en su pobreza. En 1832, a
través de Pedro
Mariano de Goyeneche,
pariente de los Tristán, Flora consigue viajar a Perú dispuesta a cobrar su
herencia y recuperar un puesto digno en la sociedad. El 7 de abril de 1833, el
día cuando cumplió 30 años, Flora se embarca en Le Mexican para hacer
una travesía hasta América que durará cinco meses.
Desembarcará en Islay, y pasará a Arequipa, donde
permanecerá hasta abril de 1834. Reclamaba a don Pío su herencia paterna, pero
al no haber ningún documento que acreditara que era hija legítima de su
hermano, Mariano, no podía proceder de otro modo y se negó a dársela; Pío
trataba a Flora de “sobrina querida”, pero únicamente accederá a pasarle una
pensión mensual. Flora se trasladará a Lima, donde
permaneció hasta el 16 de julio de 1834, fecha en que se embarca en Callao con destino a Liverpool, en el Reino Unido.
Flora escribió un diario de viajes acerca de sus experiencias en Perú, publicado en 1838, como Pérégrinations d'une paria. En su obra “Peregrinaciones de una Paria” decía que el embrutecimiento de un pueblo da vida a la inmoralidad de la clase alta. De regreso a Francia, emprende una campaña a favor de la emancipación de la mujer, los derechos de los trabajadores y en contra de la pena de muerte. Ya había conseguido la separación legal de su marido y la custodia de sus hijos; pero en septiembre de 1838, André Chazal, enfurecido e impotente, intenta asesinarla, disparándole en la calle y dejándola malherida. Flora gana notoriedad en la prensa, y Chazal es sometido a un proceso que se complica con la acusación de intentar violar a su propia hija Aline; finalmente será condenado a 20 años de trabajos forzados.
En 1840, Flora publica un coherente programa socialista en L’Union Ouvrière (La Unión Obrera), en donde clama por la necesidad de los trabajadores de organizarse; aboga por su “unidad universal” señalando que la emancipación de los trabajadores debía ir unida a la emancipación de la mujer. Flora fue la creadora de la consigna “Proletarios del mundo, uníos”. El feminismo de Flora Tristán presupone unas reivindicaciones y un proyecto político que sólo pueden articularse a partir de la idea de que todos los seres humanos nacen libres, iguales y con los mismos derechos pero toma cuerpo en el periodo inmediatamente posterior a la Revolución Francesa.
Manteniendo la continuidad con el pensamiento de autoras anteriores especialmente las ideas de Mary Wollstonecraft entre otras, Flora Tristán le imprimiría a su feminismo un giro de clase social. Flora fallecería a los 41 años, víctima del tifus, mientras se hallaba en plena gira por el interior de Francia, promoviendo sus ideas revolucionarias. André Breton diría de ella: “Acaso no haya destino femenino que deje, en el firmamento del espíritu, una semilla tan larga y luminosa”. “Una temeraria y romántica justiciera” la consideraría Mario Vargas Llosa en su novela, El paraíso en la otra esquina.
Finalmente Flora supo la verdad de su origen porque su madre Therese, al final de sus días le comunicó el secreto que ella era hija de Bolívar. Muerta Therese, se encontró entre sus objetos personales un camafeo con la imagen del héroe. En un documento Flora Tristán escribió todo esto y lo dio en guarda a Aline, su hija, con la promesa de publicar el secreto cuarenta años después de su muerte, lo que sucedería en Burdeos en 1844, durante una de sus correrías de líder socialista. De Flora no hubo fotos porque aún no se había inventado el daguerrotipo, pero se conservan pinturas al óleo de ella, los que tienen una asombrosa similitud con los rasgos faciales de Simón Bolívar.
Aline Chazal Tristán, la hija de Flora, contrajo matrimonio con Clovis Gaugin y de tal unión nació Paul Gaugin, el célebre pintor post impresionista amigo de Van Gogh, quien vivió un año en Panamá, entonces territorio de Colombia, y después se fue a Thaití donde pintó sus famosos cuadros (https://bit.ly/2JdGTTr) de mujeres thaitianas, hasta su muerte en 1903. De su madre, AlineChazal, recibió el documento que dejó su abuela Flora pero no reveló su contenido sino poco antes de morir. Ya en el siglo XX, familia superaría el complejo de no hacer público el documento que revelaba el origen de la familia, señalando que eran descendientes de Simón José de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco.
Maracaibo, domingo 29 de noviembre, 2020
1 comentario:
Eso es un disparate
Bolívar estaba en un barco cuando la madre de Flora Tristán salió preñada
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