Joaquín Sorolla

Comenzó a pintar al aire
libre, dejándose invadir por la luz y el color del Mediterráneo, y son
precisamente las obras de colores claros y pincelada vigorosa que reproducen
escenas a orillas del mar las que más se identifican con el arte de Sorolla.
Su estilo
agradable y fácil hizo que recibiera innumerables encargos, que le permitieron
gozar de una desahogada posición social. Su fama rebasó las fronteras españolas
para extenderse por toda Europa y Estados Unidos, donde expuso en varias
ocasiones. De 1910 a 1920 pintó una serie de murales con temas regionales para
la Hispanic Society of America de Nueva York. Sorolla fue un artista muy
activo, que realizó numerosos retratos de personalidades españolas y algunas
obras de denuncia social bajo la influencia de su amigo Blasco Ibáñez.
En el estilo más característico
de Sorolla, su técnica y concepción impresionista, destaca la representación de
la figura humana (niños desnudos, mujeres con vestidos vaporosos) sobre un
fondo de playa o de paisaje, donde los reflejos, las sombras, las
transparencias, la intensidad de la luz y el color transfiguran la imagen y dan
valor a temas en sí mismo intrascendentes. Algunos críticos consideran estas
obras un cruce entre los impresionistas franceses y los acuarelistas ingleses.
Existe una importante colección de pintura suya en el Museo Sorolla de Madrid.

Caminaba a la playa cargado
con lienzos y se construía un taller improvisado con sombrillas y toldos para
evitar el efecto de la luz directa sobre el lienzo. No era raro que uno de los
caballetes saliera volando y atacaran a los bañistas. Sus obras, en su mayoría
con protagonismo del Mediterráneo destacan por una enorme libertad
de pincelada y la presencia imprescindible de la luz.
Sorolla cultivaría también el retrato (Ramón
& Cajal, Galdós, Machado, Blasco Ibañez, Alfonso XIII…). Todo el
mundo a principios del siglo XX quería ser pintado por Sorolla, Pintando
uno de esos tediosos encargos en su jardín, sufrió una hemiplejia que le
impidió seguir pintando y moriría tres años después en 1923..
Maracaibo lunes 2 de marzo, 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario