Tres sobrinos y dos mellizos

Tres sobrinos y dos mellizos

“Hugo, Luis y Paco, los sobrinitos…” era el título de un artículo que escribí para “el gusano de luz” en 2003 y con ese mismo título lo publicaría en este blog el 27 de julio del año 2013 cuando se lo dediqué a mi amiga nicaragüense Vilma Isabel Pérez Valle. Hablaba sobre Sergio Ramírez en atención a su artículo publicado en La Prensa e intitulado “Los sobrinos del Pato Donald” el 26 de Julio de 2003.

La fecha de la publicación de el trabajo de Sergio Ramírez, ya lejana, quizás valía para recordar el asalto al cuartel de Moncada de la revolución cubana, pero existía otra singular coincidencia: el terrible tema de cómo los venezolanos, encadenados o no a la radio y a la TV, veníamos escuchando reiterativamente las explicaciones del teniente coronel para aquel entonces presidente Chávez, sobre como todos aquellos personajes de “las comiquitas” eran agentes de la CIA, todos programados por el Imperio para sus horrendos fines colonizadores de la humanidad. Se me antojó entonces pensar que quizás los proyectos desestabilizadores de los sobrinos de Donald, con Batman, El Fantasma y Mandrake, serían desvelados por Sergio…

No está de más recordar que Sergio Ramírez (1942), el escritor nicaragüense, es  abogado, y fue un activo militante miembro de la dirigencia del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), quien luego del asalto al Palacio Nacional en 1978, llegó al poder a finales de julio de 1979 para ser, con Violeta Chamorro, Daniel Ortega, Alfonso Robelo y Moisés Hassan, uno de los miembros de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, y… ¿Hay más?, pues sí, después de ser Vicepresidente de Nicaragua durante el sandinismo, crudamente expuso en su libro “Adiós Muchachos”, sus reflexiones sobre las causas del triste destino de la revolución sandinista hundida en el piélago de la corrupción.

En el artículo de Sergio sobre los sobrinos de Donald, estos no aparecían como agentes encubiertos de la CIA. Se mencionaban, tan solo para señalar su parecido con un par de gemelos, mellizos, polacos “el uno presidente de la República, Lech, y el otro su primer ministro Jaroslaw, gorditos, sonrosados e idénticos en pensamiento, voz y ademanes, parecen gnomos de un cuento de hadas tenebroso, o recuerdan a los sobrinos del Pato Donald, entre otras cosas porque la frase iniciada por uno es siempre terminada por otro”.

Estos singulares personajes de la historia, parecían salidos de la mente de un novelista de ciencia ficción, y bien lo decía Sergio Ramírez: “cuando la historia, que se mueve sobre el piso de la realidad terrena da a luz a una de estas criaturas, los mortales, que padecemos de la debilidad de la admiración por lo singular, o por lo anormal, solemos siempre decir que esa criatura parece “un personaje de novela”. Mencionaba Sergio a otros conocidos “fenómenos” en la historia de América, como Isabel Perón y López Rega, como Montesinos y Fujimori, o a los generales Idígoras Fuentes en Guatemala, y a Somoza en Nicaragua. La curiosa realidad de los mellizos Kaczynski, el par de polacos era que: “con mansedumbre de graciosos osos de peluche, han reclamado el restablecimiento de la pena de muerte en toda Europa, y han puesto bajo investigación el programa de televisión Teletubbies bajo el cargo de que ayuda a provocar la homosexualidad, alientan un discurso antisemita, en un país donde el antisemitismo costó millones de vidas, e intentaron prohibir el estudio de las obras de Kakfa, Flaubert y Dostoyevski en los colegios, para sustituirlos por “autores polacos nacionalistas y patriotas”. Aquellas dos “joyas” iban más allá de lo que un escritor de ciencia ficción hubiese podido imaginar.

Me pareció que era interesante ver como en Polonia, donde millones de seres humanos víctimas del régimen nazi, padecieron y murieron en campos de concentración, en la Polonia patria del papa Karol Wojtyla, se estuviesen dando cambios políticos que parecían regresar a tiempos del fascismo y de la intolerancia. Me pareció que algunas veces no bastaba con creer, inocentemente, como pensaba Sergio que “…los hermanos Kaczynski no tardarán en salir por donde entraron, la engañosa y caprichosa puerta de los votos. Tras una denuncia de corrupción han perdido la mayoría parlamentaria, y las encuestas los reducen ahora, de cara a las elecciones anticipadas que ya han sido convocadas, a su mínima expresión. Que el ejemplo se repita”.  

Recapacitemos: si en Polonia, “la puerta de los votos” podía parecer caprichosa, también pudiera ser engañosa, si ella es utilizada con la trampa y la falacia… Hablaría yo entonces sobre la trampa en las elecciones en La Florida y de cómo Sergio creía en “el voto castigo” porque suponía existiría una contienda electoral legal. “Que el ejemplo se repita”, decía Sergio quien recordaría a la señora Violeta Chamorro y conocía en carne propia cuánto daño le hizo la corrupción a la revolución sandinista (leer “Adiós muchachos”) pues con un sistema electoral legal, la corrupción se paga caro. Pensando en los gemelos polacos, el novelista consciente de que, el pueblo sin duda castigará a los ladrones y a los sinvergüenzas calculaba  que “voto castigo” se podría repetir en un mundo recto y legal. Quizá por allá en Polonia, le comenté yo, y señalaba que no sería la primera vez que nuestra mal llamada “política” valga para que no se pueda creer en “pajaritos preñados”, especialmente si hay millones de billetes verdes en juego, hasta para repartir…

Al comenzar su artículo sobre los sobrinos del Donald de Walt Disney, Sergio nos había dicho que “la historia tiene una extravagante tendencia de parir personajes hechos a la medida de la novela”. Para el año 2003, el presidente Chávez resultaba para el mundo “un ser exótico, original, peculiar, dilapidador de los dineros de su patria, enamorado de causas obsoletas, el populista militar latinoamericano”. Era una disparatada figura histórica, quien ya había señalado que aspiraba a quedarse en el poder, per secula seculorum... Volveré a las palabras de Sergio Ramírez sobre algunos de estos personajes del mundo real, al insistir él en que: “de estas criaturas nacidas de la historia para reinar en la novela, y que son a veces verdaderos fenómenos, como los terneros de dos cabezas, o los potrillos de seis patas, y que causan nuestra admiración, hemos tenido muchas en América Latina, y nos gusta asociar su aparición al subdesarrollo, como si la pobreza y el atraso fueran su mejor caldo de cultivo”.  Finalmente, recordé una frase de otro personaje de la historia, un fenómeno, pero en este caso, un civil, con otra visión del mundo y de la gente; el reverendo Martin Luther King: “Nos arrepentiremos en esta generación, no tanto de las maldades de los perversos, sino del silencio de la gente buena”.

Pues resultó que para el año 2013, me tocó hacer una actualización de la ficción y pasar a confrontar la verdadera realidad de lo que en Polonia había acontecido: Lech Aleksander Kaczyński el político polaco nacido con su gemelo en 1949, y quien tras liderar con su hermano gemelo idéntico, Jarosław, el partido político conservador “Ley y Justicia”, había ejercido el cargo de Presidente de la República de Polonia desde el 2005, fallecería en un accidente de aviación el año 2010. Lo interesante del asunto es que Lech Kaczyński falleció durante un vuelo de Varsovia a Smolensko, al estrellarse el avión en el que viajaba, un Tupolev Tu-154 para participar en un homenaje en memoria de las víctimas de la Masacre de Katyn (https://bit.ly/2kcZ6V7 ).

Katyn, es un bosque cercano a Kiev, en Ucrania, donde veintidós mil soldados polacos fueron asesinados por orden de Stalin. La matanza anteriormente se la habían atribuido a los nazis, y Rusia sólo reconoció la autoría de este horrendo crimen tras la caída del comunismo en 1990. El descubrimiento de la masacre de Katyn precipitó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre la Unión Soviética y el gobierno polaco en el exilio en Londres en 1943. La Unión Soviética negó las acusaciones hasta 1990, cuando el gobierno de Borís Yeltsin reconoció que el NKVD fue responsable de la matanza y su encubrimiento y entregó los documentos desclasificados.

Según el gobernador de Smolensko y la agencia PAP de Polonia, citando a fuentes rusas, en el accidente del avión Tupolev Tu-154 no hubo supervivientes y murieron los noventa y seis pasajeros, entre ellos Maria Kaczyńska la esposa de Lech, 8 miembros de la tripulación, la cúpula militar polaca con  el jefe del Estado Mayor y los comandantes en jefes de los Ejércitos de Tierra, Mar, Aire y Fuerzas Especiales, el gobernador del Banco Central, el Defensor del Pueblo, varios viceministros, miembros del Parlamento, una delegación del Gobierno, su gabinete político, prelados de la Iglesia Católica y otros altos cargos, lo que provocó la desaparición de toda la élite del poder en Polonia en lo que se ha denominado como "la maldición de Katyn". Se plantearon algunas hipótesis de que los Servicios Secretos rusos derribaron el avión porque Lech era un político molesto para los intereses de la capital moscovita. La investigación de las cajas negras descartó un fallo en el aparato, por lo que se piensa que la causa del accidente fue la desobediencia del piloto a la torre de control del aeropuerto militar de Smolensk (Rusia) negándose a abortar al aterrizaje por mal tiempo. 

Posteriormente, en enero de 2012 se conoció un intento de suicidio de un fiscal militar polaco que investigaba el accidente aéreo. ¿Qué sucedió con el gemelo? Tras la trágica muerte del presidente Lech, en el accidente de aviación, Jaroslaw intentó catalizar el duelo nacional y se presentó como candidato a la presidencia de la República frente a Bronisław Komorowski, presidente en funciones. Aunque consiguió pasar a una segunda vuelta, perdió en las elecciones del 4 de julio del mismo año. Su consigna de campaña fue "Polonia es lo más importante"; meses después su jefa de campaña Joanna Kluzik-Rostkowska abandonó el partido y adoptó la consigna como nombre para una nueva agrupación. Toda esta historia fue publicada en lapesteloca.blogspot.com en Maracaibo, el 27 de julio del año 2013. Actualmente Jaroslaw Kaczyński apoya desde su partido al arzobispo de Cracovia, Marek Jedraszewski, para defender su país contra la “plaga del arco iris” denominación para los activistas del LGTBI que traen la decadencia de los valores familiares y culturales de Polonia.

Mississauga, Ontario, cerca de Toronto el día domingo 15 de septiembre del 2019