El pergamino de Chinon
Felipe IV de Francia, era conocido como Felipe el Hermoso (1268-1314). Fue el segundo hijo del rey Felipe III el Atrevido(1270–1285):(décimo rey de Francia de la dinastía de los Capetos) y de su primera esposa Isabel de Aragón. El 14 de agosto de 1284 se casó en la catedral de Notre Dame, en París, con la reina Juana I de Navarra, lo que le confirió el título de Felipe I de Navarra, rey de Navarra y conde de Champaña.
Felipe IV el Hermoso, muy pronto incorporó a Francia la Champaña y algunos territorios pirenaicos como Soule y Bigorra, que pertenecían a su esposa, la reina de Navarra. Posteriormente incorporó a la Corona: Vivarais, Lyon y Valenciennes. Luego en su obsesión de expandir su reino, compró más territorios como Quercy, Chartres y posteriormente Angulema, La Marche o Lusignan en 1303 con gran desembolso de dinero que mermarían las arcas del reino. Estas compras de territorios y la necesaria reorganización del ejército, que sustituyó por mercenarios, así como el pago de los diezmos a la Santa Sede, le provocarían una deficiencia económica de grandes proporciones a la
Bonifacio VIII, fue elegido Papa el día de Nochebuena de 1294, y se propuso hacer valer su plenitudo potestatis sobre los reyes. En 1296 promulgó la bula Clericis laicos en la que prohibía a los soberanos cualquier exacción fiscal sobre el clero sin autorización pontificia, bajo pena de excomunión. En 1301 la detención del obispo de Pamiers, por orden del rey bajo la acusación de traición desencadenó un gravísimo conflicto con el papa Bonifacio VIII. La detención constituía una violación de privilegios eclesiásticos, pues únicamente el papa podía juzgar a un obispo. El consejero real Guillermo de Nogaret enviaría una carta a Bonifacio VIII y para justificar la actuación del rey, amplió la acusación de traidor a la de hereje. Bonifacio, en la bula Ausculta fili (Escucha, hijo), el 5 de diciembre de 1301, reprobó al rey francés por no haber tomado en cuenta su bula Clericis laicos sobre los impuestos a los clérigos, y por no obedecer al obispo de Roma. En Francia, la bula fue quemada, y en lugar de la "Ausculta Fili", circuló inmediatamente una Bula falsificada (fake news)...
Bonifacio VIII convocó a los obispos franceses para juzgar en Roma al rey Felipe, culpable de ¡abusos inauditos contra la Iglesia! y Felipe respondió en 1302 ¡acusando de herejía al papa! El rey envió a su consejero, el caballero Guillermo de Nogaret, con una pequeña escolta armada a Italia, para arrestar al papa y hacerlo juzgar por un Concilio. Nogaret se reunió con un enemigo personal de Bonifacio VIII, el italiano Sciarra Colonna, quien le señaló que el Papa se refugiaba en Anagni. Nogaret y Colonna viajaron a Italia, llegaron a Anagni, y encontraron al Papa solo, en una gran sala del palacio episcopal...
Bonifacio VIII, de 68 años de edad, estaba sentado sobre un escaño alto, vestido como de ceremonia y no reaccionó a la irrupción de la tropa armada. Al ver aproximarse a Guillermo de Nogaret y a Sciarra Colonna, inclinó levemente la cabeza y declaró:" He aquí mi cabeza, he aquí mi tiara: moriré, es cierto, pero moriré siendo Papa." Nogaret retrocedió, impresionado, mientras que Sciarra Colonna, avanzó insolentemente y le dio una cachetada al Papa con su manopla de hierro. Por la violencia de la que había sido víctima, el Papa Bonifacio VIII, enloqueció y moriría un mes más tarde sin reconocer a sus parientes y rehusando la extremaunción. Aquel episodio del año 1303 se denominó “el atentado de Anagni”.
