Nuevamente 3 palabrejas

 

Nuevamente 3 palabrejas

El viernes 3 de julio de 2020 escribí en este blog un breve artículo utilizando el título de un conocido bolero de Osvaldo Farrés que al final dice “son tres palabras solamente mis angustias y esas palabras son como me gustas”(https://bit.ly/3guOOY1). Regreso ahora en 2021 de nuevo, con tres palabras solamente, que no son mis angustias, sino que las traigo para quienes con el idioma puedan musitar interiormente “como me gusta”…

Helas aquí, son: iconoclasta, nihilista y zahorí. ¿Por qué llegaron a mi mente para escribir este artículo como otro más de lapesteloca? No tengo la menor idea… En maracucho, cabría pensar que “a las dos pasadas” algún sentido tendrían que tener, ¿tal vez algún sueño?, y no lo sé pero creo que recuerdo haber utilizado el término zahorí, no ha mucho tiempo en alguno de mis escritos en esta propia peste loca… Vayan pues las tres, de una vez.

ICONOCLASTA. Etimológicamente, la palabra, “iconoclasta” proveniente del griego εἰκονοκλάστης (eikonoklástes), signifique 'rompedor de imágenes'. Como adjetivo la palabra es usada para calificar a quienes eran partidarios del antiguo movimiento religioso cristiano que rechazaba el culto a las imágenes sagradas y las destruía.  El movimiento iconoclasta se desarrolló durante los siglos VII y VIII. Un ejemplo de iconoclasia fue la tradición bizantina, sobre todo de León III, que ordenó la destrucción de todas las representaciones de Jesús, de la Virgen María y, especialmente, de los santos. Por lo tanto denominar iconoclasta a alguien hoy día, será porque se trata de  una persona que se opone al culto de imágenes sagradas. .

La veneración de imágenes se denomina iconodulia. En el catolicismo se diferencia de la idolatría en que no se adoran las imágenes en sí, puesto que implicaría reconocer la divinidad de la imagen, y el icono o escultura, es reconocido como espejo de lo divino que ayuda a la meditación y al rezo, pero nunca es adorado. Los musulmanes tienen la prohibición de representar figuras humanas en las mezquitas, no la prohibición general del uso de la figura humana en otros ámbitos, pero ha estado siempre completamente prohibido el representar imágenes divinas.  En la mayoría de congregaciones protestantes ven en la veneración a las imágenes una manifestación de idolatría.

NIHILISTA. Se denomina a un seguidor del nihilismo, una persona que no puede ni quiere someterse a nadie, a ningún tipo de poder, doctrina o autoridad. Nihilismo es un término que proviene del latín nihil, que significa “nada”. El nihilismo niega lo que pretenda un sentido superior, objetivo o determinista de la existencia, y es favorable a la perspectiva de un devenir constante de la historia sin ninguna finalidad superior. Esta corriente de pensamiento filosófico que niega toda creencia, principio o dogma, de carácter religioso, político o social, es una posición que considera la existencia humana sin ningún propósito esencial superior y se opone a todo aquello que no tiene una explicación verificable. Como adjetivo es usado para describir a un individuo que es seguidor o partidario de la corriente filosófica del nihilismo.

Desde su enfoque ético la filosofía de Friedrich Nietzsche es clásicamente nihilista pues afirma que cada ser humano tiene la posibilidad, si así lo decide y trabaja por ello, de superar la heteronomía e inmadurez para caminar hacia una autonomía ética. Pero la influencia más importante en las ideas de Nietzsche es la metafísica irracionalista de Schopenhauer al que leyó y admiró profundamente; Schopenhauer también está influenciado por Kant, en particular en la idea de que el hombre sólo puede alcanzar la realidad fenoménica; Schopenhauer defendió la existencia de la "voluntad de vivir".

 

ZAHORÍ. Es la persona que tiene el don de descubrir lo que está oculto, especialmente puede detectar corrientes de agua bajo tierra y depósitos de minerales. Se le dice también a la persona que es perspicaz y escudriñadora, la que puede descubrir o adivinar fácilmente lo que otras seres piensan o sienten. Según la RAE, la palabra proviene del árabe. zuharí, y este del árabe clásco. “zuhari“  geomántico, derivado de azzuharah 'Venus”, de cuyas influencias atribuían algunos al arte de la develación de lo oculto.

La traducción al inglés de la palabra zahorí es “dowser”, “water diviner”, o “waterfinder”. La definición de “dowser” en el diccionario inglés es la de un radiestesista o sea de una persona que busca agua o minerales usando una varilla de adivinación. Estas varitas o varillas del zahorí, bien pueden ser de ramas de árbol, como de un olivo; o de fibra de cristal; o también ser remplazadas por un péndulo metálico, de metal de acero, como la cuerda de un reloj que actuarán como testigos de las vibraciones que sólo ellos, los zahoríes son capaces de percibir. 

Bien, hasta aquí es suficiente con las tres palabrejas de iconoclasta, nihilista y zahorí que se sumarán a hemeralopía, oxímoron y serendipia, ya conversadas en 2020.

Maracaibo, domingo 13 de diciembre del año 2021