La muerte de Bonifacio VIII le permitiría a Felipe IV poder intervenir en la elección de Papas franceses. Tras la muerte del Papa Bonifacio VIII subió al solio pontificio Benedicto XI de carácter sumiso, quien absolvió al rey y a Nogaret del delito contra su antecesor. En 1305, Clemente V fue nombrado Papa, y el rey encontró, en él a una personalidad maleable que estuvo siempre bajo su poder. En 1307, el rey le pidió la supresión de la Orden del Temple
para lograr la confiscación de sus bienes. Tras un juicio que duraría siete años al cual estuvieron sujetos cerca de quince mil hombres, se desmembró la Orden. Desde el 13 de octubre de 1307, y después de haberlos torturado, todos los caballeros templarios fueron llevados a prisión por orden del rey Felipe. El Gran Maestre de la Orden del Temple, Jacques de Molay proclamó la inocencia de los templarios y la falsedad de sus propias supuestas confesiones. y se declaró dispuesto a sacrificar su vida. Sería quemado junto a Godofredo de Charnay atados a una estaca frente a las puertas de Notre Dame en l'Ille de France el día de la Candelaria (18 de marzo) de 1314.
El denominado “pergamino de Chinon”, fue hallado en 2002 por la historiadora
italiana Barbara Frale agregada a la Scuola Vaticana de
Plaeografia e Archivistica, donde realizaba seminarios de historia papal y de
la curia. La investigadora halló traspapelado el documento que se había
extraviado “supuestamente” debido a un error de catalogación. La reaparición de un pergamino con la
absolución papal de Los Caballeros Templarios se conoció formalmente finales de octubre de 2007 cuando la noticia,
apareció en algunos periódicos y en la prensa especializada.
El folio, fechado en el castillo Chinon, entre el 17 y el 20 de agosto de 1308, tiene unas dimensiones de 70 x 58 cm. y lleva los sellos de los tres legados pontificios que formaron la Comisión especial nombrada para ese efecto por el Papa Clemente V. Los cardenales que firmaron como ejecutantes de la Comisión, llamada Ad Inquirendum, fueron Berenguer de Fredol, sobrino del Papa, Étienne de Suisy y Landolfo de Branccaci. El pergamino contiene la absolución papal de la Orden, absolución que no llegó a hacerse efectiva, pero que viene a demostrar la futilidad de los argumentos esgrimidos por parte de Felipe IV en contra de los templarios y abona sobre la idea de la debilidad de carácter del Papa Clemente V al dejarse influenciar por el manipulador rey francés.
Por este documento, podemos saber que “El pontífice nombró la comisión para saber de origen la “pura, plena e integra verdad” que había tras las acusaciones del monarca. Ordenó también interrogar al Gran Maestre Jacques de Molay y a los distintos mandatarios templarios, retenidos en el castillo de Chinon, localidad francesa del Loire. En el documento se mencionan las pruebas iniciáticas a las que cuarenta y dos años antes fue sometido Jacques de Molay para ser admitido como Hermano de la Orden a cargo de Hubert de Parraud en Beune. Finalmente los legados indican que en realidad el Gran Maestre “repudiaba cualquier herejía y que pedía humildemente el beneficio de la absolución, cosa que también hicieron éstos, recomendando acogerle de nuevo en la unidad de la Iglesia y restituirle a la comunión de los fieles y a los sacramentos eclesiásticos".
Aunque el Papa Clemente V concedió la absolución, la Orden desaparecería y curiosamente no será hasta este siglo XXI, tras el descubrimiento y el anuncio de ese mismo documento 700 años después, que el nombre de los caballeros templarios ha quedado rehabilitado. El Vaticano, y la editorial Scrinium, ha publicado un libro que recoge la edición facsímil del original del pergamino y las actas del proceso a los Templarios (1308-1312) titulado Processus Contra Templarios.
NOTA: Este tema fue revisado (https://bit.ly/35OMvuO) en este blog, justamente en noviembre 2019.
Maracaibo, jueves 5 de noviembre del año 2020
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